Dióxido de Cloro - Jean Pierre Wenger - E-Book

Dióxido de Cloro E-Book

Jean-Pierre Wenger

0,0

Beschreibung

El dióxido de cloro es una sustancia que divide las aguas. Hay miles de personas a lo largo del mundo que aseguran haberse curado, o haber curado a sus hijos de las más diversas afecciones; desde la malaria hasta el autismo. En la vereda de enfrente, los detractores aseguran que, además de no ser eficaz como cura, se trata de una sustancia peligrosa que puede incluso causar la muerte. ¿Cuál es la base científica de unos y otros? Descúbrelo a través de este libro.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 51

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



1. CDS una sustancia que genera polémica

Imaginemos que pudiera existir una sustancia milagrosa y única, que en las dosis y tomas adecuadas fuera capaz de curar las más variadas enfermedades y malestares físicos. Una misma sustancia útil para desafiar distintas clases de cáncer, virus o bacterias. Y que esa sustancia además estuviera al alcance de todos, a lo ancho y largo del planeta, disponiblede forma fácil y económica. Eso es lo que postulan los promotores del MMS, dióxido de cloro o sus diferentes variantes: un producto que terminaría con el negocio multimillonario de las farmacéuticas, y nos permitiría gozar de buena salud.

El SMM (Suplemento Mineral Milagroso, MMS por sus siglas en inglés)o dióxido de cloro es una sustancia que divide las aguas. Hay miles de personas a lo largo del mundo que aseguran haberse curado, o haber curado a sus hijos de las más diversas afecciones, desde la malaria hasta el autismo, pasando por la tuberculosis y el cáncer. Diversos grupos se reúnen para compartirun gran bagaje de información y alaban los poderes de esta solución cuasi mágica. Existe,incluso, una especie de religión basada en su utilización.

En la vereda de enfrente, los detractores aseguran que, además de no ser eficaz como cura, se trata de una sustancia peligrosa que puede incluso causar la muerte. Ellos llevan adelante una especie de cruzada contra el uso de este producto: los organismos internacionales de salud, los medios de comunicación, los principales buscadores de Internet e incluso la justicia a nivel internacional manifiestan un rotundo rechazo a la utilización de la sustancia nombrada anteriormente con fines medicinales. Hay incluso grupos de “cazadores”, que se infiltran en las redes de padres que usan el dióxido de cloro para tratar el autismo, sólo con el fin de obtener información y denunciarlos por atentar contra la salud de sus propios hijos.

Las acusaciones son cruzadas: que los gurús del MMS se llenan los bolsillos vendiendo productos y libros, que el MMS representa una amenaza a la multimillonaria industria farmacéutica. Que es la cura de todos los males, que si tiene algún efecto es sólo por placebo. Que es milagroso, que es una estafa. No hay términos medios, ni siquiera la duda necesaria acerca de los fundamentos del uso de este producto, o de su posible eficacia. Lo amas o lo odias, lo veneras o lo condenas.

Durante el año 2020, en medio de la pandemia del COVID-19, el dióxido de cloro volvió a ganar un lugar en los titulares y la agenda pública. Sus defensores lo proclamaron como la cura posible, y diversos testimonios daban cuenta de rápidas recuperaciones gracias a esta sustancia. Al mismo tiempo, los detractores advirtieron sobre el peligro de difundir esta “falsa” información. En la Argentina, una presentadora de televisión muy famosa, Viviana Canosa, bebió de su botella de CDS al cierre de su emisión. Acompañó el gesto con una placa que mostraba la frase “Por favor dejen de prohibir tanto porque ya no alcanzo a desobedecer todo”, y además dijo: “Vamos a despedirnos, voy a tomar un poquito de mi CDS. Oxigena la sangre, viene divino. Yo no recomiendo, yo les muestro lo que hago”. Eso desató innumerables críticas y hasta una imputación legal. El uso de esta sustancia para prevenir o tratar el coronavirus experimentaba un auge, y sus detractores veían con terror el avance de su aceptación.

Mientras tanto, desde hace años, hay grupos de padres de niños con diagnóstico de Trastorno de Espectro Autista que aseguran haber “curado” a sus hijos gracias a una dieta específica combinada con la ingesta de CDS, además de personas que afirman haberse curado de enfermedades que van desde el cáncer hasta la malaria. Todos ellos chocan con el hecho de que el uso medicinal del CDS está prohibido en la mayor parte del mundo. Los principales organismos de salud de los países advierten sobre sus peligros, y en los medios hacen circularnoticias acerca de los trágicos efectos por la ingesta de esta sustancia, incluso, en algunos casos, la muerte.

¿De qué se trata el CDS? Es clorito sódico combinado con un ácido débil y diluido en agua. Su potencial efecto es desinfectante, y se supone que ataca todo tipo de virus, bacterias y patógenos anaeróbicos. En las páginas que siguen intentaremos comprender específicamente su composición, haremos un recorrido a través de su historia y revisaremos las líneas de tratamiento de sus principales promotores, repasaremos los argumentos a favor y en contra y también recorreremos testimonios de personas que afirman haberse “curado” gracias a este polémico producto.

.

2. Jim Humble, el descubridor

El descubridor, padre o gurú del SMM es Jim Humble, de origen estadounidense. Cuenta la historia que el descubrimiento del poder sanador de este producto se produjo casi por casualidad, en la selva de Guyana, en 1996, sitio donde Humble llevaba adelante una expedición en búsqueda de oro. Cuando uno de los hombres de su equipo de trabajo enfermó de malaria, y sin tener demasiados recursos a mano, Humble le ofreció probar sus gotas potabilizadoras de agua. El hombre aceptó, y bebió un vaso de agua con algunas gotas de cloro sódico. Para su sorpresa, cuatro horas más tarde el hombre estaba completamente recuperado y riéndose de su anteriorpadecimiento.

Después de aquel episodio, Humble se dedicó a estudiar el cloro sódico y sus posibles efectos curativos. La historia, según quién la cuente, varía: a veces fueron varios los que se enfermaron y curaron, a veces el mismo Humble se curó de malaria, en algunos relatos el tratamiento no tardó cuatro horas en hacer efecto, sino dos días. Tampoco se cuenta con el testimonio del hombre curado, o con alguna persona que hubiera estado presente, por lo que la historia es tan extraordinaria como incomprobable.

Tras años de experimentar con el cloro sódico, Humble descubrió que lo mejor era activarlo con un ácido, y en un primer momento utilizó jugo de limón o vinagre, para que de esta manera se liberara el dióxido de cloro. Convencido de su eficacia asumió la infructuosa y faraónica tarea de lograr que la FDA (Food and DrugAdministration) aprobara su comercialización.

En 2006, Jim Humble publicó su libro The Miracle Mineral Solution of the XXIst Century