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Del mal, lo menos, es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias del Siglo de Oro Español, narra un malentendido amoroso que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo.
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Seitenzahl: 95
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Lope de Vega
Saga
Del mal lo menosCover image: Shutterstock Copyright © 1998, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726616422
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
Salen don Juan de Mendoza y Monzón, lacayo, de camino
DON JUAN
Hoy hablo al Rey.
MONZÓN
Bien harás,
que ya se acaba el dinero.
DON JUAN
Presto las letras espero.
MONZÓN
Tarde letrado serás.
DON JUAN
5
El día que yo salí
Monzón, de España, me dieron
esta palabra.
MONZÓN
Sí hicieron,
y de ella testigo fui.
Mas ¿qué palabra se dio
10
en materia de dinero
que se cumpliese?
DON JUAN
Hoy le espero.
MONZÓN
¿Hoy le esperas?
DON JUAN
Sí.
MONZÓN
Yo no.
DON JUAN
¿Por qué?
MONZÓN
Porque no hay amigo,
en las desdichas, leal,
15
y porque no viene mal
sin ser de otro mal testigo;
pues es verdad que tendremos
orden de volver a España.
DON JUAN
En fortuna tan extraña
20
probé, Monzón, los extremos.
Ya, en efeto, me ausenté
y a Nápoles he llegado.
Don Tello quedó afrentado;
su necio mentís vengué.
25
Consejo fue el ausentarme
de quien no me quiere mal,
porque de peligro tal
era imposible guardarme.
El tiempo lo hará mejor,
30
que es el que lo cura todo.
MONZÓN
Si no lo pone de lodo,
que es lo más cierto, señor.
DON JUAN
¿Era mejor que aguardara
a una prisión o que diera
35
lugar que lavar pudiera
Tello su ofendida cara
con mi sangre?
MONZÓN
No lo apruebo;
bien en Nápoles estás,
que antes el no volver más
40
a España en los ojos llevo.
¡Qué terribles leyes son
las del mundo! Por un tris
ha de haber luego un mentís,
y al mentís un bofetón.
DON JUAN
45
El bofetón es afrenta
terrible, y determinada
a un mentís, bien ordenada
al decir que un hombre mienta,
porque es la infamia mayor,
50
y la mayor calidad
de un noble tratar verdad.
MONZÓN
Loco está el mundo, señor,
porque si el mentir afrenta,
¿cómo tantos hombres mienten?
DON JUAN
55
Porque está en que los afrenten
que un hombre la afrenta sienta.
MONZÓN
De suerte que el daño obliga,
para que se satisfaga,
no que la infamia se haga,
60
sino en que el otro lo diga.
Miente el que trata la dama
del amigo y la mujer;
miente el que le viene a ver
y a sus espaldas le infama;
65
miente el que dice que sabe
una cosa que no entiende;
miente el que calla y ofende
lo que era razón que alabe;
miente el que humilde nació
70
y blasona de ser noble;
miente el que algún trato doble,
por interés, cometió;
miente el que promete dar
y no da lo que promete;
75
miente el que juega, si mete
ayudas para ganar;
miente el que sustenta coche
sin renta ni señoría;
y el hipócrita de día
80
que quita capas de noche;
miente el que el pleito sustenta
donde no tiene justicia;
miente el que por la milicia,
sin servicios, pide renta;
85
miente el que siendo una dueña
raja, derriba y deshace,
y miente aquel que no hace
lo que a los otros enseña;
miente una dama que engaña
90
al que le da su dinero;
miente el papel lisonjero
con que a tantos enmaraña;
miente la que es roja y blanca
a puro afeite y color,
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y miente fingiendo honor
cuando de su gusto es franca;
miente si, tratando a dos,
uno los hijos sustenta,
y la que en años cincuenta
100
jura que son treinta y dos,
y yo miento, como ves,
a costa de tu caudal,
pues de lo que cuesta un real
te pongo en tu cuenta tres.
DON JUAN
105
No pensé que hoy acabaras,
que en materia de mentir
mucho se puede decir.
MONZÓN
Píntanle al mundo dos caras;
y si está tan recebido
110
el mentir como decía,
¿Por qué es afrenta el mentir?
DON JUAN
Porque anda el mundo fungido
y solo el decirlo obliga
al que lo quiere encubrir,
115
que todos quieren mentir
y que nadie se lo diga.
MONZÓN
El Rey.
DON JUAN
Allí te desvía,
que es esta buena ocasión.
MONZÓN
¿Y las cartas?
DON JUAN
Estas son.
MONZÓN
120
No te turbes.
DON JUAN
No querría.
Salen el rey de Nápoles, la reina Beatriz, Casandra, prima del Rey, y Silvia, dama; el marqués Octavio y el conde Fabricio
REY
Por vos quiero dejar esta jornada.
REINA
Oblígame en extremo vuestra alteza.
MONZÓN
(Llega, ¿de qué te turbas?
DON JUAN
Bien pareces
hombre ignorante, que los reyes turban
125
con la gran majestad que representan.
MONZÓN
Imagínale un hombre.
DON JUAN
Fuera un bárbaro,
que se ha de imaginar que representa
una imagen de Dios, y con respeto
poner los ojos en sus pies. Yo llego.)
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Dame a besar, señor, tus reales manos.
REY
¿Quién eres, español?
DON JUAN
Un caballero,
no de los inferiores de Castilla,
que con deseo de servirte vengo
desde su corte.
REY
¿Pasas adelante?
DON JUAN
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No, gran señor, que vengo, como digo,
solo a servirte, y creo que estas cartas
dirán la causa y el intento mío.
Lea el Rey
[REY]
‟Don Juan de Mendoza, mi sobrino, ha hecho elección de servir a vuestra alteza entre los muchos príncipes que se le ofrecían, en Italia, Alemania y Francia, en tanto que se componen sus pleitos en España. Suplico a vuestra alteza le ampare y favorezca su deseo, que, fuera de los méritos de su persona, doy en la suya la mía a vuestra alteza. –El Almirante de Castilla.”
DON JUAN
A vuestra alteza escribe la Duquesa.
REINA
Leeré despacio lo que aquí me escribe.
140
¿Quedaba con salud?
DON JUAN
Para serviros,
recién parida de un hermoso niño.
REINA
Dios se le guarde. ¿Dónde queda ahora?
DON JUAN
Queda en Valladolid, mas de partida
para Medina de Ruiseco.
REY
Tengo
145
obligación de hacer por vos…
DON JUAN
Merece
la Duquesa el favor de vuestra alteza.
REY
¿Don Juan?
DON JUAN
¿Señor?
REY
¿Qué pleitos son aquestos?
¿Importará que yo a mi primo escriba?
DON JUAN
Señor, no por agora, que es muy presto,
150
porque es cierto disgusto que tuvimos
un caballero y yo.
REY
¿Quedó afrentado?
DON JUAN
Era descolorido y algo libre,
y púsele colores en la cara.
CASANDRA
(No es necio el español.
SILVIA
Ni de mal talle.)
REY
155
No tengas pena, que en mi casa tienes
patria, señor y amigo.
DON JUAN
Dios te guarde.
REINA
En ella quedas ya, y en nuestro amparo.
DON JUAN
¿Qué puedo yo temer, favorecido
de vuestras manos?
CASANDRA
(¡Qué españoles bríos!)
Éntrense los reyes y los demás, y don Juan detenga cortésmente a Casandra
DON JUAN
160
Suplico a vuestra excelencia
que me escuche.
CASANDRA
¿Decís a mí?
DON JUAN
Sí, señora.
CASANDRA
Hablad.
DON JUAN
Aquí
me turba vuestra presencia,
que os confieso no haber visto
165
mayor belleza.
CASANDRA
Ya sé
vuestras lisonjas.
DON JUAN
¿Podré,
si a tanta luz me resisto,
daros algunos recados
de deudos que allá tenéis?
170
Mas en sus cartas veréis
mis deseos y cuidados;
digo los que allá tenían
de vuestra salud.
CASANDRA
Creed
que os haré toda merced.
DON JUAN
175
Lo mismo de vos confían.
Y lea vuestra excelencia
la de la Duquesa sola.
CASANDRA
(¿La libertad española
se turba de mi presencia?
180
Pues no parece encogido
el español. He pensado
que es gala hacerse turbado
y que es respeto fingido.)
Abra la carta y lea entre sí
DON JUAN
(¡Con qué gracia rompe el pliego!
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Y no la tiene menor
en abrir puerta al Amor.
¡Con qué nieve enciende fuego!
Por cierto que allá en España
fue la fama desigual,
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de que es prenda celestial
con la vista desengaña.
Si prima del Rey no fuera
y tan alto casamiento,
pienso que a mi atrevimiento
195
licencia de amarla diera.
¡Oh, cuánto el alma se goza
de aqueste dulce cuidado!)
CASANDRA
Yo he leído.
DON JUAN
Habéisme honrado.
CASANDRA
¿Sois vos don Juan de Mendoza,
200
el que llaman en Castilla
el alanceador?
DON JUAN
Yo soy
el que de veros lo estoy.
CASANDRA
¿Que vos sois la maravilla
de las damas españolas?
DON JUAN
205
No crea vuestra excelencia
más de lo que ve en presencia,
y en ella dos cosas solas:
que son un alto deseo,
y un conocimiento igual.
CASANDRA
210
No es, Mendoza, desigual
a la opinión lo que veo.
Id con Dios, que yo hablaré
a la reina, mi señora,
por vos.
DON JUAN
Y yo, desde agora,
215
hechura vuestra seré.
Guárdeos mil años el cielo.
Al entrarse, con grandes reverencias, se venga enderezando el lacayo hacia Casandra
MONZÓN
Conozca en esta ocasión
vuestra excelencia a Monzón.
Quedo, de que es él recelo.
CASANDRA
220
¿Quién sois?
MONZÓN
Un quien de aquel quien
por quien anda en quien yo ensillo.
CASANDRA
Ya os conozco.
MONZÓN
Y monacillo
de sus responsos también.
Soy un terrestre animal
225
que voy abriendo camino
al hombre más peregrino
que vio el curso celestial.
Soy de su taberna el ramo,
la tabla de su mesón,
230
de su tablero peón
y el lucero de mi amo,
porque como él va delante
siempre que amanece el sol,
yo, de este sol español,
235
soy precursor caminante.
CASANDRA
Ya os conozco, y me agradáis
por hombre de buen humor.
Mas quién es vuestro señor
os ruego que me digáis.
MONZÓN
240
Este es hijo natural,
si verdad, señora, os digo,
del famoso don Rodrigo
Enríquez, y al padre igual
en cuantas gracias le dio
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el cielo; el padre es hermano
del Almirante.
CASANDRA
La mano
Naturaleza templó
en la celeste armonía
formando a vuestro señor;
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tal es su fama y valor,
su virtud y valentía,
y que sea natural
no pienso que es gran defeto.
MONZÓN
Guardara, a serlo, secreto,
255
como criado leal;
mas no es cosa que desdora
la calidad de Don Juan,
porque por madre le dan
una principal señora.
260
Fuera de que allá en Castilla,
ya lo sabéis, esto basta.
CASANDRA
Mucho su virtud contrasta.
MONZÓN
Es espanto, es maravilla
de los moros granadinos,
265
es el jardín de las damas,
es árbol de cuyas ramas
se esperan frutos divinos.
El día que mi señor
salía con lanza al coso,
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