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Clavijas redondas en agujeros cuadrados contiene las ideas más destacadas de 40 entrevistas realizadas a personalidades internacionales de diferentes ámbitos y regiones del mundo. Se trata de una obra concebida como una guía de recursos: nuevos temas, países alejados, formas de pensar sorprendentes, instituciones de las que nunca habíamos escuchado, voces imprescindibles para comprender el mundo que viene. Clavijas redondas en agujeros cuadrados es una publicación que pretende funcionar como un repositorio de contenidos en español que inspiren a los habitantes de América Latina. Entiende que el planeta, las regiones, los países y los pueblos son modelados por las personas como nunca antes en la historia, que las clásicas estructuras de poder están en plena transformación. Se están deshilachando. Todo ello atravesado por un condimento explosivo, la velocidad con la que transcurren los hechos y los cambios en el mundo. Cuando el lector finalice la lectura de este libro, mucho de lo que encontrará escrito ya no existirá, será más grande o chico, o simplemente habrá cambiado su composición, a tal punto de volverse irreconocible.
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Veröffentlichungsjahr: 2022
Gonzalo Meschengieser
Meschengieser, Gonzalo Clavijas redondas en agujeros cuadrados : 40 voces modelan el mundo que viene / Gonzalo Meschengieser. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2745-5
1. Entrevistas. I. Título. CDD 070.44
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Prólogo
INTRODUCCIÓN
PARTE 1
CLAVIJAS REDONDAS, AGUJEROS CUADRADOS
EL MUNDO DESDE EL BALCÓN
¿EN QUÉ ESTÁN PENSANDO?
INLIERS
PARTE 2
PENSAR DIFERENTE
JULIÁN VARSAVSKY
LA DIFERENCIA ENTRE EL DESARROLLO OCCIDENTAL Y ORIENTAL ES TANTO ECONÓMICA COMO CULTURAL
KATERINA KLIMOSKA
LOS PAÍSES DEL MUNDO FORMAN UNA SOCIEDAD INTERNACIONAL
LOKMAN KARADAG
LA TRANSICIÓN DEL PODER GLOBAL ESTÁ EN MARCHA
TERESA NOGUEIRA PINTO
LA LENGUA PORTUGUESA SE TORNA GLOBAL
LIONEL ISSOMBO
CURIOSIDAD, RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO: LA TRÍADA DE LOS JÓVENES PARA EL DESARROLLO
NAJMA MOHAMED
LAS ECONOMÍAS VERDES EN UN PUNTO DE INFLEXIÓN
FEDERICO DOMÍNGUEZ
NADA HA SACADO TANTA GENTE DE LA POBREZA COMO EL DESARROLLO TECNOLÓGICO
MULOONGO MUCHELEMBA
EL MUNDO ES MUCHO MÁS PEQUEÑO DE LO QUE PENSAMOS
AUGUSTO C. DALL’AGNOL
EL CONTROL DEL ESPACIO SIDERAL INFLUYE EN EL BALANCE DE PODER GLOBAL
JAROSLAW GRYZ
LA SEGURIDAD ENERGÉTICA SERÁ VITAL PARA GARANTIZAR LA ESTABILIDAD
PARTE 3
DESAFIAR LO ESTABLECIDO
ANA PATRICIA MUÑOZ
AMÉRICA LATINA ES EL CONTINENTE MÁS DESIGUAL DEL PLANETA
ARTHUR MINSAT
COVID-19: LAS POLÍTICAS DE AYUDA VUELVEN A SER EL CENTRO DE ATENCIÓN
NATALIJA LUKEC
LA OPORTUNIDAD ES PODER COMUNICARNOS DIRECTAMENTE, SIN INTERMEDIARIOS
PATSON MALISA
ÁFRICA SE UNE EN UN ESCENARIO DE DESINTEGRACIÓN DEL ORDEN MUNDIAL
KARIN COSTA VAZQUEZ
LOS BANCOS DE DESARROLLO COMO INSPIRACIÓN EN EL SIGLO XXI
OMAR AL-UBAYDLI
EL GOLFO PÉRSICO SE ABRE AL MUNDO
JOANA IDAKWO
LA REVOLUCIÓN EDUCATIVA COMIENZA EN CASA
ANOULAK KITTIKHOUN
LO QUE EL MEKONG TIENE PARA ENSEÑAR AL MUNDO
RACHEL SMOOKLER
LAS DIÁSPORAS AYUDAN A RECONSTRUIR ÁREAS AFECTADAS EN TODO EL MUNDO
FLORIAN MARCUS
e-ESTONIA: LA REPÚBLICA DIGITAL QUE YA VIVE EL FUTURO
PARTE 4
AMENAZAS QUE PERSISTEN
ELENA ZHIRUKHINA
EL RIESGO DE FUTUROS ATAQUES TERRORISTAS EN EL MUNDO ES ALTO
KRISHNA B. KUMAR
EL “STOP AND GO” COMO OBSTÁCULO A SUPERAR
ELINA NOOR
SEGUIMOS LEYENDO MAL LOS PROBLEMAS GLOBALES
JULIAN RICHARDS
LA SEGURIDAD HUMANA ENFRENTA AMENAZAS DINÁMICAS Y MULTIFACÉTICAS
CLAUDIA MELIM-McLEOD
LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD NO SON DIMENSIONES INEVITABLES
ZLATKO HADŽIDEDIĆ
EL PENSADOR DE LOS BALCANES QUE LO VIVIÓ TODO
SADIA SULTANA TRIPTO
HAY UNA DEMANDA DE PERSONAS QUE CIERREN LA BRECHA ENTRE CULTURAS
MUKESH KAPILA
EL HOMBRE QUE ALERTÓ A LA HUMANIDAD SOBRE EL PRIMER GENOCIDIO DEL SIGLO XXI
PIPPA MORGAN
EL SUR GLOBAL SE DEBATE ENTRE DESARROLLO ECONÓMICO Y CAMBIO CLIMÁTICO
LEANDRO DARIO
EL DESARROLLO INTERNACIONAL PUEDE SER UN TEMA DE INTERÉS
PARTE 5
EL MUNDO DESDE OTRO LADO
LIDIA ZUIN
LA FUTUROLOGÍA AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD
MARTÍN CLAVIJO
LA CONVERGENCIA DE LOS PARTIDOS EN LA AGENDA INTERNACIONAL
ANASTASIA MILOPOULOU
ANALIZAR EL TABLERO DE AJEDREZ INTERNACIONAL
ROGERIO STUDART
IMPULSOR DE LA ECONOMÍA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
MARA O’CONNELL
SABER NARRAR HISTORIAS, IMPRESCINDIBLE PARA UN PROFESIONAL DEL DESARROLLO INTERNACIONAL
KRIANGSAK KITTICHAISAREE
JUEZ DEL TRIBUNAL INTERNACIONAL DEL DERECHO DEL MAR
REBECCA ROOT
LOS SECRETOS DE UNA PROFESIÓN DESCONOCIDA
PABLO CÉSAR
LOS OJOS DE AMÉRICA LATINA EN ÁFRICA
KIMBERLEY MORGAN
EL PROTOCOLO ES EL ALMA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES
MARTIN EVANS
CON LA MIRADA PUESTA EN EL FUTURO DEL DESARROLLO
PARTE 6
MODELAR EL MUNDO POR VENIR
MODELAR EL MUNDO POR VENIR
GONZALO MESCHENGIESER
Cover
Table of Contents
A Thaís.
El intercambio de información, personas, bienes y capitales entre los países del mundo se ha intensificado en las últimas décadas con una velocidad nunca antes vista en la historia de la humanidad. Las nuevas tecnologías desempeñan un rol preponderante en este contexto en el que el vértigo y la incertidumbre prevalecen ante la dificultad de las organizaciones tradicionales para afrontar nuevos desafíos en materia de Medio Ambiente, Defensa, Economía, Empleo, Democracia y Sociedad, por mencionar algunos.
Quienes tenemos responsabilidades de liderazgo en diferentes ámbitos como el político, social, empresarial, cultural o religioso nos enfrentamos día tras día a la necesidad de tomar decisiones en el plano nacional sin descuidar lo que sucede en el mundo. Lo que hacemos en un país, tendrá consecuencias inmediatas en los otros.
Se trata de un contexto que nos exige evaluar, monitorear, diseccionar con precisión las profundas transformaciones regionales que van modelando el mundo. Es por eso que celebro la publicación de “Clavijas redondas en agujeros cuadrados”, una herramienta que nos facilita, a través de una lectura ágil, la conformación de una agenda del mundo del presente y del futuro. Presenta temas novedosos, nos acerca personalidades de diversos orígenes y conocimientos y nos invita a pensar, de una forma diferente, la marcha del mundo.
En lo personal creo con convicción que los vínculos entre países ya no serán patrimonio exclusivo de los gobiernos ni de las empresas, sino que organizaciones de todos los sectores se verán comprometidos y participando en espacios colaborativos en los que se discutirán asuntos que hoy parecen lejanos pero que en breve dejarán de serlo. Aplicaciones de la nanotecnología, disruptivas estrategias para la conquista del espacio, la gestión de los recursos vitales como el agua y la energía y nuevas formas de organización de las comunidades y países estarán en el centro de los debates globales.
A lo largo de mi trayectoria, tanto en el plano institucional como Diputada de la Provincia de Buenos Aires, Secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano del Municipio de Tigre y ahora como Presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos SA, como en el del liderazgo feminista y social, he seguido con interés los cambios de paradigma a nivel global. Es una forma de mirar mi ciudad, mi país y el mundo que me ha permitido comprender qué necesitan nuestras ciudadanas y ciudadanos para vivir mejor. Desde el rol que ocupe voy a promover siempre el conocimiento, el debate en el marco de la pluralidad de voces y la construcción de mecanismos que impulsen el desarrollo. Estas “40 voces que modelan al mundo” serán una contribución destacada en ese sentido.
Malena Galmarini
Este libro es el resultado final de un proceso cuyas etapas se sucedieron de forma espontánea y natural. No fue planificado. Sintetiza un conjunto de ideas que me traje de un viaje y que no había conseguido, hasta el momento, condensar.
La primera, que las personas no estamos preparadas naturalmente para interactuar con el mundo en su totalidad de forma tal que podamos hacer un buen uso de las oportunidades y riquezas que nos ofrece. No lo aprendemos en la escuela, en la facultad y seguramente tampoco forme parte de la educación que nos brindan en nuestros hogares.
La segunda, que el planeta, las regiones, los países y los pueblos son modelados por las personas como nunca antes en la historia. Las clásicas estructuras de poder están en plena transformación. Se están deshilachando.
La tercera, que hay ciertos temas, importantes, determinantes, inminentes, que están por fuera de nuestro radar. Y que es imprescindible que los sometamos al debate, el aprendizaje y, por qué no, al disfrute.
Todo esto atravesado por un condimento explosivo, la velocidad con la que transcurren los hechos y los cambios. Cuando terminen de leer este libro mucho de lo que acá escrito ya no existirá, será más grande o simplemente habrá cambiado su composición a tal punto de volverse irreconocible.
Con su título inspirado en el clásico comercial de Apple, Clavijas redondas en agujeros cuadrados, esta obra puede leerse de dos maneras: con un objetivo pedagógico e informativo o simplemente para experimentarlo como un contenido más dentro del nutritivo catálogo de lecturas, series o canciones que consumimos día a día. Muchos especialistas consideran hoy que el entretenimiento es el camino elegido por la mayoría de nosotros para componer nuestras ideas y conocimientos, desplazando a los dispositivos educativos clásicos. Si ese fuera el caso el solo hecho de recorrer sus páginas les dejará varias enseñanzas. Muchísimos pasajes de las 40 entrevistas resultan imperdibles.
Si hay algo que este libro no tiene de disruptivo es su estructura. Introducción, capítulos iniciales que explican las ideas centrales de la publicación y luego una secuencia de entrevistas a personalidades de
diversos ámbitos y procedencias. Lo que se conoce como un “clásico”. Esto podría facilitar su lectura.
Se puede comenzar a transitar esta obra por el final, ir eligiendo las entrevistas en función del interés del lector e inclusive leer sólo la primera sección para luego ir explorando contenidos en el corazón del libro. Sugiero una lectura on-demand.
Clavijas redondas en agujeros cuadrados está concebido como una guía de recursos: nuevos temas, países alejados, formas de pensar sorprendentes, instituciones de las que nunca habíamos escuchado, autores inéditos. Pensé esta publicación como un repositorio de contenidos que promuevan la inspiración. Deseo que, aun siendo liberado en formato digital, sus contenidos le den un cuerpo que pese toneladas.
Toda la información que contiene Clavijas redondas en agujeros cuadrados se encuentra hilvanada por un concepto central, escogido concienzudamente. Me refiero al Desarrollo Internacional. No es tan sencillo encontrar en la bibliografía disponible una definición precisa e inequívoca de esta idea que le aporta coherencia al testimonio de 40 autores entre los que se incluyen expertos en Futurología, Enseñanza de Lengua Extranjera o la justicia del mar. Cuyos ámbitos de trabajo están concentrados en más de 150 ciudades en los 5 continentes.
Hagamos el ejercicio.
Desarrollo Internacional es un área del conocimiento que tiene como objetivo explicar cuáles son los motivos que determinan que los habitantes de este mundo viven de forma diferente, que tengan visiones de la vida en sociedad variables, que gocen de más o menos oportunidades e interactúen con el propio planeta y su entorno social de forma singular. Y cuando el Desarrollo Internacional logra algún grado de consenso en cuanto al diagnóstico, se plantea cuál es la mejor forma de encarar los procesos que vienen. Es decir, el futuro.
Todas las personas entrevistadas en este libro tienen la capacidad de comprender mucho de lo que esta definición de Desarrollo Internacional pretende reflejar. Ven el mundo desde lugares y obedeciendo cosmovisiones diferentes, tienen la sensibilidad necesaria para detectar los puntos críticos de la actualidad, tienen coraje para cuestionar el orden establecido y capacidad para explicarlo. En esto último radica, quizás, la gran contribución que han hecho en esta ocasión.
Clavijas redondas en agujeros cuadrados está dirigido a las y los lectores ávidos por saber en qué están pensando las personas que piensan el mundo. Esto que parece un trabalenguas esconde, implícitamente, una toma de posición. ¿Quién puede definir y bajo qué criterio quiénes son
aquellos que piensan el mundo y quiénes no?
En ese sentido considero que todos los habitantes de este mundo tienen la capacidad suficiente para hacerlo, pero quizás no el tiempo ni la orientación que se necesita para salirse del marco habitual y debatir internamente asuntos globales, planetarios o civilizatorios. Espero que este libro sea de utilidad para muchas personas que piensan el mundo y no lo saben, que piensan el mundo pero no tienen una plataforma para compartir sus ideas, o que piensan el mundo, disponen de la herramienta para difundirlo, pero no se dedican a hacerlo.
A estos últimos los invitamos a que destinen parte de su tiempo a compartir sus creencias, conocimientos y experiencias con el resto, el mundo enfrenta desafíos monumentales que requerirán de nuevas ideas y posturas para superarlos. Muchos de esos riesgos y amenazas aparecen con frecuencia en las más de 300 páginas que siguen a esta introducción.
Volviendo al párrafo anterior, si algo no pretenden las 40 voces que modelan al mundo es decirnos cómo pensar. Este es uno de los grandes valores y una de las más valiosas lecciones que me dejaron las más de 60 horas de conversación. Nadie intentó convencer a nadie de que un camino es mejor que otro. Con argumentos sólidos y muchas experiencia en el terreno (algunos en el espacio, también), estas voces solo se dedicaron a abrir puertas, a pavimentar nuevos caminos para explorar.
Voy llegando al final de esta introducción y quisiera hacer algunos agradecimientos. Unas páginas más adelante, cuando termine de explicar el proceso de generación de los contenidos del libro, se darán cuenta de que este hecho no hubiese sido posible sin el acompañamiento y la comprensión de mi mujer Thais. Embarazada y en pandemia, toleró la luz encendida por las madrugadas, los golpecitos de mis dedos en el teclado y conversaciones por zoom en horarios impensados. Y, por si todo esto fuera poco, tuvo que lidiar con el diseño del blog “Desde el Balcón” que dio origen a todo esto y con mis dificultades para aprender a administrarlo. Sin Thais este libro no hubiese existido. Gracias.
También quisiera agradecer a mis padres dos hechos claves, fundamentales para haber podido escribir este libro pero aún más para haber tenido las competencias elementales para intentar comprender al mundo en una dimensión bien grande. Y por momentos hasta sentir que lo tengo en la palma de mi mano, logrando diseccionar cada uno de sus secretos y perderme en sus infinitos laberintos. El primer hecho es haberme incentivado a viajar. El segundo, haber costeado mis estudios de lengua extranjera. Si este libro fuera un edificio, poder comunicarme en inglés son los cimientos y haber viajado las vigas. Es decir, sin ellos, nada. Con ellos, todo. Deseo que este libro motive a los padres a estimular a sus hijos e hijas a hacer lo mismo. Viajar y estudiar idiomas. Y cuando la barrera sea una cuestión de dinero, a aprender a buscar becas y otro tipo de ayuda. Que las hay.
Mientras escribo este libro me desempeño como responsable de asuntos internacionales de una empresa líder mundial del sector del agua. Este hecho me ha ayudado mucho a reconectar una vez más con el planeta en totalidad, me la paso el día entero estudiando e interactuando con el mundo. Es un shock de visión global, presente en la escritura de esta obra. Gracias a Malena Galmarini que confió en mí para esta delicada tarea.
Por último quiero agradecer a la Fundación Carolina de España, que en el año 2008 me obsequió un ticket al mundo. Me ayudó a emprender un viaje que, aunque en los papeles terminó un año y medio después, quizás esté finalizando en este preciso instante. Como explicaré más adelante, esa experiencia fue lo suficientemente transformadora para mí a tal punto que nunca más pude hacer algo sin estar pensando, de forma directa, colateral o subliminal, el mundo. Fue en ese contexto en el que escuché por primera vez la palabra Desarrollo Internacional, y una vez que la atrapé ya no la pude soltar. Es un concepto que funciona dentro de mí como un motor. Fuera de borda. No hay día en qué no piense cómo funciona el mundo.
Y, como no podía ser de otra manera, agradezco a los 40 autores que me dedicaron tiempo, esfuerzo y con gran generosidad compartieron mucho de lo que tienen para compartir. Son el corazón de este libro, a ellos y ellas les debo la gran alegría que tengo hoy de poder publicar este trabajo.
Quiero finalizar este primer apartado de Clavijas redondas en agujeros cuadrados con una confesión. Nunca tuve la idea de hacerlo. Como se dice en las charlas de café, se dio. El aislamiento social, preventivo y obligatorio como consecuencia de la pandemia de Covid-19 me encontró solo en el balcón de mi casa. Pensando, como lo hago habitualmente, en temas de desarrollo internacional. Esas ideas se trasladaron al blog. Ese pensamiento solitario se fue transformando en un espacio de intercambio bilateral con personas que me llamaron la atención en internet.
Esas conversaciones fueron muchas más de las planeadas. A las 40 me di cuenta de que sobraba materia prima para volcar en una publicación. Esa publicación es Clavijas redondas en agujeros cuadrados. Espero que la disfrutes.
Gonzalo Meschengieser
">PARTE 1
CLAVIJAS REDONDAS, AGUJEROS CUADRADOS
Es un día sábado 21 de marzo de 2020, las calles están vacías y todo está en silencio. Para los que no experimentamos terremotos, asedios u otro tipo de tragedias que hayan obligado a la población al confinamiento, la imagen es absolutamente desconocida.
Se veía venir, es cierto, los noticieros mostraban lo que pasaba en otros continentes y nos daban la pauta de que, tarde o temprano, el virus iba a llegar.
Ahora el Sars-Cov-2 ya cruzó migraciones y emprende su camino en Buenos Aires, de persona a persona. La pandemia de coronavirus llegó para quedarse. Todos adentro. El futuro, en modo apocalíptico, comenzó.
Hasta que la ciencia no determine otra cosa, el virus se transmite por cercanía con un infectado y por contacto con superficies contaminadas. Se van cerrando los locales, las escuelas, las rutas y las casas. Solo queda una forma de conectar con la ciudad sin intermediarios y sin riesgo de contagio, el balcón.
Allí estoy yo. Con mi mate, pensando que de esto algo bueno tiene que salir. Solo se trata de pensar e intentar interpretar el mundo. Desde el balcón.
Es probable que el formato de blog ya haya pasado de moda. No me preocupa demasiado, nunca fui un especialista en estar a la vanguardia en cuestiones de tecnología y comunicación. Fue la herramienta que encontré para compartir algunas ideas que se me venían a la cabeza. Por ejemplo, el hecho de que desde el primer minuto consideré la pandemia como ese instante por el que todos los seres humanos deberemos atravesar durante nuestra vida. Un momento de tragedia, de máxima incertidumbre, en el que se pone a prueba la capacidad de adaptación de la condición humana en toda su dimensión.
Guerras civiles, epidemias, huracanes, persecuciones a minorías, aislamientos forzados, golpes de estado, guerras entre países. Difícilmente un ser en la Tierra no vaya a pasar por uno de estos períodos de dolor, miedo, caos y silencio a lo largo de su existencia.
Altamente improbable. No lo digo yo, lo dice la historia. Asumido este primer golpe como inevitable comenzamos entonces la reconstrucción. Un proyecto que nos ponga con la mirada hacia adelante.
Aislado, en un balcón solo hacían falta cinco cosas. Una idea, internet, un balcón, ayuda profesional y un concepto.
En el año 2008 pude ponerle nombre y apellido a una inquietud que tuve desde chico, analizar, investigar y comprender por qué en los países del mundo se vive de forma tan diferente. ¿Tiene relación con las naciones vecinas? ¿Será una cuestión de clima? ¿Se puede torcer el rumbo de una sociedad o el destino ya está escrito en algún lugar?
Tras obtener una beca de la Fundación Carolina inicié en España un Máster en Cooperación Internacional en el que aprendí que todas esas preguntas podrían tener algún tipo de orientación dentro de lo que se conoce como Desarrollo Internacional. Quizás ese programa estuviera demasiado enfocado en países pobres y en todo lo que tiene que ver con la ayuda humanitaria. Pero me ofreció un primer marco para ordenar las ideas que tenían relación con estos temas.
Esa experiencia me enseñó también que, en el otro lado del mundo, muchos estaban pensando en temas desconocidos para la mayoría de los latinoamericanos. Y que, a primera vista, parecían fundamentales para la vida de las personas. No sólo en Europa, sino también en África, Asia y América Latina. Pensaban mucho en otras regiones del planeta, eso también me sorprendió.
Y lo que más me impactó, fue darme cuenta de que nadie está preparado para interactuar positivamente con el mundo. Ese fue el aprendizaje más importante que me traje en la valija a mi regreso. Ese fue el verdadero principio de este libro. Se demoró, pero aquí está.
Si de algo está convencido un becario que llega a un país lejano a formarse en cuestiones internacionales en una institución de gran prestigio global es que quiere interactuar con su nuevo entorno. Convertirse en un ciudadano global, con capacidad de intercambiar experiencias y conocimientos con personas de toda procedencia.
Tal vez fue por eso que a todos los que estábamos en el cocktail de bienvenida en la sede de la Fundación en Madrid nos sorprendió cuando el Canciller instó a todos los presentes abrir sus mentes, dejar de lado sus prejuicios y vincularse con todas las personas que iban a cruzarse en nuestro camino.
¿Estaba este señor acaso subestimando nuestra capacidad de adaptación?
¿Desconocía que el principal motivo que nos había llevado a todos a desplazarnos miles de kilómetros y dejar nuestros trabajos era interactuar con el mundo? ¿Se había vuelto loco?
Todas estas preguntas tuvieron respuesta. Dos meses más tarde el grupo al que pertenecíamos se había fragmentado. Latinos por un lado, españoles por el otro. Europeos del Este, europeos del Centro. Africanos y asiáticos. Por primera vez viví en carne propia las dificultades que existen, en la vida real, para acortar distancias culturales, de comportamiento, sociales, de mirada del mundo.
Imaginé ese rompecabezas con perspectiva global y comencé a comprender el origen de muchas de las amenazas que azotan a la humanidad. Las guerras y las tensiones pero también el cambio climático. Y ahora, las pandemias.
Me quedaba claro que, si hubiera una contribución que podía hacer a mi vuelta, era trabajar y proponer algo nuevo. Y eso nuevo eran tópicos, lugares, y voces. Nuevas, desconocidas para la región en la que me crié.
El nombre remite a la triste realidad de una persona en un balcón, sin poder salir, intentando comprender qué es lo que está sucediendo en el mundo. Y también es la síntesis de la esperanza, reflejo que aún hay mucho por hacer con una inversión muy chiquita, ganas e internet. Más aún en América Latina, enorme región a ser explorada, con un mundo delante de sus narices para interactuar. Por ahí va el blog, que nace de la desinteresada colaboración de mi mujer que, embarazada, en pandemia y con un niño de 4 años sin colegio y aislado de sus amigos, encuentra el espacio y el momento para diseñarlo.
Desde el Balcón es el puente que construyo hacia el otro lado de la pandemia, en la que veo un mundo desacomodado, víctima de no haber construido antes un liderazgo y un pensamiento global. Afortunado porque la ciencia se despacha con varias vacunas en tiempo récord, y con el desafío de superar la desigualdad, el mal de esta era.
De a una se van sucediendo las entradas al blog, en el que intento instalar (para un público incipiente, lo tengo claro) algunos conceptos sobre Desarrollo Internacional. Hablo de países como Rumania o Nigeria, hago perfiles de autores como Felwine Sarr o Rutger Bregman y comparto algunas hipótesis sobre los factores del desarrollo, como el frío o el tamaño del territorio de los países. A pesar de la escasísima audiencia, me siento bien conmigo mismo. Nada me detiene.
Una de las preguntas que me hice toda la vida –y de hecho me sigo haciendo– es cuál es el motivo por el que en nuestros países desaprovechamos a las personas que conocen el mundo o tienen una mirada clara y precisa de los fenómenos globales. Privilegiada, oportuna, con mayor sensibilidad que la media, aguda y constructiva. Me obsesiona pensar todo lo que podrían aportar, por ejemplo, tenistas, marineros, traductores, hombres y mujeres de negocios, científicos. Que viajan y viven en primera personas países, sociedades, hechos trascendentales para la vida en este planeta.
Julián Varsavsky es uno de ellos, no sé si es bueno con el drive o sabe hacer un nudo en vuelta de escota, pero sí les puedo asegurar que entiende muy bien cómo funciona el mundo. Lo hace desde su rol de cronista. Experimentando lo que viven ciudadanos locales en sus comunidades. Alejadas. Inexploradas para la mayoría de los latinoamericanos. Se mete en una cápsula en Japón, patea penales con robots en Corea del Sur. Y mucho más.
Tras leer su libro Corea lo encuentro en Instagram. Le mando un mensaje proponiendo hacer una entrevista. Acepta. Nace Clavijas redondas en agujeros cuadrados. Sin buscarlo, pero es su nacimiento al fin.
Cuando realicé la primera entrevista no tenía método alguno. Ni oficio, que es lo peor. Aunque estudié periodismo científico, hice varios talleres literarios y edité muchísimos textos, no soy periodista. Mucho menos entrevistador. Hubo una dosis importante de inconsciencia en esta primera incursión.
No es de sorprender entonces que la primera conversación resultara, finalmente, la más difícil de editar a los fines de la publicación de este libro.
Estudié en detalle el perfil de Julián, elaboré una serie de preguntas e iniciamos de esta manera un ida y vuelta vía mensajes y audios de WhatsApp. Si hubiese sido por mí no lo hubiese terminado jamás, cada intervención del cronista era realmente esclarecedora. Tuvo la capacidad de combinar información académica con sus propias experiencias de forma contundente, comprensible y atrapante. Esta primera entrevista, que fue publicada en dos partes, confirmaba mi presunción de que existen personas con una visión asombrosa del mundo. Julián da cátedra sobre confucianismo, desarrollo asiático, historia y lifestyle, todo al mismo tiempo.
A partir de ese momento no pude parar. Me pasó lo que al mastín. Encontré el hueso, ni loco lo iba a soltar.
Ahora que había constatado lo valioso de poder ayudar a compartir lo que personas como Julián Varsavsky sabían en cuanto a temas globales en general y del desarrollo internacional, específicamente, debía desarrollar un método.
Nada de otro mundo. Lo resumo a continuación:
• Detecto perfiles que me interesen y me generen admiración, por su procedencia, trayectoria o mirada. Busco variedad, diversidad, sorprender.
• Algunos los conozco de antes. A otros no.
• Los contacto por teléfono, a través de las redes sociales o por mail. Las relaciones son entre personas, no entre organizaciones. Linkedin es la plataforma por excelencia de este trabajo.
• A los que me contestan, les propongo realizar una entrevista.
• A los que no me contestan los dejo anotados para volver a consultar en el futuro, no existe rencor en este blog.
• A los que responden afirmativamente hacer la entrevista, les envío un cuestionario realizado especialmente para ese fin. Investigo a fondo la trayectoria de cada entrevistado, leo sus artículos, veo sus charlas en YouTube.
• Envío los cuestionarios en español, inglés o portugués. En breve, cuando me sienta un poco más seguro, voy a agregar francés.
• Algunos no me responden más, otros me devuelven el cuestionario resuelto por escrito, otros me envían audios de WhatsApp, otros me proponen hablar por teléfono o videollamada. Todo suma, el resultado es excelente, sin importar el medio.
• Hay un primer ida y vuelta con el entrevistado. Discutimos contenidos.
• Edito el resultado de la entrevista traducida previamente al español cuando fuera necesario, agrego imágenes y a la web.
• Doy la posibilidad al entrevistado de que revise la entrevista antes de ser publicada. Hago correcciones cuando las solicitan.
• Difundo las entrevistas en las redes sociales.
• Disfruto de las devoluciones. Y de hacer esta tarea.
• Fin.
Creo que eso es lo que soy. Caso contrario no se explicaría el motivo por el que no abandoné este viaje tras los primeros fracasos al momento de comenzar este proyecto.
Por lo menos así lo demuestra la siguiente estadística: de cada 10 personas que me contestaban, solo 2,5 aceptaban ser entrevistadas. Sólo una de ellas continuaría con el proceso de la entrevista.
Imaginen.
Afortunadamente a medida que las entrevistas aparecían en el sitio, mi suerte empezó a cambiar. El blog comenzó a aumentar en audiencia, algunos valientes más se animaron y allí todo fue fluyendo.
Agradezco a esos pioneros: Leandro Dario, Lionel Issombo, Joana Idakwo, Sadia Sultana Tripto, Rachel Smookler Anoulak Kittikhoun y Zlatko Hadžidedić.
Al comenzar la edición de Clavijas redondas en agujeros cuadrados no sólo hemos alcanzado un éxito de un 75% en la cantidad de aceptación de entrevistas y un 80% en concreción, ahora recibo a diario solicitudes espontáneas de personas que quieren ser entrevistadas. Y cada publicación tiene miles de visualizaciones.
Eso me motiva aún más para continuar con esta idea. De exponer el pensamiento de estas personalidades grandiosas, al mundo de habla hispana.
Escribo esta sección del libro con la idea de que a alguien pueda servirle esta experiencia. Como habrán visto se trata de un método sencillo que puede ser aplicado a muchas disciplinas o ramas del conocimiento.
Dejo entonces un listado de recursos que se necesitan para emprender un camino similar:
• Una idea, un eje conceptual que pueda vertebrar los contenidos de las entrevistas. En este caso fue el Desarrollo Internacional.
• Una convicción, en mi caso la de que al mundo lo modelan las personas.
• Conocer en profundidad la trayectoria y lo que han producido los entrevistados a lo largo de sus carreras.
• Pensar muy bien los cuestionarios antes de enviarlos.
• Dominar al menos una lengua extranjera si los y las entrevistadas fueran de países que no son de habla hispana.
• Un blog. Existen plataformas fáciles de utilizar y muy económicas.
• Desarrollar un tono, un “approach” propio, que pueda ser conservado a lo largo de las entrevistas. En mi caso me gusta el arte urbano, en todo momento intenté darle esa impronta a la estética de los artículos.
• Ser muy comprensivo y empático al momento de interactuar con los entrevistados, que viven culturas, horarios, ideas y modos de relacionarse diferentes.
• Ser muy claros con los entrevistados en cuanto a cómo es el proceso de edición, cómo se publicará y darles siempre la posibilidad de que hagan correcciones.
• No esperar nada. Agradecer todo lo que esta tarea te devuelve.
• Dar algo sin pedir nada a cambio.
• Esto último es la clave.
En cuanto a las dificultades que pueden surgir:
• Aunque creamos que todas las personas del mundo hablan inglés, no es así. La barrera idiomática aparece con frecuencia, especialmente al momento de establecer el primer contacto.
• Muchos entrevistados, cuando responden el cuestionario por escrito, han traducido de forma previa el texto en lengua original al inglés para luego ser traducido nuevamente al español. Las posibilidades de error en el texto son altas en estos casos, se debe prestar especial atención a conceptos que pueden ser mal interpretados.
• Los títulos académicos de gran parte del mundo tienen una correlación diferente en América Latina. Profesor, fellow, Doctor. Hay que prestar especial atención a este tema ya que resulta muy importante para los entrevistados.
Retomando la idea de la utilidad de este libro, adelanté que siempre pensé el blog y las entrevistas como una guía de recursos para los lectores. El sistema de etiquetas del primero funciona muy bien en ese sentido.
Como promotor de los métodos de trabajo que soy, también deseo que otras personas que tengan inclinación por temas específicos, poco difundidos en la región, puedan adoptar el humilde “approach” que apliqué para difundir la idea de desarrollo internacional. Un pequeño aporte al universo del Open Source.
Con fines didácticos dividí el libro en 5 secciones. En la primera explico el recorrido y motivos que me llevaron a escribirlo. De la segunda a la quinta aparecen las entrevistas, todas ellas con links para aquellos lectores que deseen ver los contenidos completos de las conversaciones originales en el blog.
Hice un esfuerzo al momento de clasificar las entrevistas e incluir 10 de ellas en cada una de estas 4 secciones: Pensar diferente, Desafiar lo establecido, Amenazas que persisten y El mundo desde otro lado. Busqué que las agendas de las entrevistas tuvieran una lógica con estos supuestos. Lo logré en algunos casos, fue muy difícil en otros.
Conté con una gran ventaja durante la edición del libro en sí, cada perfil, cuestionario y los propios contenidos de las entrevistas ya habían sido revisados más de 5 veces antes, en el marco de las publicaciones en el blog, por lo que estaban, casi, listos.
Desde el primer momento intenté hacer algo que le resultara útil a los entrevistados, a los lectores y a mí mismo. No me hubiese satisfecho la idea de hacer trabajar a un autor que no tuviera voluntad, difundir un contenido que no pudiera interesarle a nadie y que no me sirviera, en lo personal, para ir construyendo una idea, un concepto, conocimientos y una estética bien definida. Este fue el andarivel por el que transité el camino desde el balcón.
Uno de los elementos que entusiasmaron a los entrevistados fue el hecho de poder publicar en lengua española. Me quedo con la sensación de que subestimamos la capacidad de diseminación de contenidos que tiene esta lengua vista desde un plano global. Por la cantidad de personas que la hablan como primera y segunda lengua y porque quienes no la dominan la encuentran enigmática y divertida, según palabras de los propios autores que forman parte de esta publicación.
Durante todo el proceso percibí, además, que en el propio intercambio se producía riqueza. El hecho de ofrecer algo sin pedir nada a cambio fue un gran valor que pudimos aportar desde ambos lados.
Algunos hechos coincidentes que percibí mientras se encadenaban las conversaciones con los autores y las ediciones de las notas me abren paso a futuras investigaciones:
Prácticamente ningún entrevistado hizo referencia a su país de origen cuando este tema no fuera abordado específicamente en alguna de las preguntas. Tal es así que de muchos de ellos desconozco hasta el día de hoy dónde nacieron o se formaron.
Las personas que, bajo los parámetros más extendidos en la sociedad, ostentan posiciones de mayor responsabilidad o gozan de un prestigio extendido en el sector en el que se desempeñan, fueron más receptivas a la propuesta a ser entrevistados.
Los más “secos” en el trato, dedicaron más tiempo y esfuerzo en preparar los contenidos de las entrevistas.
La gran mayoría de los que solicitaron reducir el espectro de tópicos a ser abordados, priorizaron temas desconocidos para la gran mayoría de nosotros. Existe una necesidad de instalar nuevos debates de cara al futuro.
Ningún entrevistado hizo alarde de su trayectoria, encontraron el valor de estar, antes que de ser. Esta idea la aprendí de un filósofo muy reconocido y parece ser la norma para estas voces que modelan el mundo.
Mientras editamos este libro hay un concepto que se instala con fuerza a nivel global. En Argentina, por ejemplo, se lo denomina grieta. En otras latitudes he oído hablar de polarización, extremismo, bifurcación. Se trata, en definitiva, de esa tendencia que existe en el mundo de separar las ideas en dos bandos en teoría enfrentados. La propia inercia de los medios de comunicación, líderes de opinión e instituciones suele acompañar esa dinámica.
Al momento de emprender el camino del blog y el libro he encontrado un atajo a esta estrechez. Concentrarme más en la agenda de temas que plantean las personas, que en sus posiciones. Allí suelo encontrar fuentes de riqueza, estímulos para investigar y logro ampliar los horizontes de mi pensamiento, a menudo más rígidos y estáticos que lo que desearía.
La experiencia de las entrevistas realizadas para el blog Desde el Balcón, y la posterior edición de este libro me trajo una grata sorpresa. Hay temas en los que están pensando las personas que piensan en el mundo —“los 40”—, que resuenan novedosos. Si tuviera que destacar algo de estas conversaciones, es la oportunidad que nos dan de actualizar nuestra agenda. Los lectores podrán estar de acuerdo o no en determinadas posturas, pero difícilmente puedan negarse a sumar a su lista de temas de discusión, varios que aparecerán en el libro.
Se escucha cada vez con mayor frecuencia y con fundamentos más vigorosos que los humanos nos estamos convirtiendo en seres egoístas, autorreferenciales y carentes de empatía. Muchas de estas ideas se ven plasmadas en informes de consultoras de opinión pública que destacan el hallazgo de una sociedad en la que sus integrantes piensan solo en su “metro cuadrado”.
Por su parte los países cierran sus fronteras comerciales y, en tiempos de pandemia, clausuran de forma intermitente sus fronteras. Los algoritmos de las redes sociales y la inteligencia artificial contribuyen a este fenómeno, solo se ve lo que eventualmente interesa. Los espacios de intercambio se van haciendo demasiado angostos, no entra nada que suene extraño. En este sentido el abanico de temas que pensamos se van anquilosando. Pierden tal dinamismo que hasta tenemos dificultades para constituir ámbitos de diálogo. Faltan temas.
Demás está decir que este diagnóstico contrasta con la necesidad de abrir el espectro. Está claro que muchos de los problemas que nos afectan tienen origen un plano mucho mayor al de nuestro metro cuadrado, inclusive al de nuestro barrio, país e incluso continente. Son globales. Cambio climático, economía, seguridad, salud, comportamientos, por mencionar algunos.
Los protagonistas de este libro no nos dicen cómo pensar, pero sí nos ayudan a pensar en qué, si tenemos voluntad de acompañarlos en la noble tarea de analizar al mundo.
A decir verdad, hay desafíos que no pueden esperar para ser abordados. La urgencia es uno de los hilos conductores de este libro. Puede sonar paradójico, el libro es un llamado para tomarnos el tiempo necesario para reflexionar sobre la marcha del mundo. Pero tampoco tanto. Hay temas que realmente “queman”.
Calentamiento global, desigualdad creciente, riesgo de futuras pandemias, un equilibrio de fuerzas a nivel planetario en tensión, conflictos humanitarios silentes, mujeres víctimas de femicidios, niños sometidos a esquemas transnacionales de trata y miles de desplazados por segundo. No pueden esperar. Una gran contribución de este libro sería la de promover la instalación de una nueva agenda de temas globales para Latinoamérica.
Porque por más que algunas de estas desgracias parezcan lejanas, llegarán. Si es que no lo han hecho ya.
Y no sólo los de apariencia negativa, triste o lamentable. Irrumpe en el mundo una agenda virtuosa, de progreso y de desarrollo que vale la pena adoptar. Transformación digital, exploración del espacio, reinvención de sociedades que fueron postergadas, nuevas formas de convivencia pacífica entre países.
Busco alguna analogía para entonces poder graficar el lugar que puede ocupar pensar el mundo y sus nuevos temas de agenda en nuestras ya exigidas rutinas. Se me viene a la mente la quizás ya el ejemplo remanido de la Pirámide de Maslow (perdón). Si pudiera sumar un peldaño más, allí pequeño, por encima de la escala de la “Autorrealización”, pondría pensar el mundo como una forma de vivir. Mejor.
Cuando decidí abrir el blog lo pensé como una guía de recursos. La utilidad estaría en mostrar a la audiencia nuevos términos, nuevos enfoques, países lejanos, culturas desconocidas y autores y organizaciones que valieran la pena investigar.
En términos instrumentales, este objetivo se pudo concretar utilizando las “etiquetas”. De cada entrevista fueron seleccionadas palabras clave que permitirían continuar explorando, de forma facilitada, estos nuevos elementos que nos traían los entrevistados.
Lo que no puede lograr este mecanismo es contribuir al lector a construir un nuevo lenguaje dotado de ideas y conceptos vinculados a pensar el mundo de hoy. Espero con esta sección comenzar a subsanar esta deuda.
Si me preguntaran qué me gustaría dejarle como obsequio al lector, es la capacidad de que pueda sumar temas a sus conversaciones sobre el mundo. Actuales, poderosos, inéditos, que sean una invitación a leer más, ver más documentales y escribir. ¿Por qué no?
Temas que estén lejos de lo cotidiano, estimulantes. Que compongan una agenda global que dé una idea de hacia dónde va el mundo. Asuntos en los que pivotear, que permitan volver a tocar la tierra con los pies, combinarlos con problemas locales, empaparlos de cotidianeidad pero que siempre nos lleven de vuelta a ese lugar llamado “perspectiva global”.
Un filósofo con quien me formé años atrás aseguraba que en el Siglo XXI ya sería suficiente con ser, sino que lo importante es estar. Donde las cosas pasan, donde se toman las decisiones, donde se forman los pensamientos y las opiniones.
No hay día que no recuerde esta enseñanza, no hay momento en que esta premisa no se cumpla. Lo que no está, no es.
En las redes sociales, en los shoppings, en la tele, en la cocina de nuestra oficina, en la salida de la escuela de nuestros hijos. La omnipresencia es la nueva estrategia para subsistir. Todo se vuelve bastante efímero, estar donde no estuviste presente y volver a estar cuando sí lo hiciste.
A este postulado hago mi contribución, creo que en las próximas décadas será muy importante poder absorber, con gran velocidad, nuevos conocimientos, poder dominar nuevas técnicas y adquirir habilidades diferentes. En el Siglo XXI habrá que estar y con una perspectiva más amplia de lo que acostumbramos.
Lo que admiré desde un primer momento de los 40 entrevistados que cito en este libro no son sus posturas, trayectorias ni procedencias. Me atrapó su versatilidad para plantear temas diferentes, que afectan a toda la humanidad de forma contundente y con miradas novedosas. Sin perder rigurosidad y dejando caminos abiertos para explorar.
No solo se trata de autores que ven las cosas de forma diferente, ¡ven cosas diferentes!
Para determinar cuáles son los temas que otorgan a estos pensadores la calidad de “formadores de agenda de temas de interés global”, he adoptado los siguientes criterios:
• Influyen en la dinámica del mundo en su totalidad o casi.
• Se pueden enmarcar dentro de la idea de Desarrollo Internacional.
• No son de tratamiento cotidiano.
• Podemos comprender su significado, no se requiere formación especializada previa para interiorizarlos.
• Son de gran actualidad y tendrán aún más protagonismo en el futuro cercano.
• Son aplicables.
• Invitan a ampliar investigar y ampliar la perspectiva sobre las diferentes regiones del mundo.
En lo que sigue de este apartado el lector encontrará un conjunto de temas alrededor de los cuales los 40 pensadores construyen su visión, su narrativa de la marcha del mundo. Son grandes, poderosos y actuales.
Son algunos de ellos:
• Seguridad Humana.
• Geopolítica y zonas de encrucijada y tensiones permanentes.
• Diásporas y factor humano.
• Las organizaciones transnacionales y nuevas formas de integración.
• Reconfiguración del poder global.
• El valor de la información y la transformación digital.
• Ayuda externa al desarrollo.
• Tipos alternativos de capitalismo y organización económica.
• Espacios alternativos y nuevos tipos de organizaciones como inspiración.
• Transición ecológica, economía verde y del cambio climático.
• África como faro hacia el futuro del mundo.
• Occidentalización y orientalización.
• Sur global.
• El futuro, acelerado.
• Educación y aprendizaje global.
• Sociedad internacional.
• Narrativas y su ausencia.
• Los países en el contexto de sus propias trayectorias de desarrollo.
Desde el momento en que destaco que algunas personas, una cantidad mínima, está pensando el mundo y sus grandes —viejos y nuevos— temas, doy por entendido que la mayoría no lo hacemos.
No es por falta de voluntad, vocación o tiempo. Puede ser, en gran medida, atribuible a que no nos enseñaron a hacerlo. Y que estos asuntos tienen poco espacio disponible en los medios de comunicación, tanto los tradicionales como los digitales.
Esta situación probablemente contribuya a conformar un sesgo en cuanto a nuestra percepción de lo que pasa a nivel global y civilizatorio. Me animo a sintetizarlo de la siguiente manera:
• Estamos viendo una ínfima parte de los sucesos que moldean el mundo.
• Cuando definitivamente lo vimos, es muy probable que este estado de las cosas ya se haya modificado.
• Estamos viendo cerca lo que pasa cerca.
• Estamos viendo lo obvio.
• Estamos viendo siempre lo mismo, dando vueltas a la calesita de la información.
Afortunadamente esto se puede corregir. Podemos nutrir nuestra experiencia y las conversaciones que establecemos con nuevos asuntos. Lo recomiendo. Es sano, es apasionante. No tiene desperdicio.
La diversidad es uno de los conceptos que prevalecen en la agenda en el mundo actual.
Durante el recorrido que significó realizar las 40 entrevistas y la edición posterior de este libro, he intentado incorporar esta idea de forma permanente.
Una de sus vertientes fue la de buscar equilibrio en cuanto al género, nacionalidad, profesiones y experiencias de vida. Aun cuando es imposible cumplir esto en su totalidad en un universo de 40 entrevistas, estoy conforme. Creo que se ha logrado una representación amplia y plural.
Sin embargo en el plano de las ideas en sí mismas, Clavijas redondas en agujeros cuadrados ha logrado algo difícil de alcanzar, condensar, en una misma obra, pensamientos absolutamente opuestos en cuanto a algunos ejes sensibles del pensamiento global. Esto es motivo de alegría, ningún autor ha reclamado o planteado incomodidad al leer que otros han opinado de forma diferente a lo que ellos creen con convicción.
Puedo citar ejemplos, el futuro del multilateralismo, el rol de la ONU, los caminos de algunos países o regiones en sus procesos de integración y otros más.
Así como los pensamientos de nuestros entrevistados convergen en una agenda temática que va desde la marcha de la globalización, el cambio climático y las tendencias del desarrollo internacional, existen temas en los que sus ideas divergen. Unos van para un lado, otros toman la dirección opuesta. Una muestra en miniatura de la dificultad que existe en el mundo para administrar las tensiones en cuanto a las diferentes posturas de la gobernanza global.
Toda persona que haya leído con atención Clavijas redondas en agujeros cuadrados tendrá un panorama real de las tendencias en cuanto a los temas que están en pleno debate en el Siglo XXI, respecto del desarrollo internacional y del mundo por venir. Acaso el lugar donde, momentáneamente, habitamos los seres humanos.
Puede resultar paradójico, pero una de las características que más destaco de los 40 entrevistados es su condición de personas comunes.
Me refiero a que no entrarían en la categoría de celebrity. Caminan por la calle como ciudadanos comunes, viajan en aviones comerciales y hacen la fila en los aeropuertos.
Quizás esto sea una condición esencial para que su palabra tenga gran peso específico. Sería imposible encarar temas tan complejos sin tener, al menos, un pie sobre la tierra. Estas personas, afortunadamente, tienen los dos.
La mirada hacia adelante, los oídos entrenados para escuchar, y la sensibilidad y el compromiso necesario para inmiscuirse en muchos de los escenarios más terribles y dolorosos de la humanidad. La pobreza, la degradación del planeta y la inseguridad humana en todas sus dimensiones.
Malcolm Gladwell define a los outliers (fueras de serie) como “individuos verdaderamente excepcionales que, en su campo de especialización, son tan superiores que definen su propia categoría de éxito”. En mi caso considero que un inlier (¿persona común?) es aquel lo suficientemente capaz como para poder interpretar lo que le pasa a la gran mayoría de la población mundial y es justamente por eso que pueden tener una condición privilegiada para observar la marcha del mundo.
En lo personal considero que el mundo que viene es el de la gente común. Me baso en diferentes observaciones.
Una de ellas está vinculada a la fragmentación del poder y la “democratización” en la toma de decisiones, en todos los ámbitos. Mucho se ha estudiado al respecto. Otro motivo es la gran oferta de canales para expresarse, que describe un momento único en la historia. Cada voz tiene en la actualidad un vehículo para expresarse, los monopolios de la difusión de ideas se están extinguiendo.
Adhiero a esa frase que dice que a “Dios le gusta la gente común, por eso hizo tanta”, o algo similar. Cada vez existe menos espacio para las personas extraordinarias. O visto desde otra perspectiva, quizás cada individuo sea extraordinario en alguno de los ámbitos en los que se desempeña.
Se viene la era de las personas normales, por eso las prioricé al momento de planificar las entrevistas.
La normalidad es la nueva excepcionalidad.
Elegí estas 40 voces porque todas ellas, a su manera y con estilo propio, me conmueven. Me refiero a que dinamizan mi forma de pensar y modifican mi perspectiva del mundo. Es esta la acepción que adopto cuando hablo de conmoción.
Durante la edición de este libro Intenté lograr un balance que respete la idea de diversidad, desde todo punto de vista. Soy consciente de la falta de expresión de algún sector o región del mundo. Espero subsanar esto en futuras publicaciones.
Las 40 voces que modelan al mundo son la expresión del pensamiento de personas comunes. En los términos clásicos de los que tuvieron la osadía de clasificar a los seres humanos. Creo que la máxima expectativa del futuro de la humanidad está en sus manos.
Habiendo dejado atrás las soluciones de “arriba hacia abajo”, las directrices de los poco cuestionados liderazgos globales o los hombres y mujeres providenciales, se impone una nueva etapa en la historia de la modelización del sistema mundial.
Las personas que fueron entrevistadas para el blog y cuyas ideas principales fueron incluidas en este libro tienen rasgos marcados, inigualables, que los convierten en seres imprescindibles para entender lo que pasa a escala global.
Se trata de personas que ven más allá, que piensan diferente, que definen el mundo. Que tienen la mirada puesta en el futuro, que modelan el mundo. Que en tiempos de crisis mundial como el actual, ven luz al final del túnel. Y advierten cuando no la hay.
Son ciudadanos globales y del mundo (en ese orden) a los que recomiendo escuchar. Tienen ideas para lo que viene Son capaces de unir puntos y diseñar esquemas que permiten construir algo nuevo. Son 40 hitos, 40 voces imposibles de ignorar.
A continuación intento describir, en pocas palabras, lo que más me ha impresionado de los 40 entrevistados. Las razones por las que recomiendo seguirlos de cerca.
Conocí pocos cronistas que tengan la capacidad de observar con tanta claridad los fundamentos históricos que definen el estilo de vida en países geográfica y culturalmente tan lejanos como Japón y Corea del Sur, entre otros. Durante la entrevista logró, además, entrelazar ideas y sensaciones de su propia experiencia con información académica sin resignar dinamismo e invitando al lector a sumergirse en la historia moderna de Asia.
Esta líder de opinión nos trae una mirada diferente desde Macedonia del Norte, uno de los países más jóvenes del mundo. Con una mirada clara sobre para dónde debe rumbear la región de los Balcanes, incorpora a la discusión del desarrollo tópicos como la propiedad intelectual y los asuntos constitucionales. Da entidad a una “sociedad internacional” y pone a la cuarta revolución en el centro del debate sobre el desarrollo.
Editor de un medio sobre asuntos globales que se sube a la ola de la digitalización, Lokman es un pensador moderno en la búsqueda de acercar al público a los asuntos globales. Formado en la Universidad Islámica de Malasia, es de los pocos que aseguran que la transición del poder global está en marcha y que ya no hay vuelta atrás.
Siempre he creído que existe una gran desconexión entre Iberoamérica y África. En términos culturales, comerciales, de defensa y de cuidado del medio ambiente. La lengua portuguesa puede ser un puente entre ambos mundos. Portugal y Brasil, por un lado, y los países lusoparlantes de África por el otro. Pensadores como Teresa, conocedoras en profundidad de las raíces históricas, políticas y culturales a ambos lados del Atlántico serán la clave para unir estas fronteras continentales y resignificar esta “nueva” región del mundo.
Este joven africano identifica como nadie la contribución que pueden hacerle las nuevas generaciones a un nuevo modelo de desarrollo.
Reconfigura el significado de lo rural, muestra una nueva forma de concebir a las diásporas y define de forma certera cuáles son los desafíos y oportunidades para la juventud.
Najma trae en su valija el concepto de economías verdes. Y lo hace a través del análisis e implementación de políticas concretas. Combatir el cambio climático no significa para ella renunciar al progreso, si no adaptarlo a lo que el planeta está en condiciones de brindar. Una mirada novedosa para los que no somos especialistas en la materia.
Desafiante, este joven economista especializado en finanzas comparte sus ideas acerca de la relación entre políticas públicas, tecnología y desarrollo. Federico fue de esos pocos que vio la pandemia como una oportunidad para reevaluar la marcha del mundo e identificó una nueva generación naciente a la que denominó “Pandemials”, corazón del libro que publicó recientemente.
Muchas de las personas que estudiamos e investigamos la evolución del mundo en cuanto a los intercambios entre países y de su organización a escala global intuimos que el futuro pasará, inevitablemente, por África. Muloongo puede traducir, basada en evidencias y con la pasión que corre por sus venas, por qué estamos en lo cierto. Líder del nuevo panafricanismo, pone de relieve las virtudes, proezas y el enorme potencial de este continente.
Este autor, oriundo del sur de Brasil, investiga algunos de los tópicos que considero relevantes para entender el mundo que viene: la lucha por el poder global que se traslada al espacio sideral, los nuevos tipos de guerra y la influencia de Rusia en el nuevo orden mundial. Integrante del Directorio de ISAPE, tiene además la capacidad de construir conocimiento de manera ágil y didáctica a través de la puesta de espacios de debate al servicio de la comunidad.
Habiendo tenido la oportunidad de conocer un experto en seguridad humana fue una gran noticia haberme cruzado en el camino con el profesor Jaroslaw Gryz, que nos introduce al concepto de seguridad energética. Adicionalmente conversar con él me dio la posibilidad de entender que conceptos como la inteligencia artificial, nanorobótica o la geoingeniería se van combinando de tal forma que interpretar la relación entre el entorno humano y el natural será más fácil en el futuro cercano.