Céfalo y Pocris - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

Céfalo y Pocris E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

Céfalo y Pocris es una comedia burlesca teatral de Pedro Calderón de la Barca. En ellas se mezclan los enredos amorosos y familiares con los equívocos y las situaciones humorísticas con un trasfondo mitológico.

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Seitenzahl: 68

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Calderón de la Barca

Céfalo y Pocris

Comedia burlesca

Saga

Céfalo y PocrisCover image: Shutterstock Copyright © 1647, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726497168

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Fiesta que se representó a Sus Majestades día de carnestolendas, en el Salón Real de Palacio

 

PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA

EL REY, viejo.ANTISTES. POLIDORO. CÉFALO. ROSICLER. TABACO. POCRIS. AURA. FILIS. CLORI1 , dueña.LESBIA, dueña.NISE, dueña.LAURA, dueña.PASTEL. UN GIGANTE. PASQUÍN. UN CAPITÁN. FLORA2 .

Jornada I

Habrá en el teatro una gruta. Sale PASQUÍN y, llegando junto a ella,representa.

 

PASQUÍN Príncipe soterrado,

a quien tiene el amor contraminado

y a quien, zahorí, su dama le hace guerra

siete estados debajo de la tierra:

advierte que ya el día 5

repite la luciente bobería

de vestirse temprano,

sin saber si es invierno o si es verano.

 

(Sale POLIDORO por la boca de la gruta.)

 

POLIDORO Pasquín, ¿aquí das voces?

¿No echas de ver que te daré de coces? 10

¿Dónde el pollino tienes?

PASQUÍN Allí está, con jamugas de borrenes.

POLIDORO Por eso traigo yo espuelas secretas,

que en efecto es pollino de corvetas.

Vamos de aquí.

PASQUÍN Parece que aturdido 15

vienes: ¿qué hay?

POLIDORO Que dos dueñas me han sentido,

una peor que otra.

PASQUÍN Eso no lo ignores,

que las mejores dueñas son peores;

pero... diraslas algo si son dueñas.

POLIDORO Ya se lo di, mas díselo por señas. 20

PASQUÍN Ay, señor, mejor fuera de contado;

que en Castilla el que es adelantado,

vive con alegría,

porque es señor de Dueñas y Buendía.

POLIDORO ¡Gran daño el alma llora! 25

Mas vámonos, que es hora de ser hora.

PASQUÍN Eso es lo que yo quiero.

 

(Dentro UNO.)

 

[UNO] ¡Amaina, amaina, pícaro cochero!

OTRO (Dentro.)

En vano por salir a tierra anhelas,

que apaga las cortinas, sin ser velas, 30

el aire en travesía.

CÉFALO (Dentro.)

¡Mal haya alcoba que en cortinas fía!

POLIDORO ¿Qué es aquello?

PASQUÍN Que, en esos hondos mares,

tormenta corre como en Manzanares,

dando al través un coche. 35

POLIDORO Aqueso tiene el caminar de noche.

PASQUÍN Cosa será perfeta

lo que trae, pues por mar viene en carreta.

POLIDORO Pues vámonos pasico, sin mirallo,

como que no lo vemos.

ROSICLER (Dentro.)

¡Jo, caballo! 40

POLIDORO ¿Qué voz es esta que escuché a otro lado?

PASQUÍN Un borrico es que viene, desbocado,

despeñando del monte a un caballero.

POLIDORO No subiera él en bruto tan ligero.

¿A los dos no daremos dos consuelos? 45

PASQUÍN ¿Cuáles?

POLIDORO Ven a pensarlos.

 

(Vanse por la gruta POLIDORO y PASQUÍN.)

 

TODOS ¡Piedad, cielos!

ROSICLER Bruto veloz que vas con ansia fiera,

sin ser media, tomando esta carrera:

dime si la pespuntas o la coses...

TODOS ¡Que nos vamos a vuelco! ¡Piedad, dioses! 50

UNO (Dentro.)

Puesto que aquí delante

un bergantín no hay, haya un bergante.

CÉFALO (Dentro.)

Llega; yo te daré para buñuelos.

ROSICLER (Dentro.)

¡Jo, pollino!

CÉFALO (Dentro.)

¡Harre, hombre!

TODOS ¡Piedad, cielos!

UNO ¡Ya a tierra habéis salido! 55

(Saca UNO en hombros a CÉFALO.)

CÉFALO ¡Oh humano bergantín! Agradecido

confieso que he quedado:

tomad la oncena parte de un ducado.

 

(Sale ROSICLER en un pollino.)

 

ROSICLER ¡Que a despeñarme un bruto así me traiga!

¿Qué piedra habrá mullida en que yo caiga? 60

Mas quiérome matar hacia esta parte;

ahora no habrá quien pueda ya menearte.

CÉFALO ¿Qué tierra será esta?

ROSICLER ¿Si habrá pastor en toda esta floresta?

CÉFALO Voy de hoja en hoja.

ROSICLER Voy de rama en rama. 65

 

(Dentro PASTEL.)

 

[PASTEL] Céfalo.

TABACO (Dentro.)

Rosicler.

CÉFALO ¿Quién es?

ROSICLER ¿Quién llama?

 

(Salen TABACO y PASTEL, por distintas partes.)

 

PASTEL Yo soy.

TABACO Yo llamo.

CÉFALO ¿Cómo has escapado

de aquese inmenso ciénago?

PASTEL Mojado.

ROSICLER ¿Cómo hasta aquí llegaste?

TABACO Despeñásteme tú y te despeñaste; 70

que señores menguados

se despeñan a sí y a sus crïados.

PASTEL Pues ya que tú escapar puedes

hollando húmidas arenas,

no aquí parado te quedes 75

en vil retrete que apenas

se divisan las paredes.

TABACO El susto al consuelo trueca;

y, andando de Ceca en Meca,

pisen tus huellas bizarras 80

campo inútil de pizarras,

ribera agostada y seca.

CÉFALO No sé si gente hallaré

por el desierto que sigo.

PASTEL Pues, ¿no me dirás por qué? 85

CÉFALO (Canta.)

Yo que lo sé, que lo vi, te lo digo;

yo que lo digo, lo vi y me lo sé.

ROSICLER Mal a buscar persüades

ni palacios ni retiros,

pues aún no cantan abades 90

aquí donde mis suspiros

pueblan estas soledades.

PASTEL Van once maravedís

que a mis voces, en un tris,

gente hay arriba y abajo. 95

¡Hola, pastores del Tajo

que a Manzanares venís!

TABACO ¿Oyes voz?

ROSICLER Y aunque imagines,

no será delito feo,

que ha sido voz de maitines 100

cantando los serafines

el Gloria in excelsis Deo.

Responde tú, dando al viento

otros suspiros más claros,

para que escuchen tu acento. 105

TABACO Otra vez vuelvo a templaros,

desacordado instrumento.

¡Pastores destos apriscos,

aliviad vuestros pesares,

que la suerte entre estos riscos 110

trasladó de Manzanares

milagros y basiliscos!

CÉFALO Ya hemos hallado socorro,

pues si con la vista corro

al pie de aquel monte altivo, 115

cabizbajo y pensativo

estaba el pastor Chamorro.

 

(Hasta aquí han representado como sin verse, y ahora reparan unos enotros.)

 

TABACO ¿Ves si ya las voces mías

tuvieron algo de bueno?

ROSICLER Sí, pues allí junto a Olías 120

mirando estaba Fileno,

del Turia las aguas frías.

PASTEL Caballero es.

CÉFALO Sus pisadas

dicen que lo determines,

pues tienen aderezadas 125

borceguíes marroquines

y espuelas de oro calzadas.

TABACO Marinero es.

ROSICLER No lo temo,

antes me alegro en extremo,

pues así dará a mi enfado 130

de esperanza y de cuidado

poca vela y mucho remo.

CÉFALO Dél, pues, sabré mi venida

dónde fue.

ROSICLER De mi caída

sabré dónde me hice el daño. 135

CÉFALO Dígasme tú, el ermitaño,

que haces la santa vida,

qué ciudad, qué pueblo o villa

hay en estos horizontes

que, sin poder descubrilla, 140

pasaba a extranjeros montes

una bella pastorcilla.

ROSICLER Lo mismo en los mismos males

preguntaron mis destinos,

pues que voy en dudas tales, 145

de día por los caminos,

de noche por los jarales.

Extranjero, gimo y lloro,

pues saliendo a este horizonte

el alba entre rayos de oro, 150

y con ella un fuerte moro

semejante a Rodamonte,

que soy yo, con tal rigor

se hizo mi caballo astillas

que no corrieron mejor 155

cüando corren las füentecillas

riyendo y saltando de flor en flor.

Y así, sobre estos tapetes

que abril supo dibujallos,

quedamos los dos pobretes 160

entre los sueltos caballos

de los vencidos jinetes.

CÉFALO Yo, no con menor mancilla,

iguales fortunas siento;

pues que me arrojó a la orilla 165

fatigada navecilla

que al mar se entrega, y al viento.

Uno y otro dura guerra

me hicieron, con tal extremo,

que estaba viendo esta sierra 170

con las manos en el remo

y los ojos en la tierra.

Viendo, pues, que perecían

todos al rigor de Eolo,

a un gran bergante me fían, 175

dejándome venir solo

las gentes que me seguían.

ROSICLER Aliento vuestro mal cobre

pues, para ejemplo, el mío sobre;

y ese monte que el olvido 180

le dejó por escondido,

o le perdonó por pobre,

examinemos.

CÉFALO Mi ofensa

no hallará otra recompensa.

ROSICLER Nuestras amistades digan 185

que los trabajos obligan

a lo que el hombre no piensa.

TABACO ¿Oís, escudero?

PASQUÍN Decid,

¿qué me mandáis?

TABACO Advertid

que solo saber espero 190



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