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El hamete de Toledo es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias palatinas del Siglo de Oro Español, narra un malentendido amoroso que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo, en este caso articulado en torno a un hidalgo caído en desgracia por culpa de amores y a un musulmán que huye de una siniestra profecía.
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Seitenzahl: 95
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Lope de Vega
Saga
El hamete de ToledoCopyright © 1617, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617108
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
—fol. 55r→
Salen DON JUAN CASTELVÍ, del hábito de San Juan, de noche, y BELTRÁN, su lacayo, con broqueles; y los músicos.
DON JUAN Aquí canten por mi vida.
BELTRÁN Nunca en noche de San Juan
buenas músicas se dan.
—fol. 55v→
DON JUAN Estoy, Beltrán, de partida.
Es de San Juan esta cruz, 5
patrón de mi religión;
de Juana los ojos son
que dan esta noche luz;
y ella es también de San Juan.
BELTRÁN A ser aquestos galanes 10
que han de cantar también juanes,
y llamarse Juan Beltrán,
y tener todos juanetes,
era linda juanería.
DON JUAN Dulce doña Juana mía 15
que por tus ojos prometes
ser leal en esta ausencia,
mira que tus ojos juras
y advierte, si te perjuras,
que ha sido poca prudencia 20
aventurarte a dos cielos:
dos cielos tus ojos son.
BELTRÁN Dulce Beatriz que, en prisión
de mi amor y de tus celos,
tienes al pobre Beltrán, 25
pues juras ser firme ausente,
mira que, quien jura y miente
en la noche de San Juan,
las brujas que los helechos
pacen las chupan después 30
por todo el año; no des
a tales bocas tus pechos.
DON JUAN Canten, señores, que ya
está la calle sin gente.
BELTRÁN ¿Hay buena letra?
MÚSICO [1.°] Excelente. 35
BELTRÁN ¿De qué trata?
MÚSICO 2.° Él lo verá.
BELTRÁN Dígolo porque me holgara
que algo de Beatriz dijera.
MÚSICO [1.°] ¡Qué buena discreción fuera
que a doña Juana igualara! 40
BELTRÁN ¿No voy con mi amo yo,
y aun delante, que es más?
MÚSICO [2.°] Sí.
BELTRÁN Pues, ¿por qué no ha de ir ahí
Beatriz?
MÚSICO [1.°] ¿Cantando? Eso no.
BELTRÁN Si no me hiciere poeta, 45
digan que estoy sin juicio.
MÚSICO 2.° Eso postrero es indicio.
BELTRÁN Es enfermedad discreta.
Mas tengo lo más andado,
y este buen oficio tomo 50
para ser poeta.
MÚSICO [1.°] ¿Cómo?
BELTRÁN Soy muy pobre y desdichado.
Si voy camino y me dan
mula, es lerda, trota y tira
coces que la gente admira; 55
tras mí por verla se van.
Su coz al estribo, o dos
cuando pongo en él el pie,
no la perderá aunque esté
delante del Rey por Dios; 60
lo que es en viendo el mesón,
si le abriesen las ijadas,
ya las ancas bajadas,
bufando como un león.
Parece que estuvo más 65
que con el dicho mulero
a oficio de cabestrero,
dos calles anda hacia atrás.
Pues si tengo dama, al punto
da su marido conmigo 70
o su galán, y el castigo
viene en palos todo junto.
Si tengo amigo, me vende;
si bienhechor, luego pausa;
si escribano, me hace causa, 75
y si es alguacil, me prende.
Quien me debe, no me paga;
a quien debo, cobra luego;
si a hacer un vestido llego,
aún no hay sastre que lo haga. 80
Si almohazo algún rocín,
me muerde; si sirvo a alguno,
tras que todo el año hay uno,
me niega el servicio al fin.
Si juego algunas raciones, 85
—fol. 56r→
pierdo y no como en un mes;
cuando hay toros y me ves
salir galán con rejones,
luego el toro está conmigo
y las calzas bigarradas 90
muestran por las cuchilladas...
MÚSICO [1.°] No lo digas.
BELTRÁN No lo digo.
Pues con vida tan sujeta
a no medrar ni comer,
bien podré yo pretender 95
una borla de poeta.
MÚSICO [2.°] ¿Ves todas esas desgracias?
Pues mil se comen las manos
tras ello.
BELTRÁN O locos o vanos.
DON JUAN Beltrán, bueno está de gracias. 100
Deja cantar.
BELTRÁN ¿Yo qué digo,
sino que tu esclavo soy?
DON JUAN Recorre esa calle,...
BELTRÁN Voy.
DON JUAN ... que bueno vengo contigo.
LOS MÚSICOS Salen de Valencia, 105
noche de San Juan,
mil coches de damas
al fresco del mar.
(Sale DOÑA JUANA en lo alto.)
DOÑA JUANA No lo cantarán por mí,
aunque noche de San Juan 110
a la mar las damas van,
señor don Juan Castelví.
Y si acaso la canción
es brindis para que salga,
aunque la razón me valga, 115
no puedo hacer la razón:
estoy sujeta a otro gusto.
Vayan y vengan del grao
con regocijo y sarao,
pues en esta noche es justo, 120
las que tuvieron ventura,
y no se cante por mí.
DON JUAN La noche lo quiere ansí,
y que no salgáis procura;
porque si vós, prenda mía, 125
fuérades donde ellas van,
no era noche de San Juan,
que de San Juan fuera el día.
Sabe el cielo cuánto fuera
de mi gusto por estar 130
tan de partida, y que el mar
alguna templanza diera
al fuego de mis sentidos.
Mas quiere el amor también
no dar bienes a mi bien 135
porque haya menos perdidos;
menos tendré que sentir
cuanto menos bien tuviere.
DOÑA JUANA ¿Y qué bien habrá que espere
la que llega a ver partir 140
la misma luz con que vive?
DON JUAN ¡Mal hayan obligaciones!
DOÑA JUANA ¡Oh, amor! ¡Qué a punto me pones
de que la vida me prive!
En fin, ¿a Malta os partís? 145
DON JUAN El nombre os dice mi mal,
que a Malta voy tan mortal
como vós mi bien decís.
Han de salir las galeras
a cierta honrosa fación, 150
y es forzosa obligación
seguir sus blancas banderas.
Hame llamado el bailío
por cinco cartas o seis
con gran fuerza, y ya sabéis 155
que es don Cristóbal mi tío.
No hay excusa este verano.
DOÑA JUANA Dos o tres meses de mar,
¿quién duda que han de templar
de amor el fuego?
DON JUAN Es en vano. 160
Por vida de doña Juana,
que es la vida de don Juan,
y la noche de San Juan,
que hace aurora esa ventana,
—fol. 56v→
sea testigo que el mar 165
de Italia no tiemple el fuego
del alma si en él me anego.
DOÑA JUANA Dios os le deje pasar.
DON JUAN Y para que echéis de ver
que de vós memoria tengo, 170
si a ver las galeras vengo
de Arnauto o de Jafer
o el pie pongo en Berbería,
la mejor mora os prometo.
DOÑA JUANA Yo desde agora la aceto, 175
y no para esclava mía,
que amor de humilde se alaba,
más por ser vuestra esa mora,
porque ha de ser mi señora
la que fuere vuestra esclava. 180
BELTRÁN Retírate de la reja,
que viene gente, señor.
DON JUAN Entraos, que siento rumor.
DOÑA JUANA Pues adiós.
DON JUAN El sol me deja.
(Salen DON LUIS, DON FRANCISCO, LEONELO y FINARDO arrodelados.)
DON LUIS Revienta de valiente, que eso solo 185
le lleva a Malta.
LEONELO Aquí requiebro tiene.
FINARDO No es esta noche de rondar las calles,
que estará doña Juana en el grao.
DON LUIS1 Paso,
que por las señas le conozco.
LEONELO Hablémosle.
DON LUIS Mejor será probar este soldado 190
de la cruz de San Juan, pues tiene gente.
DON FRANCISCO Probar nunca lo apruebo, y al amigo
o a la mujer no lo aconsejo a nadie.
DON LUIS Callad, que es linda cosa ver un bravo
sacar los pies.
DON
FRANCISCO ¿Y si tuviese fuerte? 195
DON LUIS Descubrirnos.
LEONELO Bien dice. Haya chacota,
que en noche de San Juan todo se sufre.
FINARDO ¿Quién va?
DON JUAN ¿Quién lo pregunta?
FINARDO Un caballero.
DON JUAN Si al caballero no le importa nada
esta calle, podrá pasar por otra, 200
que estoy en ella yo ocupado y creo
que soy hombre de bien.
DON LUIS Habló con ánimo.
LEONELO Pienso que ha de tenerle; por mi vida
que nos volvamos.
DON LUIS Vuesa merced se vaya,
señor galán, de aquesta calle luego, 205
que somos muchos.
DON JUAN Aunque muchos sean,
profeso Cruz, que a muchos más me obliga.
DON LUIS Yo solo le echaré.
DON JUAN Muerto, no vivo.
DON LUIS ¡Muera!
BELTRÁN ¡Oh, perros traidores! ¿A mi amo?
DON JUAN ¡Aquí, Beltrán!
BELTRÁN Yo moriré a tu lado. 210
DON LUIS Muerto soy.
BELTRÁN Estuviérase acostado.
—fol. 57r→
(Vanse, y salen con instrumentos moros ymoras, HAMETE, RUSTÁN, SALECO, DALIMA, BRAZAIDA y ARGELINA.)
BRAZAIDA Convida el fresco del mar
adonde habemos venido.
SALECO Parece que os ha sentido
y que os ayuda a cantar 215
entre esas peñas rompido.
DALIMA Con blanca espuma las trepa.
RUSTÁN No pasará de su punta
por muchas tretas que sepa,
que aquí quiere Dios que junta 220
entre estos límites quepa.
ARGELINA ¿Cómo no hablas, Hamete,
en la noche del Bautista?
HAMETE No hay cosa que me sujete
como deste mar la vista 225
ni más el alma inquiete.
Devoto soy deste santo
de los cristianos, y tanto
como os muestra mi alegría,
que aquesta melancolía 230
diómela el mar.
ARGELINA No me espanto,
que, como eres arrogante,
el ver otro que lo es más
no es milagro que te espante.
HAMETE Miro esta tierra detrás 235
y todo este mar delante.
Pienso que quiso poner
entre moros y cristianos
Dios este mar por hacer
que no pudiesen mis manos 240
mostrar su furia y poder.
ARGELINA ¿Quiéreslos mal?
HAMETE Si te digo
la verdad, los quiero mal.
No porque soy enemigo
de sus costumbres ni igual 245
a los que vienen conmigo,
sino de envidia que tengo
a sus hechos y valor.
Si a mirar sus armas vengo,
conozco que a su rigor 250
corta defensa prevengo.
Y me admiro que soldados
en la espada ejercitados
usen las armas de fuego
con que se les rinden luego 255
tantos reinos desarmados.
Los indios más les costaran
si faltara esta invención.
RUSTÁN Hamete, puesto que amparan
de esas armas su escuadrón 260
con que mil rayos disparan,