Jesús Súarez Gayol, el rubio de la guerrilla del Ché - Francisco Luna Marrero - E-Book

Jesús Súarez Gayol, el rubio de la guerrilla del Ché E-Book

Francisco Luna Marrero

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Beschreibung

Este libro pretende ser un acercamiento biográfico a Jesús Suárez Gayol, su infancia, participación en las luchas estudiantiles, en la clandestinidad y el Ejército Rebelde, su desempeño en el Ministerio de Industrias luego del triunfo de la Revolución, así como la preparación y acción en la guerrilla internacionalista del Che. Los datos recogidos son el producto de una investigación iniciada a fines de la década de los ochenta del siglo pasado y que abarcó causas judiciales en los Tribunales de Urgencia de 1952 a 1958, proclamas, libros, documentos personales de Gayol, actas de la dirección de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, artículos del periódico El Camagüeyano, entrevistas realizadas a Gayol y a compañeros de lucha.

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Seitenzahl: 197

Veröffentlichungsjahr: 2024

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EDICIÓN:

Manuel N. Montejo Lorenzo

Yisell Pérez Peña

DISEÑO DE COLECCIÓN:

David González Pérez

DISEÑO DE CUBIERTA Y COMPOSICIÓN:

Manuel N. Montejo Lorenzo

CORRECCIÓN:

Yisell Pérez Peña

CONVERSIÓN A EBOOK:

Grupo Creativo RUTH Casa Editorial

 

©Todos los derechos reservados

©Sobre la presente edición:

Ediciones El Lugareño, 2024

©Todos los derechos reservados

©Sobre la presente edición:

Ediciones El Lugareño, 2024

 

ISBN:9789597203520

Ediciones El Lugareño

Independencia nro. 311 entre Ignacio Agramonte y General Gómez,

Camagüey, Cuba

C.P: 70100

Telf. 32287631

[email protected]

Tabla de contenido
Introducción
Capítulo I
Cuba y América Latina en los años 60
La lucha guerrillera como opción revolucionaria
La guerrilla del Che en Bolivia
El inicio de las operaciones del Ejército Boliviano
Capítulo II
¿Quién era este hombre?
El Camagüey de los años cincuenta
Capítulo III
La reacción ante el golpe de estado y la lucha estudiantil
Capítulo IV
La Habana, el exilio, la expedición, la lucha clandestina y guerrillera en Pinar del Río y Las Villas
Llega al Escambray
Capítulo V
El triunfo de enero y el desarrollo de la Revolución
Capítulo VI
La preparación para la partida
Bolivia
Vanguardia
Centro
Retaguardia
Bibliografía
Testimonio gráfico
Sobre el autor

 

Introducción

El movimiento estudiantil camagüeyano fue uno de los actores fundamentales en el enfrentamiento a la dictadura batistiana desde el propio 10 de marzo de 1952, Jesús Suárez Gayol se convirtió en el líder de este movimiento desde la presidencia de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, aglutinando a su alrededor a jóvenes de ese centro como Álvaro Morell Álvarez, Rodulfo León, Mario Meléndez y Antonio Masía.

En Gayol, por su espíritu unitario, era natural la cordinación de acciones conjuntas con los estudiantes de la Escuela Normal de Maestros, la Escuela de Maestras Hogaristas y la Escuela Profesional de Comercio, esta última dirigida por su presidente Gregorio Junco y donde se destacaron Francisco Cabrera, Noel Sánchez y José Rodríguez Vedo, entre otros. Su influencia llegó hasta los estudiantes de la ciudad de Ciego de Ávila.

Jesús Suárez Gayol, incorporado desde su fundación en 1955 al Movimiento 26 de Julio, pasó a la lucha clandestina, fue jefe de las Brigadas Juveniles del Movimiento en Camagüey y La Habana. Perseguido y encarcelado en el Buró de Investigaciones, marchó a México. Allí se entrenó militarmente y luego de dirigir una emisora clandestina que trasmitía para Cuba, llegó a la Isla en una expedición el 10 de abril de 1958, desembarcando cerca de La Coloma. Los miembros del 26 de Julio lo trasladaron a la ciudad de Pinar del Río donde, por la detención de muchos dirigentes del M-26-7, tuvo que asumir la Jefatura de Acción y Sabotaje.

Aún sin restablecerse de serias quemaduras en las piernas, sufridas en el sabotaje a una emisora de radio en esa ciudad, fue enviado por Faustino Pérez al Escambray, donde venció con su insistencia el criterio médico inicial del Che y fue incorporado a la Columna # 8 Ciro Redondo. Termina la guerra como capitán del Ejército Rebelde con la toma de la ciudad de Ciego de Ávila, junto a Eliseo Reyes (San Luis). La vida revolucionaria de Gayol se vinculó desde entonces a la del comandante Ernesto Guevara hasta su caída en Bolivia en 1967 con 31 años.

El presente libroJesús Suárez Gayol, el Rubio de la guerrilla del Cheaborda en seis capítulos su infancia en una colonia cañera en la periferia del central Manatí, la llegada a la ciudad de Camagüey, su actitud ante el golpe del 10 de marzo, la lucha clandestina y guerrillera en Pinar del Río y Las Villas, el triunfo de la Revolución y la partida a Bolivia.

El presente libro es producto de una investigación iniciada a fines de la década de los ochenta del siglo pasado y que abarcó causas judiciales en los Tribunales de Urgencia de 1952 a 1958, proclamas, libros, documentos personales de Gayol,1actas de la dirección de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, artículos del periódicoEl Camagüeyano, entrevistas realizadas a Gayol y a compañeros de lucha.

1El autor tuvo acceso a documentos (autobiografías, cartas, fotos y otros) conservados primero por la madre del mártir y luego por una tía.

Resulta revelador para mí su rol dentro del Ministerio de Industrias donde fue transitando de tareas más simples a dirigir organismos más complejos, hasta desempeñarse como viceministro del Azúcar. Era uno de los compañeros del Che que aportaba ideas en el perfeccionamiento del trabajo; su espíritu de superación, constante, así como su entusiasmo en el cumplimiento de las tareas encomendadas. Jesús Suárez Gayol encarna el prototipo de los jóvenes revolucionarios de la época, que sacrificaron sus intereses y aspiraciones personales para asumir el papel que la Patria demandaba de ellos.

El autor

 

 

 

Capítulo I

Cuba y América Latina en los años 60

El triunfo de la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista el 1.ode enero de 1959 en Cuba ocurrió en medio de la llamada Guerra Fría, iniciada oficialmente en 1946, cuando la ruptura de la precaria unidad de los «aliados» durante la II Guerra Mundial marcó la política internacional. A partir de 1959 la política de Estados Unidos hacia Cuba, en especial luego de la promulgación de la Primera Ley de Reforma Agraria que afectó a compañías norteamericanas dueñas de grandes latifundios azucareros y ganaderos, estuvo encaminada a promover el fracaso del proyecto del gobierno revolucionario que pretendía la independencia económica y política, vieja aspiración de la mayoría del pueblo cubano desde mediados del sigloxix.

En América Latina, a partir del triunfo cubano, se ampliaron y profundizaron las luchas políticas en diferentes países; en algunos de ellos surgieron movimientos guerrilleros rurales y urbanos, movimientoscívicos militares e incluso insurrecciones populares campesinas, obreras o estudiantiles contra gobiernos dictatoriales o subordinados a los intereses extranjeros, especialmente a los monopolios norteamericanos. Las profundas y rápidas trasformaciones en la Isla para resolver los viejos problemas de las clases humildes, entre ellos, el problema del latifundio, gestado desde la colonización del continente, atemorizaron a las oligarquías nacionales y a los intereses de Estados Unidos que instrumentó, dentro de un grupo de medidas, el fortalecimiento y capacitación de las fuerzas represivas para enfrentar las luchas populares.

En otra dirección, a partir del Gobierno de John F. Kennedy se proyectó la Alianza para el Progreso, que prometía con la ayuda de Estados Unidos trasformaciones raigales sin necesidad de hacer una revolución y se proponía, sobre todo, lograr el aislamiento de Cuba para evitar un posible contagio y, a la vez, fortalecer el compromiso de estos gobiernos con los planes de agresión y desestabilización contra la Isla.

La lucha guerrillera como opción revolucionaria

La tradición del movimiento revolucionario latinoamericano en la lucha anticolonial estuvo caracterizada por la solidaridad a partir de la integración de los ejércitos libertadores por hombres de diversas nacionalidades.

La defensa y consolidación de la Revolución cubana requería ahora de la misma unidad y solidaridad de las luchas libertarias contra España. Así surgió el propósito de crear un núcleo o foco revolucionario en el centro de América del Sur, una escuela de cuadros revolucionarios formados en el fragor de la lucha política y guerrillera, que irradiara su actividad e influencia hacia los países limítrofes. Propósito que respondía a esta necesidad y no al interés de propalar la doctrina marxista como querían hacer ver los círculos imperiales del poder.

Para estos fines fue creado el Departamento América en el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, dirigido por el comandante Manuel Piñero Losada (Barba Roja). Este departamento mantendría contactos y organizaría el apoyo a los movimientos de liberación nacional. Más tarde, el 16 de enero de 1966, se funda la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) con sede en La Habana.

La lucha guerrillera se estimuló u organizó con mayor o menor éxito en países como Venezuela, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Uruguay, Perú y Guatemala. Incluso, se intentó el reinicio de la lucha armada en República Dominicana contra el dictador Rafael Leónidas Trujillo, después del conocido fracaso de la llamada expedición de Cayo Confites de 1947. El 14 de junio de 1959 partió del norte de la provincia de Oriente, Cuba, una expedición aérea y naval del Movimiento de Liberación Dominicana bajo el mando del dominicano Enrique Jiménez Moya, con la asesoría del comandante del Ejército Rebelde Delio Gómez Ochoa. El contingente expedicionario estaba integrado por 199 hombres, de ellos, 151 dominicanos, 25 cubanos, 13 venezolanos, 5 puertorriqueños, 1 guatemalteco, 2 estadounidenses y 2 españoles, algunos de los cuales habían combatido en el Ejército Rebelde.2 La expedición fracasó y los combatientes fueron ultimados por el ejército dominicano, Delio Gómez Ochoa estuvo largos años preso en las cárceles trujillistas.

2Eugenio Suárez Pérez:«Hermosa página de internacionalismo», periódicoGranma, viernes 12 de junio de 2009, pp. 4-5 y«Tiempo en Cuba», 5 de octubre de 1947, así como revistaBohemia, octubre de 1947.

En el cono sur de América Latina, en Bolivia, se estableció en diciembre de 1966 la guerrilla internacionalista bajo el mando del comandante Ernesto Che Guevara, teniendo en cuenta la experiencia y prestigio político internacional de su promotor, a la que correspondía el papel de crear el núcleo guerrillero en el centro de América del Sur. Se escogió Bolivia por su posición geográfica, su tradición de luchas y su experiencia en el apoyo logístico prestado al grupo guerrillero que operóen Salta, Argentina, en 1963 al mando del periodista argentino Jorge Ricardo Masseti. Además, se valoró que en el esquema de fortalecimiento de los ejércitos y aparatos represivos latinoamericanos realizado por Estados Unidos se había excluido a Bolivia considerando erróneamente que en ese país se había producido una «revolución» y que, en las zonas rurales, habitadas por campesinos descendientes de pueblos originarios portadores de una diversidad de lenguas y culturas, sería poco probable el apoyo a un movimiento guerrillero. La brecha fue aprovechada por los organizadores del foco insurgente que buscaban tener un margen de tiempo para iniciar y consolidar un destacamento guerrillero.

Se tuvo en cuenta que con el golpe de estado del general Barrientos, muchos campesinos que habían recibido tierras durante el anterior gobierno del presidente Paz Estensoro tenían que pagarle ahora la tierra a los antiguos dueños que regresaron del exterior, incrementándose el nivel de miseria en el campo. Además, se inició una ofensiva contra los auténticos dirigentes campesinos separándolos de sus puestos y poniendo a seguidores de Barrientos, todo esto creó malestar en las zonas campesinas. Se valoraron además las características del Partido Comunista Boliviano, joven y combativo, el que en mayo de 1966 en su Congreso Nacional aprobó que la única vía para alcanzar la liberación del pueblo era la lucha armada y la necesidad de prepararla e iniciarla de inmediato, esto contradecía la estrategia del movimiento comunista internacional, liderado por el Partido Comunista de la entonces URSS.

Algunos de los miembros del partido, especialmente los jóvenes, se comprometieron a participar en la lucha guerrillera y junto a miembros de la dirección partidista boliviana pasaron entrenamientos guerrilleros en Cuba. El Che les decía a los bolivianos que, una vez terminado el período de formación y entrenamiento, la carga principal y la responsabilidad de dirección en lo que concernía a Bolivia recaerían en ellos.3

3 Harry Villegas: Pombo, un hombre de la guerrilla del Che, 1996, pp. 2 y 15.

Bolivia es el sexto país en superficie de Iberoaméricay comprende distintas regiones geográficas como la cordillera de los Andes, la Amazonía, los Llanos de Moxos y el Chaco, siendo así, uno de los países con mayor biodiversidaden el mundo. Tiene múltiples fronteras, al sur con Paraguay y Argentina, al oeste con Chile y Perú, al norte y al este con Brasil. Es una nación multicultural, con una gran población originaria, donde se habla el quechua, aimara, guaraní y decenas de otras lenguas. Se dividía en nueve departamentos y desde noviembre de 1964 era gobernada por el general René Barrientos Ortuño, agente de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), que llegó al poder por un golpe de estado y legalizó su mandato mediante elecciones en julio de 1966. El Ejército boliviano en ese momento estaba recibiendo como parte de la política del Pentágono el viejo armamento utilizado por el Ejército norteamericano en la II Guerra Mundial.

La guerrilla del Che en Bolivia

La génesis del grupo guerrillero estuvo en la llegada a Bolivia el 18 de noviembre de 1964 de la supuesta etnóloga argentina Laura Gutiérrez Bauer (Haydée Tamara Bunke Bider, Tania), con el objetivo real de colaborar con los revolucionarios bolivianos en la organización de la red urbana y en el acopio de información de inteligencia que posibilitaría la creación del grupo guerrillero. Tania, luego de concluir exitosamente en Cuba un riguroso entrenamiento operativo para el trabajo de inteligencia, recorrió algunos países de Europa Occidental y convertida en una etnóloga especializada en arqueología y antropología viajó a Bolivia. Con esta fachada logró infiltrar la élite del poder, alternar con el presidente René Barrientos y el jefe del Ejército, el general Alfredo Ovando, ambos agentes de la CIA. Su trabajo en las investigaciones etnológicas le permitió moverse por todo el territorio boliviano sin levantar sospechas, avalada por personalidades del gobierno.

En marzo de 1966 llegó a La Paz José María Martínez Tamayo (Papi, Ricardo, Mbili) para organizar la recepción de los cubanos y crear las condiciones para su ubicación en el área de operaciones de la guerrilla. Papi saldría y entraría al país varias veces antes del inicio de la lucha. El 25 de julio de 1966 Harry Villegas (Pombo) y CarlosCoello (Tuma) llegaron —procedentes de Praga, lugar donde se habían separado de su jefe y luego de pasar por varios países— por Santa Cruz de la Sierra con documentos y orientaciones del Che.

El Che había salido el 21 de noviembre de 1965 de Zaire (antiguo Congo Belga), donde junto a un grupo de cubanos apoyó la lucha guerrillera. Tras una breve estancia en Praga (allí escribió el esbozo dePasajes de la guerra revolucionaria),regresó a Cuba el 20 de julio de 1966 para unirse al grupo de cubanos que ya se entrenaban en los rigores de la guerra irregular en la Sierra de los Órganos, Pinar del Río.

El encuentro del grupo —que aún no conocía bajo las órdenes de quién combatiría ni su destino— con el Che se produjo en San Andrés, en la zona del valle de Viñales. Luego de concluido el entrenamiento comenzaron a partir en parejas con leyendas e identidades diversas,dandograndes rodeos por diferentes países y continentes para burlar los servicios de inteligencia de las potencias occidentales y converger en Bolivia.

El Che llegó a La Paz el 3 de noviembre de 1966, con un pasaporte uruguayo a nombre de Adolfo Mena González y una credencial de la Dirección General de Informaciones de la presidencia de la República de Bolivia que lo acreditaba como un especialista técnico de la OEA (Organización de Estados Americanos). El 20 de diciembre de 1966 llegarían los últimos combatientes cubanos al campamento inicial: Jesús Suárez Gayol (el Rubio, Félix) y Orlando Pantoja Tamayo (Arturo).

El campamento inicial y área de recepción y entrenamiento de la guerrilla estuvo en la zona de Ñancahuazú en el suroeste del departamento de Santa Cruz de la Sierra, una región despoblada cuya mayor concentración de población era en la capital departamental con 135 000 habitantes. Las pequeñas poblaciones restantes tenían escasos habitantes, la zona se caracterizaba por serranías que oscilan entre 1200 y 2000 metros de altura, erosionadas por los vientos que vienen del norte, estas presentan gargantas profundas, pendientes verticales de difícil acceso por donde corren algunos caudalosos ríos, encajonados entre ellas.El Río Grande es el más importante de la zona, con múltiples afluentes, entre ellosel Ñancahuazú, que corre entre las serranías de Inchausi y Pirirenda y que, a su vez, tiene un grupo de afluentes, entre ellos en su margen izquierda, el río Iripití.

La finca de Ñancahuazú que sirvió como campamento inicial fue adquirida por Roberto Peredo Leigue (Coco) al señor Remberto Villa. Contaba con una pequeña casa con techo metálico, tenía 1227 hectáreas, o sea, alrededor de 92 caballerías, en una zona montañosa con abundante vegetación y agua, por el norte era posible hacer travesías por zonas montañosas y boscosas hasta Valle Grande y por el sur, con una naturaleza similar hasta la Argentina. Legalmente se dedicaría a la cría de cerdos y al aserrío de maderas. Era relativamente aislada, el vecino más cercano, Ciro Algarañaz, era extremadamente curioso, lo que lo convertía en un peligro potencial del que había que cuidarse, vivía a unos tres kilómetros en la finca El Pincal, donde criaba ganado vacuno y cerdos.

El inicio de las operaciones del Ejército Boliviano

El destacamento guerrillero se estructuró en tres grupos: la vanguardia comandada por Manuel Hernández Osorio, el centro dirigido personalmente por el Che y la retaguardia comandada por Juan Vitalio Acuña, que era además el segundo jefe de la guerrilla. En los tres grupos se mezclaban cubanos, bolivianos y peruanos. Jesús Suárez Gayol formaba parte de la retaguardia. El 25 de marzo de 1967, el Che reunió a los integrantesde laguerrilla y tomaron el acuerdo de llamarse Ejército de Liberación Nacional de Bolivia.

El ejército boliviano, a partir del 14 marzo de 1967 al conocer de un probable asentamiento subversivo por las informaciones de la dirección de inteligencia y las declaraciones deVicente Recabado Terrazas y Pastor Barrera Quintana,dos bolivianos desertores detenidos el 11 del mismo mes, comenzó a preparar una incursión en la zona de Ñancahuazú.

Los desertores se habían incorporado a la guerrilla en fecha reciente. Habían sido reclutados apresuradamente por el dirigente minero Moisés Guevara en lazonade Oruro, al conocerse la negativa de Mario Monje a la incorporación de militantes del Partido Comunista Boliviano a la guerrilla, incumpliendo lo acordado. Los desertores, habían abandonado el campamento cuando la mayor parte del destacamento insurgente hacía un largo recorrido de exploración y entrenamiento bajo el mando del Che, pero ya conocían la ubicación de la finca y la presencia de cubanos en la guerrilla. Fueron apresados e interrogados en la jefatura de la Cuarta División del Ejército boliviano, con sede en la ciudad de Camiri, el coronel Milton Buls, agregado militar de la Embajada de EE. UU., John Tilton, jefe de la estación de la CIA en La Paz y un agente de la CIA de origen cubano, que se hacía llamar Eduardo González.

La intromisión de los servicios de inteligencia y de las fuerzas armadas de EE. UU. en contra del movimiento guerrillero desde el inicio fue abierta y humillante para el Ejército boliviano. Se demostraba así la subordinación del Gobierno boliviano y los altos mandos de las fuerzas armadas a las órdenes de Washington.

La participación del ejército de Estados Unidos en esta dirección comenzó en 1962, cuando un destacamento de las fuerzas especiales impartió un curso de lucha antiguerrillera durante tres meses a cadetes y oficiales en el colegio militar Gualberto Villarroel.

La información suministrada unida a la obtenida en los interrogatorios a un tercer guerrillero, Salustio Choque Choque, capturado el 20 de marzo cerca de la casa de calamina, conformaron el expediente con las primeras evidencias de la presencia del Che, los cubanos, el peruano Juan Pablo Chang, el francés Regis Debray e, incluso, de Tania. La CIA y el resto de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos valoraron acertadamente el peligro que significaba para sus intereses en América Latina el desarrollo de la lucha armada en Bolivia dirigida por el Che y llegaron a ubicar 31 agentes de la CIA en el país, de ellos, 11 de origen cubano, además de los asesores militares.

Una vez analizada la situación, el Ejército comenzó a concentrar las fuerzas de la Cuarta División, comandada por el coronel Humberto Rocha Urquieta. Esta división contaba con tres regimientos: el Boquerón, el Abaroa y el Campos, así como otras unidades para un total de 1103 hombres.4El 21 de marzo se dicta la orden general de operaciones 1/67, que disponía «ubicar y destruir grupos guerrilleros en la región comprendida entre el Ñancahuazú, Pampa del Tigre y Serranías de Inchausi».5

4 Gary Prado Salmón: La Guerrilla Inmolada, 1987, pp. 30-31.

5 Ibídem, p. 25.

El 23 de marzo una fuerza del Ejército integrada por 35 hombres, comandada por el mayor Hernán Plata, cayó en una emboscada preparada por la vanguardia del destacamento guerrillero comandada por Eliseo Reyes «San Luis» (Rolando), que le ocasionósiete muertos y catorce prisioneros, de ellos, cuatro heridos que fueron atendidos por los insurgentes, se producía el primer combate en el río Ñancahuazú. El mayor Hernán Plata Ríos y el capitán Augusto Silva Bogado se encontraban entre los prisioneros y suministraron gran cantidad de información sobre los planes operativos del Ejército. Se ocupó un grupo de armas ligeras, una ametralladora calibre 30, dos BZ y tres morteros de 60 mm con más de 200 proyectiles, se obtuvo además el plan de operaciones del ejército que establecía avanzar desde ambos extremos del Ñancahuazú para contactar en el punto medio.

Al siguiente día, el 24, los prisioneros fueron liberados y al llegar a su campamento, son interrogados por la inteligencia militar, junto a estos hay agentes de la CIA y el asesor del presidente Barrientos, Klaus Barbie, nazi, prófugo de la justicia francesa y conocido como el Carnicero de Lyon por los crímenes cometidos en esta ciudad, durante la II Guerra Mundial.6El 27 de marzo de 1967 arribaron a la ciudad de Santa Cruz el teniente coronel Redmond E. Weber, jefe de VIII Grupo de Fuerzas Especiales de los Estados Unidos, el mayor Ralph Shelton y, al siguiente día, 15 instructores, expertos en lucha antiguerrillera, traídos de Viet Nam.7

6 Adys Cupull y Froilán González: La CIA contra el Che, 1992, pp. 19-20.

7 Ibíd., p. 10.

Los oficiales bolivianos liberados informaron la existencia de cuarenta guerrilleros, en esos momentos, realmente había en el campamento 47 personas, 17 cubanos incluyendo al Che, el periodista argentino Ciro Roberto Bustos, el francés Jules Regis Debray, la argentina-alemana Haydée Tamara Bunker, los peruanos Juan Pablo Chang, Restituto José Cabrera Flores y Lucio Edilberto Galván Hidalgo, así como 24 bolivianos. Bustos, Debray y Tamara, recién llegados, estaban de visita, se habían reunido e intercambiado informaciones con el Che y debían salir para el cumplimiento de diferentes misiones de apoyo al grupo guerrillero.

El primer combate en el río Iripití

En los primeros días de abril el destacamento guerrillero, compuesto por 44 hombres y una mujer, se movió en dirección a las haciendas Pirirenda y Tiraboy con el propósito de acercarse al poblado de Gutiérrez para dejar a Regis Debray y Ciro Roberto Bustos que debían salir a cumplir misiones en el extranjero. El día 4 los guerrilleros encontraron huellas de los soldados y restos de sus raciones individuales de comida, así como otros pertrechos, entre ellos una boina de paracaidista. Los campesinos guaraníes que contactaron les informaron que el Ejército se había retirado el día anterior, que eran cerca de 150 hombres. Con esta información el Che decide retroceder a Ñancahuazú, pero no podían acercarse al campamento que había sido tomado por el ejército que mantenía recorridos de exploración y además la aviación sobrevolaba esa zona. El día siete se establece campamento en el río Iripití y se organiza una emboscada con los integrantes del grupo de la retaguardia, Gayol se prepara para participar en su primer combate en tierras bolivianas.

El 7 de abril de 1967 la compañía A, al mando del mayor Rubén Sánchez, con pleno conocimiento de la existencia en el área de un grupo guerrillero, recibió la orden de realizar un reconocimiento por el norte del río Ñancahuazú, en dirección al Iripití. Al amanecer del día 10 de abril, el mayor Rubén Sánchez divide a la