2,99 €
Para que algunos postres lleguen a buen término, solo hay que provocar el calor exacto durante un tiempo determinado. Amelia solo vive para ser la chef de un restaurante parisino con dos estrellas Michelin. Cuando se ve obligada a frenar su estresante ritmo de vida tras sufrir un ataque de ansiedad, regresa a su tierra para descansar, recuperarse y cursar un máster en el prestigioso Basque Culinary Center. Allí conoce a Eneko, un profesor de repostería más joven que ella que la ayudará a disfrutar del lado dulce de la vida. - Las mejores novelas románticas de autores de habla hispana. - En HQÑ puedes disfrutar de autoras consagradas y descubrir nuevos talentos. - Contemporánea, histórica, policiaca, fantasía, suspense… romance ¡elige tu historia favorita! - ¿Dispuesta a vivir y sentir con cada una de estas historias? ¡HQÑ es tu colección!
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 53
Veröffentlichungsjahr: 2019
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.
Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra.
www.conlicencia.com - Tels.: 91 702 19 70 / 93 272 04 47
Editado por Harlequin Ibérica.
Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Núñez de Balboa, 56
28001 Madrid
© 2019 Irene Mendoza Gascón
© 2019 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
Con mucho amor y mucho limón, n.º 235 - julio 2019
Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial.
Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.
Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.
® Harlequin, HQÑ y logotipo Harlequin son marcas registradas propiedad de Harlequin Enterprises Limited.
® y ™ son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia.
Las marcas que lleven ® están registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas y en otros países.
Imagen de cubierta utilizada con permiso de Dreamstime.com.
I.S.B.N.: 978-84-1328-453-8
Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.
Créditos
Con mucho amor y mucho limón
Si te ha gustado este libro…
Llegué puntual y algo nerviosa. Tomé asiento en uno de los taburetes de la aséptica sala, frente a una mesa blanca, y saludé a los diecisiete asistentes restantes a la derecha y a la izquierda con un escueto «Buenos días» y una inclinación de cabeza. Recibí diversos murmullos y reverencias de varios japoneses y respuesta de algún norteamericano y me dispuse a sacar el iPad del bolso, donde ya me había descargado la documentación del máster de repostería denominado «Creación de postres de restaurante».
Las clases me iban a tener ocupada durante un mes, de lunes a viernes de 15:00 a 20:00 en San Sebastián, en el prestigioso Basque Culinary Center. Cualquier profesional del mundo de la gastronomía hubiese dado saltos de alegría por tener aquella oportunidad, pero yo ya ansiaba terminar para poder regresar a París y a mi trabajocomo chef encargada de las cocinas de un restaurante con dos estrellas Michelin.
Mi jefa y con el paso de los años también amiga, gerente de un hotel de cinco estrellas, me había apuntado a aquellas clases magistrales de repostería en mi tierra, a la que no regresaba desde que era una jovencita. La baja fue por estrés y no se me permitió decir que no después de derrumbarme una noche, con todas las mesas del restaurante ocupadas, tras sufrir un ataque de ansiedad.
–Es por el bien del hotel y es una orden. Disfruta, descansa, visita a viejos amigos, a tu familia y regresa siendo la misma de antes. Quiero conseguir esa tercera estrella Michelin contigo al frente y en lo único que no nos alaban aún es en los postres –me había dicho Camille.
Pero nunca le había contado que tras la muerte de mi padre no me quedaba familia a la que visitar. Y las antiguas amistades se habían ido esfumando con el paso de los años y mis repetitivos «Ya quedaremos».
Empecé a revisar el tema que figuraba en la pizarra digital y así estaba, absorta en la lectura, cuando se abrió la puerta y apareció el profesor que nos iba a impartir el máster en repostería con una increíble y perfecta sonrisa, una camisa de cuadros estilo leñador sin atar y una camiseta debajo. La camiseta de pico blanca dejaba entrever un poco de vello de su pecho, bajo su barba de tres días, y le marcaba los pectorales y el vientre, que se adivinaba duro como una tabla.
No sé por qué, me había imaginado a un hombre maduro y gordinflón vestido con delantal y gorro blanco, no a aquel chicarrón en vaqueros, así que, he de reconocer que me impactó ese resumen vivo de la belleza masculina.
Calculé que tendría alrededor de treinta y tantos años y concluí que era tan atractivo y masculino como solo puede serlo un hombre a esa edad, cuando ya ha perdido todo resto de las antiguas trazas adolescentes pero aún no se aprecian signos de madurez evidente.
–Hola, bienvenidos al curso de repostería. Me llamo Eneko Otxoa y voy a ser vuestro tutor durante este curso. A lo largo de cuatro semanas aprenderéis a crear vuestras propias elaboraciones tanto a nivel conceptual como a nivel técnico de la mano de chefs expertos del Basque Culinary Center. Este es un curso diseñado para aprender a crear postres desde cero o versionar grandes clásicos de la cocina dulce. Y dicho esto, voy a pasaros lista para ver si estamos todos –explicó con una voz suave, profunda, sin dejar de sonreír y lo repitió todo en inglés.
Inmediatamente comenzó a nombrar a los asistentes al curso.
–Amelia Arriola –dijo con voz alta y clara, buscando con la mirada.
–Sí, aquí… –carraspeé. Mi propia voz me sonó extraña y un poco infantil, como si no me perteneciese.
Sus expresivos ojos azules recorrieron toda la sala para detenerse un momento en mí.
–Amelia –repitió Eneko con suavidad.
Siempre había odiado mi nombre. Lo encontraba horrible, me sonaba al de una vieja tía soltera, beata y maniática. Pero al escucharlo de labios de Eneko, de pronto, me pareció tremendamente sensual.
Estaba sentada a dos filas de él e intenté centrarme en la clase, pero su hermoso perfil de nariz perfecta me lo impedía. Él se remangó la camisa a la altura de los codos y prosiguió pasando lista, tras lo cual dijo que iba a entregarnos un cuestionario.
–Lo rellenáis por favor, con vuestros nombres y apellidos y los demás datos personales. Después pasaremos a las cocinas, donde os mostraré la zona de trabajo y os explicaré las diferentes técnicas que utilizaremos durante el curso. Tenemos un mes para aprender técnicas y formulación básica para la elaboración de mousses, crujientes, helados, bizcochos… así que vamos a trabajar desde hoy para lograrlo –dijo caminando con elegancia entre las mesas, posando un cuestionario sobre cada una, despacio.
Cuando llegó a la mía, me adelanté para coger la hoja y, antes de que él pudiese posarla sobre la mesa, rozó mi mano sin querer. Era una mano grande, de dedos largos y delicados, con las uñas bien cortadas y limpias. La sensación de aquel tacto cálido me turbó e instintivamente retiré mi mano sin alcanzar la hoja.
No pude evitar imaginar el tacto reconfortante de aquellas manos cálidas sobre mi cuerpo y me di