La casa del tiempo - David Escamilla Imparato - E-Book

La casa del tiempo E-Book

David Escamilla Imparato

0,0

Beschreibung

El primer libro de poemas en castellano de David Escamilla elaborado a partir de una selección personal de algunos de sus poemas en catalán reversionados y revisados. Una obra sincera en la que el poeta comunica su grado más elevado de creación. Con prólogo de Joan Manuel Serrat.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 38

Veröffentlichungsjahr: 2022

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



David Escamilla Imparato

La casa del tiempo

 

Saga

La casa del tiempo

 

Copyright © 2007, 2022 David Escamilla and SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726987911

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

PRÓLOGO

Querido David,

antes que nada quiero darte las gracias por la confianza de pensar en mí al pedirme unas palabras de introducción para este libro tuyo. Esto de tenerme fe os debe venir de cuna a los Escamilla.

Cuando empecé a escribir canciones y a cantarlas, hacia el año 1965, tu padre, Salvador, fue uno de los primeros, y de todos el más fiel, de los que pusieron en mí su confianza y su afecto. Y ahora lo haces tú, David, acercándome ilusionado tus versos.

Imagino que no esperas de mí ningún tipo de análisis erudito y todavía menos un juicio crítico. ¿Verdad que no? Gracias, David. Ni sé cómo se hace ni me atrevería a hacerlo. Me conoces muy bien para saber lo que pienso de estos trabajos y de quienes los hacen, y hasta qué punto creo cuanta razón tiene Rainer Maria Rilke cuando recomienda “leer lo menos posible las críticas, ya que o son opiniones partidistas, petrificadas y vacías de sentido, o bien se trata tan sólo de hábiles juegos de palabras de donde hoy puede sacarse una opinión y mañana la opuesta. Las obras de arte – continúa diciendo Rilke– son de una infinita soledad y con nada puede obtenerse menos que con la crítica. Sólo el amor es capaz de captarlas y de retenerlas, y sólo él puede tener razón frente a ellas”.

Yo sólo sé decirte que ha sido un placer caminar por esta Casa del tiempo donde rezuman todo tipo de deseos y melancolías que se contagian hasta hacerse propios. Maravilla del verso, que es capaz de hacer brotar emociones escondidas que esperaban que alguien pronunciara las palabras mágicas para salir del escondite, aflorar y hacerse presentes. Y a mí me parece que uno es capaz de producir estas cosas cuando se adentra en sí mismo, en las más íntimas soledades de su mundo y lanza hacia fuera todo lo que por ahí se mueve cuando el hecho de escribir se convierte en un acto necesario, casi en una manera de existir.

Escoger la poesía como manera de vivir es más que probable que en los tiempos que corren tenga poco de agradecido y mucho de precario, pero, ¿qué sería de nosotros sin los poetas? ¿Qué haríamos sin la ternura? Esta ternura imprescindible con la que acaricias tus mundos y sus personajes. Siempre cerca ellos y tú. Deteniéndote en las cosas pequeñas y escuchando sus silencios. Tratando de atrapar cada por qué, mientras asistes desvelado a la muerte de otra meta con la angustia del que contempla cómo resbalan inflexibles las horas y los días sin poder hacer nada para detenerlas.

Me gustaría que estas cuatro líneas sirvieran para estimularte en el camino que has escogido. Tú quizás pasarás hambre, pero nosotros saldremos beneficiados.

Te saluda orgulloso tu amigo,

 

Joan Manuel Serrat

I Estancias de Pasado

El tiempo es la sustancia

de la que estoy hecho.

Jorge Luis Borges

DOMINGO

Busco instantes lentos de aire antiguo,

custodiados por relojes centinelas

y clavados en las paredes como cuadros.

No hay prisa.

Es domingo

y todo el vaivén de estos últimos días

ha dejado paso al silencio.

Como cuando teníamos aquél televisor

en blanco y negro

y las vecinas de la escalera

subían al terrado a cazar nubes.

INCENDIO

Entre sábanas de sueño

tropiezo de nuevo en nuestra alcoba

con retales de escenas viejas

mientras nos mirábamos,

cuando tú decías

que la única certeza que nos queda

es pensar que, cada vez que hablamos,

la voz se convierte irremisiblemente en pasado.

En el cajón de caoba

todavía conservo aquellas camisas frescas.

Mi pasado

son guerreros de ceniza

que pugnan entre ellos sin saber

que ya forman parte de los restos de un incendio.

Hablamos de los años

como quien a menudo bosteza,

y la voz se nos inflama con fechas y celebraciones.

Pero todavía no sabemos cómo se miden

esas horas que pasamos instalados