La torre de Babilonia - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

La torre de Babilonia E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

La torre de Babilonia es un auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca, género en el que llegó a alcanzar la plenitud, al combinar a la perfección con su talento natural, amante de la pintura y de las sutilezas y complejidades teológicas.

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Seitenzahl: 45

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Calderón de la Barca

La torre de Babilonia

 

Saga

La torre de BabiloniaCover image: Shutterstock Copyright © 1670, 2020 Pedro Calderón de la Barca and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726499513

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

LA TORRE DE BABILONIA

Entra por la plaza (lo más bien imitada que puede) elarca de Noé sobre lienzos pintados, y en llegando al tablado, se abre en lo alto de ella una compuerta con ventana, ventana desde donde ha de haber bajada para eltablado, y sale por ella Noé , viejo venerable

 

Noé Reliquias reservadas

de las iras de Dios, ejecutadas

justa y divinamente

en cuanto humano fue, cuanto viviente,

pues que, siendo despojos 5

de sus venganzas, cóleras y enojos

el número capaz de tantas vidas,

las vuestras solamente defendidas

se vieron de la Parca

al sagrado acogidas de esta arca, 10

que fluctüando grave

fue de las ondas la primera nave,

¡dadme albricias dichosas!

Ya las nubes —que vio tan pavorosas

tejer el aire, condensados velos— 15

la majestad descubren de los cielos;

ya las ondas vencidas,

a freno y ley se miran reducidas;

ya publica favores

el arco celestial de tres colores 20

y ya volando asoma,

con el árbol de paz, blanca paloma.

Salid, salid a tierra;

la posesión tomad de aquesta sierra

que el cielo, que inmortal nos favorece, 25

para segunda patria nos ofrece.

Y tú, consorte bella,

conmigo las cervices duras huella

de estos excelsos montes

que dividen a Armenia en horizontes. 30

 

Sale una Mujer y él la baja de una mano al tablado

 

Mujer 1 a Salve, piadoso cielo,

que —ya corrido aquel obscuro velo

que oculto te tenía—

dejas al día que parezca día,

cuando tu azul campaña hermosa y clara 35

se permite, sin nubes, cara a cara.

 

Sale Jafet con su mujer

 

Japhet Salve, antorcha luciente,

bellísimo prodigio del Oriente,

que incesable te nombras

ádbitro de las luces y las sombras, 40

pues ya tan luminoso

venciste aquel vapor caliginoso

que en trémulos desmayos

el rosicler menguaba de tus rayos...

Mujer 2 a Salve, monte eminente, 45

en cuya excelsa, en cuya altiva frente

puerto agora ha tomado

este primer bajel, que derrotado

sobre las ondas frías,

sulcó el espacio de cuarenta días… 50

 

Sale Sem con su mujer

 

Sem Salve, piadosa seña,

arco triunfal, que claramente enseña

ser, porque tu esplendor al mundo asombre,

signo de paces entre Dios y el hombre,

cuando en la azul esfera 55

tremola desplegada tu bandera,

por fin de sus enojos,

reflejos verdes, pálidos y rojos…

Mujer 3 a Salve, montaña, y deja

a la piedad, movida de la queja, 60

al ver que, siendo de fortunas tantas,

que vuelvan a pisar humanas plantas…

 

Sale Cam con su mujer

 

Cam Talada, inculta tierra,

que del rigor de Dios, que de su guerra

fuiste breve campaña, 65

en quien flechó las iras de su saña

cuando a su voz se desataron luego

incendios de agua y piélagos de fuego:

salve también, que tu estación vacía,

yerta, caduca y fría, 70

más bella me parece

que el sol, que en su esplendor se desvanece;

más que el arco sagrado

de diversos colores rubricado;

más que el monte vistoso, 75

albergue nuestro; más que el cielo hermoso,

porque el monte y el cielo,

el arco, el sol, a mi fatal desvelo,

a mi rigor adusto,

no son objetos de tan grande gusto 80

como tu estancia pálida y desierta,

de ruinas y cadáveres cubierta,

cuyos horribles trágicos sucesos

te acuerdan, tumba de infelices huesos.

Mujer ¡Oh nunca llegue el día 85

escarmiento de tanta tiranía!

Noé Ya que habemos salido

nosotros, para todos ha venido

la libertad; diversos animales,

que en aquesta prisión fuisteis iguales, 90

viviendo en compañías lisonjeras

las aves y las fieras,

cada cual acudiendo a su elemento,

la fiera al monte, como el ave al viento.

 

Van saliendo del arca los más animales y pajaros quepuedan y se van

 

Y tú, Arca, que esempta del combate 95

de un vaivén y otro, de uno y otro embate

nunca fuiste alterada,

y siempre segura, siempre reservada,

y hoy en la excelsa cumbre

de ese monte, que al sol toca la lumbre, 100

donde libre y segura

serás imagen, símbolo y figura

de aquella nave, entera monarquía

que ha de durar hasta el postrero día,

siendo en la tierra Iglesia militante 105

y en el cielo triunfante,

sin poderla anegar persecuciones,

tormentas, ansias ni tribulaciones,

pues nadando en la sangre derramada

de sus mártires, nave reservada 110

será, en fe de un misterio,

pasmo de todo este celeste imperio,

incomprensible a todo ingenio humano

por estupendo, grande y soberano,

pues su piloto es cierto 115

que la ha de gobernar después de muerto,

porque sacramentado

se ha de quedar en ella disfrazado

en un cándido velo,

admiración de infierno, tierra y cielo. 120

 

Desaparece el arca mientras dice estos versos

 

Y de la misma suerte

que has sido imagen tú de vida y muerte

—de vida, a quien en ti se ha recogido;