El lacayo fingido - Lope de Vega - E-Book

El lacayo fingido E-Book

Лопе де Вега

0,0

Beschreibung

El lacayo fingido es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, narra un malentendido amoroso que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo, en este caso en torno a una dama que se disfraza de criado para conquistar al objeto de su amor.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 102

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Lope de Vega

El lacayo fingido

Famosa comedia

Saga

El lacayo fingidoCopyright © 2014, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617184

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

LOS QUE HABLAN EN ELLA SON

EL REY DE FRANCIA. LA REINA, su mujer.LEONARDO, galán.EL MARQUÉS, Arnasto.ROSARDA, dama.EL DUQUE, Rosimundo.LEONORA, dama, que es SANCHO. ELEANDRO, su criado.UN HIJO, de ELEANDRO. UN MAYORDOMO. UN ALCAIDE. UN CONDE. UN GENERAL. UN PAJE. UN VILLANO. UNA VILLANA. DOS GUARDAS.

Jornada I

Dicen de dentro dos GUARDAS.

GUARDA 1.° ¡Fuego, fuego!

GUARDA 2.° ¿Dónde, dónde?

GUARDA 1.° ¡Fuego en casa del Marqués!

GUARDA 2.° ¿Y hacia qué parte es?

GUARDA 1.° En lo que al muro responde.

(Sale un MAYORDOMO medio desnudo.)

MAYORDOMO ¡Id y haced que toque a fuego 5

luego la Iglesia mayor,

porque anda el fuego mayor!

¡Id corriendo, luego, luego!

(Dentro.)

GUARDA 1.° ¡Fuego, fuego!

GUARDA 2.° En la cocina

es donde se emprendió más. 10

(Sale el BOBO cargado de asadores, gatos y perros.)

BOBO ¡Válate San Nicolás!

¡Camina, hijo, camina!

(Dentro.)

GUARDA 1.° ¡Vinagre, vinagre, hola,

que esto es lo que más importa!

GUARDA 2.° ¡Corta aquesa viga, corta, 15

que el toque está en ella sola!

MAYORDOMO Vaya todo ese arco al suelo,

y no irá el fuego adelante.

(Vase. Sale LEONARDO con ROSARDA en brazos.)

LEONARDO Hecho voy segundo Atlante,

pues llevo sobre mí el cielo. 20

(Vanse. Dentro.)

GUARDA 1.° ¡Socorro, presto!

GUARDA 2.° ¿Qué quieres?

GUARDA 1.° Todo lo alto es una fragua.

GUARDA 2.° ¡Agua, agua!

GUARDA 1.° ¡Agua, agua!

GUARDA 2.° ¡Al cuarto de las mujeres!

(Salencon dos cántaros, cada uno por su parte, tópanse, yquiébranlos.)

GUARDA 1.° ¡Agua, agua! ¡Válate Dios! 25

GUARDA 2.° ¡Mas que te valga a ti el diablo!

GUARDA 1.° ¡Hame muerto, por San Pablo!

GUARDA 2.° ¡Derrengome, vive Dios!

(Vanse, y sale el marqués y el MAYORDOMO.)

MARQUÉS ¿En qué estado queda el fuego?

MAYORDOMO Solo el de esta sala queda. 30

MARQUÉS ¡Remédiese como pueda,

con algo más de sosiego!

¡Y haced que se recorra

ese menaje de casa!

MAYORDOMO ¡Notable desorden pasa! 35

MARQUÉS No os dé congoja, aunque corra;

cójase así buenamente

eso que hubiere quedado;

lo demás no os dé cuidado.

MAYORDOMO ¡Hola, echad fuera esa gente! 40

(Éntranse, y torna a salir LEONARDO con ROSARDA.)

ROSARDA ¿Qué fuego es este, Leonardo?

¡Qué mal! ¡Qué desasosiego!

LEONARDO No hay, Rosarda, aquí otro fuego

que el fuego en que yo me ardo.

Este es en mí natural, 45

que ese otro ha sido echadizo.

ROSARDA ¿Luego fue ruido hechizo?

LEONARDO Y hecho, aunque por mi mal.

El desposarte mañana

con el duque Rosimundo, 50

a pesar suyo y del mundo

me ha hecho tu casa llana.

Porque no le des los brazos

mañana, fui a echar el fuego

y, echado, me arrojé luego 55

por él, y te saqué en brazos.

Y si de industria se usó

y no se usó de la fuerza,

no importa, porque por fuerza

a importar, la usara yo. 60

ROSARDA Quiérote tanto, Leonardo,

y que me quieras estimo,

que en mi deshonra me animo

y en tus furores te aguardo.

LEONARDO ¿Cómo? ¿Furor y deshonra? 65

ROSARDA ¿Pues qué deshonra mayor

que la mía? ¿Y qué furor

que el tuyo, si sabes de honra?

¿No es deshonra que el Marqués,

siendo quien es en el mundo, 70

falte al duque Rosimundo

la palabra dada?

LEONARDO Es.

ROSARDA Pues mira cuánto deseo

tu gusto, que te perdono,

y estos dos yerros abono 75

porque en los tuyos me veo.

LEONARDO Confieso que mi osadía

ofensa fue del Marqués;

mas, ¡ay de mí, que no es

tanto suya como mía! 80

ROSARDA ¿Cómo tuya?

LEONARDO Porque el Rey,

que en tus amores prosigue

y sin ley su gusto sigue,

porque un rey puede sin ley,

viendo que te desposabas 85

con Rosimundo mañana

y que su esperanza vana

desposándote dejabas,

me mandó que echase el fuego,

y a rio vuelto me arrojase 90

y en su poder te entregase,

y hube de obedecer luego.

ROSARDA ¿Y piensas a él entregarme?

LEONARDO ¿Pues qué tengo de hacer?

ROSARDA ¿Pues tiénesme en tu poder, 95

y al suyo quieres llevarme?

¿Qué es lo que aguardas, cruel?

Pero no cruel, cobarde;

no aguardes a que sea tarde,

huyamos del Duque y de él. 100

¿Cómo que ose yo ir contigo

y a llevarme no te atrevas?

LEONARDO ¿Cómo, si antes que el pie muevas

ha de estar el Rey conmigo?

¿No ves que a la mira ha estado, 105

y tan cerca que ya llega?

(Entra el REY embozado, con gente.)

REY Esta dama se os entrega;

llevalda donde he mandado.

ROSARDA ¿Qué haces, señor? Aguarda,

no emprendas tan grave culpa. 110

REY Bien tengo que dar disculpa,

pero no es tiempo, Rosarda.

ROSARDA No es hombre el Marqués, mi tío,

con quien se puede esto hacer.

REY Ningún respeto ha de haber 115

donde hubiere gusto mío.

Tirad con ella de ahí,

y donde mandé aguardad.

(Llévanla.)

LEONARDO ¿Qué manda tu Majestad

que haga?

REY Vente tras mí, 120

Leonardo, y este servicio

pagaré como verás.

(Vase el REY.)

LEONARDO ¡No me faltaba ya más

que servirte en este oficio!

Ahora bien; esto está hecho, 125

y es justo considerar

que aquí la fuerza ha lugar

y no lo tiene el derecho.

Y de dos inconvenientes,

o casarme con Rosarda 130

o tenella el Rey en guarda,

a pesar de sus parientes,

claro es, si en el mundo hay ley,

que el menor es el presente,

porque si ella no consiente, 135

no le ha de hacer fuerza el Rey.

Pues de ella seguro tengo

que me adora, y es quien es...

¡Pero si este es el Marqués...!

¡En mil dudas voy y vengo! 140

(Entra el MARQUÉS y su gente.)

MARQUÉS ¿Cómo? ¿Que no parece? ¡Vive el cielo

que ha de sacarse la verdad en limpio!

¿Habéis buscado bien la casa toda?

MAYORDOMO En su espacioso sitio no ha quedado

sala, cámara, cuadra y su retrete 145

que no se visitó.

LEONARDO Marqués famoso,

¿tanta aceleración? ¿Pues qué hay de fuego?

MARQUÉS Valeroso Leonardo, en que ha resuelto

en paveses y humo mi hacienda;

quemó joyas y casa y murió luego. 150

Pero el que ahora abrasa mis entrañas,

consúmeme el honor.

LEONARDO ¡Cómo! ¿Qué ha sido?

MARQUÉS Perdí entre los despojos abrasados

la mejor prenda de mi casa antigua.

Hanme robado, amigo, de su cuarto, 155

en medio del incendio, a mi Rosarda,

y padezco el agravio, y no sé cómo,

que el robador lo ha hecho ocultamente.

LEONARDO Guardándome el secreto de mi aviso,

por lo que suceder, señor, podría, 160

si sabe ser yo quien te lo ha dado,

te diré lo que vide yo no ha mucho

ni muchos pasos de este que ahora pisas.

MARQUÉS Prometo lo que pides.

LEONARDO Pues al tiempo

que el incendio salió en su mayor fuga, 165

pasó de gente junto a mí una tropa,

y en medio una mujer que daba voces,

pero rompidas, porque le tapaban

con un lienzo la boca el uno de ellos,

que fue de mí en la voz bien conocido. 170

Le oí decir: «Llevadla donde haga

lo que no quiso hacer sin casamiento

ahora, a su pesar, solo por fuerza».

MARQUÉS ¿Y era ese quién?

LEONARDO El duque Rosimundo,

que de dalle la mano arrepentido, 175

ha querido, robándola, gozarla.

MARQUÉS Es el Duque un traidor, y eres mi amigo.

El aviso, Leonardo, te agradezco.

Y a Dios, que ya me llama la venganza.

(Vase el MARQUÉS.)

LEONARDO No le he dado a mi empresa mal principio. 180

Ahora importa verme con el Duque.

Tropel de gente siento, aquí me aparto.

(Entra el DUQUE ROSIMUNDO con criados.)

DUQUE Rosarda no se halla, pues no dicen

dónde se pudo ir o quién la esconda.

¿Tiene seno la tierra en que la oculta 185

el robador indigno de mi honra?

CRIADO Dicen que entre la bulla del incendio,

o ella emprendió la fuga o la robaron.

El tío esto responde.

LEONARDO Claro, Duque.

DUQUE ¡Leonardo, amigo!

LEONARDO Pues, señor, ¿qué es esto? 190

DUQUE Falta, amigo, Rosarda de su casa,

y tiéneme el dolor tan impaciente

como dudoso el caso peregrino.

LEONARDO Con el secreto que requiere el caso,

(porque de no tenerle se podría 195

entre mí y el Marqués seguirse enojo)

te diré lo que sé de este suceso.

DUQUE El secreto prometo.

LEONARDO Pues ahora,

al tiempo que la llama codiciosa

mostraba mayor ímpetu, pasaron 200

por este puesto en un tropel confuso

algunos rebozados, que llevaban

una mujer en medio que llorosa

les dijo: «Robadores de mi honra;

¿adónde me lleváis, a pesar mío? 205

¡A Rosimundo quiero, a Rosimundo,

aunque el traidor Marqués mande otra cosa,

de la dada palabra arrepentido!».

Tapándole la boca, dijo uno:

«El Marqués, mi señor, nos manda esto, 210

y se ha de hacer lo que el Marqués nos manda».

Y volviendo esa esquina se escondieron.

DUQUE ¿Luego el ruido y el fuego...?

LEONARDO Fue de industria,

según parece por lo que he contado.

DUQUE ¡Oh, aleve! ¡Que esto pase! Mi Leonardo, 215

el hacerme amistad no es cosa nueva,

esta al número añado de las hechas.

A Dios, que voy a hacer lo que oirás presto.

LEONARDO ¡Y yo con mi propósito bien puesto!

(Vanse y sale el MARQUÉS con sus criados.)

MARQUÉS ¿Por dónde dijeron que iba? 220

MAYORDOMO Según allí nos dijeron,

en este punto le vieron

ir por esta calle arriba.

MARQUÉS ¿Quién dicen que va con él?

MAYORDOMO Dicen que va con su gente. 225

(Entra el DUQUE ROSIMUNDO con criados.)

DUQUE Paréceme que se siente

hacia aquí grande tropel.

MARQUÉS ¿Es el Duque?

DUQUE ¿Es el Marqués?

MARQUÉS ¿Quién es el que lo pregunta?

DUQUE ¿Quién pudo hacer la pregunta? 230

MARQUÉS El Marqués.

DUQUE El Duque es.

MARQUÉS Pues, Duque, ¿a qué das la vuelta?

Vuélveme a Rosarda a casa.

DUQUE Para pasar lo que pasa,

Marqués, no la traes mal vuelta. 235

¿Vienes quizá arrepentido

de echar echadizo el fuego

y quiéresme hacer entriego

de ella, habiéndola escondido?

MARQUÉS ¡Bueno vienes!

DUQUE ¡Bueno estás! 240

¿Qué es de Rosarda, Marqués?

MARQUÉS ¡Tú sabrás mejor lo que es

de ella, pues robádola has!

DUQUE Pues, traidor, ¿finges el fuego,

y usando de la ocasión 245

escóndesmela a traición

y hácesla robada luego?

¿Y pídesmela? ¿Pensaste

que ignoraba lo que pasa?

MARQUÉS Traidor, ¿quémasme la casa 250

con el fuego que tú echaste,

y por achaque has tomado

el fuego, para echar fama

que te he escondido tu dama,

habiéndola tú robado? 255

DUQUE Dame, Marqués, mi mujer.

MARQUÉS Dame, Duque, mi sobrina.

MAYORDOMO Señor, mal se determina

esto aquí, a mi parecer.

Vuestra señoria se vuelva 260

y Rosimundo también,

y pues no puede por bien,

por pleito el caso se absuelva.

¿De qué ha de servir que os note

la corte de descompuestos? 265

Apartad y dejad estos

y ninguno se alborote.

Sino, dese al Rey noticia

y componga el caso el Rey.

MARQUÉS ¡Aun bien, que hay justicia y ley! 270

DUQUE ¡Aun bien, que hay ley y justicia!

(Vanse. Y sale una VILLANA, y Leonora princesa, que sellama SANCHO, en hábito de lacayo, con un capotillo de muchascintas.)

VILLANA Dad de comer al sardesco

porque se vuelva, que es tarde.

Gentilhombre, Dios le guarde;

esta posada le ofrezco. 275

Que esta es la quinta que he dicho,

cuyo alcaide es mi marido,

si hubiere en qué sea servido.

A Dios, y lo dicho, dicho.

(Vase.)

SANCHO Un pie le beso, mi reina, 280

por la merced ofrecida.

¡Que no tema aquesta vida!

¡Poco temor en mí reina!

¡Que pudiese tu memoria

sola, oh, duque Rosimundo!, 285

obligarme así a ver mundo

y que lo tenga por gloria!

¡Que siendo de España hija,

por ti a Francia haya venido,

y por hallarte haya sido 290

mi jornada tan prolija!

¡Que siendo dama gentil

me haya hecho un vil lacayo,