David perseguido y montes de Gelboe - Lope de Vega - E-Book

David perseguido y montes de Gelboe E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

David perseguido y montes de Gelboe es un texto teatral de profunda raigambre bíblica que escenifica la persecución de David a manos de Saúl, la historia de la prudente Abigail y la posterior muerte de Jonatás en la coma del monte Gelboe, todos ellos episodios recogidos en el Antiguo Testamento.

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Seitenzahl: 75

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

David perseguido y montes de Gelboe

 

Saga

David perseguido y montes de Gelboe Lope de VegaCover image: Shutterstock Copyright © 1638, 2020 SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726616385

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA

DAVID. JONATÁS. ABNER. SAÚL, Rey.NAVAL CARMELO. ABIGAIL. MEROB. ABISAÍ. CÉFORA. ZAQUEO. VEJETE. Músicos.

Jornada I

Salen ZAQUEO y el VEJETE, cada uno por su parte. Tocandentro música, y clarines a la otra parte.

 

VEJETE ¡Ah, gentil hombre!

ZAQUEO Eso es,

llamarme gentil a mí,

y yo judío nací

de la cabeza a los pies.

VEJETE ¿Y de qué tribu es, amigo, 5

si admite conversación?

ZAQUEO Mi tribu es tribulación

en riñendo alguien conmigo.

VEJETE Pues díganos sin reñir.

ZAQUEO Cosa es que me está muy bien. 10

VEJETE ¿Quién causa en Jerusalén

las fiestas que llego a oír?

ZAQUEO Sin duda eres peregrino,

pues la causa me preguntas

de haber tantas fiestas juntas. 15

VEJETE Vengo ahora de camino.

ZAQUEO Y vendrás muy bien cansado.

VEJETE Y vengo muy bien curioso.

ZAQUEO El vejezuelo es gracioso:

déjasme muy obligado 20

a darte una relación,

pues mereces preguntar;

aunque esto del informar

nunca es bueno de ramplón;

es David, por gran ventura, 25

quien causa estas alegrías.

VEJETE ¿No es el que mató a Golías?

ZAQUEO Oigan, que sabe escritura:

viene ahora vencedor

de idólatras filisteos, 30

y así todos los hebreos,

y yo con ser el peor,

que le hemos hecho, verás,

mil honras por esta hazaña;

el rey Saúl le acompaña, 35

y el príncipe Jonatás

con su corte, y las más bellas

damas de Jerusalén,

pues le acompañan también

más de ochenta mil doncellas. 40

VEJETE ¡Muchas son!

ZAQUEO Pues no te asombres,

aunque admirarte podías,

porque como son judías,

tiénenles miedo a los hombres.

Ya a Palacio hemos llegado, 45

y verás la fiesta bien.

 

(Música.)

 

VEJETE Pues vine a Jerusalén

en día tan celebrado,

que no me vuelva es razón

a nuestro Monte Carmelo, 50

sin ver al que guarda el cielo

para gloria de Sión.

 

(Salen MEROB, hija del REY, JONATÁS, el REY SAÚL debarba, DAVID y las MUJERES echando flores y cantando lamúsica.)

 

(Música.)

 

[MUJERES] Si Saúl triunfó de mil,

de diez mil triunfó David:

del tribu escogido 55

de Judá salió

David, que libró

al pueblo afligido:

pues ha merecido

sagrado laurel, 60

cántele Israel

la gala a David:

si Saúl triunfó de mil,

David mató a diez mil.

SAÚL La aclamación popular, 65

en sus alabanzas ciega,

a tan grande extremo llega,

que aun yo la vengo a envidiar.

(Aparte.

¿Victorias pudo alcanzar

de los que yo no vencí? 70

El pueblo lo canta así;

y aunque en mi servicio ha sido,

la envidia de que ha vencido

es la que me vence a mí.)

DAVID No es esta victoria mía, 75

señor: el alma lo entiende,

no es la espada la que ofende;

sino el brazo que la guía:

el vuestro es el que vencía;

de vos procedió mi aliento; 80

porque el idólatra atento,

acabe de conocer,

que Dios le pudo vencer

con tan humilde instrumento.

JONATÁS ¿David?

DAVID Jonatás, señor, 85

Príncipe a quien dan los cielos

las dichas que has merecido;

por hechura me confieso

del Rey mi señor, que viva,

aunque eres tú su heredero, 90

tan larga edad, que Israel

te dé la corona y cetro

de más edad que tu padre:

porque él gobierne su pueblo,

contando en los años siglos 95

coronado de trofeos.

JONATÁS Alcánceme a mí la muerte

primero que deje el reino

mi padre; y tú, más famoso

que cuantos caudillos dieron 100

triunfos al pueblo de Dios,

dilate a par de los tiempos

tu dichosa edad, y veas,

por bien de los siglos nuestros,

que tu nombre se eterniza, 105

no en bronces, que se mintieron

firmes en la última línea

de los humanos sucesos;

no en mármoles, que caducan

con los resabios de térreos 110

en la rebelde tarea

de los días: en los cielos

mire el sol tu nombre escrito,

siendo caracteres bellos

esas imágenes puras 115

que diamantes compusieron;

porque lo eterno y luciente

sirva a su fama de espejo.

Ya sabes que soy tu amigo,

David, y siempre he de serlo 120

con fe inviolable, hasta que

se cubra en mortales velos

la vida.

SAÚL (Aparte.)

Si no lo estorban

las venganzas que prevengo;

que si David no me ofende; 125

de sus victorias me ofendo,

que mezcladas con la envidia,

las juzga el alma venenos.

DAVID Si faltare a la lealtad,

que al Rey mi señor le debo, 130

si al amor con que me estimas

negare humildes respetos,

permita el Dios de Abraham,

que de los bárbaros hierros

de los mismos que he vencido 135

muera atravesado el pecho,

y el campo en mi sangre tinto

me dé infeliz monumento.

SAÚL Lo que mereces conozco,

y lo mucho que te debo. 140

JONATÁS Pues, señor, dale a Merob

mi hermana, pues la ofrecieron

tus promesas cuando estaba

tu corona en tanto riesgo,

y por David se confiesa 145

libre de opresión tu Imperio.

MEROB (Aparte.)

No seré yo tan feliz,

que le merezca por dueño.

SAÚL Yo la prometí, es verdad;

mas, Jonatás, aún no es tiempo. 150

JONATÁS Si es que por ser la mayor

te excusas, humildes ruegos

puedan contigo: Micol,

mi segunda hermana, es premio

de los triunfos de David. 155

SAÚL Yo cumpliré sus deseos:

y ahora, Príncipe, basta

ver las honras que le he hecho.

Ya es capitán de mi guardia;

ya, como ves, le prefiero 160

a los Príncipes mayores

de mi corte, pues yo mesmo,

para que el pueblo le aclame

con festivos instrumentos,

le he salido a recibir. 165

DAVID Gran señor, tus plantas beso

por las honras que recibo.

ZAQUEO Si faltan las de Zaqueo,

las del pueblo importa un higo.

Ya sabes que me entretengo 170

sirviendo al Rey en Palacio,

siendo mis chistes honestos,

porque la descompostura,

ni es donaire, ni es ingenio.

 

(Clarín. Sale ABISAÍ.)

 

ABISAÍ Tu Capitán general 175

Abner, Príncipe supremo

de la Milicia, ha venido.

SAÚL Llegue; que verle deseo.

VEJETE Pues hemos visto la fiesta,

no es bien que perdamos tiempo, 180

ya que mi ama Abigail

se ha detenido, creyendo

llegar temprano.

 

(Vase, y sale ABNER.)

 

ABNER Señor,

pues las honras que le has hecho

a David, sus glorias cantan, 185

solo te diré, que habiendo

marchado en socorro suyo

con los caballos ligeros,

llegué a las frescas orillas

del Jordán, cuyos revueltos 190

cristales habían trocado

en púrpura sus espejos;

y entre la manchada hierba

de su margen, tantos cuerpos,

que a ser todo sangre el río, 195

aun fuera el número menos.

Mas como en ellos se vían

heridas de tantos hierros,

eran de su misma sangre

vivas esponjas los muertos. 200

El socorro que llevaba,

vino a ser socorro nuestro,

pues dejó a mi gente rica

con lo que olvidaban ellos.

Solo David, solo él pudo 205

meter en batalla el riesgo,

y de ella sacó en despojos

la gloria del vencimiento;

que no ha habido capitán

de cuanto caudillo hebreo 210

triunfó en el pueblo de Dios,

aunque es la envidia su opuesto,

que igualar pueda a David,

asombro del Filisteo,

rayo del Amalecita, 215

como idólatra soberbio;

firme blasón de tus armas,

claro esplendor de tu Imperio,

fama inmortal de tu nombre,

pues deja tu nombre impreso 220

en láminas de los siglos

hasta que se pare el tiempo.

SAÚL De todo es merecedor,

hasta Abner le aclama: ¡ah, cielos!

(Aparte.

Ya es más dueño de Israel 225

que yo, pues que yo le temo.

David, entra a descansar,

pues por honrarte, prevengo

aposento en mi Palacio.)

DAVID Te iré primero sirviendo 230

hasta dejarte en tu cuarto.

SAÚL Este es mi gusto.

DAVID Más precio

la obediencia, que alcanzar

de un Rey los mayores premios.

JONATÁS ¡Qué valeroso!

ABNER ¡Qué humilde! 235

En él juntaron los cielos,

para ser amable al mundo,

lo bizarro y lo modesto.

DAVID Entra, Abisaí.

ABISAÍ Señor,

como mandas te obedezco. 240

MEROB Guarden los cielos su vida

al paso de mis deseos.

ZAQUEO Yo le quiero acompañar,

que me dará por lo menos,

pues ya que no le aprovecha, 245

la honda del Filisteo.

 

(Cantan.)

 

(Vanse MEROB y las MUJERES por unaparte, DAVID, ABISAÍ y ZAQUEO por otra, haciendoreverencia al REY, y quedan el REY, JONATÁS y ABNER.)

 

SAÚL (Aparte.)

¡Qué monstruo cría Israel

para infame vituperio

de la corona que ciño!

Ya está reventando el fuego, 250

pues desde el pecho a los labios

soy todo un mortal incendio.

¿Jonatás?