Los figurones literarios - María Rosa Gálvez de Cabrera - E-Book

Los figurones literarios E-Book

María Rosa Gálvez de Cabrera

0,0

Beschreibung

Los figurones literarios es una comedia teatral de María Rosa Gálvez de Cabrera en la misma línea metaliteraria y crítica abierta por obras como La comedia nueva de Moratín. Se articula como crítica al teatro popular de la época a través de personajes con nombres alegóricos.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 70

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



María Rosa Gálvez de Cabrera

Los figurones literarios

comedia original en tres actos

Saga

Los figurones literarios

 

Copyright © 1806, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726551594

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Personajes

DON PANUCIO, erudito.DOÑA EVARISTA, su hermana.DOÑA ISABEL, hija de doña Evarista.DON ALBERTO, hijo de don Panuncio.DON CILINDRO, maquinista.DON EPITAFIO, anticuario.EL BARÓN DE LA VENTOLERA, de moda.EL LICENCIADO DON ESDRÚJULO, poeta.LUCAS, criado anciano de don Panuncio.PERSONAS MUDAS. LOS CRIADOS DE DON PANUNCIO.

 

La escena es en Madrid, en el estudio de la casa de DON PANUNCIO. Habrá en él un telescopio, varios bustos, instrumentos de matemáticas, estantes con libros, mesa con escribanía, un diccionario grande abierto en ella, varias pinturas, mapas desdoblados por el suelo, sillas; todo en el mayor desorden. Una puerta a cada lado, y una ventana a la izquierda.

Acto I

Escena I

LUCAS y DON PANUNCIO entran por la derecha, trayendo entre los dos una esfera armilar que conducen con mucho trabajo.

 

DON PANUNCIO Lucas, hombre, poco a poco;

por Dios mira no te caigas,

porque me harás un destrozo

con la esfera.

LUCAS

Muchas gracias

por la prevención. Por cierto 5

 

(Dejan la esfera en el suelo a un lado.)

 

que está muy bien empleada

en este armatoste. Al fin,

según eso, no importaba

que yo cayese, ni que

una pierna me quebrara, 10

como no se malograse

vuestra extravagante alhaja.

DON PANUNCIO ¡Extravagante!, ¿y por qué?

LUCAS Porque no sirve de nada;

y yo, aunque viejo, procuro 15

ser útil en esta casa.

DON PANUNCIO Por esa misma razón,

conociendo que te faltan

ya las fuerzas animales,

el cuidado te encargaba. 20

LUCAS ¡Hola!, ¿y por qué no encargáis

a otros criados que traigan

estos enredos?

DON PANUNCIO ¿No sabes

que toda mi confianza

la tengo en ti, y por lo mismo 25

ninguno logra la entrada

en mi estudio sino tú?

Pero, hombre, es cosa muy rara,

que al cabo de tantos años

de servirme no te haya 30

civilizado mi ciencia,

ni la de las gentes sabias,

que para lograr mi voto

continuamente me tratan;

y aun te pones enfadado 35

cuando oyes las alabanzas

que merecen mis estudios,

y que publica la fama.

LUCAS La fama... Sí; los tunantes,

que os aplauden cara a cara, 40

son la trompeta del juicio,

luego que volvéis la espalda;

y por sus malditas lenguas

todo el mundo se prepara,

no a escuchar vuestros elogios, 45

sino a saber vuestras faltas.

DON PANUNCIO Hombre, si tú no lo entiendes;

si tú no comprehendes nada

de lo que dicen; ni sabes

lo que son ciencias abstractas; 50

¿por qué se te ha figurado

que sus aplausos me ultrajan?

Ni era posible cupiese

entre gentes literatas

la ingratitud; ¡mis amigos, 55

los que disfrutan mi casa,

mis bienes y mis talentos,

que son de más importancia,

vulnerarme, adjetivarme,

y con viperina lanza 60

carnívora encarnizarse

en mi erudición, y...!

Vaya;

en tomando ese lenguaje

no os entiendo una palabra.

Tiempo perdido.

DON PANUNCIO Es verdad; 65

se me olvidó que te hablaba.

Ve a traer el caballete

de la pintura, y que nada

quede en el cuarto del norte.

LUCAS Pues, señor, aquella sala, 70

¿para quién es?

DON PANUNCIO Para el sexo

femenino.

LUCAS ¡Dios de mi alma!

¿Conque a todas las mujeres

tendremos aquí alojadas?

¡Qué greguería!

DON PANUNCIO ¡Hombre, hombre, 75

la paciencia se me sacaba.

Es el sexo femenino

que tiene concomitancia

conmigo. Son mi sobrina,

que hoy llegará con mi hermana, 80

y mi hijo, que ha acabado

sus cursos en Salamanca.

LUCAS Y se le lucen por cierto

muy bien; puesto que le aguarda

esta tarde en el teatro 85

la comedia celebrada

que él compuso, y habéis dado

a que la representaran.

¡ Qué contento será el suyo

cuando escuche las palmadas 90

y el aplauso general!

Porque no será tan mala

como la que vos hicisteis,

antes que a estudiar marchara

el señorito.

DON PANUNCIO¿Por dónde 95

sabes tú que yo gastaba

mi tiempo en hacer comedias

entonces? Es bien extraña

la noticia.

LUCAS Vuestro hijo

me lo contó en confianza; 100

ya se ve; como lo he visto

nacer..., y de mejor gana

no se ha reído en su vida,

que leyendo vuestra rara

composición; mas la suya... 105

Cualquiera cosa apostara

a que es muy buena. Tenía

ingenio, tenía gracia

antes de estudiar, y ahora...,

no es nada las alabanzas 110

y los gritos con que todos

lo celebrarán.

DON PANUNCIO Tú calla;

y cuando llegue, cuidado

que no le digas palabra.

LUCAS ¿Pues que no lo sabe?

DON PANUNCIO No. 115

Quiero le sea más grata

la gloria con la sorpresa.

Vete por el cuadro, marcha;

y si viniese mi amigo

don Epitafio no la hagas 120

esperar.

LUCAS Voy enterado.

Y con viperina lanza...

 

(Al irse repitiendo aparte, como quien estudia.)

Escena II

DON PANUNCIO. Después D. EPITAFIO y LUCAS.

 

DON PANUNCIO Este Lucas con su genio

bondadoso y su cachaza

natural tendrá secreto. 125

Pero si por mi desgracia

no pegase la comedia,

y dice que es mía, me aguardan

mil sátiras, mil insultos,

que fulminarán sin tasa 130

los envidiosos, dejando

mi erudición destrozada.

Es preciso prevenir

a mi hijo. No esperaba

que llegase el mismo día 135

en que se va a ver su fama

expuesta por mi comedia.

Pero cuando tengo tantas

pruebas del favor constante

de mis amigos, es vana; 140

mi cobardía; ellos deben

darme del triunfo la palma.

Entonces sabrán que es mía

la composición, y ¡cuántas

aclamaciones y elogios 145

el diario me prepara!

Mas si no gusta...

 

(DON EPITAFIO sale.)

 

DON EPITAFIO Ya estoy

aquí.

DON PANUNCIO Cuidado..., esos mapas

no los piséis.

DON EPITAFIO ¡Qué desorden!

DON PANUNCIO Amigo, toda la casa 150

está revuelta; he tenido

que desocupar las salas

interiores, porque en ellas

pueda alojarse mi hermana,

que hoy llegará con mi hijo 155

y mi sobrina.

DON EPITAFIO Mi amada

Isabel.

DON PANUNCIO Vuestra Isabel

no sabe que está tratada

su boda, ni que vos sois

su futuro. Pero nada 160

hay que temer de una joven

de su juicio y su crianza:

se alegrará, os amará;

aunque es muy jovial, es franca,

y dice aquello que siente 165

sin rodeos.

DON EPITAPIO ¡Prenda rara!

 

(LUCAS sale con el caballete.)

 

LUCAS El caballete.

(Arrimándolo a un lado.)

Señor,

ahí han traído una cama

matrimonial, que sin duda

es del tiempo del Rey Vamba. 170

DON PANUNCIO ¿Quién la envía?

LUCAS Según dicen,

don Epitafio la manda.

DON PANUNCIO Será el tálamo nupcial.

DON EPITAFIO Cierto.

LUCAS Pues es bella alhaja.

 

(Se va.)

 

DON PANUNCIO ¡Oh!, cuando vos la mandáis 175

sin duda será extremada.

¿Es nueva?

DON EPITAFIO No.

DON PANUNCIO Qué apostamos

a que es cosa de un Monarca.

DON EPITAFIO Sí.

DON PANUNCIO¿De algún Emperador 180

romano, o de Cleopatra?

DON EPITAFIO No es tan antigua.

DON PANUNCIO Lo siento.

DON EPITAFIO Mas lo siento yo.

DON PANUNCIO Pues vaya;

Decidme ¿a quién ha servido?

DON EPITAFIO A la reina Doña Urraca. 185

DON PANUNCIO No deja de ser ilustre

la fecha, aunque no es tan rancia

como quisierais. ¡Oh!, cuántos

anticuarios la pagaran

a peso de oro.

DON EPITAFIO Es verdad. 190

DON PANUNCIO Y decidme en confianza;

¿qué podréis llevar gastado

en lámparas, en medallas,

en instrumentos, en libros

antiguos, y en las estatuas 195

de vuestro museo?

DON EPITAFIO Poco.

DON PANUNCIO¿Poco? Pues yo sé que pasa

de dos millones.

DON EPITAFIO Sin duda.

DON PANUNCIO Y que vuestra renta alcanza

a cuarenta mil ducados. 200

DON EPITAFIO Para Isabel.

DON PANUNCIO ¡ Qué bizarra

expresión! ¡Oh cómo explica

esa elocuente palabra

la dicha de mi sobrina!

Os quedaréis a esperarla, 205

y comeréis con nosotros.

Luego por esa ventana

con cuidado observaremos

cierto cometa, que pasa

incógnito para todos, 210

menos para mí. Acabada

la observación nos iremos

a ver el precioso drama,