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La vida militar desde adentro como nunca se contó. El objetivo del presente trabajo es dar a conocer la cara interna de un mundo del que todos hablan, pero muy pocos conocen. La vida de un Oficial del Ejército en el período de transición entre la "vieja y la nueva escuela", desde su formación hasta su retiro. Se relatan las vivencias, alegrías y desazones, corrupciones e injusticias de veintiséis años dedicados a servir a nuestro país.
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Seitenzahl: 140
Veröffentlichungsjahr: 2018
AGUSTÍN ROSENDI
Editorial Autores de Argentina
Rosendi, Agustín
Milico / Agustín Rosendi. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2018.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-761-280-6
1. Biografía. 2. Vida Militar. I. Título.
CDD 920
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño de portada: Justo Echeverría
Diseño de maquetado: Maximiliano Nuttini
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
Dedicatoria
Quiero dedicar este libro, no a todos los hombres de armas de las tres Fuerzas.
Quiero dedicarlo solo a aquellos que se toman en serio esta preciosa y sacrificada carrera.
Quiero dedicarla a quienes ponen su cuerpo y alma en lo que hacen, independientemente del Jefe o poder de turno.
A quienes se tomaron en serio su Escuela de Guerra y su título universitario.
Quiero dedicarlo a quienes la actividad física fue parte de su formación como soldado toda su vida.
A aquellos que fueron leales con sus subalternos y justos en las buenas y en las malas.
A aquellos que trabajan en serio, con honor, con honestidad y con responsabilidad.
Quiero dedicarlo a los oficiales, suboficiales y soldados que son orgullo para nuestro país, herederos de los héroes que formaron nuestra Patria, pero que trabajan en el silencio y sin el reconocimiento que se merecen.
A aquellos que nunca buscaron el beneficio personal, aprovechándose de su jerarquía.
Estas personas tienen nombre y apellido como el General Pasqualini, el Coronel Paz, Delguste, los Tenientes Coroneles Giordano, Salas, Cervera, Gallo, Fantoni, Chimeno, Medina, Verón, Lorenzo, Alba, mi camarada de caballería el Mayor Domínguez, Bassino, el Comodoro Robertson, el Capitán de Navío Carranza, Balbi, Euguren, y muchos otros que por espacio me es imposible nombrar.
A los hombres de honor de las tres Fuerzas Armadas va dedicado este libro.
“Solo los honestos me honrarán”
GRL. SAN MARTÍN
Índice
Dedicatoria
1. Introducción
2. Aquellos años 70 y 80
3. Mis inicios
4. La Escuela Naval Militar
5. Vuelta a la vida civil, la universidad.
6. El 1er año, el Colegio Militar de la Nación
7. Los alzamientos carapintadas
8. “La Tablada” y 2do año de cadete
9. 3er y 4to año de cadete
10. Las presidencias y los militares
11. La Patagonia y el regimiento
12. Los soldados
13. Los suboficiales
14. Los oficiales
15. Curso de piloto naval
16. La aviación de ejército
17. Kosovo
18. La escuela superior de guerra
19. Mis años de jefe
20. 2010 - La decisión
21. La etapa más difícil
22. La vida en la línea aérea
23. La milicia desde afuera
24. Mi propuesta
1. Introducción
El presente trabajo no constituye una investigación. Todos los hechos y nombres son reales.
Se transmiten en este libro solo las vivencias y sensaciones dentro de la vida militar, un ámbito desconocido para la mayoría de la gente, con el fin de que conozcan realmente como fue la carrera y el desarrollo de un militar de profesión entre 1986 y 2011. Cuento aquí mi vida como militar, mi transición y trabajo en la aviación civil y una visión militar desde este nuevo ángulo.
MILICO es una forma despectiva de referirse a los militares en nuestra sociedad. También era como antiguamente, los oficiales y suboficiales se dirigían a los soldados conscriptos.
Sin embargo, la mayoría de los militares, nos sentimos identificados con esa palabra, tomándola mas como una costumbre que como algo peyorativo.
MILICO trata de la vida del soldado, de la carrera militar, desde mi formación de cadete hasta mi retiro como Oficial Jefe. Relato mis vivencias, alegrías y desazones, honor y corrupción, valor y cobardía dentro de las Fuerzas Armadas. Sé que mucho de lo que escribo será muy cuestionable, puesto que mucha gente se sentirá incómoda.
Quiero resaltar que esta obra no es en “contra” de las Fuerzas Armadas, pero sí lo es contra los vagos, corruptos y aprovechadores que se abusan del Estado, constituyendo un deshonor para nuestra historia y los ciudadanos que pagan sus impuestos para mantener la endeble defensa nacional que tenemos aun hasta hoy.
A la vez quiero tratar de crear conciencia de la importancia Estratégica que debe tener todo Estado para mantener unas Fuerzas Armadas eficientes. Curiosamente en nuestro país hay un desinterés casi total en ello y un desconocimiento total de la vida, estudio y sensaciones de un militar de carrera.
Es responsabilidad del Gobierno Civil, crear los objetivos para nuestra defensa y también de la población, el conocer y valorar a quienes están dispuestos a ofrecer sus vidas para defendernos.
2. Aquellos años 70 y 80
No es intención realizar un estudio histórico, sino ver el marco que se vivía en el momento que había elegido la carrera militar. Trato entonces de hacer un breve resumen de las presidencias, y los principales acontecimientos vividos en aquellos años que son de público conocimiento, hasta que finalicé mi secundario bachiller en 1985.
Yo nací en el 67. El gobierno democrático del Presidente Illia había sido derrocado por otro golpe militar. Había asumido el General Onganía en junio del 66, y bajo su presidencia había sucedido “el Cordobazo” en el 69, una rebelión duramente reprimida. Luego sucedieron los gobiernos de los Generales Levingston y Lanusse quien llama a elecciones en mayo del 73.
Asume el Presidente Héctor Cámpora con el apoyo del General Perón. Cámpora abriría las puertas de las cárceles, liberando a los presos, entre ellos muchos delincuentes guerrilleros. También nombraría a López Rega como su ministro de bienestar social.
Cámpora pierde el apoyo de Perón y renuncia. Le sigue el Presidente Lastiri, quien interrumpe la liberación de los presos, por lo que recrudecen las acciones de los guerrilleros.
El 12 octubre del 73 asume en su tercera presidencia democrática, el General Perón. Hay una gran crisis económica, y su ministro, López Rega crea la Triple A, la Alianza Anticomunista Argentina. La triple A perseguiría a sindicalistas, artistas, políticos y todo opositor partidario de izquierda. Integrado por civiles paramilitares, desde su creación hasta el golpe del 76, cuando dejaron de actuar, serían responsables de 900 desapariciones y asesinatos. Estas cifras pertenecen al Archivo Nacional de la Memoria. Arteramente algunas organizaciones incluyen esas cifras para justificar el número irreal de 30.000 desaparecidos por el accionar de los gobiernos militares.
López Rega sería ministro de Cámpora, de Lastiri y del propio Perón.
Su vida fue muy curiosa ya que solo era un agente de Policía Federal y llegó al grado de Cabo 1ro con el que se retiró. Pero al haber integrado la Guardia de la residencia Presidencial se ganó el afecto del propio Perón. En 1974 Perón lo ascendió 12 grados a Comisario General, máximo grado de la Oficialidad a pesar de haber sido suboficial y haberse retirado hacía tiempo.
Obligado a renunciar a su cargo en 1975 se fue a Europa con un cargo extendido por el Poder Ejecutivo. Luego estaría prófugo de la Justicia por 10 años hasta ser detenido en EEUU y trasladado a Argentina. Murió mientras era procesado.
Perón muere en función y lo sucede su esposa, María Estela Martínez. Hay una fuerte devaluación de la moneda, y se intensifican las acciones de la guerrilla del ERP y Montoneros, quienes en 1974 se instalan armados, en el monte Tucumano, con la Compañía “Ramón Rosa Jiménez”.
El 5 de febrero de 1975, la presidente María Estela Martínez de Perón imparte el decreto 261/75 en el que ordena a las Fuerzas Armadas a “neutralizar y/o aniquilar el accionar subversivo”.
El 24 de marzo del 76 un nuevo golpe cívico militar gobernaría el país hasta diciembre del 83. El primer presidente de la Junta Militar sería el General Jorge Rafael Videla quien gobernaría hasta marzo del 81.
Por ese entonces, en este tumultuoso ambiente yo comenzaba mis estudios secundarios.
La deuda pública aumentó considerablemente sumiendo al país en una mayor crisis económica. A la vez comenzó un gran accionar de las Fuerzas Armadas contra la guerrilla. Los Generales Viola, Lacoste y Galtieri seguirían la misma tesitura de gobierno.
El 2 de abril de 1982 sucedería la guerra de Malvinas con gran apoyo popular, hecho que hoy parece ser olvidado, responsabilizando solo a la errónea decisión de los militares. La pérdida de la guerra obligaría a renunciar a Galtieri.
Estaba yo cumpliendo mi 2do año de estudios secundarios.
El General Bignone sería el último presidente militar desde julio del 82 hasta el 10 de diciembre de 1983 donde se llamaría a elecciones.
Asumiría la presidencia el 10 de diciembre de 1983, el radical Ricardo Alfonsín hasta junio de 1989. Durante su presidencia yo terminé mis estudios secundarios a fines del 85. En éste contexto de libertad y democracia viviría hasta el día de hoy.
Desde entonces en Argentina se vivió en plena democracia, a pesar de algunos sobresaltos de hechos militares y guerrilleros. Durante la Presidencia de Alfonsín sucederían 3 levantamientos militares llamados “los carapintadas”, y la toma de un Regimiento del Ejército por parte de guerrilleros. Posteriormente durante el gobierno de Carlos Menem se sucedería el último levantamiento militar “carapintada”.
El Presidente Alfonsín conformó la CONADEP, Comisión Nacional de Desaparición de Personas, con importantes personalidades de distintos rubros, muy reconocidas. La CONADEP haría una profunda investigación sobre los años del accionar de la guerrilla y la respuesta militar. Una de esas destacadas personalidades era el Doctor Favaloro quien renunció a integrar dicha comisión al no accederse a incluir en la investigación el accionar de la Triple A y la guerrilla.
La CONADEP elaboró un informe que fue plasmado en el libro “NUNCA MAS”. En éste informe se detalla la cifra de 8.961 muertos y desaparecidos por la Junta Militar desde 1976 hasta 1983. Esto no coincide con los 30.000 desaparecidos que públicamente se informa como una exageración sin ningún justificativo.
Este número fue inventado por el ex Montonero Luis Larraña, para lograr el apoyo económico de grupos europeos. Esto es de público conocimiento y el video del programa de “Mauro” está actualmente en las redes.
Existen cifras de desaparecidos en Argentina, muy variadas aparte de las brindadas por la CONADEP; estas cifras “oficiales” y también de público conocimiento son las siguientes, según:
CONADEP
8.961
Secretaría de Derechos Humanos
7.089
Amnistía Internacional
4.000
Organización de los Estados Americanos (OEA)
5.000
Comisión Internacional de los DDHH
5.580
Comité de DDHH de Ginebra
1.377
Registro de fallecidos (REDEFA)
7.500
Es obvio que un solo desaparecido ya es demasiado, pero nada justifica el invento de cifras sin justificativo, mas que el recibir dinero, tal cual lo dice quien inventó esta cifra.
Sin embargo nada se habla del accionar guerrillero, quienes asesinaron a 547 uniformados y 230 civiles, o sea un total de 777 víctimas fatales, muchas de ellas también a través de tormentos y en lugares de detención clandestinos llamados “cárceles del pueblo”.
Otra organización como el “Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas”, el CELTYV, después de documentar sus estudios revela cifras más que alarmantes, y curiosamente la mayoría de las víctimas y atentados fueron en gobierno civil antes de los golpes.
Las cifras reales del accionar guerrillero de público conocimiento son:
1094 asesinatos
756 secuestros
2368 heridos
4380 artefactos explosivos detonados
Los gobiernos democráticos nunca reconocieron abiertamente las cifras de las víctimas a manos de los guerrilleros, sino solo algunos casos de renombre público como el asesinato del General Aramburu o del sindicalista Rucci.
Así surge la “teoría de los dos demonios”, los militares y los guerrilleros, en la que solo son cuestionados los militares, por lo cual el demonio es uno solo.
Jamás he estado a favor de los Golpes Militares, ni tampoco del accionar guerrillero, pero tampoco creo en la justicia parcial, cuando se analiza solo una parte de la historia y se trata de llamar a esto una “memoria”. O sea, nunca escuché a nadie, en 26 años de servicio en el Ejército estar a favor de la tortura, de los desaparecidos ni del robo de recién nacidos, pero nadie puede olvidar los hechos guerrilleros, sus bombas, sus asesinatos y su clandestinidad; hechos hoy impunes, y tomados como producidos por el cuento de “jóvenes idealistas” cuasi héroes, aunque implacables asesinos.
Hoy escriben libros con sus hazañas como de aventureros, estudian en las universidades, ocupan cargos públicos, algunos de mucha importancia y todos fueron indemnizados con cuantiosas sumas que hemos pagado toda la sociedad.
Así de curioso es nuestro país, el único en el mundo que paga a guerrilleros que actuaron en la clandestinidad como si fueran héroes.
Con certeza puedo decir que mi pensamiento es igual de la mayoría de mis compañeros de armas.
3. Mis inicios
Desde chico siempre me gustaron los aviones de guerra. Los armaba y los dibujaba todo el tiempo. En el año 1982 los argentinos, erróneamente fuimos a la guerra contra los ingleses. Murieron cientos de compatriotas, y aunque muchas cosas se hicieron mal, se destacó sobre todo el valor de los pilotos de las tres Fuerzas Armadas. Mi admiración fue tal que en 1983, cursando mi tercer año del secundario bachiller, decidí ser piloto militar y dedicar mi vida a ello.
No provengo de familia militar, mi padre era médico, y fue médico militar durante algunos años, pero no fue Oficial de carrera. Solo contaba para mi asesoramiento con un tío, el hermano mayor de mi madre, que es Capitán de Navío retirado desde hace tiempo que en realidad nunca me prestó atención.
En 1985, en mi último año de Secundario, comencé a prepararme para el ingreso a un Instituto Militar. No había mucha información en aquel entonces, y solo contábamos con algunos folletos de las tres fuerzas.
Para que quede claro, quiero explicar el sistema organizativo de las Fuerzas Armadas. Los únicos militares del país, son los pertenecientes a las Fuerzas Armadas, que son, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. No hay que confundir con las Fuerzas de Seguridad, que son civiles, y son la Gendarmería, la Prefectura y la Policía.
La misión principal de la Fuerzas Armadas es proteger al país de invasiones extranjeras.
Dentro de cada Fuerza Armada existen los soldados, que hasta hace poco eran conscriptos, reclutados de la población por uno o dos años para cumplir servicios. Hoy, luego del “caso Carrasco”, el sistema se descartó, y se reemplazó por el de “soldados voluntarios”.
Los Suboficiales, son hombres de carrera, que antes se les exigía solo tener la primaria cumplida, y luego de dos o tres años de instrucción en los institutos, se recibían de Cabo, y comenzaban sus carreras militares en los cuarteles.
Los Oficiales, mantienen un régimen de estudio Terciario, deben ingresar a las academias con el Secundario cumplido. Al cabo de cuatro años finalizaban con el Grado mínimo de Oficial. El título de Grado Universitario se adquiere luego de cursar la Escuela Superior de Guerra. Hoy día, la diferencia, es que se procura tener un título de Grado al egresar de las Instituciones académicas.
Para tener una idea de lo expuesto, y a fin tener una mayor comprensión de los grados y jerarquías, que se mencionarán en el presente libro, se muestra aquí una tabla explicativa por orden.
Grados de Oficiales:
Oficiales Superiores
Teniente General (es el Jefe del Ejército)
General de División
General de Brigada
Coronel Mayor
Coronel
Oficiales jefes
Teniente Coronel
Mayor
Oficiales subalternos
Capitán
Teniente 1ro
Teniente
Subteniente
Grados de Suboficiales:
Subficiales Superiores
Suboficial Mayor
Suboficial Principal
Suboficiales
Sargento Ayudante
Sargento 1ro
Sargento
Cabo 1ro
Cabo
Soldados Voluntarios
Voluntario de 1era
Voluntario de 2da
La escala jerárquica es piramidal, y así, el Sargento es superior en grado al Cabo. Toda la Oficialidad, jerárquicamente es superior a los Suboficiales, por ello, es que un Subteniente recién egresado, tiene mando sobre un Suboficial Mayor, que puede tener más de treinta años de servicio. Esto es acá y en la mayoría de los países del mundo.
Para ascender de grado en grado deben transcurrir una cantidad determinada de años y en algunos grados existen cursos de perfeccionamiento que suelen durar unos meses, tanto para Oficiales como para Suboficiales.
El deber principal del Militar es “preparase para la guerra”, y para ello se destinan una gran cantidad de recursos materiales y humanos. Por más ínfima que sea una guerra, un país se sume en cuantiosos gastos de material y personal si decidiera afrontarla. La organización es muy compleja.
Como en casi todo el mundo, ya durante el período de formación militar, en el Ejército, existen “armas y servicios”. Las armas son cinco, y los servicios, que son los que apoyan a las armas son dos, intendencia y arsenales.
Las armas en las que se puede elegir durante la carrera son;
La infantería