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¿…será que si algo enseña la historia con carácter de certeza, es que, frente a las nuevas circunstancias, los protagonistas pudieron hacer historia porque tuvieron la valentía intelectual y militante de aceptar el desafío de lo nuevo; de encarar con energía la búsqueda del camino; de recoger el reto de una crisis; de no dejarse amedrentar por la pérdida de vigencia de las viejas formas; de alumbrar la practica con la búsqueda de la teoría y, a su vez, con una nueva practica recrear la teoría; de lanzarse por un camino cuya certeza principal era la convicción en la fuerza de sus pueblos? Luis Mattini, 1990.
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Seitenzahl: 352
Veröffentlichungsjahr: 2024
GUILLERMO GASTÓN COLELLA
Colella, Guillermo Gastón Un nuevo punto de partida : introducción al pensamiento de Luis Mattini / Guillermo Gastón Colella. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5256-3
1. Historia. I. Título. CDD 306.09
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Foto de Portada: Luis Mattini y Roberto Guevara (hermano del Che Guevara) en el Seminario llamado por los Perros “Suche, Superación del Marxismo”, Corea del Norte, 1978. En el seminario, Mattini (Como Secretario General del PRT-ERP) junto a Guevara denunciaron el Terrorismo de Estado en la Argentina.
Prefacio
Prólogo por Miguel Benasayag
Introducción
Capítulo I - Los inicios en Zárate. La Biblioteca Popular José Ingenieros
Capitulo II - Etapa del PRT–ERP
Capítulo III - Soberanía Política e Independencia Económica
Capítulo IV - Situación económica–social y el sujeto político
Capítulo V - Conciencia, deseo, pasión y acción
Capítulo VI - La Militancia “Aquí y Ahora”
Capítulo VII - Situación de la mujer en la militancia perretiana–erpiana
Capítulo VIII - La Militancia y su Formación
Capítulo IX - Liderazgo y Conducción
Capítulo X - Organizar ¿para qué?
Capítulo XI - Profesionalización de la Organización
Capítulo XII - Centralismo Democrático
Capítulo XIII - La Organización y su vinculación con las masas
Capítulo XIV - Partido político, Poder y relación de estos con el Estado
Capítulo XV - Errores que una Organización no debe cometer
Bibliografía
Entrevistas
Anexo Fotográfico
Mis más sinceros agradecimientos a todas las personas que me han acompañado, participado y ayudado en todo el proceso de investigación, desarrollo, escritura, maduración, corrección y publicación de este libro. A Pablo Gallardo y Juan Manuel Aolita por los viajes de investigación y las discusiones de conceptos, a Bebobsky por acompañarme en todo el proceso, a Stefanía Nuñez por las incontables horas de corrección; y, en especial, mis agradecimientos a Luis Mattini.
Verus Amicus Nunquam Amici Oblisviscitur.
2019, °86 aniversario de la Biblioteca Popular José Ingenieros, Zárate. De izquierda a derecha: Guillermo Colella, Luis Mattini.
…pues basta de eufemismos y compromisos “tácticos”, llegó la hora de la verdad y de empezar de nuevo desde cero. Parafraseando a Marx en el 18 Brumario…, debemos encontrar “un nuevo punto de partida”.(Mattini, 2019. p.94.)
José Natanson en el libro ¿Por qué? La rápida agonía de la Argentina Kirchnerista y la brutal eficiencia de una nueva derecha expone sobre el surgimiento de una Nueva Derecha Democrática. Al respecto, Diego Sztulwark, en la obra La ofensiva de lo Sensible, argumenta que la conformación de la Nueva Derecha se manifiesta en un proceso dialéctico de “continuidades” e “innovaciones históricas”, entre una “nueva” derecha neocapitalista y los “herederos”, las “caras nuevas”, de un partido militar ligado al Terrorismo de Estado. Este proceso encuentra su motor estético en la repetición y re–elaboración de premisas de índole fascista; y en la ampliación del repertorio de estrategias para hacerse del control del aparato estatal (golpes de Estado tradicionales y blandos, lawfare, participación en el sistema electoral, entre otros).
Sin problematizar si se trata o no del surgimiento de una Nueva Derecha, las expresiones políticas que han emergido por un reordenamiento desde la derecha del espectro político han librado una serie de batallas en la disputa por la construcción de la hegemonía1, con resultados favorables a sus objetivos. En primer lugar, se logró instalar que el éxito o fracaso de un modelo de Estado, dentro de un régimen republicano, debe ser contemplado según su capacidad de insertar a los ciudadanos en el sistema político por medio de una lógica capitalista de “pleno consumo”, y no por la capacidad de convertir a mujeres y hombres en ciudadanía cívicamente activa. Mientras que se enaltece el camino del goce por el consumo de bienes materiales y del hedonismo, se invisibiliza, e incluso denigra, el principio republicano del goce en el ejercicio de los derechos y deberes cívicos. Pero, como dijo Benjamín Constant: “Libertad civil sin Libertad política no es Libertad”2. Y es que la eleutheromania –– es inclaudicable para todo sujeto que ha nacido y/o vivido plenamente libre en términos civiles y políticos.
En segundo lugar, se subvirtió con éxito la concepción popular de las masas del siguiente conjunto de conceptos: “la política”, “lo político”, “militancia política”, “militante político” y “Organización con fines políticos”. “La política” pasó de ser una “praxis” a ser un sinónimo de “corrupción”. La justificación de “lo político” dejó de ser el “Bienestar General o Bien Común” y se cambió por “principios de mercado” y de “meritocracia”. “Militancia política” no significa “una praxis que busca transformar la realidad”, sino “clientelismo político” y “manipulación” (a diferencia de “militancias no políticas” que son consideradas como socialmente buenas y útiles). “Militante político” ya no es ser un “sujeto que quiere cambiar una situación injusta poniendo el cuerpo aquí y ahora”, sino “un vago”, “un ignorante”, “un parásito”, o, incluso “un ladrón”. Finalmente, la “Organización con fines políticos” deja de concebirse como un “instrumento colectivo para llevar a cabo la transformación de la realidad” para convertirse en el “instrumento sectario con el que se organizan y ejecutan actos de corrupción”.
Con estas operaciones lingüísticas, orientadas a instalar un modelo de Estado de pleno consumo como standard de calidad democrática, y a la subversión del significado de los conceptos anteriormente descriptos, con el objetivo de denigrarlos y volverlos impopulares, se ha logrado despojar a la politeia3–Πολιτεία–, a lo político, a la militancia y a las Organizaciones Políticas de su “ halo místico”, de la capacidad de “re–ligar”, y de sus cualidades de elementos indispensables para la transformación social; obteniéndose como resultado la desmovilización, el desencantamiento por la política y el desinterés por los asuntos públicos por parte de las masas populares. Esto ha allanado el camino a la visión de país de las expresiones políticas de la derecha del espectro político, que proponen un modelo expulsivo de las masas populares en el campo político, e implementan uno desregulador, de corte financiero, funcional a potencias extranjeras y a actores del sector privado en lo económico.
Este escenario es el que ha motivado la elaboración de Un Nuevo Punto de Partida, que pretende ser una grano de arena en el debate sobre la construcción del sentido común en lo concerniente a: los fines de la praxis política; la influencia foránea sobre la política y el modelo económico–productivo argentino; motivaciones, principios, ética y accionar de la militancia; situación de la mujer dentro de las organizaciones políticas; características y formación de cuadros políticos; tipos de liderazgo; motivos y objetivos de una organización con fines políticos; relación de los partidos políticos con el Estado, entre otras cuestiones.
Dicha tarea ha sido emprendida bajo la influencia de los argumentos esgrimidos por Nietzsche en la Segunda consideración intempestiva: de la utilidad y los inconvenientes de la historia para la vida4, en el sentido de analizar el pensamiento de Mattini, que se haya plasmado en sus teorizaciones y praxis política, para aprender de modelos interpretativos que pueden ser útiles para comprender la época en la que se transita actualmente, para tomar un sentido de pertenencia histórica por ser las masas populares herederas de un pasado común de luchas sociales; y para, a su vez, realizar un juicio crítico que sirva para corregir errores cometidos y condene las infamias del pasado que no deben ser repetidas en la actualidad o a futuro.
1Federico Musto público en el segundo número de la Revista de la Escuela Nacional de Inteligencia de la Argentina una reseña bibliográfica del libro ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio), de Pablo Stefanoni. En ésta se enumeran las herramientas empleadas, desde una estrategia neogramsciana, por las nuevas fuerzas políticas de derecha para construir un sentido común y combatir a la izquierda:
…las redes sociales, los foros de internet, los memes, que han sido el vehículo por excelencia que le dio forma a la transmisión de valores, de ideas, de estrategias; y que posibilitó la creación de subculturas como pilar fundamental en la generación de estructuras. La ironía, la provocación, las teorías conspirativas, las fakesnews han sido centrales en esta perspectiva... Paleolibertarismo, anarcocapitalismo, desprecio por el Estado, el feminismo y la lucha LGBTIQ+, lenguaje técnico y violento son el combo de seducción para dar la batalla cultural, renovar la derecha y seducir a los jóvenes, especialmente a los jóvenes varones.(Musto, 2023, p. 176)
Ver: Musto, F. (2023). Reseña bibliográfica: ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio). Pablo Stefanoni (2021). Siglo xxi. En Revista de la Escuela Nacional de Inteligencia N°2. Agencia Federal de Inteligencia. Argentina. Disponible desde: https://www.argentina.gob.ar/inteligencia/escuela–nacional–de–inteligencia/revista–de–la–eni
2 Ver: Constant, B. (2013). Sobre la Libertad de los antiguos comparada a la de los modernos. Disponible desde: www.revistalibertades.com/documents/revistalibertadesnumero3–traducción.pdf
3 El concepto occidental moderno de política del cual nos nutrimos es hijo del concepto griego politeia que tiene que ver con las relaciones sociales que se dan en el espacio público. La politeia tiene la finalidad de regular y afianzar las relaciones sociales. Para ahondar en estos temas se sugiere ver: Aristóteles. (2005). Política. Argentina: Losada. Y, Platón. (1998). Republica (2006, 24ª ed.). Argentina: Eudeba.
4 Nietzsche, F. (2023). Segunda consideración intempestiva: de la utilidad y los inconvenientes de la historia para la vida. Argentina: Fundación Ediciones Clío.
Hay tres periodos muy claros de Luis. En el primer periodo es un tipo archihonesto, proletario, ligado a Silvio Frondizi.
El segundo momento tiene que ver con el PRT–ERP. Cuando vos formas un grupo armado hay gente muy evolucionada y reparada, en el buen sentido, sindicalistas, intelectuales, artistas; paulatinamente estos se van. Y mucho lumpenaje que la guerra le viene muy bien, sin mucha complejidad. Y los medio brutazos, que no son ni sofisticados ni aventureros, que se quedan también. Entonces había gente y él pertenecía de raíz a esa gente más evolucionada y reparada, formada con Silvio Frondizi. Este segundo Luis acepta un montón de cosas, se calla la boca.
El mismo Luis, personalmente, cuando el Roby lanza lo de la compañía del monte, va a Cuba, le explica a Fidel Castro que estaban arriba del monte. Fidel le dice “aerotransportada chico, te van a aplastar”. Él se comió muchos sapos, se comió muchas cosas, incluso hasta volverse el Stalinista del buró político6. Esto no quita que cuando se vuelve Secretario General del PRT–ERP toma decisiones muy corajudas, sobre el servicio de contrainteligencia, las desviaciones militaristas, etc. Sin embargo, en el fondo siempre quedó la formación que él tenía del Grupo Praxis de Silvio Frondizi. Durante muchos años él escondió eso, siendo el segundo Luis.
El tercer Luis en la re–emergencia del primer Luis, con toda la legitimidad, con todo lo hecho. Incluso con una legitimidad para criticar lo que había pasado. Poca gente de su nivel tiene una palabra tan honesta. Vuelve a salir el Luis proletario, del Grupo Praxis, formado por Silvio Frondizi, anarquista, etc.
Para este periodo de la vida de Luis formamos en Francia un colectivo, que coincide con los años de la vuelta de la democracia en la Argentina. Unos años antes Luis se había hecho gorvacheano y se había unido al PC argentino. Yo le dije “mirá me parece que es un error”, lo entendía en querer cambiar las cosas desde adentro, pero… Luis después se va.
El colectivo todavía existe, se llama “Collectif malgrétout”7. Su idea central era articular la complejidad del mundo con lo político y social. Hasta un tiempo antes estábamos trabajando con Luis en un diario que los franceses no entendían, que se llamaba “Los Cronopios” por Cortázar.
En el Collectif malgrétout trabajábamos con los inmigrantes en Francia. Habíamos organizado el grupo de defensa antifascista más grande que había de inmigrantes. Él venía bastante seguido a París. Hubo una vez una reunión de organizaciones de ultra izquierda, las Brigadas Rojas, Acción Directa de Francia, la RAF de Alemania. Luis buscaba, realmente buscaba. Paralelamente realizábamos mucho trabajo teórico para comprender la época.
Esta fue una etapa en la que Luis hizo un salto. Yo sabía que él no era un marxista cuadrado. Hizo el salto y se pasó al otro lado, diciendo que hay que entender, y realmente se puso a trabajar con nosotros, fue un momento de cambio. En ese momento habíamos elaborado juntos, yo no podía ir a Argentina a presentar, la Catedra libre Che Guevara. Ése es el momento pívot, donde Luis escribe hombres y mujeres del PRT–ERP; que inventa un fantasma de todo, que es el trotskismo, los trotskistas tienen la culpa de todo.
Los trotskistas no tienen la culpa de nada. Nosotros, en un momento, dado nos desenganchamos del pueblo, y en vez de retirarnos como una ola, cuando el pueblo se retira el grupo armado se retira con ellos, cuando el pueblo avanza el grupo armado avanza con el pueblo. Ese no retirarse no tuvo nada que ver con el trotskismo, tuvo que ver con el aislamiento del buró político. Esto Luis lo acepta en el librito chico que escribimos, y él acepta mi teoría de los 2 partidos. Yo le contaba del doble poder y del contra poder.
Para estos años, del ochenta al noventa y pico, fueron épocas de mucho trabajo teórico, estudiábamos y analizábamos las cosas (también participaba el sobrino de Allende, Andrés Pascal Allende, quien fuera después de Miguel Enríquez secretario general del MIR chileno). Trabajo teórico y práctico por que íbamos a lugares donde estaban los okupas en América, y también en Europa.
Este tercer Luis, el re–emergente, habla y escribe con una honestidad que busca ir hasta las últimas consecuencias. Con Cuba, él es muy claro. Por ejemplo, (yo digo lo que es la posición histórica de Luis y mía, no digo que sea la verdad) con el atrapamiento de Cuba por la URSS, todo el sector guevarista fue puesto de lado, eliminado. No por nada Ochoa que era amigo de Luis, de Ribeiro, de la vieja escuela guevarista termina fusilado. Porque lo de cocaína era cierto, por supuesto que era cierto, Pablo Escobar por supuesto que tenía una base en Cuba, lo único que no era cierto era que Fidel no sabía.
Cuando vimos el documental de la RAI “8A”8 ahí aparee Raúl Castro diciendo “pobre Fidel, lo hirieron, mientras él se preocupa para que los chicos de Angola tengan helado, para que tomen leche” ¿Cómo construyeron un aeropuerto en medio de la selva? ¿de dónde salió la plata para construirlo? Bueno cuando Luis ve esto dice “manga de hijos de puta” para quien quiera escucharlo.
Desde ahí Luis dijo lo que dijo. Es la posición de los guevaristas, verdaderamente guevaristas, no de papel. Porque efectivamente el Che le rompía las pelotas a Fidel. Éste lo manda al Congo, no lo matan. Y en Bolivia es imposible que Mario Monje Molina, el Secretario General del PC boliviano abandone al Che sin tener la orden de Moscú. Monje no se iba a cortar solo. Al Che lo abandonaron. Y Mattini dice esto.
Yo digo esto con cuidado todavía, porque los gusanos existen, la CIA no es una compañía. Luis no, lo dice. Lo que dice la gente no quiero escucharlo, y eso lo puso muy mal. Eso hace parte de su bronca, porque Luis no sabe hablar con “piripipí”.
Mattini es un tipo que sigue firme en la lucha por la justicia. Pero que no se casó con Castro, con burócratas ni con nadie. Cuando vos tenés la trayectoria que tiene Luis, ese reconocimiento; al decir eso, sos muy, pero muy atacado.
Luis sin ningún problema te dice que Marx es un teórico muy importante que hay que estudiar. Más bien que ser marxista, utiliza los análisis de Marx para estudiar la realidad. No tiene una posición donde esté buscando una identidad. No busca saber si es marxista. Busca saber si en Marx hay algo que a él le parezca importante. Lo mismo con Sartre, Negri, etc.
Él no está como mucha gente de la izquierda que está buscando una identidad para decir “yo soy esto”. Su preocupación no es lo que “él es” y en eso es fiel al existencialismo que él se reclama. No hay un estado, hay actos. No hay un estado de enamoramiento, hay actos de amor; no hay un estado de revuelta, hay actos de revuelta. Y en eso el Che es existencialista, porque dice que un revolucionario hace la revolución, nadie tiene la carta de revolucionario. Revolucionario no es una identidad, es un hacer, y si vos no hacés, no sos. En eso es fiel al existencialismo.
Hay periodos en la vida en la que vos sos revolucionario, porque tenés un periodo en el que hacés acciones revolucionarias o producís teoría revolucionaria, y después no, hacés otra cosa. En eso el acepta una multiplicidad que es muy herética con respeto a la posición perretiana de ser un combatiente 24 hs al día. Mattini dice que hay una multiplicidad que acepta siempre. Él fue transgresivo, no le iba el ideal pequeño burgués de pureza moral.
Mattini tiene ese lado que me parece importante para graficar su retrato. Es un hombre que está desbordado por él mismo. Durante un tiempo él estuvo en un momento muy rico de su vida. Consiguió estructurar su posición, que era muy caliente, logrando articular todas sus épocas, sus conocimientos, sus críticas. Pero, en 2006, tuvo un terrible accidente volviendo en taxi de un asado con un general del ejército que quería conocerlo y hablar con él. Desde ese acontecimiento, va a estar desbordado por el mismo, y desde ahí no lograra solo ordenar sus posiciones9.
Para finalizar, quiero agregar una pequeña anécdota que es la siguiente. Resulta que yo había escrito un pequeño texto sobre Patricia que era mi compañera desaparecida que no había publicado. Luis publicó texto en Los Perros 2, donde habla de las mujeres. Pequeña cosa, se olvidó de decir que era yo el autor. Pero me dio igual gran alegría poder publicar la historia de Patricia, contarla. La anécdota es con plena amistad hacia Luis, no es un reproche.
29 de mayo del 2023, París, Francia.
5Miguel Benasayag nació en 1953 en Buenos Aires, Argentina. Es un filósofo, psicoanalista, investigador y epistemólogo franco–argentino. Estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires. Se sumó con 17 años al PRT–ERP para luchar contra la dictadura en Argentina. En 1975 fue capturado, padeciendo años de prisión y torturas. En 1978 se radica en Francia volviéndose militante de la “nueva radicalidad” y del movimiento contrapoder. Trabaja desde hace 35 años en una clínica de psiquiatría infantil, nutriéndose del psicoanálisis fenomenológico y existencialista, y por el movimiento antipsiquiatría. Ha sido profesor en diversas universidades, dirigido investigaciones y grupos de investigadores. Es autor de una vasta bibliografía, más de 45 publicaciones, en las que argumenta la acción concreta y cotidiana como instrumento de resistencia y creación política. La investigación y producción de Benasayag se orienta a la singularidad de lo vivo, tratando de comprender, desde la neurofisiología, las relaciones entre el mundo digital, los dispositivos y el mundo de lo vivo.
6 Mattini reflexiona en una entrevista que le realiza Juan Mendoza:
…tengo que arrepentirme o por lo menos autocondenarme de haber tenido cobardía mental o intelectual. Ciertas cosas que no dije y que las debería haber dicho. Debería haber condenado con más firmeza ciertas acciones de la organización o incluso haberme opuesto en su momento a que se realizaran, como la toma de los regimientos de Azul o Monte Chingolo, que terminaron en desastres. (Mendoza, 2020)
Ver: Mendoza J. (17 de marzo del 2020). Entrevista a Luis Mattini “Sobre el No mataras y otras culpas”. SOCOMPA, Periodismo de Frontera. Disponible desde: https://socompa.info/entrevista/sobre–el–no–mataras–y–otras–culpas/
7 Colectivo a pesar de todo.
8 Link de documental: https://www.youtube.com/watch?v=VRrCuEo43pY
9 Juan Mendoza escribe que el accidente ocurrió en una noche de otoño del 2004, donde un automóvil Mercedes Benz embistiendo a toda velocidad el taxi en el que iba Luis,
El impacto le produjo gravísimas heridas en su cabeza y lo llevaron a estar sumergido durante cuarenta días en estado de coma profundo. “Cuando recuperé la conciencia, mis amigos me contaron que me puse a gritar: ¡Hijos de puta! ¡Me están torturando! ¡Aunque me revienten no les voy a decir nada! ¡No voy a hablar! (Mendoza, 2020)
Mattini debió ser intervenido quirúrgicamente, quedando una cicatriz en su frente. En contra del pronóstico de los médicos de que podría sufrir perdida del habla, hemiplejía o no despertar del coma; Luis manifiesta que sólo le ha quedado una leve dislexia cuando escribe.
Ver: Mendoza J. (17 de marzo del 2020). Entrevista a Luis Mattini Sobre el No matarás y otras culpas. SOCOMPA, Periodismo de Frontera. Disponible desde: https://socompa.info/entrevista/sobre–el–no–mataras–y–otras–culpas/
Esta obra no es una romantización de los sesenta y setenta, como así tampoco de un accionar político por medio de la violencia, sea de la índole que fuere10. Sino que –como el subtítulo lo indica– busca ser, por medio de un método científico, una introducción al pensamiento de Mattini. La óptica de abordaje se ubicada dentro del paradigma metodológico de la Ciencias Políticas; pero, es verdad que contiene tintes de un ensayo histórico–filosófico–político.
Desde el enfoque anteriormente mencionado se abordan las teorizaciones y praxis política de Luis, en cuanto a modelos de organización y orgánica de una Organización con fines políticos, relaciones sociales y jerárquicas dentro de ella, praxis política en sí en diversos frentes de trabajo, relación de la Organización con el Estado y con las masas, situación de la mujer en la militancia, psicología militante, motivos (racionales, anímicos e ideales) que llevan a un conjunto de personas a organizarse y a dedicar su tiempo de vida a la militancia, entre otros aspectos11.
Todo este análisis se efectúa en base a aciertos, errores, lecciones, teorizaciones, anécdotas, reflexiones, experiencias personales y de terceros, entre otras cavilaciones de Luis, que él recopiló y describió a lo largo de 39 años en diversos libros, entrevistas, artículos periodísticos, notas de opinión, charlas, entre otras cosas. Asimismo, para enriquecer esta obra, Mattini puso a disposición sus carpetas personales con escritos inéditos, borradores y entrevistas que le han realizado; como así también notas de opinión, reflexiones que ha publicado en diversos medios y material interno del PRT–ERP (boletines internos, minutas y artículos del periódico El Combatiente).
Conocí a Luis Mattini en persona el jueves 22 de febrero del 2018. En el encuentro se le planteó, junto con otros presentes, la necesidad de acudir a él “…para despejar dudas sobre hechos sucedidos en las décadas del ´60 y del ´70 en Zárate”(Mattini, comunicación personal, 22 de febrero de 2018). Él no nos respondió inmediatamente, esquivo la respuesta, primero quería ver de qué íbamos. Sin embargo, luego de intercambiar preguntas, experiencias, contarle un poco “en qué andábamos”, salió de él: “Tenemos que hacer un manual…” (Mattini, comunicación personal, 22 de febrero de 2018).
Ese “tenemos que hacer un manual” despertó el deseo de realizarle una serie de entrevistas para conocerlo mejor, entenderlo, y así disipar interrogantes. Las charlas tuvieron lugar en su departamento del barrio de Constitución, en la localidad de Zárate cuando venía de visita y en su domicilio actual.
Ahora bien, no fueron sólo encuentros con un objetivo extractivista de información. También fue intercambiar experiencias sobre la militancia, el amor, la amistad, lecturas, el deseo, desdichas, anhelos y cuanto tema nos despertara interés e inquietudes. Horas de café discutiendo, reflexionando sobre temas filosóficos, sociológicos, históricos, políticos y hasta mitológicos; no faltó el arte, Sartre, Guevara, el teatro, la nueva izquierda, los sesenta y setenta, peronismo, el cine, radicalismo, el proceso militar, la militancia, la ciudad natal y sobre todo tema de interés en común.
No faltaron sus escritos. Es inusual tener la oportunidad de conversar cara a cara con un autor; y a Luis no le tiembla la voz cuando se le hacen preguntas sobre lo que ha escrito, dicho o hecho, aunque traten sobre cuestiones incómodas o delicadas.
Fue así que, durante una visita a su casa en febrero de 2020, mientras contaba una anécdota de una charla sobre la historia del PRT–ERP en Alemania (que finalmente no se pudo concretar), surgió la idea del “Proyecto Berlín”. Planteamos realizar un análisis en base a las líneas de ideas desarrolladas por él (muchas veces de forma ecléctica) a lo largo de su obra, en base a las entrevistas que le realizamos y que le han realizado, temas sobre los que debatimos e ideas que maduraron.
Para realizar este cometido, puso a nuestra disposición material inédito en su poder, a saber: correspondencia epistolar, manuscritos de libros y artículos, fotografías, documentos e informes internos del PRT–ERP, entre otras cosas.
Casi un año después de haber acordado llevar adelante el Proyecto Berlín adelante, en otra visita, el día miércoles 5 de enero de 2021, Luis aprobó que el libro estuviera basado en estas líneas de pensamiento que desarrolló a lo largo de todos sus escritos:
1. Situación económica/social. Aparición de los “contratistas”.
A. Visión teórico–epistémica del mundo.
B. Situación ontológica real del mundo.
C. Situación política/económica internacional que influye sobre la Argentina.
2. Características de la militancia.
A. Influencia de Sartre.
B. Influencia de Spinoza.
C. Ruptura con el Determinismo.
D. Influencia del Che Guevara.
E. Influencia de diferentes teorías y autores marxistas.
F. Características del sujeto militante.
3. Orgánica/organización de la Organización Política.
A. Tipo de organización/estructura.
B. Vicios–problemas.
C. Virtudes.
D. Cuestiones a mejorar/hacer.
E. Formación y profesionalización de los cuadros militantes.
4. Relación de la Organización política con las masas/sociedad.
A. Identificación del Sujeto Social activo o con posibilidad de activarse en el momento histórico concreto en que estamos.
B. Activación, reclutamiento y organización del Sujeto Social.
C. Abordaje territorial, despliegue territorial.
D. Relación de la Organización política con las masas.
5. Tensión/relación Poder–Organización–Estado.
A. Burocratización.
B. Toma del Poder y por qué hacerlo.
C. Renuncia al Poder.
Cabe destacar que rastrear todas estas líneas temáticas en la bibliografía, entrevistas, apuntes y charlas; armar citas bibliográficas y la escritura en sí del libro, su corrección, edición, etc., llevó 3 años de trabajo al menos. Por lo que se puede apreciar, éste es un proyecto de más de 4 años. Así que, Luis, promesa cumplida a “Tenemos que escribir un manualcito.” Después de todos estos años de trabajo, el Proyecto Berlín está concluido, a disposición del público presente y de la posteridad.
Para entender el carácter anómalo de la identidad de Mattini es preciso conocer el lugar que lo vio crecer y dar sus primeros pasos en la vida política, la ciudad de Zárate.
Desde finales del siglo XIX., (Baccino, Robles y Sorolla 2007) por su ubicación a orillas del Paraná, un río de aguas profundas, la ciudad al norte de la provincia de Buenos Aires ya contaba con tres frigoríficos y otros emprendimientos fabriles, lo que le dio un marcado perfil industrial que perdura hasta hoy. Para la década de 188012, el municipio estaba conectado con dos vías férreas, el Ferrocarril Buenos Aires–Rosario y el Ferrocarril Central Buenos Aires, además de tener un puerto. En esta época, se instalaron las primeras grandes industrias en la ciudad, el saladero “La Criolla”, las fábricas de papel (1884), la fábrica de alcoholes (1889) y comenzó a funcionar la Fábrica Nacional de Dinamita. Ésta fue adquirida por Don José María Palma a finales del siglo XIX, convirtiéndolo en un moderno complejo industrial, la Fábrica de Productos Químicos “La Diana”, productora de ácidos y sulfato, que estuvo en actividad hasta 1938. También, a finales de la década (1886), se construyó el frigorífico “The las Palmas Produce Co. Ld” en el pueblo de Lima.
En la década de 1890 (Honorable Consejo de Deliberante de Zárate, 2023), el incremento de actividades portuarias, productivas y comerciales produjeron importantes cambios en la estructura social y urbana. Con una población aproximada de 4.900 habitantes, comenzó a extenderse la trama urbana unos 500 metros en forma perimetral al trazado original. Apareció el empedrado y el alumbrado público en algunas calles. Se reglamentó la numeración de los frentes y la pequeña burguesía emergente comenzó a construir casonas de amplias habitaciones y generosos patios.
A principios del siglo XX, en 1905 (Baccino, Robles, Sorolla, 2007), comenzó a funcionar el frigorífico propiedad de la firma “The Smithfield and Argentine Meat Co. Ld”13. Para 1908, se inauguró el servicio de ferry–boat para cruzar el rio Paraná de las Palmas. En 1916, se “…realizó la primera faena de vacunos y lanares en el Frigorífico Hall –luego denominado River Plate–.” (Baccino, Robles, 2023), que estaría en actividad hasta 1931. Las instalaciones quedaron en desuso, hasta que en 1942 comenzó a funcionar la industria textil Reysol S.A.
En las décadas de 1930 y 1940, las industrias papeleras y frigoríficas gozaron de una intensa actividad económica, lo que permitió la ejecución de obras públicas como pavimentación, instalación de alumbrado público y líneas telefónicas, construcción de cloacas y red de agua corriente. También se construyeron el Hospital Regional, el Palacio Municipal, el Balneario, el Teatro Coliseo, entre otros. (Honorable Consejo de Deliberante de Zárate, 2023)
Las industrias papeleras y frigoríficas no fueron las únicas establecidas en Zárate para la década de 1940. En el predio (Baccino 2023) que supo ser “La Diana”, se instaló la primera planta de zinc electrolítico de Sudamérica, propiedad de la sociedad “Establecimientos Metalúrgicos Meteor”. Posteriormente, en los años de la Segunda Guerra Mundial, se conformó la sociedad anónima “Zárate Sulfúrico”, para anexar una planta de ácido sulfúrico al complejo industrial. Las instalaciones volvieron a expandirse en 1953 y 1962, hasta que, en el año 1966, se declaró en quiebra. No obstante, la producción continuó varios años gracias a la creación de la “Cooperativa de Trabajo Zárate Limitada”. En los años ´70 (Honorable Consejo de Deliberante de Zárate, 2023), la actividad industrial zarateña se diversificó con el establecimiento de fábricas químicas, la construcción de la Central Nuclear de Atucha y el Complejo ferrovial Zárate–Brazo Largo.
Mattini creció en esta Zárate industrializada, en un contexto de una Argentina con un Estado de Bienestar y pleno empleo, lo que le permitió a la clase obrera acceder a un alto nivel de vida y disfrutar del “mundo cultural”. Lamentablemente, la bondad económica del país se vio ennegrecida por un escenario político nacional de Golpes de Estado, Democracia Limitada y proscripción política. Esto dio lugar a una alta ebullición política en la realidad argentina de la época, la cual se cristalizó en el año 1969 con el “Cordobazo”14. Mattini explica en una entrevista realizada en el marco del proyecto UBACyTVeinte años de democracia en la Argentinaque:
El golpe de Onganía del 66, lo que hace de alguna manera, por un lado, cierra todo proceso político, eso es objetivo. Pero en nuestra subjetividad dice “y tenemos razón, no hay otra salida”, sin el golpe de Onganía es posible que esto no hubiera ocurrido, lo más probable, pero al mismo tiempo es cierto que para que se diera tenía que haber habido, como hubo, gente dispuesta a hacerlo… En los años 60, en los primeros años sesenta había una frase que recorría el país, que era en este país hay que cortar 100 mil cabezas, las cabezas que había que cortar dependía de quien lo dijera, para uno eran las cabezas peronistas, para otros gorilas, para otros cabezas comunistas, para otros fascistas. En todo caso esa sensación de que este país no tenía salida que no fuera en un enfrentamiento bélico ya estaba impregnada en una parte de nuestra generación, de diversos grupos. (Archivo de historia oral, 2005)
Por otra parte, en el artículo Gerilladelaren som överlevde. Arnold Kremer Kämpade mot militärjuntan i Argentinas smutsiga Krig15, publicado en el año 1996, en el diario sueco Dagens Nyheter, podemos leer que
El pueblo se levantó contra la dictadura en 1967. Comenzó en Córdoba en 1967. Al principio la resistencia fue totalmente pacífica y desorganizada, pero pronto se formaron grupos armados y surgieron los movimientos guerrilleros PRT–ERP y Montoneros. La inspiración vino de Cuba. Fidel Castro y el Che Guevara y sus tropas habían demostrado que era posible derrotar a los militaristas. Arnold Kremer y sus camaradas pretendían hacer lo mismo.16. (Lindstrom, 1996, p.9)
Esta declaración de Mattini en el diario Dagens Nyheter está en sintonía con la argumentación de Pablo Pozzi, en el libro Por las sendas argentinas. El PRT–ERP y la guerrilla marxista, sobre la influencia del Che Guevara en la generación sesentista y setentista a la que pertenece Luis. Pozzi explica que la figura e imagen del Che ejerció sobre la militancia política, en el periodo comprendido entre 1959–1976, una fuerte influencia en cuestiones culturales, de experiencias políticas, en lo ético y humano, y en el surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias guerrilleras.
Este contexto llevó a Mattini, como a tantas otras personas que trabajaban en las industrias de la zona, a formarse en los círculos culturales de Zárate por fuera del ámbito académico 17. En la entrevista realizada por Antonio Anzaldi y publicada en el libro Guerrilleros, militares y familiares. Reportajes inéditos a los protagonistas de la Argentina Violenta, Luis habla al respecto: “…me formé en esa biblioteca, escuchando a Sciarretta, a don Enrique Giesch, leyendo a Sartre18...” (Anzaldi, 2013, pp. 104–105)
Richard Clutterbuck19en Kidnap and Ransom: The Response, explica que, en las guerrillas urbanas latinoamericanas de izquierda, confluyeron estudiantes y graduados, cultos y formados, más un importante número de obreros radicalizados (Clutterbuck, 1979). Este análisis concuerda con el de Guillermo Caviasca en Dos Caminos. ERP–Montoneros en los setenta, quien escribe que, aunque desde 1955 el eje central de la resistencia fue “la lucha de clases sociales”, la intelectualidad y la juventud de clase media cumplieron un rol determinante a partir de 1969, “cuando confluyeron con los trabajadores, aunque para los sectores medios y estudiantiles el comienzo del proceso de radicalización puede datarse en 1966, con el golpe del general Onganía.” (Caviasca, 2006, p.7)
Gracias a la formación que obtuvo en la Biblioteca Popular José Ingenieros, Mattini encaja, aunque no fuera un universitario, en la categoría de intelectual20, culto y formado. No obstante, para poder sustentarse, trabajó como un obrero altamente cualificado en el Astillero de Zárate y en diferentes fábricas de la localidad de Campana, como Dálmine Siderca y la Refinería ESSO. Por otra parte, en la esfera sindical, participó en el Sindicato Autónomo de Obreros de la Construcción Naval, en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)21. Por lo tanto, también puede categorizarse como trabajador u obrero radicalizado.
Mattinies unhíbrido, pues no se identifica dentro de los académicos de la universidad, él es un intelectual que se formó por fuera de ella; a su vez, no se encuadra plenamente en el mundo de los obreros, por ser considerado un intelectual entre los trabajadores. Con un pie en el ámbito académico y otro en el proletario, es una singularidad dentro de ambos grupos: la anomalía zarateña.
Para conocer a un escritor en cuanto a lo que piensa y produce, uno no debe preguntarle por lo que ha escrito sino, parafraseando a Borges, “por lo que ha leído”. En ese sentido, es instructivo saber las temáticas de las obras que se encuentran en la biblioteca del pensador; en el caso de Mattini, no nos encontramos con una “biblioteca especializada”, sino con una “eclética” que aborda, entre otras, las siguientes temáticas: política22, filosofía epistémica y ontológica, existencialismo, psicología23, marxismo y anarquismo24, historia y pensamiento argentino25, literatura, poesía, teatro y cine26. Está varieté de libros en el anaquel permite comprender porque la paleta del escritor produce ensayos políticos, filosóficos e históricos, adornados con una prosa literaria y no investigaciones del tipo “científico”, más esquemáticas en su escritura y desarrollo. No obstante, esto no le quita a la obra de Luis rigurosidad en los datos históricos, profundidad en las reflexiones y originalidad en postulados.
En cuanto a la vocación filosófica, como bien dijo él: “Yo soy existencialista antes que marxista, descubro a Sartre en la década de 1960”. (Mattini, comunicación personal, 23 de febrero de 2023). En Guerrilleros, militares y familiares. Reportajes inéditos a los protagonistas de la Argentina Violenta, Mattini expresa que “Sartre, para mí, fue un gran inspirador. Hoy lo digo y los compañeros me dicen: 'Sartre, ese pequeño burgués’”. (Anzaldi, 2013, p.103).
Ahora bien, las influencias de Sartre y del Che Guevara en los sesentistas y setentistas no se dieron por diferentes andariveles, sino que confluyeron entre sí. El actuar aquí y ahora guevarista es una ética de la acción, que dimana del principio de que “no se es guevarista por decirlo, sino por realizar acciones concretas en determinadas situaciones”. Éste es el punto de contacto con el existencialismo sartreano, que también parte de la acción del sujeto. El pensador francés argumenta que “no se es libre por decirlo, sino por actuar libremente”; en otras palabras, sólo se es libre por medio de la acción. Asimismo, ambos convergen en sus posiciones de luchar por la liberación de las naciones sometidas. Para las dos escuelas, no se debe esperar a que se den condiciones objetivas para llevar a cabo la revolución, sino que sonlas condiciones subjetivas, creadas por la acción de los sujetos, las que crean situaciones revolucionarias. El que prevalezcan las condiciones subjetivas por sobre las condiciones objetivas significa que no hay determinación del sujeto. El determinismo hegeliano y el marxista no existen27. Mattini piensa que:
…la paradoja de este siglo fue que la praxis de los revolucionarios se llevó a cabo a pesar de la aceptación teórica del determinismo histórico y la teoría del progreso. Dicho de otra manera, los hechos demostraron que, entre condiciones objetivas y condiciones subjetivas, las revoluciones o los actos revolucionarios, triunfantes o no, se produjeron fundamentalmente por las condiciones subjetivas y que las revoluciones, tanto en su estallido como consecuencias, sorprendieron a los revolucionarios. (Mattini, 2005b, p.2)28
Claro que ésta no siempre fue la opinión de Mattini respecto al tema; en su época marxista, sí creía en el determinismo. En la entrevista que le realizó Liliana Barela el día 25 de setiembre de 1997, publicada posteriormente en 1998 con el título Entrevista a Luis Mattini, máximo dirigente del PRT–ERP, después de la muerte de M. R. Santucho, Luis dijo que para aquella época no estaba de acuerdo con el stalinismo, pero si con el determinismo histórico debido a la formación marxista que poseía. Además, al observar la situación mundial de esos años, en especial los modelos de Vietnam y Cuba, su generación consideraba que “…la historia estaba asegurada, era un triunfo seguro, que podíamos tener derrotas, retrocesos de meses, de años, podíamos morir en el camino, eso no tenía mucha importancia, pero el triunfo estaba seguro…” (Barela, 1998, p. 43)
Si bien es un proceso paulatino, él comienza a pensar que “en la traducción se confunde o se pierde lo que dicen los autores”. Hasta cierto punto, “la palabra no es confiable”, puede haber conflicto de entendimiento en los debates filosóficos por malas traducciones, o por equívocos entre la relación connotación–denotación de un concepto. Esto lleva a dos consecuencias (Mattini, comunicación personal, 23 de febrero de 2023): Primero, a cierto nivel, “el lenguaje cae” y solamente “vale el alma”, pues, al caerse el idioma, también cae el determinismo explicado por éste. Segundo, en una línea spinoziana (pero de corte sartreana también), si el lenguaje puede confundirnos o engañarnos, no debemos centrarnos en la conciencia, en el sujeto en sí mismo, sino que debemos observar las acciones inmanentes de este. En su columna en la revista Les Temps Modernes, Luis escribió que “El sujeto tiene que ser circunstancial, no es abstracto”; en términos de Spinoza, “El hombre es lo que es su praxis”.
Este proceso, que se cristaliza en 1988–89, lo lleva a dar un giro (desde un marxismo y una filosofía cuya ontología se ancla en el sujeto y en las condiciones materiales de producción) a una ontología de la praxis anclada en las condiciones inmanentes de los procesos políticos. Esto ocurre porque: “Yo estaba separándome de Hegel, había descubierto a Spinoza, él llegó tarde a mi vida, pude haberlo conocido antes. El que hablo de Spinoza fue Negri”. (Mattini, comunicación personal, 23 de febrero de 2023). Es por estas cuestiones que Mattini sostiene: “…por lo menos estoy convencido de que esta idea de que la historia está determinada, fue un error, no de Stalin, sino un error del iluminismo…, y creo que la historia hay que hacerla, entonces la lucha puede salir bien o puede salir mal”. (Barela, 1998, p. 43).
De ahí que Luis tenga tres etapas en su escritura, todas cruzadas por el existencialismo. La primera etapa es la marxista, que va de 1975 a 1989. La segunda, la spinoziana, que va desde 1989 a 2019, y culmina con el libro Antes y después de Chernobyl. La noche quedó adelante. La tercera, que se da superpuesta a la segunda, es la de ficciones –de índole catártica–, quecomienza en 2008 con Cartas profanas y concluye en 2017 con El asalto al Banco y otros cuentos.
El paso de la etapa marxista a la spinoziana no se da solamente por el descubrimiento de Luis del pensador holandés, sino también por lo ocurrido en Chernobyl. Por un lado, es la desmitificación de la infalibilidad de la ciencia soviética; por el otro, es la decepción por cómo la URSS actuó ante esa catástrofe:
“Hay un antes y un después del acontecimiento de Chernóbil”. Estamos en el después que es el “después” que es el ahora, el presente, ¿Y ahora? Pues ¿Qué hacer? Creo que debemos encontrar un nuevo punto de partida para continuar con nuestro proyecto revolucionario. No es el de “cambiar el mundo” sino hacerlo de nuevo, pues ahora el riesgo no es morir de hambre, ni morir en combate. El riesgo es morir envenenado de glifosato (Mattini, 2019, p. 189).
A su vez, el destino de su amigo Arnoldo Ochoa29 también influyó en este movimiento hacia Spinoza. Luis viajó entre ocho y diez veces a Cuba. Allí, por un lado, por expreso pedido de Fidel Castro, Manuel Piñeiro organizó la formación a Mattini en temas de inteligencia y organización por los servicios de inteligencia cubanos30. Es en esos viajes que forjó una gran amistad con Arnoldo Ochoa, quien le dio pequeñas formaciones sobre táctica militar y combate. Él recuerda a Ochoa como “el comandante más rebelde de Fidel, en muchas ocasiones un libre pensador, como dijo Galeano ‘Cuba Duele’.” (Mattini, comunicación personal, 23 de febrero de 2023). El fusilamiento en 1989 del Capitán Ochoa lleva a Mattini a no defender más a Fidel ni a la Cuba Castrista, cerrar su etapa marxista y a renunciar al PC.
En su nueva etapa, Luis argumenta que “Había una anteposición entre la razón y la pasión. Yo lo que decía es que