La amistad y obligación - Lope de Vega - E-Book

La amistad y obligación E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

La amistad y la obligación es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, narra un malentendido amoroso a causa de celos que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo.

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Seitenzahl: 81

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

La amistad y obligación

 

Saga

La amistad y obligaciónCopyright © 1917, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617696

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Elenco

DON MARTÍN DE PEREA LOPE, lacayo DON PEDRO DON BERNARDO DON FÉLIX RODRIGO, criado EL CONDE AURELIO SILVIA, villana TUTELIO, bandolero FURIO, bandolero CAMILO, bandolero LEONARDA, damas francesas, sus hijas CLAVELA, damas francesas, sus hijas ROSELO, criado FLORO, criado SILVIO BELARDO, villano ROBERTO FABIO ALEJANDRO PÍO SEVERO

Acto I

Salen don Martín de Perea y Lope, lacayo.

DON MARTÍN

¿Qué decís?

 

LOPE

Eso pasó.

 

DON MARTÍN

¡Don Félix queda afrentado!

 

LOPE

Siempre fui poco letrado

del duelo, mas pienso yo

5

que si don Pedro le dio

con el sombrero, se entiende

que con la mano le ofende

o que disculpado esté

si mano de fieltro fue,

10

con que es afrenta de duende.

 

DON MARTÍN

¿Con el sombreron?

 

LOPE

Y la mano

en la cara le metió

luego que el mentís llegó,

que fue agravio cortesano,

15

aunque le hablaron primero;

porque hubiera caballero

que si alguno le afrentara,

con el mentís se quedara

por uno quitarse el sombrero.

 

DON MARTÍN

20

¿Qué hizo don Félix?

 

LOPE

Ciego

de honra y cólera, sacó

la espada.

 

DON MARTÍN

¿Y no le mató?

 

LOPE

¿Cómo? Si se puso luego

más gente en medio, que al fuego

25

suele acudir, dando voces.

Porque le matara a coces,

cuanto y más con los aceros,

a no haber mil caballeros.

Pero ya tú le conoces.

 

DON MARTÍN

30

No sé cómo sin morir,

Lope, se pudo escapar.

¿A Félix pudo afrentar

quien luego pudo vivir?

¿Cómo podré resistir

35

a la fuerza del dolor?

Tanta amistad, tanto amor

no me permite que vea

cubrir de mancha tan fea

tan esclarecido honor.

40

¿De don Félix en la cara

sombrero?

 

LOPE

El agravio ha sido

más cortés y comedido

que en todo el mundo se hallara.

 

DON MARTÍN

Si toda Navarra ampara

45

ese traidor, hoy le doy

mil muertes.

 

LOPE

Seguro estoy

que en ella no ha de parar.

O a Francia se ha de pasar

o a Aragón.

 

DON MARTÍN

¡Perdido estoy!

50

¿Dónde don Félix se fue?

 

LOPE

Como afrentado, a su casa.

 

DON MARTÍN

Fuego que mi pecho abrasa

por los ojos se me ve.

No sé si verle podré:

55

pero vamos.

 

LOPE

Oye.

 

DON MARTÍN

Di.

 

LOPE

Que don Pedro viene aquí

con don Bernardo su amigo.

 

DON MARTÍN

Vendrá a buscar su castigo.

 

LOPE

Pues ¿piensas hablalle?

 

DON MARTÍN

Sí.

 

Salen don Pedro y don Bernardo.

DON PEDRO

60

Y os he dicho la verdad.

 

DON BERNARDO

No era razón engañarme.

¿Qué habéis de hacer?

 

DON PEDRO

Ausentarme

por un mes de la ciudad

mientras esto se compone;

65

que él gustará que se acabe

si alguna persona grave

su autoridad interpone,

que tiene deudos y amigos

don Félix.

 

DON BERNARDO

Tenéis razón,

70

pues de esta necia cuestión

tuvisteis tantos testigos.

 

DON PEDRO

De lo que estoy consolado

es que la ocasión me dio.

 

DON BERNARDO

Ya, por lo menos, quedó

75

su injusto agravio vengado.

 

DON PEDRO

O suceda bien o mal,

pensar bien es menester

si puedo opinión perder

no estando el agravio igual

80

en ausentarme de aquí,

no parezca que es temor.

 

DON MARTÍN

Si se consulta el honor

dirá mil veces que sí,

señor don Pedro, que es hombre

85

don Félix que, no presente,

sino mil leguas ausente,

aunque os mudéis traje y nombre,

os ha de quitar la vida.

 

DON PEDRO

Todo lo que habéis hablado

90

pudiera estar excusado,

supuesto que es conocida,

don Martín, vuestra amistad;

porque los hombres discretos

suelen templar los efectos

95

del odio y la enemistad

y no aumentar los enojos.

Que si traté de mi ausencia,

no es cobarde diligencia

cegar al vulgo los ojos;

100

mas ya, por vos me estaré

en Pamplona tan de espacio,

que de la plaza o palacio

eternamente saldré.

 

DON MARTÍN

Si vos fuéredes allá

105

tenedme por hombre infame,

y desde aquí me lo llame

ese que con vos está.

Pues como yo soy amigo

de don Félix, él lo es vuestro,

110

aunque es un agravio nuestro

igualaros a quien digo,

porque a los dos quitaré

la vida para vengalle.

 

DON PEDRO

Sea en el campo y no en la calle.

 

DON MARTÍN

115

Yo riño donde os hallé.

 

DON BERNARDO

]Pues riñeréis con los dos.

 

DON MARTÍN

Para vos basta un lacayo.

 

LOPE

¿Qué es lacayo?: diga un rayo.

¡Hombre, perdónete Dios!

 

Entranse acuchillando y salen don Félix y Rodrigo, criado.

RODRIGO

120

Mira que pierdes el seso.

 

DON FÉLIX

No le debo de tener,

pues no acabo de perder

la vida con tal suceso.

Rodrigo, yo te confieso

125

que ha sido tal mi furor,

que de aqueste corredor

me he querido echar mil veces.

 

RODRIGO

Bastantemente encareces

el agravio de tu honor.

 

DON FÉLIX

130

Que allí no pude vengarme;

mas, con la vista turbada,

no pude sacar la espada

cuando pudiera arrojarme.

Que fue el sombrero tirarme

135

como al toro el rostro tapa

el hombre, que se le escapa;

que como los caballeros

le hieren con los aceros,

la gente vil con la capa.

140

¿Qué dirán de mí, Rodrigo,

en toda Navarra ya,

en tanto que no le da

mi espada justo castigo?

Llama a don Martín, mi amigo;

145

pero no, que no es razón

meterle en esta cuestión,

que sé que me quiere bien

y que ha de sentir también

mi mal perdida opinión.

150

¿Si habrá mi padre venido?

¡Oh, qué pena tengo de él!

¡Qué sentimiento cruel

le espera si lo ha sabido!

Que como soldado ha sido

155

en aquellas guerras grandes

del duque de Alba, y a Flandes

con el condestable fue

de Navarra, hoy le quité

la vida con el honor,

160

pues no heredé su valor

y a mi contrario maté.

Cuanto el buen viejo ganó

con tanta sangre vertida,

aventurando la vida,

165

hoy mi desgracia perdió.

Pero ¿que pude hacer yo

cuando un mundo le defiende,

pues cuando cuestión se enciende

está ya tan recibido

170

detener al ofendido

y defender al que ofende?

Y es error que si llegara

a satisfacerse luego,

no fuera mayor el fuego

175

y al encenderse cesara;

ni yo ahora me vengara,

ni el ofensor me temiera;

de donde se considera

que cuando hay terceros labios

180

no dejan que los agravios

salgan de la puerta afuera.

 

Sale don Martín, con la espada desnuda, y Lope.

LOPE

Bien puedes entrar , que aquí

está don Félix.

 

DON FÉLIX

¿Qué es esto?

 

DON MARTÍN

Yo soy, no os alborotéis.

 

DON FÉLIX

185

¿Cómo que no, cuando os veo

descolorido y la espada

desnuda?

 

DON MARTÍN

A don Pedro he muerto.

 

DON FÉLIX

¿A don Pedro?

 

DON MARTÍN

Sí ¡por Dios!

 

DON FÉLIX

¿De qué manera?

 

DON MARTÍN

Riñendo.

 

LOPE

190

Y yo he dado a don Bernardo

cierto corroscón, que pienso

que aunque le digan mentís

no habrá menester sombrero.

 

DON MARTÍN

Contándome vuestro agravio

195

Lope, tal ventura tengo,

que veo venir los dos,

y a pocas palabras llego

donde vengué vuestro honor,

y a daros las nuevas vengo.

 

DON FÉLIX

200

Por ellas os doy los brazos.

Pero, decidme: ¿qué haremos?

 

DON MARTÍN

¿Qué, don Félix? Ausentarme,

ya por amigos y deudos,

ya por no verme en prisión:

205

porque mi hacienda, respeto

de tener padre, no importa.

 

DON FÉLIX

Pues, Rodrigo, ensillen luego

dos caballos.

 

DON MARTÍN

¿Cómo dos?

¿Qué culpa tenéis de esto?

 

DON FÉLIX

210

¿Luego había de dejaros?

¿Por tan ingrato y grosero

me tenéis? Si vos por mí

habéis a don Pedro muerto,

perdéis vuestra casa y patria,

215

y soy a quien quiero y debo

más en el mundo, ¿es razón

que os deje?

 

LOPE

Perder el tiempo

en razones excusadas

caballeros tan discretos

220

locura me ha parecido,

porque yo, pobre escudero,

os tengo de acompañar

si cuatro mil vidas pierdo.

Rodrigo quede en Pamplona

225

que os escriba los sucesos,

que yo también soy culpado,

y si en la ciudad me quedo

podrá ser que con los pies

dé la bendición al pueblo.

 

DON MARTÍN

230

¿Dónde iremos?

 

DON FÉLIX

A Aragón.

 

DON MARTÍN

Tan cerca es notable yerro.

 

DON FÉLIX

Pues alto, vamos a Francia.

 

DON MARTÍN

A peligro nos ponemos

por tierra.

 

DON FÉLIX

Vamos por mar,

235

pues embarcarnos podremos

en Fuenterrabía.

 

LOPE

Es cerca;

el camino es buen consejo,

pues quien os ha de servir

irá camino derecho.

 

RODRIGO

240

Dios sabe lo que siento

quedarme en esta ocasión.

 

DON FÉLIX

¡Camina!

 

RODRIGO

¡Guárdalos el cielo!

 

LOPE

Dile, Rodrigo, a Isabel

que atravesada la llevo

245

desde el corazón al alma,

desde los ojos al pecho.

Que la escribiré de Francia

mi desdicha en prosa y verso,

con dineros, porque, en fin,

250

son los mejores conceptos.

Pero no le digas nada,