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Las luchas estudiantiles universitarias 1923-1934 nos presenta, de manera directa a través de escritos de este período, a toda una generación que posteriormente sería fundamental en la Revolución Cubana y el triunfo del 1.º de Enero de 1959. Las compiladoras recogen documentos que reflejan momentos de trascendental importancia en las luchas estudiantiles, en la transformación de una universidad que sería también la de todo un país y una sociedad. Este texto deviene fuente de consulta y conocimiento de una etapa fundamental de nuestra historia, donde nombres como Julio Antonio Mella, Rafael Trejo o Pablo de la Torriente Brau desempeñan un papel fundamental en la lucha por la libertad de Cuba.
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Seitenzahl: 476
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Primera edición: Editorial de Ciencias Sociales, 1975
Segunda edición: Editorial de Ciencias Sociales, 2024
Edición: Adyz Lien Rivero Hernández
Diseño, imagen de cubierta y realización: Claudia Alejandra Damiani
Corrección: María de los Ángeles Navarro González
Emplane: Irina Borrero Kindelán
Conversión a ebook: Madeline Martí del Sol
© Olga Cabrera García
Carmen A. Almodóvar Muñoz, 2023
© Sobre la presente edición:
Editorial de Ciencias Sociales, 2024
ISBN 9789590626104
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El gobierno interventor yanqui de1899 a1902 creó en Cuba los primeros mecanismos neocoloniales. A partir de esta última fecha nació una república “castrada”, como dijera Mella años más tarde. En los dos decenios iniciales del sigloxxexistían solo dos universos de ideas fundamentales en la oposición a los gobiernos republicanos que se sucedieron en el país. El más destacado, que se autodenominaba el continuador de la ideología martiana, el pensamiento “patriótico”, y el segundo, la ideología obrera que se iba conformando en la lucha contra la explotación neocolonial.
El primero, comprometido en el surgimiento de aquella república con Enmienda Platt, porque creyeron no tener otra alternativa, tuvo que replantearse muchas veces sus posiciones. El derecho de intervención, estipulado de manera ambigua, fue enarbolado en más de una ocasión en momentos en que resultaba bastante dudoso que estuvieran en peligro la vida y la propiedad norteamericanas.
Esto hizo que este pensamiento cayera, en las nuevas condiciones impuestas por el imperialismo, en indefiniciones frecuentes y en continuos reajustes, pues la decisión intervencionista siempre la ejerció el imperialismo a pesar de las concesiones que le hicieron. La oposición de estos sectores a los gobiernos republicanos no era consecuente, no podía serlo. Su postura era impedir cualquier convulsión que pudiera traer aparejada la intervención yanqui.
La ideología obrera, no obstante estar encabezada por dirigentes con un precario desarrollo intelectual, fue más poderosa,clara y definida. Es así que la oposición a la república procedente del movimiento obrero sirvió de base a la toma de conciencia, años más tarde, de figuras intelectuales de la talla de Julio Antonio Mella.
La ideología obrera reflejó más fielmente la realidad cubana y descubrió desde el nacimiento de la república la situación de dependencia existente en Cuba respecto al imperialismo yanqui. Reveló también el real papel de los gobiernos cubanos: instrumentos del imperialismo para salvaguardar sus intereses económicos. Podían ver más lejos que nadie, pues sufrieron también como nadie la represión brutal de los gobiernos “republicanos”, a tenor de las órdenes emanadas de sus amos yanquis, dueños de los centrales, fábricas de tabaco, tierras, etcétera.
La ideología obrera se enfrentó con firmeza al “pensamiento patriótico”, pues este justificó, de hecho, muchas veces la explotación del pueblo.
A las acusaciones de antipatriotas, por colocar al país al borde de la intervención, respondían que no existía diferencia entre un guardia rural al servicio de una compañía americana y un marine yanqui.
Sin embargo, esta verdad que solo estaba destinada a ser reconocida por aquellos que carecían de todos los derechos, se mostraría en toda su brutalidad tras la crisis económica de1920 a1921. La generación nacida en la “República”, cuyo esquema no estaba ajustado a la anterior situación colonial de Cuba, busca con ansiedad soluciones al conflicto de su país en una época que recién nacía con el nuevo camino inaugurado por la Revolución rusa. Esta generación, tras tomar la decisión de transformar la realidad cubana, rechazó, pues, la ideología “patriótica” que significaba elstatu quo.De ella tomó lo que había de honrado en la crítica a la situación del país y pasó con las experiencias de la nueva época al campo proletario.
Esta es la importancia del movimiento estudiantil de los años veinte. En él dieron sus primeros pasos figuras que lideraron más tarde la Revolución Cubana: Julio Antonio Mella y Antonio Guiteras.
La Universidad de La Habana era un reflejo de la realidad nacional. La politiquería, la corrupción, la inmoralidad eran habituales dentro del ámbito universitario. Por fortuna la lucha contra estos males y los intentos de renovación y reforma constituyeron en muchos jóvenes el ensayo previo necesario para lanzarse a la lucha por la revolución social. El auge revolucionario que sigue en Cuba a la crisis económica de1920-1921y en el cual participará el estudiantado, tendrá como característica fundamental el hecho de lanzar por tierra los esquemas ideológicos existentes hasta ese momento.
Todos los mitos en torno al imperialismo y la brutal relación dependiente de nuestro país son revelados en un lenguaje claro y directo. La unidad latinoamericana, tal como la concebían Martí y Bolívar, frente al arrollador avance imperialista, es de nuevo enarbolada. La acción revolucionaria del momento dirige todos sus ataques sin falacias contra el principal responsable de la situación cubana: el imperialismo yanqui. Las movilizaciones para impedir que Crowder fuera exaltado al doctorado honoris causa, la contramanifestación dirigida a revelar las maniobras imperialistas en torno a Isla de Pinos y la sumisión del gobierno de Zayas, centraron su propaganda en desbaratar la ideología del agradecimiento al yanqui esgrimida con bastante éxito desde1898.
La nueva intelectualidad revolucionaria, cuyo ejemplar típico es Mella, encabezó las luchas estudiantiles y trascendió al ámbito de estas; su acción creó un precedente de importancia en la historia del movimiento revolucionario.
El destacado papel de Julio A. Mella al frente del estudiantado y sus esfuerzos por lograr la unidad de los estudiantes en torno a principios antimperialistas llenan el agitado período de1921a1925.
En1921,en la hasta entonces inconmoviblealma mater,comienzan a manifestarse los primeros síntomas de malestar. Gobernaba la universidad un claustro reaccionario en su mayor parte. Resultaba imprescindible para aprobar las asignaturas pagar a profesores venales por clases particularesy conferencias mal copiadas de otros textos. Las asociaciones estudiantiles, integradas por elementos politiqueros con aspiraciones a ocupar cátedras, eran cómplices de esta situación. La selección del rector la imponía el número, no el prestigio intelectual del aspirante.
El primer acontecimiento que rompe con aquella modorra sería el intento del claustro universitario de nombrar a Enoch Crowder doctor honoris causa de la Universidad de LaHabana. Las manifestaciones de protesta estudiantil se vieron engrosadas en aquella oportunidad por la participación del pueblo. Quedaba, pues, iniciada una nueva etapa, no solo de las luchas estudiantiles, sino de la historia de la Revolución Cubana: el estudiantado impugnaba a un representante del imperialismo. Sería esta acción y no otra, el inicio del movimiento reformista en la Universidad de La Habana. El estudiantado impidió al hasta entonces impugnable claustro universitario adoptar una medida que atentaba contra la soberanía de nuestro país. Tras este acontecimiento se sucederían otros hasta la fundación, el 20 de enero de1922, de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) como garante de las conquistas estudiantiles.
Los anhelos de transformación que existían en el seno delalma materse vieron impulsados por la visita del doctor Arce, que encabezó el movimiento reformista en la Universidad de Córdoba, Argentina. Esta visita fue el detonador en un ambiente ya caldeado, revuelto y ansioso por resolver la triste situación de la Universidad. En noviembre funda MellaAlma Mater,revista de los estudiantes renovadores en la Universidad de La Habana. En diciembre del propio año queda organizada la Federación de Estudiantes y en enero de1923 esta, encabezada por Julio A. Mella, inicia la depuración profesoral. La oposición de los maestros a los cambios que exigía el estudiantado les llevó a maniobras para impedir las exclusiones. En marzo de1923 la Federación de Estudiantes, como respuesta a este intento reaccionario, declaró la Universidad libre y eligió rector a Julio A. Mella. El osado acto no había tenido precedentes en la historia de la Universidad.
Para obtener reivindicaciones seguras, Mella comenzó a orientar acerca de la necesidad de un congreso de estudiantes.
Del15 al 25 de octubre se celebró en La Habana el Congreso Nacional de Estudiantes. Este tuvo el trascendental significado de postular como principio fundamental la lucha contra el imperialismo, principalmente el yanqui, se pronunció en apoyo a la Revolución rusa y por la solidaridad con el movimiento obrero cubano. Como importante resultado del Congreso se fundó la Universidad Popular José Martí, que sería para Mella el tan ansiado símbolo de la unidad del estudiantado y la clase obrera. La Universidad Popular soportó los embates de la dictadura machadista hasta que en1927, envuelta en el proceso comunista, fueron allanadas sus aulas y clausurado el curso por la dictadura.
Si importantes fueron las luchas estudiantiles del período, más trascendental aún sería la posibilidad histórica única que tuvo Mella de participar y encauzar un movimiento del cual extraería vitales experiencias.
Un decreto presidencial había aprobado desde principios de1923 un nuevo órgano de poder en la universidad nacional: la Asamblea Universitaria. Integrada por alumnos, profesores y graduados, esta organización debía —de acuerdo con los objetivos de reforma— cambiar los planes de estudios, lograr la independencia económica y administrativa de la universidad —autonomía— y la depuración del profesorado.
Sin embargo, jamás cumplió ese papel y la Asamblea Universitaria quedó como un órgano receptivo que solo votaba los acuerdos del claustro y el Consejo Universitario. Todos los intentos de Julio A. Mella y la dirigencia estudiantil revolucionaria de continuar el proceso de renovación universitaria y lograr la autonomía para tener una sólida base desde la cual enfrentarse a la reacción ya visible en el país, fueron en vano.
No se puede hablar de las luchas estudiantiles sin analizar el destacado papel que en ellas desempeñó Julio A. Mella. Fue el impulsor del ideal renovador en la universidad y ya convertido en dirigente obrero trató de establecer vínculos entre estudiantes y trabajadores.
A finales de1923 Mella funda la revistaJuventud,que complementaría a la anterior publicación,Alma Mater.Este nuevo órgano respondía —como el dirigente señalara— a los objetivos de renovación. El conocimiento y preocupación por la situación de su tiempo que tenían Julio A. Mella y aquellos fieles dirigentes estudiantiles que le siguieron siempre, los convierte en voceros orientadores. Esto se ejemplifica en la actitud asumida con Vicente Blasco Ibáñez, cuyas serviles declaraciones proimperialistas respecto a México le ganaron el repudio de la Federación de Estudiantes, la cual le prohibió impartir una conferencia en el recinto universitario (noviembre de1923).
La prédica de Mella entre la juventud acerca de la necesidad, en aquella hora, del heroísmo ciudadano, no fue en vano: “Hay necesidad intensa de apóstoles, de héroes, de mártires, para el triunfo de la causa, y esos apóstoles, héroes y mártires están en la juventud universitaria de nuestra América”.1
1Julio Antonio Mella: “Editorial”,Juventud,La Habana, nov.-dic.,1923.
En el año1924 los elementos reaccionarios en la Universidad tratan de retrotraer el movimiento de reforma iniciado en1922. Mella comprende que si no se lograba la autonomía universitaria las reivindicaciones obtenidas se perderían rápidamente.
Las calumnias y difamaciones en torno a la actuación de Mella y al curso que le quiere dar a la FEU asustan a los vacilantes. La campaña contra Mella continúa hasta verse obligado —ante el posible triunfo de los “laboristas”— a renunciar a su candidatura.
Asustaban, desde luego, los íntimos contactos de Julio A. Mella con Alfredo López y con la Federación Obrera de La Habana, y su cada vez más decidida participación en los actos proletarios al lado de los dirigentes de la Agrupación Comunista de La Habana.
Ya en marzo de1924, en un editorial deJuventud—“Nosotros”—, se nota un cambio en las ideas del todavía dirigente estudiantil. El emblema deJuventud,que había continuado siendo el deAlma Mater,ahora se trastoca en un
joven ángel vigoroso y musculoso, en gesto de suprema rebeldía [...]. Allí donde están las injusticias, donde se incuban todas las tiranías, como pretendiendo destruirlas con el gesto heroico de su brazo, igual que el gesto profético y sublime de Prometeo, mientras su mano izquierda puesta sobre el pecho parece querer sujetarse dentro de su alma todos los dolores, todas las tormentas que su misma rebeldía desata, y que la injusticia y la envidia de los mismos porque lucha exaspera.2
2Julio Antonio Mella: “Nosotros”,Juventud, La Habana, mar.,1924.
En mayo de1924 la reacción obtuvo un importante triunfo: Hernández Cartaya es electo rector.
Sin dejar la dirección del movimiento estudiantil universitario, Mella participa cada vez más intensamente en las luchas de los trabajadores. No dejó, desde luego, de propugnar la unidad con los estudiantes. Así, a finales de1924 escribió: “El movimiento revolucionario de profesores y estudiantes de la América se ha unido al viejo y fuerte movimiento de los trabajadores”.3
3Julio Antonio Mella:Cuba: un pueblo que jamás ha sido libre, Imp. El Ideal, La Habana,1924.
La creación de la Liga Antimperialista debía responder a estos objetivos unitarios.
En ocasión del Movimiento de Veteranos y Patriotas señala que es una farsa y confiesa que si antes, al iniciarse, la Federación de Estudiantes lo apoyó fue porque “no habíamos recibido del verdadero pueblo, del que trabaja, la inspiración divina de las actuaciones humanas”. Si hasta estos momentos le sirvió la posición respecto al imperialismo para analizar a hombres y organizaciones, ahora, compenetrado con los intereses obreros, los hechos de su tiempo los interpretaría a partir de la liberación de todo el pueblo, que solo se obtiene “destruyendo el sistema económico”.4
4Julio Antonio Mella: “La última farsa de los políticos y patrioteros”,Juventud,La Habana, may.,1924.
Después, en su trabajo Cuba: un pueblo que jamás ha sido libre, ratifica su radical análisis de los acontecimientos históricos y la necesidad de la revolución social.5
5Julio Antonio Mella:Cuba: un pueblo…,ed. cit.
En1924 Mella funda la Confederación Nacional Estudiantil con el objetivo de inyectar más vigor a la organización universitaria con el ingreso de elementos puros procedentes de los institutos de segunda enseñanza. No obstante, la reacción cada vez daba pasos más seguros. En realidad, las conquistas obtenidas en la universidad no eran fundamentales. El gobierno y las autoridades universitarias se habían cuidado bien de hacer aquellas concesiones que no eran básicas para crear el nuevo estado, cosas a que aspiraban los estudiantes renovadores.
La Asamblea Universitaria sobrevivió hasta finales del año1925, pero en realidad llevó una vida parasitaria.
En octubre de1925 fue expulsado Mella de la Universidad. El pretexto: un incidente con un profesor de Derecho. La causa real: había que eliminar a Mella para retrotraer la Universidad a la situación anterior. Durante la huelga de hambre que ocurrióposteriormente, la FEU no se solidarizó ante la expulsión de Mella. La masa del estudiantado creó espontáneamente comités pro libertad del dirigente revolucionario. La posición de la nueva dirigencia estudiantil ante la expulsión de Mella, del que se desentienden, su actitud servil ante el claustro, Consejo Universitario y rector, y, por último, ante Machado, crearon las condiciones para liquidar todo tipo de organización estudiantil. En1926 Machado destruye la Asamblea Universitaria; poco después el claustro servil exalta al tirano al doctorado honoris causa. Pero la bochornosa página escrita el estudiantado la honraría participando en la lucha política contra la tiranía solo unos pocos meses más tarde.
La expulsión de Mella de la Universidad sería un paso de la dictadura con vistas a frenar el proceso de radicalización de la juventud universitaria. Esta medida formaba parte de la política reaccionaria, anunciada por Machado ante sus amos imperialistas, de liquidación de las libertades democrático-burguesas en el país.
Parecía que se habían obtenido la paz y la tranquilidad: descabezado el movimiento obrero mediante el asesinato de sus más destacados líderes y destruido el movimiento estudiantil universitario mediante el soborno, la amenaza y la expulsión de Mella, la figura de más prestigio en el ambiente universitario de aquellos momentos y que se había convertido en un obstáculo para los planes regresivos del régimen.
Comenzaba el año1927 cuando la Cámara de Representantes presentó el proyecto de la Prórroga de Poderes, que fue aprobado por el Senado en pocos días y ratificado por el Presidente. Se le infligía así un golpe a la legalidad constitucional. Hubo una riposta inmediata procedente de algunos elementos políticos y figuras intelectuales, pero la manifestación del estudiantado de La Habana tendría una fuerza y representación mayores. El DEU de1927 nacería como una respuesta a los intentos continuistas de Machado. En torno a esta organización se nuclearía el estudiantado de todo el país, y estaba integrada por Antonio Guiteras, Eduardo Chibás, Gabriel Barceló, Reinaldo Jordán, entre otros.
El DEU de1927, a diferencia de la FEU del año1922, trascendió desde su nacimiento el ámbito universitario: sus objetivos políticos eran atacar la prórroga del gobierno. Esta actitud posibilita que otros sectores del pueblo se agrupen en torno al movimiento estudiantil. La Prórroga de Poderes contó con el apoyo de los imperialistas; estos necesitaban a Machado para la Conferencia Panamericana que se celebraría en La Habana en enero de1928. Había que acallar de alguna manera el fuerte escándalo internacional con que fuera acogida su descarada intervención en Nicaragua, y para ello les era imprescindible que sus “títeres” compartieran la responsabilidad en el alevoso crimen contra el pequeño país centroamericano.
El “tiranuelo” cubano era el más manejable entre todos los dictadores latinoamericanos, pero, además, para sus propósitos continuistas requería el apoyo yanqui. Machado visitó Estados Unidos y allí recibió el aplauso de los hombres de negocios y el gobierno imperialista. El DEU vislumbró desde los primeros momentos ese papel del machadato, por eso exhortaba al pueblo en un manifiesto a que el día señalado para el regreso del Presidente desde Estados Unidos fuera decretado de duelo estudiantil. Diría en una de sus partes: “Con anterioridad al viaje del Señor Presidente, la Prórroga de Poderes solo lesionaba las leyes que sirven de fundamento a la nacionalidad cubana. Después de este viaje […] el proyecto encierra peligros aún más trascendentales porque lleva implícitos ataques directos e innegables a nuestros prestigios internacionales”.6
6Ver más adelante en este libro.
En esta oportunidad el DEU riposta las acusaciones que se le hacen de no tener derecho a intervenir en las cuestiones políticas, subrayando que el gobierno hace lo que conviene a sus intereses, pues cuando se trata de actividades políticas favorables, las imponen.
Julio Antonio Mella, desde París, también fundamentaría el derecho de los estudiantes, como ciudadanos, a participar en la lucha política de Cuba. Seguidamente felicitaba al recién nacido Directorio Estudiantil por su actuación.7
7América Libre,La Habana, may.,1927.
Hubo todavía algunos intentos por parte de la reacción en la Universidad de obstaculizar la actuación del DEU, pero la acción del estudiantado entre los meses de abril a junio dio un total respaldo a la dirigencia revolucionaria y quebrantó estos intentos.
Estas divergencias quedaron reflejadas en el acta del DEU firmada en el Castillo de la Chorrera, el 7 de abril de1927:
Que el Directorio Estudiantil Universitario contra la Prórroga de Poderes, que venía actuando en el problema presente con conocimiento de que una gran representación estudiantil no está conforme con nuestra actuación guiada dentro de los medios legales y en contra de los métodos violentos que nosotros juzgamos innecesarios en estos momentos, ha estimado oportuno suspender o terminar toda su actuación en espera:
1.° De que los que pretenden erigirse en nuestros directores tengan la ratificación de los estudiantes.
2.° De que nuestra actuación y principios sea aprobada o condenada.8
8Ver más adelante en este libro (p,150).
La reacción cesó en su oposición y en este último mes publicó en la prensa un suelto en el que expresaba la aceptación de la línea del DEU.
En un manifiesto al país del19 de abril, el Directorio postula su posición: exige volver a la legalidad, reclama el derecho de reunión para oponerse a la Prórroga de Poderes y acusa al jefe de la policía por su actuación durante la ocupación de la Universidad. Por último, protesta por la detención arbitraria de que se les hizo objeto por no haber incurrido en delito punible por las leyes. Diría en una de sus partes el manifiesto:
Se nos ordena la disolución de lo que ellos llaman el titulado Directorio Estudiantil que le aseguramos existe y seguirá existiendo mientras no sea rechazado el proyecto que pone en peligro nuestro régimen democrático. Nos extraña que el Consejo Universitario tan preocupado por el honor y el orden de esta Universidad, no haya protestado como es debido, de los violentos ataques a los estudiantes einjurias al rector de esta Universidad, realizados en nuestro recinto por el jefe de policía y que no haya sido esto realizado por el claustro de Medicina.
Y concluye el documento con la revelación de la unidad de intereses existente entre el rector, el Consejo Universitario y el gobierno: “Las autoridades universitarias quieren quitarle al gobierno el estorbo del DEU para pagar la deuda de gratitud con el gobierno por haber disuelto la Asamblea Universitaria y la Federación de Estudiantes que se oponen a los manejos en la Universidad”.
El 24 de abril en un “Boletín Especial” el Directorio da cuenta del voto de confianza que recibieron de más de 2000 estudiantes. Manifestaba así mismo su decisión “de continuar la obra comenzada por este Directorio contra la Prórroga”. Reitera su protesta contra la violación de la Universidad, pide la renuncia al rector y al Consejo Universitario y se pronuncia contra los Consejos de Disciplina incoados a 300 estudiantes de los 3000 que participaron en el movimiento contra las autoridades universitarias: “No hay preceptos que condenen el hacer una solicitud a una autoridad cualquiera […]. Que en los pueblos cultos las universidades cuentan en los problemas de la Nación, cuanto más en los problemas vitales”.9
9Ver más adelante en este libro.
La respuesta de las autoridades universitarias fue inmediata: clausura del curso, disponer los Consejos de Disciplina y responsabilizar al estudiantado de la situación universitaria. De manera simultánea dirigen a los padres una petición a fin de que impidan las actividades de sus hijos, porque obstaculizan las docentes. El DEU responde en una circular: “Nuestra protesta no es una algarada. Se trata de un grito espontáneo y sincero de toda una juventud patriótica en nombre de la Libertad, por Cuba y para Cuba”.
El Directorio orienta al estudiantado que no asista a los Consejos de Disciplina.
Mientras, el gobierno no perdió tiempo en atemorizar y sobornar a los profesores. La derrota que significó la reapertura delas clases en el verano les favoreció, pues muchos de los “cabecillas”, al graduarse, perdieron la posibilidad de actuar dentro del recinto como dirigentes estudiantiles. Quizás ese fue el objetivo del gobierno al permitir, en condiciones tan anormales, la realización de los exámenes.
En cuanto a los Consejos de disciplina, la carencia de pruebas reales, la fuerza del estudiantado revolucionario y el estado de la Universidad, donde permanecían algunos profesores progresistas, condujeron al fracaso de la farsa. Los jóvenes sometidos a los Consejos resultaron absueltos y de inmediato se produjo una crisis en el gobierno universitario: el rector renuncia y con él otras autoridades complicadas en los intentos reaccionarios de liquidar el movimiento estudiantil. Después de varios rectores interinos, ocupa la dirección de la Universidad Octavio Averhoff. Tras las primeras entrevistas de la nueva directiva profesoral con el estudiantado, pareció que una nueva época se iniciaba para la Universidad. No tardaría en mostrarse, empero, la verdadera faz del nuevo rector.
Bajo la favorable impresión de los éxitos recientemente alcanzados, el Directorio convocó a una magna asamblea para el 4 de julio, que tuvo una nutrida concurrencia del estudiantado. Ratificaban su confianza en el Directorio 3000 estudiantes. Los puntos anunciados días antes por este colocaban a la dictadura en la silla de los acusados:
1.petición de la retirada de la policía del recinto universitario,2.inviolabilidad universitaria,3.reanudación de las clases,4.libertad de reunión acorde con la constitución,5.discutir doctrinalmente desde las cátedras todos los problemas de interés nacional,6.que no se expulsen las asociaciones de estudiantes,y7.celebración de una magna asamblea para informar al estudiantado acerca del movimiento,Como se puede observar, el punto 5 constituía realmenteuna provocación a la férrea dictadura establecida por Machado en el país.
La asamblea estudiantil se celebró en la fecha señalada con gran entusiasmo. Fue designado Julio Antonio Mella presidente de honor. Antonio Guiteras se encontraba en la mesa presidencial.
El DEU de1927, al asumir esta decisión respecto a Mella, se manifestaba como el continuador de la obra iniciada por aquel.
Al otro día de celebrada la asamblea, el periódicoUnión Nacionalista,que había seguido en todos sus detalles los acontecimientos estudiantiles, fue clausurado y sus talleres asaltados. Los exámenes en la Universidad, a pesar de estos acontecimientos, se iniciaron en el mes de julio aunque con cierto retraso en comparación con años anteriores.
Los acontecimientos se precipitaron; poco después, un supuesto “complot comunista” sirvió a Machado de pretexto, como en1925, para encarcelar a intelectuales y dirigentes políticos.
El nuevo curso universitario se inició entonces en medio de un ambiente sombrío. En el Aula Magna se efectuó un acto de solidaridad por los estudiantes presos en Holguín por encabezar manifestaciones antigubernamentales.
En noviembre de1927, la inquietud del estudiantado se proyecta en acciones cada vez más agresivas. De esta manera, el día 5 de ese mes se lanzan sobre los rieles de los tranvías, los enjabonan, impiden su normal tránsito y provocan una fuerte algarada contra el gobierno. El día11rompen el letrero anunciador de las obras en construcción de la escalinata universitaria, que ostentaba los nombres de Machado y Carlos Miguel de Céspedes, su secretario de Obras Públicas.
Un capitán de la10.aEstación de Policía relata estos hechos y señala: “Es de significar que estos tumultos universitarios, sus componentes actuales, son los mismos más o menos en su mayoría, los que intervinieron en las alteraciones del orden dirigidas por el estudiante Julio A. Mella a quien secundaban en su espíritu levantisco y cuyas doctrinas continúan en la actualidad”.
No se equivocaba en el informe el oficial de policía, aunque no era cierto que la mayor parte de estos jóvenes hubiera intervenido en los hechos de la Universidad cuando Mella presidía la organización estudiantil; pero sí, no cabía duda, en ellos había prendido el ideal revolucionario del joven dirigente.
La conducta de las autoridades universitarias al lado del gobierno profundizó más aún las contradicciones entre profesores y estudiantes revolucionarios.
El claustro de Medicina se apresuró a visitar a Machado en acción de desagravio por la actuación del estudiantado. No es casual que nos encontremos una carta dirigida a Orestes Ferrara en que se le notificaba: “Se trata de profesores universitarios que desde el primer momento en que surgió el conflicto universitario se mostraron adictos al gobierno y como consecuencia, el Honorable Señor Presidente de la República, les otorgó comisiones en diferentes dependencias del Estado”.
El DEU revelaría estos vínculos estrechos entre el profesorado y el Gobierno, cuando señaló que la defensa “de sus puestos” era la explicación de esa conducta.
Con posterioridad se inició el proceso disciplinario contra los estudiantes que integraban el DEU. En diciembre fueron expulsados varios de ellos. Entre los sometidos a Consejo de Disciplina estaban Eduardo Chibás, Gabriel Barceló, Aureliano Sánchez Arango, Reinaldo Jordán y otros.
En marzo, los estudiantes habían escenificado una protesta en el Aula Magna de la Universidad, donde se estaban celebrando las conferencias de migración. Silbidos, gritos, lanzamiento de objetos, impidieron la visita del Presidente, “el general”, a la Conferencia. Fueron sometidos a nuevo Consejo de Disciplina los más destacados en la “rechifla”.
El 9 de abril de1928 el estudiantado asaltó la Escuela de Química, donde se efectuaban los Consejos de Disciplina. Fueron expulsados de la Universidad en esta ocasión numerosos estudiantes, entre ellos el dirigente estudiantil Rafael Trejo.
Entre los años1928 a1930 no hubo quietud en la Universidad de La Habana. Si bien es cierto que las clases continuaron a pesar de estar en la emigración los dirigentes estudiantiles expulsados, de continuo se sucedían suspensiones, asaltos a locales, aulas...
En enero de1929, un indignado manifiesto daba cuenta del asesinato del líder antimperialista Julio Antonio Mella y explicaba al pueblo cubano la responsabilidad de la dictadura en este execrable hecho. La oposición a la dictadura machadista y al gobierno universitario —instrumento de la tiranía en la Universidad— no se interrumpió, aunque algunos elementos en ese período trataron de hacer creer en la posibilidad de la existencia, en medio del crimen y el terror, de una Universidad apolítica.
Los primeros pasos firmes en pro de la caída del régimen machadista se dieron en el año1930. La depresión económica mundial, iniciada en1929, que se tradujo en Estados Unidos en el célebre “crack bancario”, también dejaba su huella en Cuba. Nuestra riqueza fundamental, el azúcar, fue afectada por esta situación. De inmediato se redujeron las exportaciones a Estados Unidos, así como la producción azucarera; se acortaba la duración de la zafra y disminuía el número de ingenios en actividad. Por supuesto, la desocupación, así como la rebaja de salarios y el alto costo de la vida, pronto se hicieron presentes en el escenario cubano. Estaba en vigor la Ley del Vendedor Único, que no favoreció la política azucarera; por esto fue disuelta la Agencia Corporativa de Exportación de Azúcar, en abril de1930.
La tarifa Hawley-Smoot, creada en junio de ese año, contribuyó a la crisis azucarera cubana; el precio del dulce continuaba su descenso.
La crisis económica se unía a la política y amenazaba los cimientos del gobierno machadista.
La oposición al régimen imperante se hacía cada día más manifiesta. Sin embargo, todavía algunos alzaban sus voces cantando loas a Machado. Entre estas mencionemos la de Ricardo Núñez Portuondo, quien en el acto ofrecido por la Federación Médica de Cuba, con motivo del 24 de Febrero, señalaba: “Existe tranquilidad absoluta en nuestros campos […] la prensa es respetuosa con el derecho de todos [...] la Universidad perfectamente organizada celebra su bicentenario con representaciones de los otros altos centros docentes del mundo que concurren a nuestro país a mostrarle su admiración[...]”.10
10Raúl Roa: “La generación inmolada”,La Revolución del 30 se fue a bolina,La Habana,1969.
Núñez Portuondo olvidaba que en nuestros campos la miseria se cernía sobre los que cultivaban la tierra y la tensión se hacía cada vez más palpable; olvidaba también que los talleres del periódico The Havana American habían sido destruidos por los agentes de Machado; escapaban a su mala memoria los numerosos crímenes perpetrados hasta ese instante por el “Mussolini tropical”; no podía pensar en la posibilidad de que se estuviese gestando una huelga general obrera y, por supuesto, tampoco recordaba que los estudiantes habían enviado a los delegados extranjeros asistentes al Congreso Internacional de Universidades un Manifiesto donde subrayaban cívicamente la realidad política cubana. Los estudiantes consignaban:
Los Congresos y las Conferencias tienen un solo objetivo, una sola razón que los explica: la necesidad común a todas las tiranías de hacer una propaganda que trascienda. Para esa farsa es indispensable el decorado, cueste lo que cueste. Y así, las bambalinas son el anverso de una medalla, la única cara que ven los delegados extranjeros: el Capitolio, la Carretera Central, el Maine, la Plaza de la Fraternidad... El reverso es bien distinto: miseria, desocupación, paralización de los negocios, supresión absoluta de los más elementales derechos democráticos.11
11Raúl Roa:Bufa subversiva. La jornada revolucionaria del 30 de septiembre,La Habana,1935.
El grupo de lucha universitario integrado inicialmente por Aureliano Sánchez Arango, Ramón (Mongo) Miyar, José A. Guerra, Virgilio Ferrer, Rafael Rubio, Carlos Prío Socarrás y Raúl Roa se incrementaba de manera paulatina. En marzo, la prensa se hizo eco de la desaparición de la tarja de la Facultad de Derecho, donde se leía: “Este edificio fue construido siendo Presidente de la República, el Gral. Gerardo Machado y Morales [...]”.12
12Gonzalo de Quesada: “La Antorcha Estudiantil”,¡En Cuba Libre!,La Habana,1938.
Los autores del “robo” habían sido Lorenzo Rodríguez Fuentes, Rafael Trejo, Luis Botifoll, Pérez Lamy y Secades.
La policía fue movilizada ampliamente para esclarecer el hecho y la tarja fue devuelta a la Universidad. Los estudiantes habían logrado su objetivo: mover la opinión pública en torno a la Colina y al “asno con garras”. Se daba un paso adelante contra el tirano Machado. Mientras, el desarrollo de la depresión económica continuaba en ascenso.
La huelga de marzo (20 de marzo de1930) organizada y dirigida por el Partido Comunista (PC) y la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC) tuvo como figura central de esta jornada a Rubén Martínez Villena.
Al clamor de “¡Abajo Machado!” 200 000 trabajadores se sumaban al paro general de 24 horas, que con asiento principal en la capital se extendía a otros territorios de Cuba. El pliego de demandas puso en jaque a todas las fuerzas represivas: libertad para los obreros presos, respeto a la sindicalización, derecho de huelga, jornada de 7 horas...
Y los estudiantes en la colina continuaban su quehacer revolucionario. Esta vez fue un acto en honor del novelista Alfonso Hernández Cata, el medio propicio para otra algarada resonante. Roa exclamaba: “Compañeros: si quisiéramos nosotros también podríamos salvar la dignidad pública y política de Cuba, ensangrentada por la inigualada tiranía machadista, cómplice del imperialismo yanqui”.13
13Raúl Roa:Bufa subversiva...,ed. cit.
Los “nacionalistas”14tampoco se mantenían cruzados de brazos. El19 de abril celebraban un mitin en el Parque Central, autorizado por el alcalde Miguel Mariano Gómez; en esta oportunidad inexplicablemente no hubo desórdenes. Sin embargo, el18 de mayo, en Artemisa, el balance de una actividad similar fue de varios muertos y heridos. El clima estaba cada vez más caldeado; no obstante, Machado marchaba hacia unas elecciones parciales.
14Nacionalistas era el nombre genérico con que se conocían los miembros del partido Unión Nacionalista.
En el alma mater, la nueva directiva de la Asociación de Estudiantes de Derecho podía convertirse a partir de ese instante en el instrumento dirigente y legal de la lucha contra el gobierno. Se siguieron las orientaciones de Aureliano Sánchez Arango,15en obligado exilio, y el grupo logró copar la Asociación. Y allí brillaron los nombres de Raúl Roa, Ernesto Freyre, Rafael Trejo, entre otros. Mientras la masa estudiantil de Derecho se radicalizaba, otras facultades se incorporaban a la lucha iniciada.
15Aureliano Sánchez Arango, pese a ser una destacada figura del Ala Izquierda Estudiantil (AIE), derivó hacia la politiquería durante los gobiernos auténticos.
Enrique José Varona, con su crítica a la pasividad estudiantil frente a los acontecimientos nacionales, contribuyó a madurar la conciencia política de aquella juventud rebelde.
El estudiantado decidió homenajear al Maestro, por su actitud vertical frente al Gobierno. Esto dio margen suficiente para que el homenaje se convirtiese de hecho en un despliegue de fuerzas políticas hermanadas en un objetivo común: consignar públicamente su desafecto al régimen imperante.
La apertura del nuevo curso fue postergada hasta pasadas las elecciones y esto constituyó un motivo más de choque entre Rectoría y estudiantado. Habían querido impedir las reuniones estudiantiles en el máximo centro docente, pero estas continuaron clandestinas.
Determinaron un plan de acción que contenía tres aspectos fundamentales: a) asamblea en el Patio de los Laureles en protesta contra la resolución del rector; b) Manifiesto al pueblo de Cuba; y c) manifestación a casa de Enrique José Varona. La fecha también quedaba acordada: 30 de septiembre.
Al calor de las reuniones subsiguientes para ultimar los preparativos nació una organización dirigente encaminada a recabar esfuerzos para promover un levantamiento que derrocase la tiranía de Machado: el DEU.
El DEU de1930, visto a la luz de su Manifiesto al pueblo de Cuba, nacía —como ha señalado Raúl Roa en su trabajoLa jornada revolucionaria del 30 de septiembre— teñido de franco democratismo:
Somos —conviene aclararlo desde ahora y para siempre— una fuerza pura. No nos determinamos por influencias extrañas. No nos tiñe ningún matiz partidista. Nos pronunciamos por imperativos urgentes de la propia conciencia.
[...] La carencia de sentido económico y financiero de la Dictadura, aliada a sus continuados atracos al Tesoro Público, ha suscitado la espantosa miseria que asuela al pueblo cubano y que ya va prendiendo en su ánimo iras beligerantes [...].
En consecuencia, la única solución del problema cubano es el cese del actual régimen con la inmediata renuncia del Presidente de la República [...].
El 30 de septiembre la capital no ofrecía al estudiantado condiciones ideales para efectuar su plan. La Policía había sido movilizada y el Ejército acuartelado. El inspector policial Antonio B. Ainciart se agitaba, a la expectativa, en torno a la Colina.
En el Parque Alfaro se organizaron los estudiantes. Allí José S. Velázquez lanzó una fogosa alocución condenatoria contra la dictadura. Surgió la bandera cubana, y entre gritos de “¡Abajo Machado!” “¡Abajo la tiranía!” se puso en marcha aquella muchachada rebelde e indefensa.
Fueron agredidos brutalmente por Ainciart y sus sicarios. Lucha desigual fue entablada entre estudiantes y policías y Machado se anotaba en su haber una nueva víctima: Rafael Trejo. Su nombre fue esgrimido como estandarte de lucha por el DEU. La sangre generosa de Trejo no había sido derramada en vano. Varona escribió en torno a este suceso: “Nos importa preguntara nuestros jueces, si no les tiembla la mano al afirmar con tan terrible frecuencia la sentencia que ha de privar de la vida a un semejante. ¡Oh! que no se parapeten detrás de lo que llaman el cumplimiento del deber; su deber es de vigilancia y de reparación. Hay que decirlo: la sociedad mata por cobardía”.16
16Pensamiento Crítico, La Habana, abr.,1970.
Y Pablo de la Torriente, que resultó gravemente herido en aquella epopéyica manifestación, escribía: “¡Arriba, muchachos, que no podemos retroceder sin avergonzarnos! [...] Podrida está la generación que hizo la República. Está podrida y apesta. ¡Echémosla al cesto!... ¡Y que nos siga, con renovado aliento, el viejo que conserva limpia su vergüenza! [...]”.17
17Pablo de la Torriente Brau: “Arriba muchachos!”,Hombres de la Revolución. Pablo. Páginas escogidas,La Habana,1973.
A partir de esta fecha se inicia el auge de la lucha revolucionaria. El 2 de octubre la Universidad era ocupada por fuerzas del Ejército, que cumplía órdenes del Estado Mayor. Al día siguiente, el rector interino dictaba un decreto dejando en suspenso la vigencia de los Estatutos Universitarios.
El Gobierno descubría en estos momentos una conspiración militar, apoyada por los políticos tradicionalistas, y la reprimía rápidamente. De inmediato quedaron suspendidas las garantías constitucionales. De nuevo, el 9 de este mes, los estudiantes tuvieron motivos sobrados para otra “tángana”,18al prohibírseles rendir un homenaje póstumo al líder Rafael Trejo.
18Acto de calle, característico del estudiantado cubano en esta época (1930-1934).
“Los papelitos”19que “no tumbarían a Machado”pululaban por doquier... y quedaba establecida oficialmente la censura de prensa.
19Machado reiteradamente había manifestado que con la publicación de manifiestos y proclamas a él no le hacían abandonar la Presidencia de Cuba. Y le llamaba a estos “papelitos”.
El 29 de octubre era lanzado el Manifiesto programa del DEU de1930, al pueblo de Cuba.
El antecedente inmediato del DEU del 30 era el Directorio Estudiantil que había luchado contra la Prórroga de Poderes en1927. El DEU del 30 no surgió como un aditamento del caudillismo desprestigiado ni como comparsa de agrupaciones tradicionales, pero tuvo las limitaciones de toda tendencia reformista.
El DEU se planteaba la lucha frontal contra el régimen reaccionario de Machado que había sumido en sombras la libertad y adulterado las leyes. El Directorio del 30 se manifestaba contrario al crimen y al latrocinio imperantes.
Aspiraba a salvaguardar la democracia burguesa, propugnaba una modificación de formas, no de contenido. Creía que un cambio de régimen podría efectuarse sin necesidad de remover las raíces estructurales de nuestra sociedad; he ahí su error fundamental.
Como bien ha señalado Raúl Roa,
[…] en su firme y denodado empeño de derrocar por la violencia el machadato, el Directorio, que aglutinó hasta la aparición del ABC, la mayoría del pueblo cubano, cumplió un papel revolucionario que radicalizándose a medida que se profundizaba la contienda y la participación cada vez más decisiva de la clase obrera y del campesinado, vertebrados en la Confederación Nacional Obrera de Cuba y en el Sindicato Nacional de Obreros de la Industria Azucarera y bajo la directa influencia de la dirección comunista de entonces, alcanza su máximo nivel en su actitud antimediacionista y en el manifiesto programa que lanza a la caída de Machado, de moderado matiz nacional-revolucionario.20
20Raúl Roa: “Tiene la palabra el Dr. Roa”, entrevista,Cuba,La Habana, oct.,1968.
El DEU se nutrió esencialmente de fuerzas extraídas de la intelectualidad, la pequeña burguesía y el estudiantado. También atrajo a sus filas, aunque no masivamente, a elementos representativos de la llamada “aristocracia obrera”, empleados del comercio, etc. Asimismo, es preciso destacar que militaron en esta organización figuras consecuentemente revolucionarias como Pepelín Leyva y Ramiro Valdés Daussá.
Algunos líderes del Directorio fueron Manuel A. de Varona, Carlos Prío Socarrás, José Sergio Velázquez, Augusto Valdés Miranda y Roberto Lago Pereda. Su órgano fundamental de difusión, la revistaAlma Mater,contribuyó a mantener latente la lucha antimachadista, pero sus posiciones ideológicas y políticas eran, por lo común, más bien oposicionistas que revolucionarias, contrastando a veces con las del Directorio, no obstante ser su órgano de propaganda.21
21Gonzalo de Quesada: “Tánganas y conspiraciones”, ob. cit.
Fueron expresión legítima del DEU “la tángana” y los actos de calle (manifestaciones, mítines relámpagos). Las huelgas dieron también carácter al Directorio. Asimilaron la táctica del atentado personal; las bombas y los petardos fueron utilizados por esta organización. Estos métodos contribuyeron en buena medida a impulsar el proceso revolucionario de los años treinta. Los dos últimos meses de1931son expresión viva de la convulsión por la que atravesaba el país; las tánganas se sucedían, y a la juventud universitaria se sumaba en la lucha antimachadista el estudiantado de los institutos de segunda enseñanza y de las escuelas normales.
Se nombraban supervisores militares en cinco provincias y las refriegas entre policías y estudiantes arreciaban. En La Habana caía mortalmente herida Herminia Barbarosa.
Ante la pujanza del estudiantado el gobierno decidió suspender las garantías constitucionales en todo el país. Asimismo también determinaba clausurar numerosos centros docentes.
El 30 de noviembre el DEU conmovía a la opinión pública con un nuevo Manifiesto. En él destacaba que “la supresión de la libertad conquistada en el campo de la revolución afecta por igual a todos los sectores del conglomerado nacional, el cual pide unánimemente no un habilidoso cambio de subalternos, sino untotal y definitivo cambio de régimen”.
El Directorio lograba en días, finalmente, el apoyo del claustro a sus demandas, y el gobierno a su vez intentaba de manera habilidosa un acercamiento con el estudiantado. La maniobra iba a resultarle fallida a la tiranía. Los estudiantes no aceptaban componendas que pudieran significar descrédito y el fracaso de sus ideales.
Ellos exigían:
a) Depuración de responsabilidades por los hechos del día 30 del pasado septiembre y castigo adecuado a los culpables.b) Expulsión del dr. Octavio Averhoff como catedrático de la Universidad de La Habana, y su renuncia como secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes.c) Expulsión del dr. Ricardo Martínez Prieto, actual rector interino de la Universidad de La Habana.d) Desmilitarización de todos los centros docentes de la República.e) Derecho de federación de las Asociaciones Estudiantiles Universitarias y Nacionales.f)Intervención del estudiante en el gobierno de la Universidad.g) Rehabilitación plena de los estudiantes expulsados con motivo del movimiento universitario de 1927.h) Plena autonomía universitaria en lo académico, administrativo y económico.Las aulas universitarias fueron cerradas indefinidamente por decreto presidencial. Machado se sentía un tanto impotente frente a aquella pujanza juvenil; se había de contentar con sofocar el llamado “asalto a los cuarteles”22y silenciar para siempre al periodista Lora Infante.
22Golpe fraguado contra Machado a finales de1930 con el apoyo de los nacionalistas y algunos militares.
Según la prensa machadista, en enero de1931“reinaba completa tranquilidad en toda la isla”, pero pese a ello las Escuelas Normales habían sido clausuradas en los primeros días del mes e igual medida se había dictado contra los diarios capitalinos. Se iba a producir un hecho de esencial importancia a principios de1931: la escisión del Directorio Estudiantil Universitario.
El AIE ante todo se enmarcaba como una “organización revolucionaria antimperialista” y no vacilaba en señalar abiertamente los errores de principios que, a su juicio, habían cometido los miembros del Directorio.
Esta organización abogó por la formación de un “frente” antimperialista y a esto se negaron los más destacados líderes del DEU.
Su programa destacaba:
a) El Ala Izquierda basa su acción en el punto de vista de la lucha contra el imperialismo, no solamente} en su expresión jurídica (Enmienda Platt), sino también contra su poderío económico y político.b) La lucha del Ala Izquierda contra el Imperialismo, se extiende por eso también contra esos partidos que lo apoyan […]c) El Ala Izquierda reconoce la hegemonía del proletariado en la lucha antimperialista y se incorpora a esta bajo su dirección […]d) El Ala Izquierda luchará por la completa autonomía de la Universidad, por el derecho de la juventud a participar en la lucha social-política […]e) El Ala Izquierda se pondrá en estrecha ligazón con las organizaciones obreras […]2323Manifiesto-Programa del AIE, febrero de1931.
Los planteamientos consignados en este documento eran un llamado a la lucha por la erradicación de las raíces de todos nuestros males, un toque de clarín para realizar una genuina revolución; una denuncia contra nuestro real y verdadero enemigo, el imperialismo.
El programa del AIE es, sin lugar a duda, por esencia, un programa revolucionario, de amplias perspectivas, que tomaba como punto de partida la lucha antimperialista y consideraba de imprescindible cumplimiento lograr una transformación radical de la estructura socioeconómica cubana.
El AIE aspiraba a convertirse en vanguardia revolucionaria de los estudiantes medios y pobres; igualmente buscaba la estrecha vinculación entre el movimiento obrero revolucionario y el movimiento estudiantil: “El Ala Izquierda ‘es un organismo estudiantil puramente antimperialista que, en la lucha contra el dominio sangriento de los sindicatos bancarios y la opresión colonial acepta la hegemonía del proletariado y la línea política de su partido de clase’”.24
24Raúl Roa: “Carta a J. Mañach”,Bufa subersiva, ed. cit.
El AIE constituyó una minoría dentro y fuera del ámbito universitario, pero una minoría diligente y capaz, que trató de hacerse portadora del espíritu combativo de la Generación del 27, aquella que cívicamente se alzara contra la Prórroga de Poderes impuesta por el presidente Machado.
Fueron figuras señeras de esta organización Pablo de la Torriente Brau, Gabriel Barceló, Raúl Roa, Leonardo FernándezSánchez, Ladislao González Carbajal y Aureliano Sánchez Arango. El órgano de propaganda que emplearon fue el periódico Línea, que “aunque respondía a una línea ideológica y política coherente, sin embargo, a veces semejaba un periódico sublunar por su distancia de la vida real y de sus inapelables requerimientos[…]25
25Raúl Roa: ob. cit.
Con su labor, los miembros del AIE contribuyeron a forjar la conciencia antimperialista en el alumnado cubano. Lucharon con tesón por erradicar la discriminación racial entre el estudiantado, así como obtener beneficios sustanciales para los alumnos pobres.
El AIE combatió con denuedo a Machado, a la mediación y al gobierno de Céspedes. Se opuso al gobierno creado por el DEU en1933. Fue el motor impulsor que mantuvo en pie de lucha a los estudiantes “no examinados” hasta ganar su justa batalla; protestó con energía por no haberse hecho efectivo elexcarcelamiento de numerosos estudiantes y luchó por una depuración profesoral radical e inmediata.
El año 1931 es un lapso de lucha armada, pero no donde se vislumbren condiciones adecuadas para organizar en un haz único las fuerzas oposicionistas.
Los petardos se escuchan cada vez más cerca de las guaridas de los fascistas asentados en el poder. En Palacio estalló una bomba, y la represión desatada brindó un saldo de violencia brutal. Raúl Martín, José Domingo Machado y Emiliano Machado fueron las víctimas de turno. El Mussolini tropical representaba en esta oportunidad una comedia bufa, en torno al Consejo de Guerra seguido al comandante Manuel Espinosa y al soldado Camilo Valdés. La prensa se hizo eco de los sucesos.
El Chacal de Oriente, Arsenio Ortiz, también es víctima de un atentado el11de abril. Salía fatalmente ileso y su ira la descargaba sobre nuevas víctimas: José Méndez y Fidel Rodríguez engrosaban la larga lista del asesino oriental. Se pidió justicia, pero el Estado Mayor y el propio Machado impedían que los tribunales pudieran sancionar a su más eficaz auxiliar. A mediados de abril las cárceles abrieron sus rejas para liberar a los estudiantes, presos en su mayoría durante1
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