El mayor desengaño - Tirso de Molina - E-Book

El mayor desengaño E-Book

Tirso de Molina

0,0

Beschreibung

El mayor desengaño es una de las comedias religiosas de Tirso de Molina, un género en el que alcanzó gran altura, con trama de trasfondo religioso pero con protagonistas que se alejan de la alegoría y la abstracción y abrazan la humanidad, con motivaciones más cercanas a los sentimientos y no tanto a los prodigios religiosos.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 83

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Tirso de Molina

El mayor desengaño

COMEDIA FAMOSA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA REPRESENTOLA ORTIZ

Saga

El mayor desengañoCover image: Shutterstock Copyright © 1620, 2020 Tirso de Molina and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726549102

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS

BRUNO, galán EVANDRA, dama MARCIÓN, su criado LAURETA, su criada EL PADRE DE BRUNO EL CONDE PRÓSPERO ATAÚLFO, galán LORENA, dama UN TÍO DE EVANDRA ENRICO, emperador SOLDADOS MILARDO VISORA, dama LA EMPERATRIZ LEIDA, música ROBERTO EL REY DE FRANCIA LUCIO LA REINA DE FRANCIA FILIPO MARCELA, dama LAURA, dama HUGO, papa UN ÁNGEL ESTUDIANTES

ACTO PRIMERO

(Salen Bruno, de galán y Marción, de capigorrón; Evandra, dama, y Laureta, su criada, con mantos.)

 

BRUNO Extraña estás.

EVANDRA No te espantes.

BRUNO ¿Cómo es posible me tengas

amor, si cruel te vengas

con desdenes semejantes

de males que nunca te hice? 5

EVANDRA ¡Qué terribles sois los hombres!

BRUNO Si me abraso, no te asombres.

MARCIÓN [Aparte.] ¡Qué a lo alajú que lo dice!

BRUNO O me quieres bien o no.

EVANDRA Quiérote con amor casto. 10

BRUNO ¡Que a persuadirte no basto

a darme una mano...!

LAURETA ¡Jo!

MARCIÓN Como allá se manosean

de lenguas, yo soy amigo

de obrar callando.

LAURETA ¡Jo, digo! 15

MARCIÓN De jo tus requiebros sean,

jo digas cuando te cases,

cuando el sí vayas a dar

digas jo, cuando a fregar

ollas y platos repases 20

por tiple o por contrabajo

cantes jo, pues lloro yo,

que al fregar no es malo el jo

si en jo acaba el estropajo.

Jo te llame tu señora, 25

jo seas en toda parte,

jo digas al acostarte,

jo cuando salga el aurora,

jo sea tu sí y tu no,

jo en plazas, tiendas, calles, 30

y, en fin, un marido halles

con la paciencia de un jo.

BRUNO Evandra, si cuando dejo

tantos aumentos por ti,

letras a quien años di, 35

respetos de un padre viejo,

grados de universidades,

leyes por la de tu amor,

cargos que ofrece el favor,

honras que dan dignidades, 40

¿qué estado habrá que me cuadre,

pues maltratas mi deseo,

cuando despreciado veo

por ti mi estado y mi padre?

¿El darme una mano bella 45

fuera mucho galardón?

EVANDRA Sí, Bruno, que la opinión

tengo de mi honor en ella.

Vive el recato entre miedos

de menosprecios villanos. 50

Den otras el gusto a manos,

que yo dudo darlo a dedos.

Si lo que por mí has dejado

en mi amor cobrando vas,

juzga tú cuál vale más: 55

lo perdido o lo ganado.

Un alma ganas que animas

con las llamas de tu amor,

un escrupuloso honor

que por recatado estimas; 60

pierdes letras y opinión

de estudios en que amor calma.

Por libros te doy el alma

y por grados mi afición.

Si esta es más, deja que llegue 65

su tiempo, que yo sé, Bruno,

que me pides importuno

lo que gustas que te niegue.

MARCIÓN ¿Que no hay darme una manopla

a quien mis versos dedique? 70

¿Siquiera un dedo meñique,

una uña…?

LAURETA ¡Jo, digo!

MARCIÓN ¡Sopla!

¿Jo y bofetón, presa y pinta?

La mano te pido yo,

pero en los carrillos no, 75

que es firma sin pluma y tinta.

BRUNO Seis años ha que te adoro.

EVANDRA Otros tantos ha que en ti

nuevo dueño al alma di.

BRUNO Todas las joyas y el oro, 80

que de mi madre heredé

y en ti mejoran de dueño,

te traigo. Don es pequeño,

mas quilates de mi fe

les darán nuevo valor. 85

Recibe mi voluntad

y verás su calidad.

EVANDRA A poder, Bruno, mi amor

ofenderse, me avergüenzo

de ver que tan mal le apoyas. 90

De afrentadas esas joyas

se esconden en ese lienzo,

y aunque con prendas tan bajas

me ofendes, de tu oro advierto

que en fe de que viene muerto, 95

para mi amor le amortajas.

¿Seis años de voluntad

se pueden satisfacer

con oro? ¿Soy mercader

que vendo mi libertad? 100

¿Qué ignorancia hacerte pudo

intentar tan vil quimera?

Si amor vestirse quisiera

no se pintara desnudo;

pero tú, para que torne 105

a agraviar en él la vista,

lienzo le das que se vista

y joyas con que se adorne.

Déjame y vete.

BRUNO Oye, escucha,

no te alteres, no te enojes. 110

MARCIÓN Hoy somos todos relojes,

también yo tengo mi hucha.

(Saca un pañuelo muy sucio y roto.)

Cuatro cuartos bien contados

en ese pañuelo van,

que si escudos amos dan, 115

damos cuartos los criados,

porque aunque hay relojes hartos,

hay unos que -así te goce-

no paran hasta dar doce

y otros que dan cuatro cuartos. 120

No alcanzan a más mis bríos.

Recibe el escaso don,

que si cuatro cuartos son,

serán ocho con los míos.

Toma, ¿qué te melindrizas? 125

Tu padre es este, señor.

A no venir ciego amor,

por Dios que me descuartizas.

(Sale el viejo padre de Bruno.)

PADRE Buenos logros de tu estudio

das a mis prolijos años, 130

a la opinión de tu ingenio

y al sudor de tus trabajos.

Buen empleo hizo la hacienda

que tanto tiempo he gastado

contigo en París, Bolonia, 135

Lovaina y Praga: letrado

en las leyes de tu amor,

ya que no en sus desengaños,

la cátedra lees de prima

amante, ya que no sabio. 140

¿Honras así la nobleza

que de tus antepasados

es espejo de Colonia?

¿Este es merecido pago

de un padre que deposita 145

su ser en ti, y te ha entregado

por ser único en mi casa

su valor y sus cuidados?

¿Tú te casas sin mi gusto?

¿Tú, a mis consejos contrario, 150

el honesto traje truecas

de escuelas que ilustra a tantos

por las galas licenciosas,

y para volar más alto

mudas plumas, torpe y ciego, 155

al sombrero, de la mano?

¡Plegue a Dios!

BRUNO ¡Padre y señor! (De rodillas.)

Después de poner los labios

donde tú pones los pies,

tus canas reverenciando, 160

respondo humilde a tus quejas

que, aunque cuerdo he procurado

seis años ha obedecerte

inclinaciones forzando,

ni ausencias, madres de olvidos, 165

ni estudios, siempre contrarios

de la ociosidad dañosa, (Levántase.)

ni entretenimientos castos,

pudieron ser de provecho

a borrar de mis cuidados 170

el amor que a Evandra tengo,

de su hermosura el retrato.

Si supieras diligencias

que en tu obediencia buscaron

remedios contra mi amor, 175

desvelos que me han costado

yerbas, palabras, conjuros,

compañía de hombres sabios,

juegos, entretenimientos

ya en la ciudad, ya en el campo, 180

lástima en vez de rigor

me tuvieras. Mas son falsos

los remedios que dio Ovidio

contra este ciego tirano.

¿Qué importa que padre seas 185

y que los preceptos santos

de mi ley a obedecerte

me obliguen, si me inclinaron

las estrellas superiores

que estando en lugar más alto 190

la jurisdición te usurpan,

de quien me confieso esclavo?

Por la mujer dijo Dios

que dejaría olvidado

el hombre su padre y madre, 195

ni te olvido, ni he dejado.

¿Pero qué tengo de hacer,

si las estrellas, los astros,

mi inclinación, mis deseos

la libertad me usurparon? 200

Tú eres solo, muchos ellos,

amor dios fuerte, yo flaco,

bella Evandra: ¿cómo puedo

hacer resistencia a tantos?

Sangre ilustre, padre, tienes, 205

y el copioso mayorazgo

que me dejas en herencia

basta a darme noble estado.

Estudien hijos segundos

que en las letras han cifrado 210

la dicha de sus aumentos,

vinculada en sus trabajos,

que los únicos cual yo,

cuando al ocio y al regalo

den generosos desvelos, 215

ni es menosprecio, ni agravio.

Evandra, si no tan rica,

porque los cielos cifraron

tesoros en su hermosura,

discreción, honra y recato, 220

es tan noble como yo.

No permitas, si eres sabio,

que me case con el oro,

ocasión de tantos daños.

Dotes que maridos compran 225

los obligan como a esclavos

a indignidades de honor

por ser maridos comprados.

Así, padre, siglos cuentes,

que permitas mi descanso, 230

y antes que deje estos pies

pueda a Evandra dar la mano.

PADRE Antes que mis canas vean

mi afrenta, tu desacato

y deshonra de tu sangre, 235

plegue al cielo…

MARCIÓN Ya plegamos.

PADRE …Que la noche de tus bodas

trueques gustos en agravios

y el tálamo que deseas

manchen adúlteros brazos. 240

Jamás te mire amorosa,

desdenes sean sus regalos,

menosprecios sus favores

y sus promesas engaños.

No fertilice con hijos 245

tu desobediente estado

y, si los tienes, pobreza

mezcle su amor con trabajos.

Tus más amigos te vendan,

tengan poder tus contrarios 250

en tu deshonra… Mas no,

hágate Dios un gran santo.

Pero ¿cómo se enternece

un corazón injuriado

de un hijo que tanto quiso 255

a un padre, a quien debe tanto?

Plegue al cielo, si en mi ofensa

dieres la atrevida mano

a esa mujer, pobre al fin,

que es la afrenta de más caso, 260

que todos te menosprecien,

no te acompañen hidalgos,

de desleales te sirvas,

pidas limosna a villanos;

si jurares, no te crean, 265

en cuanto pusieres mano,

desdichas te agüen aumentos;

cuanto estés más confiado

de la lealtad de un amigo,

te usurpe lo más preciado 270

de tu gusto... Pero no,

hágate Dios un gran santo.

EVANDRA Si no tuviera respeto

a tus venerables años

y al amor que tengo a Bruno, 275

de tu nobleza traslado,

pudiera ser respondiera

a medida del agravio

que en mi calidad injurias,

si no descortés, osado. 280

Mi sangre no desmerece

darte nietos, pues honraron

mis progenitores nobles

augustos triunfos y lauros,

si a falta del oro vil 285

que califica villanos,

supliendo sangres ilustres,

dorando quilates bajos.