El piadoso aragonés - Lope de Vega - E-Book

El piadoso aragonés E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

El piadoso aragonés es un drama teatral de corte sacro e histórico del autor Lope de Vega. En este caso la historia se atricula en torno al rey Juan II de Aragón y a su relación con su díscolo hijo.

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Seitenzahl: 85

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

El piadoso aragonés

 

Saga

El piadoso aragonésCopyright © 1635, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617306

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Personas que hablan en ella.

-fol. 202v-

CARLOS, príncipe. La REINA DOÑA JUANA. DON JUAN DE BEAMONTE. NUÑO, escudero. DOÑA ANA. DON BERNARDO ROCABERTI. Un ALCALDE VILLANO. MENDOZA, soldado. El REY DON JUAN. DON PEDRO DE AGRAMONTE. El INFANTE DON FERNANDO. DOÑA ELVIRA. LAURENCIA, labradora. Un LABRADOR. El ALMIRANTE DE CASTILLA. RAIMUNDO1 . [ESPAÑA.]

-fol. 203r-

Acto primero

Salen CARLOS, príncipe, y la REINA DOÑA JUANA.

DOÑA JUANA ¿Tanta descompostura Vuestra Alteza?

CARLOS Si Vuestra Majestad con su aspereza

me da la causa, ¿qué se admira?

DOÑA Creo

JUANA que le aconseja mal algún deseo.

CARLOS Yo no tengo deseo que no sea 5

servicio suyo.

DOÑA Si mi bien desea,

JUANA ¿cómo no me respeta y obedece?

Si porque soy madrastra le parece

que no merezco por quien soy respeto,

proceda con mis prendas más discreto, 10

que si en ausencia de su padre tengo

de Navarra el gobierno, y por él vengo

a que me quiera mal, esté seguro

que yo no le pretendo, ni procuro,

ni le quiero quitar lo que le toca, 15

si esta sospecha a enojo le provoca,

y cuando por mujer del Rey su padre

se obligue a respetarme y no por madre,

advierta que merezco, no se inquiete,

que por hija me estime y me respete 20

de don Fadrique Enríquez, almirante

de Castilla, que estoy tan arrogante

de su sangre y valor, que no he pensado

que fue de doña Blanca más honrado

el Rey su padre, mas yo haré de modo 25

que esté seguro con dejarlo todo.

CARLOS Señora, jamás tuve pensamiento

en deservicio vuestro, solo siento

que vós lo imaginéis.

DOÑA Vuestro semblante

JUANA os manifiesta el alma.

CARLOS No os espante 30

que no esté muy alegre.

DOÑA ¿Qué os da pena?

JUANA ¿Son mis hijos acaso sangre ajena?

¿No son vuestros hermanos? ¿No es Fernando

-fol. 203v-

digno de serlo?

CARLOS Estoy imaginando

que para defender vuestro partido 35

los de Beamonte deben de haber sido.

¿Quién de mi amor en tal sospecha os pone?

DOÑA Carlos, Carlos, no más; quien descompone

JUANA la paz del rayo es un mortal deseo

de veros rey, que yo no oigo, ni creo, 40

hombres aduladores y fingidos,

que tengo muy prudentes los oídos.

Retirad la ambición, que quien desea

corta vida a sus padres nunca crea

que se alargue la suya; sed discreto, 45

que conforme tuviéredes respeto

a vuestros padres, y obediente fuéredes,

os le tendrán los hijos que tuviéredes.

(Vase.)

CARLOS ¿Soy yo quien esto escucha? No es posible.

¿Cómo se quejan de que soy terrible 50

los que infamar pudieran mi paciencia?

¿En quién cupiera tanta resistencia?

Navarros, ¿yo soy príncipe? ¿Yo he sido

príncipe de Viana? ¿Yo he nacido

de Blanca, hija de Carlos, Carlos Bravo, 55

Carlos, rey de Navarra, o soy esclavo

de una madrastra Enríquez castellana?

Mas ¿qué mucho que ya siendo tirana

del alma de mi padre también sea

del reino que gobierna y señorea? 60

No ha de pasar así, viven los cielos,

que quiere darme con Fernando celos,

Fernando por quien ya, si hay lengua en ellas,

consulta mi madrastra las estrellas

de este que, ya Josef con sueños vanos, 65

se quiere hacer señor de sus hermanos,

y se promete ya reinar de España,

y en lo mejor que el mar Italia baña.

Pues no ha de ser así, y al padre mío,

aunque parezca al mundo desvarío, 70

he de hacer guerra, y de la altiva frente

quitarle la corona justamente.

-fol. 204r-

(Sale DON JUAN DE BEAMONTE.)

DON JUAN ¿Qué es esto, invicto señor?

DE BEAMONTE ¿Qué le habéis dicho, que llora

la más heroica señora 75

que tuvo español valor?

Respetalda, pues debéis

a vós mismo este respeto.

CARLOS Beamonte, vós sois discreto

y mis desdichas sabéis. 80

¿Qué hombre hubiera tenido

el sufrimiento que yo?

Blanca, mi madre, nació

de Carlos; Carlos ha sido

vuestro proprietario rey. 85

Si se casó con mi padre

Blanca, el Reino es de mi madre

por justo derecho y ley.

Pues ¿por qué ha de gobernar

Juana, segunda mujer 90

suya, a Navarra y tener

en su ausencia mi lugar?

¿Fáltame edad y prudencia?

¿Mi madrastra ha de tratarme

desta suerte y obligarme 95

a tan infame paciencia?

Vive Dios de hacerle guerra;

el Rey legítimo soy.

DON JUAN Señor, vuestro padre es hoy

DE BEAMONTE por Blanca rey desta tierra; 100

Blanca, vuestra madre, fue

su reina, no tiene acción

al Reino, pero es razón

que aquel lugar se le dé

que por padre le es debido. 105

El Rey lo es vuestro, y agora

en vuestra madrastra adora,

y con razón, pues ha sido

no inferior a vuestra madre

en virtud, sangre y valor; 110

respetad cuerdo el amor

que le tiene vuestro padre,

que con esto venceréis

cualquiera pena y disgusto,

y haciendo lo que es tan justo, 115

a su tiempo reinaréis

con la bendición que el cielo

a la obediencia asegura,

digna de vuestra cordura,

nombre, entendimiento y celo, 120

que hacer guerra a quien os dio

el ser que tenéis no es hecho

de ese generoso pecho.

CARLOS No había menester yo,

para salir más furioso, 125

sino el verme detener.

¿Nunca habéis visto correr

un arroyo caudaloso

que la presa detenía?

¿A un caballo que, ligero, 130

no respetando el acero,

pasar furioso porfía

entre desnudas espadas,

y que parece al pasar

que se las quiere quitar 135

con las manos levantadas?

Pues tal pienso agora ser,

que se me pone delante

vuestro discurso ignorante,

que me intenta detener. 140

Ya os entiendo, ya sé yo

que a mi madrastra ayudáis

contra mí, ya sé que estáis

de su parte.

DON JUAN Quien os dio

DE BEAMONTE tan necias nuevas de mí, 145

pudiera haberlo escusado,

que a serviros obligado

como vasallo nací,

y ninguno más leal.

(Vase.)

-fol. 204v-

(Sale DON PEDRO DE AGRAMONTE.)

DON PEDRO Vuestra Alteza puede darme 150

albricias.

CARLOS Para obligarme,

don Pedro, trataros mal,

decidme algún buen suceso

de la Reina.

DON PEDRO Ese rigor

no le debéis a su amor, 155

que os quiere bien con exceso,

y agradecerle es razón.

CARLOS Yo lo creo, bien está.

¿Qué nuevas traéis?

DON PEDRO Que ya

sois príncipe de Aragón. 160

Ya sabéis que vuestro padre

con don Enrique, su hermano,

hacía guerra en Castilla,

que ha durado tantos años,

a su primo el rey don Juan, 165

quejoso de los agravios

de don Álvaro de Luna,

en que hay pareceres varios

si es con justicia o sin ella,

y que entre diversos casos 170

fue crédito de su celo

cuando en Medina del Campo

le vencieron los Infantes,

pues en la plaza le hallaron

donde, si fuera su intento 175

menos que piadoso y santo,

no se hincaran de rodillas

para besarle la mano.

De todos estos discursos

pienso que estáis informado, 180

que son causa de su ausencia,

y de regir entretanto

la Reina a Navarra, reino

de vuestra madre heredado.

Don Alonso, vuestro tío, 185

primogénito a Fernando

nuestro abuelo, aquel insigne

rey prudente, heroico y sabio

de Nápoles, Aragón

y Sicilia, el cetro humano 190

trocó por mejor imperio,

y goza eterno descanso.

Murió sin hijos, y deja

a vuestro padre y su hermano

sus reinos, de quien ya sois 195

príncipe; mirad si os traigo

nuevas que albricias merezcan.

CARLOS Daré, por vida de Carlos,

que yo sé el amor que os debo.

DON PEDRO Después, gran señor, de daros 200

parabién de tantos reinos,

y en vós tan bien2 empleados,

con vuestra licencia voy,

por las albricias que aguardo,

a la Reina, mi señora. 205

(Hace que se va, y el INFANTE le detiene.)

CARLOS Yo tengo mucho que hablaros,

don Pedro, en cosas que piden

secreto y tiempo.

DON PEDRO A mi cargo

está, señor, el suceso,

de que puedo aseguraros 210

el tiempo a vuestra elección.

CARLOS Pues a Aragón nos partamos

antes que mi padre llegue,

que en reinos tan apartados

podrá ser que mi madrastra 215

quiera poner a Fernando.

Fernando, mi hermano, es mozo

de tal valor, que he pensado

que con favor de la Reina,

y los deudos castellanos 220

me ponga en obligación

de que le ataje los pasos.

DON PEDRO Los Agramontes, señor,

con la vida y los vasallos

-fol. 205r-

estamos de vuestra parte, 225

que los Beamontes contrarios

que a la Reina favorecen

no los temáis.

CARLOS En llegando

a pensar en Fernandillo

me tiembla el alma, y las manos. 230

(Vanse y salen el INFANTE DON FERNANDO y NUÑO, de noche.)

DON FERNANDO No me agrada[n], Nuño amigo,

amores de la ciudad.

NUÑO Cautivan la voluntad,

de que soy también testigo.

¿Qué cosa puede agradarte? 235

DON FERNANDO Adoro en Estela.

NUÑO Es bella.

DON FERNANDO ¿Por qué no se llama Estrella?

NUÑO Porque lo fuera de Marte,

siendo tuya, que lo eres,

y de Venus quiere ser. 240

DON FERNANDO ¿No hay en la ciudad qué ver?

NUÑO Antes hermosas mujeres.

DON FERNANDO En aquella casa vi,

Nuño, dos que me ponían

devoción.

NUÑO Pues ¿qué tenían? 245

DON FERNANDO Mucha honestidad.

NUÑO Ah, ¿sí?3

Pues no creas ojibajas,

que hay desta zonza o modorra

DON FERNANDO que es como caldo de zorra.

Necedad, graves y bajas. 250

NUÑO Tienen fama de doncellas.

DON FERNANDO ¿Y obras no?

NUÑO Dijo un discreto

que el saber ese secreto

está en que lo digan ellas.

Mas mira, la Antigüedad 255

a las sirenas pintaba

medio mujeres, que daba4

indicios desta verdad.

Y así, destas he pensado,

por hablar sin ofendellas, 260

que son la mitad doncellas

y la otra mitad pescado,

mas, como quiera que sea,

aunque honestidad fingida

a la mujer más perdida, 265

hace que nadie lo crea.