Esclats de cor - Víctor Balaguer - E-Book

Esclats de cor E-Book

Víctor Balaguer

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Beschreibung

Una col·lecció de poesies que parlen de la terra, l'amor i la literatura. Primer recull de poemes de Vernaci Barlés i Llopis, amb pròleg de Víctor Balaguer. Una poesia robusta i plena, que mostra una literatura orgullosa i catalana, però també propera i íntima. L'obra pertany a la renaixença catalana i, com a tal, mostra un entusiasme per la pàtria i la llengua.-

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Seitenzahl: 106

Veröffentlichungsjahr: 2022

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Víctor Balaguer

Esclats de cor

APLÉCH DE POESÍAS

ORIGINALS DE Venanci Barlés y Llopis

Saga

Esclats de cor

 

Copyright © 1857, 2022 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726688399

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Á D. JASCINTO BARLÉS Y MATAS

Y D.A FLORENTINA LLOPIS Y PAGÉS

Estimals pares: rostra es, tol quant tinch y valg: de vosaltres rebi las caricias primerencas, y de vosaltres las primeras llisóns ab que formareu mon cervell y mon cor: á vosaltres foren dirigidas las primeras paraulas que, quant nin, mal pronunciaban mos llavis. ¡Qué molt, donchs, que os dedique aruy mos cants primers, essent tantas las cosas que tinch de vosaltres rebudas! Rebeu, donchs, mos esclats del cor, com á petita penyora d’ amor y agrahiment de rostre fill que os estima

Venanci.

CARTA-PRÓLECH.

SR. D. VENANCIO BARLÉS Y LLOPIS

an uno de mis raros momentos de ocio pude hojear, mi joven amigo, el libro de poesías catalanas que veo está usted decidido á publicar, y cuyo manuscrito tuvo la bondad de prestarme el día que me honró con su visita en Villanueva y Geltrú, acompañado por don Hermenegildo Goula, á quien considero como uno de los más reputados y concienzudos actores de nuestro Teatro Catalán.

Agradezco en el alma, amigo mío, la buena opinión que de mí tiene formada y las frases lisonjeras que aquel día me dirijió de palabra y me ha repetido luego por escrito en cartas confidenciales; pero su natural bondad y su cariño hacia mí le indujeron á error. Yo no debo figurar entre los maestros, como usted supone, ni mi puesto en la literatura catalana puede ser otro que el de un amante entusiasta de las glorias y de las cosas de mi tierra.

Verdad es que, en ocasiones dadas, y debido á causas que no son de este momento, mi pobre nombre resonó con algún eco; pero también lo es que hoy envidio la suerte de aquellos que, héroes anónimos confundidos en las grandes muchedumbres, contribuyen al progreso, á la gloria, y al mejoramiento de su Patria, sin que su nombre salga de la oscuridad, y sin más aplauso que el de su propia conciencia, gran aplauso si ella es recta. Nunca como ahora, dada ya mi edad y los muchos desengaños de mi turbulenta vida, nunca como ahora pude comprender la verdad, y también el consuelo, que encierra la leyenda que un noble extranjero, gran amigo mío, mandó escribir á la entrada de su castillo de Irlanda:

«Si quieres ser feliz, oculta tu vida.»

Mal padrino escojió pues usted para el bautizo de su libro. Todavía las pasiones hierven en torno mío, áun cuando yo no las tenga ya; todavía (lo acabo de leer en este instante), me combaten aquí por lo que llaman mi catalanismo y mi progresismo, mientras que allá me censuran por lo contrario; todavía hay aquí críticos que sin comprender el catalán ni conocer las obras en este idioma escritas, las juzgan detestables, y allá otros que movidos por su pasión ó su idiosincracia, desdeñan todo lo que por ellos no sea patrocinado.

Mal padrino, repito, escojió para su obra; pero, puesto que usted insiste, no puedo ni debo negarme.

Aunque con mucha rapidez pude hojear su libro, mi joven amigo; y no debe extrañarle que en él encuentre algo que debiera corregirse y censurarse, pero es achaque de viejos, que hallamos faltas en todo, si bien yo acostumbro siempre á dejar á un lado ciertos defectos para fijarme sólo en la fe, en el entusiasmo, y en la vocación; que quien estas cualidades tiene, y en usted las reconozco sobradas, ya sabe irse enmendando y corrijiendo poco á poco. Yo sé bien que la crítica, sobre todo cuando es absoluta y autoritaria, no produce los efectos ni llena la misión á que debiera estar llamada. Lo confieso con franqueza, con demasiada franqueza quizás; en el crítico, generalmente hablando, encuentro algo de eunuco y algo también de esa afición de comadre á murmurar del prójimo, esto cuando no hay algo de envidia, virtud, según algunos, y, según mi cuenta, vicio característico de los españoles.

No soy crítico, pues, ni quiero serlo, y por esto digo llanamente que en su libro de usted me seduce, sobre todo en algunas composiciones, su arranque y su galanura. Yo no sé si á veces están bien apropiados los adjetivos y bien aplicadas las palabras á la idea, pero esta resulta de todos modos; áun cuando en esto de la propiedad de las palabras yo debo confesar que al comenzarse á escribir en catalán sin la suficiente preparación, se pusieron, ó pusimos en uso, ciertas voces y hasta ciertas frases que bueno fuera ir ya desterrando por lo que tienen de arcáicas, ó de castellanas, ó de neologismo.

En algunas poesías de usted, como en la de ¡¡Terra!! por ejemplo, hay grandeza en la manera de concebirlas y presentarlas; en las tituladas L’ Infinit, Lo Geni de la Poesía, Entre ’ls morts, se lanza la fantasía desbocada por los anchurosos espacios donde viven en plena libertad los ideales, y si esto es cosa que hoy anatematiza cierta escuela que se ha puesto muy de moda, en cambio lo celebran todos los que son entusiastas y tienen corazón; en la dirigida á Catalunya hay robustez en la idea y en el verso, hay culto por los dos grandes amores de la Libertad y de la Patria; y, por fin, en otras como la titulada Intima, palpita la vida del más puro sentimiento.

Adelante, pues, amigo mío; adelante siempre que es la divisa de los que luchan y de los que creen; é inspirándose en el Patria, Fides, Amor, leyenda y divisa de antiguos y modernos trovadores, aspire con noble anhelo al puesto que el porvenir le reserva y que sólo llega á ocuparse, como lo han ocupado los que á él llegaron, después de grandes luchas, de prolijos estudios, y de cruelísimas penas.

 

Madrid, 15 de octubre de 1885.

Víctor Balaguer.

LO GENI DE LA POESÍA

Á MON AMICH Y COMPANY LO DISTINGIT ESCRIPTOR

FRANCESCH PÍ Y ARSUAGA.

Feixuga alçant la funeraria llosa

ahont dintre jeya enclosa

servant encare lo vital caliu,

tremolosa s’ aixeca la Poesía

y en plácida armonía

aixís, contenta, á los Poetas diu:

«Alsáu, tot d’ una Trovadors y á l’ hora

la lira benfactora,

que un jorn lo ceptre nos doná, pulséu;

¿acás la fé que en los antichs brillava

y á peleyá ’ls portaba

de nostres pits arrebassat habeu?...

¿Potsér las arpas que deixaren mudas

los bardos y rompudas

las cordas vellas pel ziz-zag del vent,

vosaltres no podréu ab mes ventura

polsarla y la mes pura

nota arrencarli de armoniós accent?

¿Será que rés já de la terra inspiri

vostres cants y ab deliri

pogau tremetrels als destins futurs?

¡Oh sí! Qu’ encare en vostres pits alena

la febra que os apena

al destimbarse mos altívols murs.

¡Oh! no temau Poetas. Nova vida

demana desfallida

la Humanitat desde son llit de mor

com papallona un cop xuclat la flayre

volatejant per l’ aire

contenta cerca una poncella en flor.

La vida no es eterna y sempre en guerra

va perseguint la terra

després de un ideal, altre ideal,

es l’ ánsia folla, ’l delirant romiatje,

l’ etern pelegrinatje

qu’ empeny sens treva al somniadór mortal.

¡La Humanitat ha mort! L’ altre s’ aixeca

potent que no li reca

ferma combatrer per sentar son peu

y lluyta, lluyta fera que l’ inflama

del avenir la flama . . . . .

y en tant ¡qué feu ¡oh Trovadors! qué feu!

¿Es cantant del passat la recordança

y esmentant ab recansa

los vells murals y los castells altius,

las torres arrunadas

y tradicions y faulas trepitjadas

com á la causa del Progrés serviu?

¿Es plorant y sentint? No plors demana

l’ Humanitat: aclama

avuy la Gloria, lo Progrés la Pau:

demana s’ enderroqui

lo vell passat y ab l’ avenir se xoqui

per encendre la llum que mes li plau.

La llum que li es la vida; llum qu’ esqueixi

la fosca, y arreu deixi

de llevors gratas tot lo mon sembrat;

llevor que temps espera

arribi per florir sa Primavera

y esclatar son capull de Llibertat.

Alsáuse ja, Poetas, que n’ es l’ hora

que vostra veu sonora

ressoni en crit de guerra. ¿No sentiu

lo terratrémol qu’ alça

lo Mon al caure com si en soca falça

apoyars’ hagués per sepoltarse viu?

Apressáu vostre lira y ab má forta,

la Humanitat que ha morta

cantáu..... mes recordeu l’ esdevenir,

recordeu qu’ el Poeta

de los murs arrunats, com nou profeta

lo flám de gloria ’n te de fer sortir.»

Aixís digué la Verge y desseguida

puntejant sa pulida

arpa, llençá de lo Progrés lo cant,

y arrebassant las vellas

cordas, per altres mes brillants que estrellas,

las polçá dolça per cantar avant.

__________

HIVERN

A. A.

I.

Tot es tristesa y dol: la fullaraca

qu’ engalanaba de verdor l’ arbreda

y ahont, nius d’ amor, los aucellets piulaban

mústia ha caiguda á la ventada freda

de la tardor arrebassant sas galas.

Las fonts no remorejan.

ni ’l rihuet llisca entre apretada molsa,

ni ’l ventitjol tot estenent sas alas

los llagrimals del roserar espolsa.

No mes s’ ou de la urraca

son xiscle fret al travessar la plana:

del vent la furia al acotxar lo roure

y de la mar que bramulant s’ enlayra

llur udol fer á sos abims descloure.

II.

¡Qué trista així es la terra! Cóm la vida

¡ay! que depnada al sufriment del viure,

ni una esperança al mes allá la polça

ni un gran recort ni una il-lusió volguda

á la ánima ferida

per las crudesas del amor retuda,

ab somnis bells, son avenir endolça.

¡Tristas horas d’ hivern, jo vos venero

com lo fanátich idolatra ’l temple!

Vosaltres plenas de doló y crudesa

de fel y melongia

que parlau del recort que dins mí nia

y me donau l’ exemple

d’ amor, ab vostre divinal tendresa.

¡Oh hivern! disme ¿no es vritat qu’ anyoras

un bé passat y que com jo, tú ploras?

III.

¡Oh si! será tal volta

que enamorat de ta infidel companya

la Primavera, y sos perfums y flayres

y brisas falagueras,

te negués son amor ab dura sanya

y tú llevors, com qui sa mort escolta

ó com retut un incert dany espera,

perduda la color, arreu llensares

de llágrimas un mar, que, com sortidas

del fons del cor, como éll, foren geladas.

Per xó restan tos camps sense florida

fredosos com los plórs que derramares,

tos arbres sense fullas,

y tas planurias per tot temps nevadas

encare son de ton amor despullas.

IV.

Jo sé lo que ’s l’ amor, Hivern, jo aymaba

com tú, una Primavera qu’ em sonreya

y que mas horas de neguit calmaba.

En élla sols trobaba

la pau del cor y del esprit la vida:

ella las horas de ma ditxa feya

pensant en llur somris ó ab sa mirada

que encenia mon ánima abrassada

ab los raigs d’ or que de sos ulls eixian.

Dolsas horas d’ amor, horas de glória

qu’ il-luminaban ma esperança folla

per un maimés, perdudas

mon cor os ha de veurer, quan sadolla

ma vida cerca com la mel l’ abella

d’ amor la font per aveurarse en ella!

V.

L’ Amor! L’ Amor! Oh quant l’ estimo encare

y quant oh Hivern, t’ estím l’ ánima mia!

En tas aubadas fredas

ó en tas gebradas que las flors mustia

y qu’ el rieró dins sa reclosa tanca

ab pur crestall de trasparencia clara

¡quantas voltas ¡oh Hivern! creguí que n’ era

lo cor gelat de la estimada meva!

¡Quantas voltas, en ella

m’ ha fet pensar l’ esgarriada aucella

que saltant contentó, branca per branca,

va piulant y volant, sens darse treva

buscantne sa parella!

No ploris, aucelleta, á ta estimada

y plega tas alas já. L’ Hivern nos dóna

ab sas despullas, mes hermosa estada

¡que mes ne vol lo cor que reposarne

llur torment malestrug en mitx d’ espinas

com dú sagnantli dintre d’ ell? Ajoca

donchs, lo teu cap en l’ esbarzer y plora

si forças encar’ tens pera plorarne

lo trist engany de ta passió traidora,

y refresca ton cor en las divinas

horas que ab ton amor juntas passaren

quant delirants s’ aymaren.