Castelvines y Monteses - Lope de Vega - E-Book

Castelvines y Monteses E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

Castelvines y Monteses es una comedia teatral del autor Lope de Vega. Basada en la misma novela de Mateo Bandello que también inspiró el Romeo y Julieta de Shakespera, narra la historia de dos familias enfrentadas cuyos hijos se enamorarán. Sin embargo, en la comedia de Lope habrá final feliz, matrimonio y reconciliación de las dos familias.

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Seitenzahl: 94

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

Castelvines y Monteses

 

Saga

Castelvines y Monteses Lope de VegaCover image: Shutterstock Copyright © 1647, 2020 SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726616354

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Las personas que hablan en la primera jornada.

-fol. 279-

ROSELO, caballero.ANSELMO, caballero.OTAVIO, caballero.ANTONIO. TEOBALDO. FABRICIO. JULIA, dama.DOROTEA, dama.FABIO, máscara.CELIO, máscara.MARÍN, criado.LIDIO, criado.

Jornada I

Salen ANSELMO y ROSELO, caballeros; MARÍN, criado.

 

ANSELMO Árdese la casa toda

de fiesta y de regocijo.

ROSELO ¿Casa alguna hija o hijo?

ANSELMO O es el concierto, o la boda.

ROSELO Ve por tu vida, Marín, 5

y entra al descuido.

MARÍN ¡Harto bien!,

¿porque en colación me den

las exequias de mi fin

en casa de tus enemigos,

me mandas entrar a ver? 10

ROSELO ¿Pues quién te ha de conocer?

MARÍN Para mal, siempre hay testigos,

son gente crüel y fiera

los del bando Castelvín.

ROSELO Tú, lindo gallina, en fin. 15

MARÍN Pluguiera a Dios que estuviera

junto el bando de esa gente,

y en aquesta calle armada,

y yo con capa y espada

contra todos solamente, 20

que tú vieras si de alguna

hubiera hazañas tan ciertas;

pero coger entre puertas,

eso es desgracia perruna.

ANSELMO Si tienes tanto deseo 25

-fol. 280-

de ver aqueste festín,

donde el bando Castelvín

junto y con cuidado veo,

ponte una máscara y entra;

pensarán que eres pariente. 30

ROSELO ¿Y podré seguramente?

ANSELMO Podrás, si nadie te encuentra

que quiera saber quién eres.

ROSELO Entremos, Anselmo, allá.

ANSELMO Hecha un paraíso está 35

de hermosísimas mujeres;

pero el peligro es notable,

porque del bando Montés

tu padre cabeza es,

y aun no sufre que se hable 40

desta gente en su presencia,

cuanto más verla en su casa,

que luego en furor se abrasa,

sin modestia y sin paciencia.

Pues Antonio, donde agora 45

se celebra este festín,

es cabeza Castelvín,

que en estos bandos adora

y aborrece vuestras vidas.

ROSELO Basta, que el cielo reparte 50

en la una y en la otra parte

dos cosas bien conocidas.

A nuestro bando Montés

ha dado valientes hombres,

de tan excelentes nombres 55

como en las historias veis;

y en el de los Castelvines,

mujeres de tal belleza,

que hurtó la naturaleza

la estampa a los serafines. 60

Pienso que si se juntaran

los bandos, por casamientos

de su venganza dejaran

tuviera la Italia envidia

de los hombres de Verona. 65

MARÍN No solo en cualquier persona

me cansa, enoja y fastidia

ver el odio que en vosotros

es causa de tantos yerros.

Pero el ver que hasta los perros 70

se muerdan unos con otros,

que es ver salir de las puertas

Monteses y Castelvines,

bravos gozques y mastines,

las bocas de furia abiertas; 75

que si los dientes sutiles

espadas pudieran ser,

bastaban a enriquecer

por horas los alguaciles.

No hay hombre que sin carlanca 80

traiga su alano valiente;

que parece linda muerte

sobre la piel negra o blanca;

pues los gatos, tan airados

andan en sus bandos juntos, 85

que hacen campaña por puntos

las cocinas y tejados.

Si maúllan, es por fin

de declarar su interés,

porque unos dicen Montés, 90

y otros dicen Castelvín.

Hasta en los gallos se ve

de aquestos bandos la furia,

porque tienen por injuria

que alguno cantando esté. 95

Y con tantos intereses,

que si un Castelvín primero

comienza en su gallinero,

responden treinta Monteses.

ROSELO Tus discursos son muy propios 100

de tu ingenio y condición.

MARÍN Los tuyos pienso que son

harto más locos y impropios,

pues en casa van a entrar,

donde están mil enemigos, 105

que de pasados castigos,

en ti se pueden vengar,

-fol. 281-

que si estos discursos hago,

es por solo entretenerte.

ROSELO Pues yo, Marín, de otra suerte 110

mi condición satisfago.

Desprecio lo que es posible,

lo difícil apetezco.

Anselmo, si algo merezco,

con tu prudencia invencible, 115

pierde esta vez de su humor

y acompaña el loco mío,

porque la sangre y el brío

son temerario furor.

Dos ropas nos vestiremos, 120

con dos rostros de Ferrara,

y en la parte menos clara

de la sala nos pondremos.

Ven, que en tanta confusión

no seremos conocidos. 125

ANSELMO Los rostros y los vestidos

nuestro pasaporte son.

Vamos, que a ti la hermosura

de las damas te ha imitado.

ROSELO Y la privación me ha dado 130

ánimo a tanta locura.

ANSELMO De tu condición lo creo.

MARÍN Mas, ¿que vuelves con disgusto?

ROSELO Los peligros en el gusto

despiertan siempre el deseo. 135

 

(Éntrese y salga la música del festín, ANTONIO y TEOBALDO, viejos hermanos, las damas que puedan, JULIA, hijade ANTONIO, y OTAVIO de TEOBALDO.)

 

ANTONIO Aquí estaremos mejor,

por el calor de allá dentro.

OTAVIO Yo prima, ni salgo, ni entro,

todo es un mismo calor.

JULIA A falta de algún galán, 140

favor me queréis hacer.

OTAVIO Favores he menester.

JULIA ¿Y estas damas no os lo dan?

OTAVIO ¿Cómo, si no se los pido?

JULIA Pues pedídselos.

OTAVIO No quiero, 145

por querer donde no espero

ser para siempre admitido.

TEOBALDO Tomad asientos aquí.

ANTONIO ¿Cuáles están nuestros hijos?

TEOBALDO No fueran los regocijos 150

menos buenos para mí,

si pudieran ser casados.

ANTONIO Primos son, bien pueden ser,

y bien lo pueden hacer,

hermanos tan concertados. 155

 

(Dos máscaras: CELIO y FABIO.)

 

CELIO ¿Hay licencia de danzar?

ANTONIO ¿Por qué no, si vós queréis?

CELIO Danzemos.

FABIO ¿Qué danzaréis?

CELIO Con los ojos un mirar,

una mudanza que veo, 160

que en el alma el son me toca;

unas quejas con la boca

y un favor con el deseo.

 

(Entren con máscaras ANSELMO, ROSELO y MARÍN, demascara graciosa.)

 

ANSELMO ¿Máscaras hay por acá?

MARÍN Siempre por acá es lenguaje 165

de danza.

ROSELO La voz se baje.

Pienso que danzaron ya,

y se han salido al jardín

solo a hablar.

ROSELO Brava hermosura,

así Dios me dé ventura, 170

que sois cielo, Castelvín.

Perdono todo el rigor

que con la leche me han dado

los padres que me han crïado.

-fol. 282-

ANSELMO ¿Quién te parece mejor? 175

ROSELO La que habla aquel dichoso

que merecïó lugar.

ANSELMO Tú puedes también hablar.

ROSELO ¡Qué rostro tan enfadoso!

ANSELMO ¿La máscara te has quitado? 180

ROSELO No reparé en lo que hacía.

ANSELMO Póntela presto.

ROSELO Sería

dar a esta gente cuidado,

que imaginas en traición.

Mejor es estarme ansí. 185

ANSELMO Ya te han visto.

ROSELO Necio fui.

ANSELMO ¡Qué notable confusión!

ANTONIO ¿Hay mayor atrevimiento?

¡Roselo en mi casa!

TEOBALDO Oíd.

ANTONIO ¿Qué he de oír?

TEOBALDO Solo advertid 190

lo que deste mozo siento

que es una noble llaneza,

y que con su poca edad

no siente la enemistad

que es en el naturaleza, 195

y es señal que no ha tenido

odio jamás a esta casa,

pues sabiendo lo que pasa,

a donde veis, ha venido.

ANTONIO ¿No puede venir armado 200

y intentar una traición?

TEOBALDO Eso es hablar con pasión,

de noble el mancebo ha entrado,

sin reparar si era error,

estando junto un linaje. 205

ANTONIO ¿Y no es de mi casa ultraje?

TEOBALDO Antes me parece honor.

ANTONIO Yo lo juzgo de otra suerte,

y le quisiera matar.

TEOBALDO Pues yo no os pienso ayudar 210

a hacer tan cobarde muerte.

Este, como simple azor,

se ha entrado en el palomar

a ver si puede cazar

algunas aves de amor. 215

No alborotéis a Verona,

ni el bando resucitéis.

ANTONIO Mucha prudencia tenéis.

TEOBALDO La edad

Antonio me abona,

y si tenéis hija aquí, 220

yo también.

ANTONIO Por vós le dejo.

TEOBALDO Lo que importa os aconsejo.

ANSELMO ¿Qué miras?

ROSELO Mi muerte vi.

ANSELMO No dices mal, pues mirando

con tanta contemplación, 225

ha dado justa ocasión

a los del contrario bando

para que te den la muerte.

ROSELO Con mucho sosiego están.

ANSELMO Por ventura juzgarán 230

tu necedad de otra suerte.

ROSELO Déjame, Anselmo, que vea

aquel ángel celestial,

y sucédame tan mal

como esta gente desea; 235

que si es fuerza que la vida,

para llegar hasta el cielo,

se ha de perder en el suelo,

la muerte es justo que pida,

si matan los Castelvines, 240

con basiliscos mirando.

¡Oh, quién fuera de su bando!

ANSELMO No me espanto que te inclines

a tan debida hermosura.

ROSELO ¿No es bella?

DOROTEA ¡Qué hermoso talle 245

de mancebo!

ROSELO Cuando calle

mi temor, mi amor procura,

-fol. 283-

Anselmo, hablando por mí,

dará a entender mi pasión,

que estos mis contrarios son. 250

ANSELMO Bien haces, piénsalo ansí.

JULIA Si el amor se disfrazara,

para disfrazar su hecho,

pienso que deste mancebo,

el talle y rostro buscara. 255

Y yo pienso que amor es,

que para quitar la paz

viene con este disfraz.

ROSELO ¡Ay, cielos, que fui Montés!

¿No fuera yo Castelvín? 260

¿Tanto le costaba al cielo?

JULIA Entre las flores del suelo

de aqueste verde jardín,

el abril debe de haber

resucitado a Narciso. 265

ROSELO Si aqueste es el paraíso,

¿mi bando que viene a ser?

Claro está, pues es contrario,

que es el infierno, por fuerza.

Amor, mi temor esfuerza. 270

Loco soy, soy temerario,

creo que me he de atrever.

JULIA ¡Oh, si se llegase a mí,

que de cuantas hay aquí,

más lo pienso agradecer! 275

DOROTEA Mi hermano con Julia está,

sin duda que a mí se llega

la máscara.

ROSELO El amor me ciega,

y el mismo me alumbra ya.

JULIA ¡Ay, mancebo, si yo fuese 280

tan dichosa!

DOROTEA ¡Ay, si tomase mi lado!

JULIA Ay Dios, si llegase.

DOROTEA Ay Dios, si amor me tuviese.

 

(Siéntese al lado de JULIA ROSELO y ANSELMO alde DOROTEA, y diga OTAVIO.)

 

OTAVIO Habrá parecido amor

para enseñarme a querer, 285

que había yo menester

tan cerca el competidor.

Mas en vano gasta el fuego,

aunque está fresco el jardín.

Perdóneselo, que en fin 290

todos me dicen que es ciego.

ROSELO Aunque atrevimiento ha sido,

señora, el haber tomado

el lugar de vuestro lado,

de mí tal mal merecido. 295

Bien me podéis perdonar,

pues que vós tenéis la culpa,

y para vuestra disculpa

ya no me podéis culpar.

De vuestra rara hermosura 300

mi atrevimiento nació.

Ella misma me llamó,

con su luz divina y pura.

Como mariposa anduve,

alrededor de la llama, 305

que para morir con fama,

cobarde al principio estuve.

Di tornos al rayo hermoso,

hasta que vine a tener

atrevimiento de ser 310

Faetón en morir dichoso.

Abrásame vuestro cielo,

que más estimo a este lado

morir, señora, abrasado,

que vivir conmigo en yelo. 315

Y no os parezca mi bien

atrevimiento y locura,

que si es rayo la hermosura,

su efeto es rayo también.

Presto digo lo que os quiero, 320

presto me siento mortal,

no es mal sino mata el mal,

bien puedo hablar,

pues hoy muero.

-fol. 284-

JULIA Tierno la máscara viene,

razones fingidas son. 325

OTAVIO No habla como es razón,

pues ya quitada la tiene.

ROSELO Como máscara he tenido,

Otavio, este atrevimiento,