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Puede solicitar gratuitamente las soluciones a todas las actividades en el email [email protected] Capacidades que se adquieren con este Manual: - Adaptar y aplicar las técnicas de higiene personal, analizando las características de los usuarios, e identificando las condiciones higiénicas que debe cumplir el entorno de los mismos. - Adaptar y aplicar las técnicas de mantenimiento del orden y de las condiciones higiénico-sanitarias del entorno del usuario. - Aplicar la técnica de apoyo a la ingesta al usuario, siguiendo las indicaciones de administración prescritas.
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Seitenzahl: 279
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Intervención en la atención higiénico-alimentaria en instituciones. MF1017.
Autor: D. Miguel Ángel Ladrón de Guevara.
© EDITORIAL TUTOR FORMACIÓN
C/ San Millán, 7, bajo 10
26004 Logroño (La Rioja)
Tlf. 610687276
Email: [email protected]
Web: https://tutorformacion.es o https://editorial.tutorformacion.es
Edición: octubre 2024.
ISBN: 978-84-19189-96-7
Depósito legal: LR 1303-2024
Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.
Según el código penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de D. Miguel Ángel Ladrón Jiménez; su contenido está protegido por la ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica
Foto de portada diseñada por FreePik
Contenido
Realización de la higiene y aseo de la persona dependiente y de su entorno en instituciones
1.Principios anatomofisiológicos del órgano cutáneo y fundamentos de higiene corporal. Patología más frecuente.
1.1.Capas de la piel.
1.2.Morfología.
1.3.Funciones de la piel.
1.4.Los anejos cutáneos.
1.5.Las patologías más frecuentes de la piel.
2.Aplicación de técnicas de aseo e higiene corporal.
2.1.Baño en bañera o ducha.
2.2.Baño en la cama.
2.3.Baño de personas con alzhéimer.
2.4.Cuidado de los pies de personas con diabetes.
2.5.Higiene bucal.
2.6.Limpieza de pliegues corporales.
2.7.Limpieza de zonas de riesgo.
2.8.El aseo de la cara.
2.9.El aseo de los brazos, el tronco y las piernas.
3.Prevención y tratamiento de las úlceras por presión.
3.1.Higiene corporal.
3.2.Protección de la piel.
3.3.Cambios posturales.
4.Aplicación de cuidados del usuario incontinente y colostomizado.
4.1.Incontinencia urinaria.
4.2.Incontinencia fecal (IF).
4.3.Usuario colostomizado.
5.Prevención y control de infecciones. Procedimientos de aislamiento y prevención de enfermedades transmisibles.
5.1.La cadena epidemiológica.
5.2.Principales enfermedades transmisibles.
5.3.Las zoonosis.
5.4.Enfermedades de transmisión sexual (ETS).
5.5.Prevención de las infecciones nosocomiales y de las enfermedades transmisibles.
6.Asistencia al usuario para vestirse.
6.1.Manejo de la ropa y calzado del usuario.
6.2.Ayudas para su uso, accesorios.
7.Colaboración en los cuidados postmortem.
Mantenimiento del orden y condiciones higiénicas de la habitación del usuario
1.Disposición y limpieza de los efectos personales del usuario.
2.Control de las condiciones ambientales.
2.1.Luminosidad.
2.2.Temperatura.
2.3.Ventilación.
2.4.Ruido.
3.Técnicas de realización de camas.
3.1.Tipos de camas y actuación ante las mismas.
3.2.Ropa de cama: tipos, complementos, climatología.
3.3.Posiciones de la cama.
3.4.Protocolos de actuación para camas abiertas y cerradas.
Administración de alimentos y recogida de eliminaciones en instituciones
1.Evolución del metabolismo en el ciclo vital.
1.1.Nutrientes esenciales para el ser humano.
1.2.Proporción y funcionalidad de los nutrientes. La pirámide de los alimentos.
1.3.Evolución del metabolismo a lo largo del ciclo vital.
2.Principios anatomofisiológicos del sistema digestivo. Patología relacionada.
2.1.Fragmentos del tubo digestivo.
2.2.Glándulas anejas.
2.3.La digestión.
2.4.Patologías más frecuentes del sistema digestivo.
3.Principios anatomofisiológicos del sistema endocrino. Patología relacionada.
3.1.Estructura del sistema endocrino.
3.2.Patologías más frecuentes del sistema endocrino.
4.Comprobación de hojas de dietas.
4.1.Dietas y menús de instituciones sociosanitarias.
4.2.Menús en patologías especiales.
5.Alimentación por vía oral.
5.1.Ayudas técnicas para la ingesta.
5.2.Apoyo a la ingesta: cubiertos, platos y vasos especiales.
5.3.Pautas según estado del usuario.
5.4.Posturas del usuario que facilitan la ingesta.
6.Técnicas de recogida de eliminaciones.
6.1.Utilización del orinal tipo botella.
6.2.Utilización del orinal tipo cuña.
6.3.Colocación del pañal según la postura del usuario y del sistema de sujeción.
6.4.Colocación del colector urinario para hombre.
6.5.Colocación de dispositivos para usuarios ostomizados.
6.6.Normas higiénicas con la sonda vesical.
7.Prevención de riesgos en la alimentación y la recogida de eliminaciones.
Test de Investigación
Principios anatomofisiológicos del órgano cutáneo y fundamentos de higiene corporal. Patología más frecuente.
El organismo, para protegerse de las agresiones que provienen del entorno y del medio ambiente necesita un sistema de protección llamado sistema tegumentario, formado por la piel como órgano membranoso que recubre el cuerpo.
El sistema tegumentario está constituido por distintos órganos: la piel, las membranas corporales y los anejos cutáneos. La piel es de suma importancia para el ser humano, ya que lo protege del medio ambiente.
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, o animal. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varía en cada especie.
Existen dos tipos de piel:
Piel fina o blanda: la piel fina o blanda es aquella que se encuentra principalmente en los párpados y las zonas genitales. Por otra parte, carece de estrato lúcido.
Piel gruesa: la piel gruesa se localiza en la piel labial, plantar y palmar, además esta se caracteriza por tener un estrato corneo muy desarrollado, a comparación del resto de la piel. Está formada por estrato córneo, estrato lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso y estrato basal.
La piel es imprescindible para nuestro organismo:
Constituye una barrera a los agentes externos: La piel impide la entrada de microorganismos, evita el contacto directo de los objetos con otros tejidos u órganos internos y previene que los productos químicos accedan a los mismos. Sin la piel, nuestro organismo se encontraría desprotegido.
Contiene los receptores de las sensaciones: La piel es el órgano de la sensibilidad. A través de ella percibimos los diferentes grados de temperatura, lo que constituye un aviso que permite proteger a nuestro cuerpo del calor o frío que podría dañarlo. El tacto permite
percibir, no solamente el calor o el frío, sino también la presión que los objetos ejercen sobre el organismo y multitud de sensaciones más, tanto placenteras como dolorosas.
Regula la temperatura corporal: A través de las glándulas sudoríparas y de los capilares de la piel, el organismo regula la temperatura corporal. A grandes rasgos funciona así: cuando hace frío los capilares se contraen, llega menos sangre a la piel y se produce una pérdida menor de calor. Cuando hace calor, los capilares se dilatan y las glándulas sudoríparas producen más sudor que sale a la superficie de la piel. El sudor se evapora y arrastra con el calor por lo que el cuerpo se enfría.
La capa externa se llama epidermis o cutícula. Tiene varias células de grosor y posee una capa externa de células muertas que son eliminadas de forma constante de la superficie de la piel y sustituidas por otras células formadas en una capa basal celular, que recibe el nombre de estrato germinativo (stratum germinativum) y que contiene células cúbicas en división constante. Las células generadas en él se van aplanando a medida que ascienden hacia la superficie, dónde son eliminadas; también contiene los melanocitos o células pigmentarias que contienen melanina en distintas cantidades.
Consta de dos capas:
La capa cornea: Está formada por células muertas que se originan en las capa de Malpighi. El organismo elimina de forma natural y constante muchas células externas de la epidermis y elabora constantemente otras de nuevas para suplir a las eliminadas (se dice que diariamente eliminamos unas 30.000 o 40.000 células de la epidermis). Las células muertas se acumulan sobre la superficie de la piel formando una capa de queratina que debe eliminarse para mantener una buena salud.
En la capa de Malpighi, se encuentras unas células, llamadas melanocitos, que producen un pigmento llamado melanina. La cantidad de melanina, que depende de la raza y de la exposición al sol, es la que da la coloración de la piel, del pelo y del iris del ojo.
La melanina protege la piel de los rayos ultravioleta solares y es la responsable de que nuestra piel se broncee en contacto con el sol. La deficiencia de este pigmento produce el albinismo. La melanina también es responsable por acumulación de la aparición de manchas, pecas, manchas del embarazo, manchas de la edad e incluso, con un crecimiento desmesurado, del melanona o cáncer de piel.
El espesor de la epidermis es, en general, muy delgado, aunque existen zonas con diferente grosor. Así, mientras que en ciertas zonas como la planta de los pies o las palmas de las manos puede medir 1,5 mm, en otros lugares, como el contorno de los ojos, es inferior a 0,04 mm. La epidermis es constituye la barrera externa que nos protege de las agresiones externas y mantiene el nivel adecuado de los líquidos internos, permitiendo, además, mediante su permeabilidad, que algunos de ellos puedan salir al exterior.
La capa interna es la dermis, y se encuentra cubierta por la epidermis. Está constituida por una red de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios, lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las glándulas sudoríparas. La interfase entre dermis y epidermis es muy irregular y consiste en una sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más pequeñas en las zonas en que la piel es fina, y más largas en la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. En estas zonas, las papilas están asociadas a elevaciones de la epidermis que producen ondulaciones utilizadas para la identificación de las huellas dactilares. Cada papila contiene o bien un lazo capilar de vasos sanguíneos o una terminación nerviosa especializada. Los lazos vasculares aportan nutrientes a la epidermis y superan en número a las papilas neurales, en una proporción aproximada de cuatro a uno.
En la dermis podemos encontrar:
Las glándulas sudoríparas, en forma de espiral con un tubo que se proyecta hasta el exterior, producen constantemente sudor que sale a la dermis a través de los poros. Con el sudor eliminamos toxinas y regulamos la temperatura corporal.
Las glándulas sebáceas, en forma de saco, producen sebo o grasa hacia la dermis. La función del sebo es lubricar y proteger la piel. El sebo y el sudor se combinan para conseguir una capa que protege la piel y la hace impermeable al agua.
Las células adiposas: se encuentran en la parte inferior de la dermis. Su función es acolchar el organismo protegiéndolo de los golpes y proporcionando calor.
Folículos pilosos, que, en forma de tubo, nacen de las células adiposas y continúan hasta la epidermis. En su interior se producen los pelos. Cada folículo piloso esta lubricados por una glándula sebácea que es la que proporciona grasa al pelo correspondiente. Esta grasa lo abrillanta y lo protege de la humedad.
Los pelos están sujetos por músculos elevadores que al contraerse erizan el pelo. Esto es lo que se produce cuando sentimos ciertas sensaciones táctiles, o ante el miedo, el frío…
Vasos sanguíneos que irrigan las diferentes células de la piel a través de los capilares.
Fibras de colágeno y elastina: Se encuentran en la capa más profunda de la dermis. Su función es mantener la piel tersa, elástica y joven.
Las fibras nerviosas responsables de las sensaciones. Las sensaciones se forman cuando los receptores mandan al sistema nervioso la información percibida. Estos receptores reciben nombres diferentes según el tipo de sensación que captan. Los termoreceptores son capaces de identificar las sensaciones de calor o frío (sensaciones térmicas), los mecanoreceptores captan el peso de los objetos (sensaciones de presión) y la forma, la textura, el tamaño, etc de los objetos (sensaciones táctiles); los nociceptores captan el dolor (sensaciones dolorosas).
Las fibras nerviosas pueden ser libres, con fibras sensitivas desnudas o estar cubiertas por tejido conjuntivo. Terminan en unos abultamientos denominados corpúsculos. Tenemos los siguientes corpúsculos:
Corpúsculos de Pacini: Aparecen encapsulados. Están formadas por una serie de capas en espiral formadas por tejido conectivo aplanado que recuerdan por su forma a las cebollas. Están encargadas de recoger las vibraciones y la presión, por eso son muy abundantes en las manos y en los pies.
Corpúsculo de Ruffini: Tienen forma alargada y aparecen en la parte más profunda de la dermis. Su función consiste en captar las deformaciones de la piel y de los tejidos subcutáneos. Captan también el calor. Son más abundantes en la mano por la cara de arriba.
Corpúsculo de Meisner: En forma de huevo, aparecen principalmente en la punta de los dedos y de los pies. Responden a suaves tactos sobre la piel. Son capaces de detectar rápidamente la forma que tienen los objetos, así como sus texturas.
Corpúsculo de Krause: Aparecen encapsulados en el nivel más profundo de la piel. Tienen una forma similar a los corpúsculos de Pacini, aunque son más pequeños y algo más redondeados. Se cree que son capaces de detectar el frío. Pueden encontrarse en la boca, la nariz, los ojos, la lengua, los genitales…
La hipodermis es la capa adiposa del organismo. Según su forma, nuestra silueta es más o menos armoniosa.
Representa la reserva energética más importante del organismo gracias al almacenamiento y a la liberación de ácidos grasos.
Sus células grasas, los adipocitos, son células voluminosas. El núcleo aplanado de estas células está pegado en la periferia por una gota de lípido.
Los adipocitos se distribuyen de manera distinta en la mujer y en el hombre. En las mujeres, los adipocitos predominan en la zona de los glúteos y de los muslos. En los hombres, se encuentran más bien en la zona abdominal. En la hipodermis, se encuentran las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos a los que están unidas las glándulas sebáceas.
Es la capa que más profunda de la piel que aparece cubierta por la epidermis. En ella podemos encontrar:
Vasos sanguíneos que aportan el riego sanguíneo y vasos linfáticos que recogen las toxinas y conducen las células del sistema inmunitario.
Ligamentos cutáneos: Permiten que la piel se mueva por encima de los órganos.
Lipocitos: Productores de grasa. Su función es formar una especie de colchón o tejido subcutáneo que protege el organismo contra las agresiones externas y traumatismos. También protege el organismo contra el frío y proporciona consistencia a la piel, evitando que esta se hunda o se afloje.
1. Realiza un esquema en el que figuren las distintas capas cutáneas y sus características.
2. Enumera los receptores nerviosos de la piel.
Morfología de la piel o macro estructura es lo que vemos a simple vista; parece lisa y llena, pero en realidad presenta pliegues, surcos, hendiduras y pequeñas salientes.
Pliegues y surcos: Más menos acentuados, están siempre presentes en todos los individuos sobre la cara dorsal de ciertas articulaciones, incluso cuando estos están en extensión completa o están en articulaciones completas. Ejemplo: codos, rodillas, dedos, muñecas,
etc.
Arrugas: pueden ser provocadas ya se por contracción muscular, debido a un movimiento o por disposiciones estructurales de la piel. Ejemplo: pliegues de las articulaciones.
Poros cutáneos: Son el orificio externo del canal de salida de la glándula sudorípara y sebácea, pero este último debe ser diferenciado por el nombre de Ostium folicular.
Protección: Protege nuestro cuerpo del mundo exterior. Por ejemplo, de los traumatismos.
Termorregulación: Regula la temperatura constante de 37 grados que el individuo necesita. Por ello se le da el nombre de corazón periférico.
Sensibilidad: Por esta función es la que sentimos calor, frío... Por ello se le da el nombre de cerebro periférico.
Depósito: Es un reservorio de múltiples sustancias como: minerales, sustancias grasas, sustancias orgánicas, hormonas, vitaminas...
Emuntorio: Es la eliminación de distintas sustancias a través del sudor y la secreción sebácea.
Antimicrobiana: Es la primera gran defensa del organismo y actúa como una barrera natural. Si esta barrera se rompe se producen las infecciones.
Melanógena o de pigmentación: En la capa basal de la epidermis se encuentran las células melanógenas, que producen la melanina, que es la que da las distintas tonalidades a la piel; es por ello que tenemos las distintas razas.
Estos pigmentos nos protegen de los rayos solares. Los albinos no tienen pigmentos, por ello deben evitar el sol, que les producirán quemaduras importantes y pueden derivar en cáncer de piel. La pigmentación se intensifica en el verano y disminuye en el invierno. Las pieles blancas y sensibles de personas rubias, pelirrojas y de los niños, se debían proteger con bronceadores en el verano que contengan filtro y pantalla solar.
3. Señala cuáles de las siguientes frases tienen relación con la epidermis de la piel.
Es la capa externa de la piel.
Está compuesta por dos capas perfectamente diferenciadas.
El estrato córneo está formado por células vivas que repelen el agua.
Es la capa que se encuentra debajo de la dermis.
Es la capa adiposa del organismo que configura la silueta.
Es la capa en la que se encuentran los queratinocitos.
Algunos componentes de la epidermis son los melanocitos y las células de Langerhans.
4. Enumera las distintas funciones de la piel.
5. Investiga y explica cuáles son las principales secreciones de la piel.
6. Investiga y comenta la activación de la vitamina D y su importancia para el organismo.
El sistema tegumentario está formado por la piel y los anejos, que son las estructuras que contribuyen a las funciones de la piel, y entre las que se encuentran el pelo, las glándulas sudoríparas y sebáceas y las uñas.
El pelo es una formación delgada que parte del folículo piloso y está compuesta por células córneas queratinizadas y muertas.
Se encuentra en toda la superficie corporal, excepto en las palmas de las manos, las plantas de los pies, la parte dorsal de las falanges, los labios mayores, menores y el clítoris (del aparato genital femenino), el prepucio y el glande del pene (del aparato genital masculino).
Puede ser de forma rizada o lisa, de distintos colores, longitudes y diámetros, dependiendo de las personas, las razas y la cantidad de melanina.
El pelo tiene una parte oculta en la piel que está formada por células epiteliales vivas (raíz) que termina en el bulbo piloso. Consta de una parte libre que se proyecta desde la superficie de la piel (tallo piloso) y está recubierta por una especie de saco que se llama folículo piloso.
Las células de la epidermis crecen hacia la dermis y forman el folículo piloso. Gracias a la papila dérmica, que se encuentra en la base del folículo piloso, el pelo comienza a crecer mediante un aporte sanguíneo que lo nutre. Contiene terminaciones nerviosas que responden al dolor, la sensación del tacto y son receptores de frío y calor.
La forma del pelo puede ser:
Circular, que suele ser lacio.
Ovalado, que suele ser ondulado.
Comprimido, suele ser ensortijado o encrespado.
Las glándulas cutáneas también llamadas glándulas exocrinas son dos:
Las glándulas sudoríparas: se sitúan en la dermis y están compuestas por largos y delgados tubos, que están cerrados por el extremo inferior, donde forman un ovillo. Se abren al exterior segregando el sudor. Son muy numerosas y están en toda la piel, excepto en el glande del pene, el clítoris y los labios menores.
Las glándulas sebáceas: están situadas en la dermis y se caracterizan por segregar grasa (sebo), cuya función es la de lubricar y proteger la superficie de la piel y del pelo. Se pueden encontrar en toda la superficie de la piel, excepto en la zona palmar y plantar.
La uña es una capa plana y convexa que recubre y protege la pulpa de los dedos. Está formada por células de la epidermis que se queratinizan y producen las uñas en las partes distales de los dedos de las manos y de los pies.
Está formada por tres capas: una superficial que se denomina cuerpo, otra parte oculta por la piel que es la raíz, y entre estas dos estarían la cutícula y la lúnula.
Desde otra perspectiva, por debajo de la uña, se divisa una capa epitelial llamada lecho ungueal que conecta con el dedo y contiene vasos sanguíneos, y por eso presenta esa coloración rosácea.
7. Investiga y explica brevemente las distintas partes del folículo piloso y de las uñas.
Es importante valorar la piel del usuario para determinar si tiene alguna enfermedad o lesión. Los usuarios pueden referir distintos síntomas sobre la piel y el profesional puede encontrar signos.
Algunos signos físicos relacionados con alteraciones de la piel que se pueden encontrar son:
Eritema: es una coloración rojiza que produce inflamación. Puede presentarse con manchas grandes o como puntitos.
Mácula: es una concentración de melanocitos. Aparece como una mancha de color en la piel sin relieve y no es palpable. Se conoce como peca.
Pápula: es una elevación de la piel, muy delimitada y de color variable. Se conoce como verruga.
Placa: es una mancha superficial y suele estar formada por muchas pápulas juntas, con un diámetro mayor de 1 cm. Es típica en personas que presentan psoriasis.
Nódulo: es profundo, está delimitado, se puede palpar y no suele tener contenido líquido.
Vesícula: es una elevación superficial, delimitada, con líquido y de pequeño tamaño.
Ampolla: es igual que la vesícula, pero de mayor tamaño.
Quiste: es profundo, delimitado y contiene líquido. Se visualiza en el examen.
Pústula: es muy superficial y en su interior contiene pus. Es un granito.
Absceso: es profundo, voluminoso y en su interior contiene pus.
Roncha: es una elevación superficial, sin contenido y es temporal.
El acné es una afección cutánea muy frecuente entre los adolescentes. Se produce por la inflamación pilosebácea de la piel, que se caracteriza por la obstrucción de los poros y la inflamación de la piel.
En la pubertad, las glándulas sebáceas sufren modificaciones y segregan mucha más seborrea debido a los andrógenos (hormonas) de ambos sexos.
El problema es que la glándula sebácea se hipertrofia y no hay ningún tipo de comunicación hacia el exterior, formando un tapón llamado comedones, y como consecuencia, se forma un quiste en el interior de la piel.
Si se oscurece la superficie del tapón se llama espinilla. Las lesiones son de tipo pústulas por la infección que se produce.
Es muy importante que no se produzca la necrosis, porque como consecuencia de ello se generará una cicatriz que permanecerá en la cara.
El prurito es una sensación de picor que puede cursar con los siguientes mecanismos:
Prurito inflamatorio: además de presentar prurito, hay inflamación, enrojecimiento de la zona y calor. En ocasiones, hay dolor en lugar de picor.
Prurito alérgico: depende de la acción farmacológica que actúe en la piel, por la que se liberará histamina en mayor cantidad, pero también serotonina.
Prurito metabólico: se produce prurito debido al aumento de la concentración de sales biliares, urea, ácido úrico y calcio en la piel.
Para el tratamiento hay que saber la causa de la aparición del prurito y valorar la zona de la piel. Se administrarán corticoides, sedantes y antihistamínicos si es de tipo alérgico. Si es una infección, se administrará un tratamiento específico para el agente causal. Además, la persona debe bañarse y utilizar cremas con productos específicos.
Se denomina micosis a las distintas afecciones que son causadas por hongos. La presencia de micosis puede ocasionar infecciones desagradables, muchas veces son resistentes al tratamiento y, algunas, de características graves.
Las micosis superficiales o externas son las más frecuentes y menos graves. Producen infecciones localizadas en el pelo, las uñas, la piel o las mucosas, que se transmiten casi siempre por contacto con una persona infectada.
Existen varios tipos de lesión:
En pliegues inguinales: es un eccema de color rojo y cubierto por escamas y vesículas.
Herpes circinado: es una infección de la piel producida fuera de los pliegues. Es una placa en forma circular muy delimitada con aspecto vesicular y rojizo. Puede producir prurito.
Querión: es una placa pustulosa, con puntos supurantes.
En las uñas también puede haber micosis. La infección empieza en un borde sano y rápidamente se extiende hasta la raíz.
La tiña es una infección cutánea causada por un hongo y puede afectar a la piel en cualquier parte del cuerpo (tiña corporal), el cuero cabelludo (tiña de la cabeza), el área de la ingle (tiña crural), también llamada tiña inguinal, o los pies (tiña podal), también llamada pie de atleta.
La tiña del pelo consiste en placas circulares, inflamadas y descamativas, que producen una pérdida temporal del pelo, el cual vuelve a salir una vez eliminada la infección.
Hay dos tipos de tiñas:
Tiñas supuradas: son queriones o placas de alopecia a nivel del cuero cabelludo.
Tiñas favosas: son lesiones escamosas que producen alopecia.
El tratamiento se realiza con desinfección, con antisépticos en la zona afectada y la aplicación de vaselina para ablandar las escamas y un compuesto yodado. También se puede utilizar un tratamiento farmacológico antimicótico.
El eccema es un proceso descamativo y asociado a picor en la piel. Se caracteriza por unas vesículas en placas de color rojizo y va acompañado de prurito.
Primero aparece una fina película rojiza con formas circulares y con muchas vesículas. Después el eccema puede evolucionar a costra, a epidermis lisa o pasar a una fase de descamación.
Los eccemas se pueden dividir en dos grupos:
Eccema atópico, que se caracteriza por la presencia de lesiones con descamación y enrojecimiento, fundamentalmente en las flexuras de las extremidades, junto a sequedad cutánea.
Eccema de contacto, que se caracteriza por la presencia de placas descamativas en la superficie de la piel por la acción de sustancias tóxicas para la persona, que irritan la piel produciendo un eccema alérgico de contacto.
Las causas de un eccema son:
Los trabajos en el hogar: lavar los platos, el suelo. Los detergentes pueden tener alérgenos que en contacto con la piel producen el eccema.
Los productos para la higiene personal, como las colonias, los perfumes, los desodorantes, el lápiz de labios,
etc.
Los trabajos profesionales: la manipulación de alimentos, de medicamentos o de reactivos.
La aplicación de medicamentos.
La utilización de guantes, por ejemplo, con látex.
Para su diagnóstico es conveniente realizar una biopsia del eccema en fase descamativa. Además, se analizará si el causante es algún microorganismo conocido.
El diagnóstico incluye un cuestionario que se le pasa al usuario para intentar descubrir la causa, y se realizan unas pequeñas incisiones o punciones en la piel, en la que se introducen distintos líquidos sospechosos de ser la causa, pero a una concentración no irritante.
Se marca cada líquido introducido y se tapa. Pasadas 48 horas, se realiza la lectura y si algún líquido produce alergia aparece en el lugar de la punción un halo rojizo.
El tratamiento consiste en la desinfección de la zona de la piel afectada con antisépticos, la aplicación de corticoides y, si existe prurito, se pueden tomar antihistamínicos por vía oral. Además, se deberá evitar el contacto con el producto causante de eccema si se conoce.
La urticaria es una reacción alérgica inmediata. Se caracteriza por una pápula edematosa acompañada de prurito.
Las complicaciones dependen de la exposición con el alérgeno, de dónde está localizada la erupción y de la intensidad de la reacción alérgica. En casos graves puede producir asfixia porque si se produce un edema en la cara y baja hasta la laringe, puede causar compromiso respiratorio.
La causa puede deberse a:
Las picaduras de avispa, abeja, medusa, ortiga,
etc.
La alergia medicamentosa: aspirina, penicilina, contraste o yodo.
La alergia alimentaria: fresas, marisco,
etc.
La inhalación: polen, mohos, pelo de animales,
etc.
Los parásitos: ácaros, anisakis,
etc.
Para el diagnóstico se realizan pruebas intradérmicas utilizando alérgenos conocidos. Las pruebas son similares a la del eccema, pero la lectura se realiza pasados 20 minutos. El tratamiento depende de la intensidad de la reacción alérgica. En casos graves se administrarán antihistamínicos intramusculares o intravenosos, adrenalina y, si el usuario tiene dificultad respiratoria, oxígeno.
Cuando se conozca el alérgeno causante de la reacción alérgica, se debe evitar todo contacto con él y la persona deberá someterse a terapia profiláctica de desensibilización, mediante vacunación subcutánea y gotas sublinguales.
Es una enfermedad cutánea crónica no contagiosa, que produce descamación e inflamación y cursa con placas de color rojizas, descamativas y muy delimitadas. Estas escamas tienen una coloración rosada blanquecina.
Su evolución es buena, pero es para toda la vida, es decir, hay periodos de exacerbación y de remisión. No se sabe la causa, pero sí se conocen los factores desencadenantes, como son el alcohol, el estrés, las infecciones, los fármacos con compuestos de litio, los factores hereditarios y las alteraciones de la respuesta inmune.
Las lesiones se pueden encontrar por todo el cuerpo, resaltando los codos, las rodillas, las manos y el cuero cabelludo. No existe un tratamiento estándar, aunque hay distintas cremas, medicinas y terapias, como la fototerapia, que pueden mejorar las lesiones.
Las lesiones se suelen acentuar en situaciones de estrés.
Es una enfermedad de la piel que consiste en la transformación de los melanocitos, que, como ya hemos visto, son las células que dan color a la piel, en células cancerosas. Generalmente ocurre en adultos, aunque esporádicamente se puede encontrar en niños y adolescentes.
Hay distintos tipos de tumores, algunos son benignos y otros malignos. El melanoma es un tumor maligno y se produce tanto en el hombre como en la mujer de raza blanca. El factor que lo predispone es el sol y los lunares que anteriormente han sido tumores.
El tratamiento generalmente es quirúrgico y a veces es necesaria la administración de quimioterapia, porque a la radioterapia suele ser resistente.
Una úlcera por presión es la lesión que se produce por la presión que ejerce el cuerpo sobre una superficie dura que impide el riego sanguíneo de la zona afectada.
La presión del cuerpo del usuario sobre un plano duro, como puede ser la cama o una silla en la que permanece periodos de tiempo largos, hace que no haya riego sanguíneo en esa zona concreta del cuerpo, fundamentalmente en las prominencias óseas.
Hay que tener en cuenta dos factores muy importantes que ayudan a la formación de úlceras por presión:
La fricción.
La fuerza de cizallamíento.
8. Completa las siguientes frases.
La coloración rojiza que produce inflamación se llama _____, y puede presentarse en forma de manchas grandes o con puntitos.
La mácula es una concentración de _______, y se conoce como peca.
La elevación de la piel de color variable y muy delimitada, se llama ______, y se conoce vulgarmente como verruga.
Una vesícula es una elevación superficial, delimitada, que contiene ______, y es de pequeño tamaño.
Un absceso es profundo y voluminoso, y en su interior contiene ______.
Una elevación de la superficie de forma temporal y sin contenido se llama ______.
Un eccema es un proceso descamativo que se manifiesta por ______ en la piel.
9. Investiga y menciona dos tipos de dermatosis e indica sus causas.
10. Enumera dos tipos de micosis cutáneas y expón sus causas.
11. ¿Qué es un eccema?
Aplicación de técnicas de aseo e higiene corporal.
La higiene es el conjunto de conocimientos y técnicas que se aplican las personas para controlar los factores que pueden causar efectos nocivos sobre su salud.
La higiene es una necesidad básica, es decir, que debe ser satisfecha para que el individuo pueda conseguir un completo estado de bienestar físico, mental y social, uno de los cuidados más importantes que se presta al usuario es el que se refiere a su higiene personal. Sin una correcta higiene personal, es más posible que aparezcan procesos patológicos que pueden agravarse debido a una mayor vulnerabilidad y menor resistencia del organismo.
A través del aseo obtenemos una serie de beneficios, tales como:
Eliminar las células muertas de la epidermis, que se descaman continuamente.
Limpiar la piel del exceso de grasas, sudor, suciedad y polvo del ambiente.
Evitar una excesiva proliferación bacteriana que favorece la infección.
Estimular la circulación sanguínea.
Mantener la piel en buenas condiciones para que pueda realizar correctamente sus funciones.
Provocar sensación de confort y bienestar y ayudar al descanso.
Dentro de estas prácticas de aseo, encontramos el baño que, además de su valor en cuanto a limpieza, también proporciona otros beneficios:
Mantener la piel limpia, libre de secreciones y de malos olores. La persona encamada se preocupa por los posibles olores que puede generar su cuerpo en situación de enfermedad: la excesiva sudoración y los posibles olores de la boca procedentes de la acumulación y fermentación de restos de comida.
Estimular la circulación sanguínea. El baño caliente o templado produce una vasodilatación periférica, lo que favorece el transporte sanguíneo y de nutrientes a todas las partes corporales.
Conservar la integridad de la piel. La higiene y la hidratación, indirectamente, consiguen el mantenimiento de la integridad de la piel, que es tan importante para conseguir el resto de los objetivos.
Favorecer el bienestar integral de la persona. El baño provoca una sensación de bienestar general al producir un efecto refrescante y relajante.
Observar las características físicas y psíquicas de la persona. Uno de los mejores indicadores de que una persona en situación de alteración de salud empieza a recuperarse es la petición de arreglo personal, higiene, acicalamiento y cambio de ropa.
Mientras prestamos al usuario nuestros cuidados para la realización de la higiene y el aseo, debemos perseguir, además del logro de los objetivos inherentes a estas actuaciones, los siguientes:
Fomentar la comunicación con el usuario.
Observar cualquier signo que pueda ser indicativo de un problema de salud.
Estimular la circulación.
Valorar las propiedades físicas de la piel (color, temperatura, textura…).
Conservar la integridad de la piel y prevenir problemas potenciales como las úlceras por presión (UPP).
Determinar su grado de autonomía.
Proporcionar bienestar y comodidad.
Mejorar la autoestima y autoimagen del usuario.
12. Escribe las funciones del baño dentro de la higiene corporal.
El profesional debe conocer a fondo las patologías y las necesidades de la persona a la que cuida para adecuar el aseo a sus características individuales, es importante que el profesional conozca exactamente qué parte de la higiene puede realizar la persona de forma autónoma y con seguridad y para qué parte necesita ayuda. La selección del procedimiento dependerá del estado de salud de la persona que se encuentra en situación de dependencia y de sus posibilidades de movimiento. Así, antes de iniciar el aseo, el profesional tendrá en cuenta:
Grado de dependencia del usuario, según diversas escalas utilizadas en el proceso de valoración. Nos orientará sobre la participación que el usuario podrá tener en el procedimiento.
Estado emocional y mental del usuario.
Hábitos y preferencias personales: temperatura del agua, tipo de jabón, horario…
Patologías del usuario, para prevenir posibles complicaciones durante la realización del procedimiento.
Explicar de forma clara al usuario el procedimiento a realizar y pedir su colaboración en todo lo posible para favorecer su independencia.
Aprovechar el momento del aseo para realizar masajes suaves en las zonas sometidas a presión, mejorando así el riego sanguíneo. En ningún caso se masajearán zonas donde ya se haya iniciado una úlcera por presión (UPP).
Y durante el aseo:
Preparar todo el material necesario antes de comenzar la higiene.
Trasladar el material al lugar donde se va a realizar el procedimiento.
Lavarnos las manos.