La resiliencia de José Martí - Elsa Gutiérrez Baró - E-Book

La resiliencia de José Martí E-Book

Elsa Gutiérrez Baró

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Beschreibung

La palabra "resiliencia" significa la capacidad del ser humano de resistir ante las condiciones adversas que lo rodean y desarrollar respuestas adaptativas y creativas, a pesar del dolor físico y los conflictos intrapsíquicos. Es la capacidad extraordinaria para vivir en la adversidad y no solo resistir, sino ser capaz de ser creativo en tales circunstancias. José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, que convirtió la pluma en machete y el papel en manigua, ha sido uno de los hombres más resilientes de nuestra historia, que supo sobreponerse a todas las adversidades y llegar a morir por la libertad de su tierra. La autora logra estremecernos con la lectura de este hermoso libro, que constituye también un sincero, profundo y valioso homenaje a quien con solo 42 años, nos enseñó que morir por la patria es vivir.

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Índice de contenido
Agradecimientos
Prólogo
Introducción
La familia Martí-Pérez
Doña Leonor Pérez Cabrera
Don Mariano Martí y Navarro
El adolescente José Martí
El 10 de Octubre de 1868
El preso 113
El joven Martí en España
José Martí en México
José Martí en Guatemala
La familia Martí-Zayas-Bazán
José Martí en Venezuela
Enfermedades y sufrimientos de nuestro Apóstol
Cartas de José Martí
Carta al General Máximo Gómez
Carta a Manuel Mercado
Carta a Manuel Mercado
Carta a Sotero Figueroa
Carta a Gonzalo de Quesada
Carta a Serafín Sánchez
Carta a José Dolores Poyo
Carta a Gonzalo de Quesada
Carta a María Mantilla
Carta de Leonor Pérez y Cabrera1
Carta de Leonor Pérez y Cabrera (fragmentos)
La creatividad y la inteligencia emocional de José Martí
La guerra necesaria y el Partido Revolucionario Cubano
Vigencia de sus ideas
Últimas cartas
Testamento político
Partido Revolucionario Cubano
Epílogo
¿Qué factores contribuyeron a la extraordinaria resiliencia de José Martí?
Anexo 1
Otras facetas de nuestro Héroe Nacional
Anexo 2
Irma
Bibliografía
Publicaciones seriadas

Edición y corrección: Neyda Izquierdo Ramos

Edición para e-book: Lic. Aldo Gutiérrez Rivera

Diseño de cubierta e interior: Yadyra Rodríguez Gómez

Fotografía: Ernesto de Juana y Otmaro Rodríguez

Realización: Elvira Corzo Alonso

Emplane: Madeline Martí del Sol

©Elsa H. Gutiérrez Baró, 2012

© Sobre la presente edición:

Editorial Científico-Técnica, 2016

ISBN 978-959-05-0857-8

INSTITUTO CUBANO DEL LIBRO

Editorial Científico-Técnica

Calle 14, # 4104 e/ 41 y 43, Playa, Miramar

[email protected]

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

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A mi familia

Al colectivo de trabajo

de la Clínica del Adolescente (1975-2005), donde se hicieron realidad ¡tantos sueños!

Agradecimientos

Al Centro de Estudios Martianos por facilitarme la información solicitada y por su solidaridad.

A los colectivos de Nuevo Milenio: con sus dos sellos editoriales: Científico-Técnica y Ciencias Sociales,mis amigos y compañeros con los cuales comparto muchashoras de intercambios, aclaraciones y esfuerzos desdehace años.

Al doctor Ricardo Hodelín Tablada, autor del libroEnfermedades de José Martí, por su presencia y disposición para ayudar.

Al diseñador Ernesto de Juana, martiano de corazón, por su excelente trabajo de recuperación de viejas fotografías de Martí y su familia.

Al fotógrafo Otmaro Rodríguez, tan amable y dispuesto a seguir buscando las fotografías que hacían falta.

Al historiador Pedro Pablo Rodríguez por su solidaridad y ayuda.

A la doctora Zoe Bello Dávila, dedicada al estudio de la inteligencia emocional.

A mis compañeros de la Clínica Cira García, que tanto me estimulan para que continúe escribiendo.

A mis amigas Shely, por su oportuna y valiosa ayuda, y Berenice, siempre dispuesta a cooperar en la búsqueda de la necesaria literatura.

Al doctor Ricardo González Menéndez y a la doctora Isabel Donaire por la inmensa solidaridad y la fraterna amistad.

Una línea especial de gratitud para el doctor Galvizu y su esposa Margarita.

Una vez más, Martí nos ofrece sólidos argumentos cuando expresó: “Para todas las penas (y los grandes esfuerzos, agrego yo) la amistad es remedio seguro”.

Prólogo

Hemos sido profundamente honrados con la petición de nuestra amiga del alma, Elsa Gutiérrez Baró, para que prologuemos su más reciente —y extraordinaria— obra, titulada La resiliencia de José Martí. La autora, Profesora de Mérito en psiquiatría, doctora en Ciencias Médicas y prestigiosa fundadora de la Clínica del Adolescente de La Habana, no requiere mucha presentación, al estar plenamente avalada por el impacto social de sus libros y publicaciones, así como por disfrutar merecidamente de la preferencia de un amplio abanico de lectores que van desde maestros de maestros en diferentes campos del saber, hasta el más modesto de aquellos para quienes nada humano puede resultar ajeno. Todos ellos, conocedores de su vasta cultura y de su especial talento para escribir, “corazón en mano”, en la Cuba de hoy, afanada por continuar los esfuerzos de nuestros mambises al iniciar la lucha para lograr un mundo mejor, objetivo rector en la vida de nuestro Héroe Nacional y también en las de su más distinguido discípulo, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y los colaboradores de su gesta heroica.

El escribir sobre el más universal de los cubanos, constituye sin duda alguna un enorme reto para cualquier autor, pero escribir sobre la resiliencia de nuestro Apóstol para enfrentar con la firmeza del acero las muchas vicisitudes de su gloriosa vida, requiere, además, de una gran inteligencia racional y emocional, alta sensibilidad humana, profundas motivaciones patrióticas, conocimientos y habilidades psicológicas y sociológicas, experiencias personales de una fructífera vida pautada por relevantes actitudes críticas y autocríticas, y constante actitud profesional de observadora participante vocación de servicio expresada por más de medio siglo en sus gestiones como médica especializada en psiquiatría infantojuvenil, así como de maestra devenida fragua de espíritus.

Requiere además, del suficiente talento literario para seleccionar de la gran bibliografía existente sobre El Maestro, aspectos de su vida en diferentes etapas; características de su entorno y relaciones familiares; de sus brillantes logros y frecuentes frustraciones; de su excepcional aprovechamiento académico; de sus vínculos amorosos y su relevante concepción de la amistad; del amor a su esposa e hijo; de su cosmovisión y proyecciones políticas; de sus valores y comportamiento ético; de su prematura sensibilidad ante la esclavitud; de su capacidad organizativa como revolucionario; sus publicaciones educativas, talento oratorio, magisterial y periodístico; extensa y valiosa obra poética; profundos aforismos e infinidad de documentos y fotografías atesorados por la historia como legado para todos los tiempos. Exige también profundas reflexiones acerca de su sobresaliente condición de manantial inagotable de amor a la patria, que él definió como humanidad y de respeto absoluto a la dignidad plena de mujeres y hombres.

Estas condiciones, sumadas a un extraordinario poder de síntesis, han dado como fruto una obra de enorme valor, al exponer en lengua asequible a todas las edades, las más relevantes aristas de ese drama personal que todos enfrentamos desde el primer grito al nacer, hasta el último suspiro al agotarse nuestra existencia y que cuando ocurre en grandes hombres, deviene clase magistral para enfrentar adversidades, movilizar recursos personales para superarlas y seguir adelante con la normal humanística de hacer el bien sin mirar a quien. Esta trascendente tarea la ha cumplimentado la autora con su humildad de siempre, inspirada por el aforismo martiano que sentencia: el deber debe cumplirse sencilla y naturalmente.

En el caso de quien suscribe hay una experiencia sobre la que he reflexionado en forma reiterada y que a la luz de esta gran obra, quiero compartir con la autora y sus lectores y es que fue mi padre, asturiano, con escolaridad primaria y simpatizante de Francisco Franco, quien, pese a su ideología, ha sido el mejor hombre que he conocido, la persona que desde mi infancia temprana comenzó a hablarme de José Martí, hacia el que sentía una verdadera veneración como símbolo de dignidad, honradez, vocación de servicio a su patria, luchador incansable y honestidad a toda prueba y pese a no estar informado de la precaria salud del Apóstol, él, con el consistente apoyo de mamá —criolla y maestra de primaria convalidada— no había gestión educativa para su tres hijos, en que no incluyera el ejemplo martiano. De mi padre conocí el significado de la Rosa Blanca, y también aquella brillante respuesta a un adversario político que criticó el estado de su cabello, precisamente en la época en que recaudaba fondos para la compra de armas y otros recursos para liberar a Cuba. Dicha pauta moral fue tan tempranamente incorporada, que en más de una ocasión la he recordado por casí 70 años. Su contundente respuesta en versos fue “en estos casos/ suéleme Pedro/ en la apretada bolsa/ faltar la monedilla que reclama/ con sus húmedas manos/ el barbero”.

Mi admiración por el Apóstol insuflada en el seno de mi hogar fue igualmente reforzada por el padre Franco, sacerdote español y mi más querido maestro de primaria en las Escuelas Pías de Pinar del Río, mantuvo su vigencia durante el bachillerato y parecía haber alcanzado su clímax, cuando el más fiel de sus seguidores me conmovió con su alegato jurídico: “Condenadme, no importa, la historia me absolverá”, en el que pese a mi escasa formación ideológica, reconocí el pensamiento martiano llevado a la práctica social.

No fue, sin embargo, hasta los primeros días de mi Servicio Médico Social Rural, que bajo el dolor implícito en la pérdida de mi madre, leí, al abordar el avión que me trasladaba a La Habana para despedir su cadáver, el aforismo que me ayudó en ese momento tan difícil: “La muerte es una victoria y cuando se ha vivido bien (honestamente) el féretro deviene carro de triunfo”. A partir de entonces mi deuda con el Apóstol se hizo impagable y es que las potencialidades inspirativas de los aforismos martianos abarcan tan amplio espectro de aplicaciones que incluyen desde el enfrentamiento al duelo por la muerte de un ser querido, hasta el despertar y enriquecimiento de la espiritualidad en pacientes adictos, exitoso método creado por el doctor Jesús Amador Montejo, que por muchos años nos honró con su colaboración.

Este libro es también una guía moral de primer orden para entender que cuando no se lleva odio en el corazón, sino amor, bondad, sacrificio y profundo sentido patriótico e internacionalista, el humanismo y la espiritualidad —expresada como virtud de sentir como propias las necesidades de otros—, a vocación de servicio ante los seres humanos puede trascender la cosmovisión y la ideología personal, y esta concepción resulta fundamental para lograr la suma de esfuerzos individuales y colectivos para alcanzar ese mundo mejor que además de posible, resulta imprescindible. Permite también comprender que mujeres y hombres guiados por los valores morales del Maestro, salen de este mundo en carros de triunfo para permanecer con gratitud eterna en nuestras memorias por su misión cumplida.

La profesora Elsa Gutiérrez Baró, ha logrado otra vez estremecernos con la lectura de esta hermosa joya literaria, que consituye también un sincero, profundo y valioso homenaje a quien con solo 42 años nos enseñó, que morir por la patria es vivir.

Dr. Ricardo Ángel González Menéndez

Introducción

El estudio de la resiliencia de José Julián Martí y Pérez se inició hace 12 años. La motivación fue y es, no solo por veneración y amor hacia nuestro Apóstol, sino, además, por el interés de estudiar las indiscutibles características resilientes observadas en José Martí a través de todas las etapas de su vida.

En el año 2000 se presentó una investigación, en el Centro de Estudios Martianos, sobre las cualidades resilientes de José Martí en la infancia, adolescencia y juventud temprana. Este trabajo fue nominado a premio, y constituye una motivación más para continuar el estudio de la resiliencia en la adultez de este hombre extraordinario de Cuba y de América.

La palabra “resiliencia” proviene de la física (de la metalurgia) y se refiere a la capacidad de los metales para recobrar su forma original después de haber estado sometido a altas presiones.

Por analogía, en las ciencias humanísticas se comenzó a utilizar este término para designar la facultad humana que permite a las personas, a pesar de atravesar situaciones adversas, lograr salir, no solo a salvo, sino transformado por la experiencia.

Resiliencia es la capacidad potencial de todo ser humano de resistir ante las condiciones adversas que lo rodean y no solo recuperarse, sino desarrollar paulatinamente respuestas adaptativas y creativas, a pesar de la existencia simultánea de dolor y conflictos intrapsíquicos.

Es importante insistir en que resiliencia no es sinónimo de indiferencia ni de inteligencia, por el contrario, es un proceso activo en pro del mejoramiento humano, sea propio o de todo un pueblo. Ya hoy se habla de la resiliencia comunitaria o resiliencia de un grupo determinado.

Es un término moderno, que significa fortaleza. Está en estudio desde hace algunos años; sin embargo, es una capacidad que probablemente sea tan antigua como la humanidad y, es posible, que fuerala única manera que tuvieron muchos pueblos y personas de sobrevivir en condiciones adversas, y aún así construir un mundo mejor.

Se construye a través de la vida en una interacción de factores innatos y factores adquiridos del medio sociocultural, desde el nacimiento hasta la adultez.

En el caso de una persona como José Martí, podemos decir que su capacidad de resiliencia fue la que le permitió mantenerse en pie de lucha con mucha perseverancia, tenacidad y actitud positiva, y con acciones que le permitieron avanzar en contra de la corriente y superarlas.

Por lo tanto, nuestro José Julián Martí y Pérez es un ejemplo maravilloso de resiliencia inspirador de nuestras luchas.

La lectura detenida de su obra literaria, su correspondencia y las anécdotas de los que estuvieronjunto a él, nos ofrece la oportunidad de adentrarnos en su pensamiento y en su vida, conocer sus amores y angustias, las enfermedades sufridas y los compromisos e ideales que lo acompañaron siempre.

La obra martiana es inagotable; con frecuencia aparecen nuevos aportes, aspectos poco conocidos o divulgados. Los niños leen a Martí, el Apóstol, y se inspiran en él para escribir y pintar.

Gracias a los estudios realizados se publican interesantes libros, ensayos, artículose investigaciones.Nuestro Martí,de Herminio Almendros, es uno de ellos; este autor, español de nacimiento, es cubano por su identificación con Cuba y con la obra del Maestro.

Como un homenaje a su memoria reproducimos la presentación del libroNuestro Martí, donde expresa su admiración:

Tú muchacho americano, has de aprender a conocer y a honrar a los hombres que pusieron su vida al servicio de la libertad y la justicia en América, a aquellos hombres cuya vida puede servir de espejo y guía permanente para todos.

A los países les nacen hijos que sobresalen por su trabajo y por su talento, y les nacen otros que llevan en sí todas las virtudes y las nobles ansias de sus pueblos. En tiempos decisivos de su historia, todas las patrias han dado hombres que se han puesto al frente de sus pueblos en su lucha por la libertad.

En Cuba, país pequeño de extensión, nació un hombre cuya vida es conmovedor ejemplo de sacrificio y heroísmo; uno de los hombres más nobles, valerosos y sabios que hayan existido. A la libertad de su patria consagró su vida y por ella murió; por la libertad de Cuba luchó y por la independencia y el engrandecimiento de la patria mayor que él sentía; por nuestra América.

Es emocionante la vida de este gran luchador.Para todos ha de ser orgullo en nuestras tierras ese hijo de América que, por sus virtudes, porsu ejemplo conmovedor, puede ser para todos los hombres del mundo el más noble espejo y el guía más puro. Ese hombre de América es José Martí.1

1Herminio Almendros:Nuestro Martí, p. 5. (Todas las citas y referencias bibliográficas fueron cotejadas por la autora.Nota de la Editora).

El único cuento escrito por nuestro Apóstol titulado “Irma”, y hasta hace pocosaños inédito, es el mejor de los estudios psicológicos