El misterio de la momia Locatis - Luisa Villar Liébana - E-Book

El misterio de la momia Locatis E-Book

Luisa Villar Liébana

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Beschreibung

En el castillo del conde Bruno ha aparecido una momia; pero el gran misterio es que desaparece de vez en cuando, ¿alguien la toma prestada de vez en cuando?, ¿o es que acaso la momia se mueve sola? Cloti, la gallina detective, intenta resolver este divertido enigma con la ayuda de su inseparable ayudante, el conejo Matías Plun.A pesar de parecer despistada, en realidad, Cloti es muy observadora e inteligente, gracias a lo cual es capaz de resolver los enigmas y misterios más escalofriantes. ¿Preparados para acompañar a Cloti en otra de sus emocionantes aventuras?-

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Luisa Villar Liébana

El misterio de la momia Locatis

 

Saga

El misterio de la momia Locatis

 

Copyright © 2011, 2021 Luisa Villar Liébana and SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788728101087

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Una Visita Inesperada

Cloti recibió una visita inesperada. Se llamaba Fany, habían sido compañera de cole, y eran muy amigas. Aunque últimamente no se veían.

La gallina Fany había estudiado arte, se había especializado en restaurar pinturas y objetos artísticos, y sentía una predilección especial por los viejos castillos. Restaurar sus interiores, sus pinturas y muebles...

Hacía tiempo que vivía en la Región de los Castillos, donde no le faltaba trabajo, y donde había ocurrido algo tan extraño y misterioso, que Fany viajó a villa Cornelia para pedirle ayuda a Cloti.

Cloti era una gallina muy especial, la gallina más trepidante del planeta.

Parecía despistada. Pero, en realidad, era muy observadora. Su mente siempre estaba ocupada observándolo todo. Con su aguda inteligencia, era capaz de resolver los enigmas y misterios más escalofriantes. Siempre tuvo dotes de detective, y lo era; detective profesional. Y tenía un ayudante.

Fany pensó que lo ocurrido en el castillo era un enigma, que quizás sólo Cloti sería capaz de descifrar. Además, eran amigas, y actuaría con discreción.

Se dieron un abrazo.

-Hola. Cloti, ¿Cómo estás?

-¡Fany! ¿Tú por aquí?

Fany le explicó por qué se encontraba allí. En el castillo que restauraba; el castillo del conde Bruno, había ocurrido algo que....

-¿Qué? –preguntó Cloti impaciente.

-Algo por lo cual he venido a verte: Ha desaparecido una momia.

-¡Una momia! Es una broma.

-No. Claro que no.

Fany no había viajado a villa Cornelia desde tan lejos sólo para gastarle una broma a su amiga. Por desgracia no lo era. La momia había desaparecido. Claro que antes había aparecido. La momia; sí. Antes de desaparecer había aparecido.

Se lo explicó todo desde el principio:

Se encontraba con dos miembros de su equipo, la gata Pisi y el loro Job, en el Salón de Trofeos del castillo, trabajando en la recuperación de los frescos del techo, cuando un bloque de pared se vino abajo, y ante sus ojos apareció un hueco oscuro.

Entraron en el hueco con potentes linternas, y hallaron una galería que desembocaba en una habitación oculta: una cámara mortuoria.

Las paredes de la cámara estaban revestidas de seda roja, había un mueble con un cofre, y en el centro de la habitación, cubierto por un paño también de rojo terciopelo, se hallaba un sarcófago con una momia, rodeado de bellos vestidos antiguos, extendidos sobre sillones de madera.

-Te lo puedes imaginar, nos quedamos los tres flipando –dijo Fany-. Lo último que esperábamos encontrar era algo así.

-Descríbela –le pidió Cloti.

-Pues... Parecía una gallina como nosotras.

-¿Cómo nosotras?

Cloti era delgada y esbelta, solía vestir pantalón vaquero y camiseta, sus plumas hacían un remolino en la zona del flequillo, y tenía dos grandes ojos negros. Y le gustaba usar pendientes.

Su amiga tenía los ojos pequeños y azules, vestía trajes elegantes, y le chiflaban los sombreros, que a veces no se quitaba ni en las horas de trabajo. Y en el cuello lucía largos pañuelos de seda. En aquel momento uno rojo con flecos tipo años veinte.

¿Cómo era la momia?

-Pues... tenía los ojos cerrados y el pico perfecto. Con un vestido hasta los pies, más tiesa que un pergamino, y estaba enjoyada. En la cabeza una diadema, pulseras en los brazos, collares y pendientes. ¿Qué más puedo –dijo Fany-. El pelo de punta como si le hubieran dado un susto; lo que se dice una momia. Y ha desaparecido.

-Quizás se la llevaron por las joyas –sugirió Cloti.

-Eso creímos al principio. Pero ¡qué va! La momia ha desaparecido, mas no las joyas. Todas excepto un medallón, se encuentran en el cofre. ¿No es flipante?

Fany suspiró: