La gallarda toledana - Lope de Vega - E-Book

La gallarda toledana E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

La gallarda toledana es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, narra un malentendido amoroso a causa de celos que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo. -

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Lope de Vega

La gallarda toledana

Comedia famosa de Lope de Vega Carpio, dirigida a Francisco Pacheco, pintor insigne

Saga

La gallarda toledanaCopyright © 1620, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617597

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

-fol. 55v-

Nació vuestra merced con ingenio sin invidia, parécenle bien los ajenos, celebra los que saben, honra los que supieron, y solicita no solo hacer inmortal la memoria de sus escritos, sino también las efigies de sus rostros con sus retratos. Años ha que en su famoso libro puso vuestra merced el mío, como suele naturaleza el lunar en las hermosas, para que mi ignorancia hiciese lucir la fama de tantos doctos. No he podido pagar aquella memoria como debo, porque en mi Jerusalén fui breve cuando dije:

Si fueran tus pinceles esta pluma,

y1 de tu pluma estos pinceles fueran,

escribiera o pintara parte o suma

de las muchas que en ti se consideran;

tu misma perspectiva las resuma,

tu pluma y tus pinceles las refieran.

¡O, gran Pacheco!, en quien sin vicio vemos

pluma y pincel de tu virtud estremos2 .

Y aunque en la dirección desta fábula pudiera dilatarme, tiene vuestra merced en la pintura y poesía tan merecidas alabanzas, que todo elogio excediera, no solo precisos términos de carta, pero del mayor libro. Préciese la gran patria de vuestra merced, Sevilla, de un hijo tan célebre y por quien aquelas felicísimas edades están presentes -fol. 56r- y los que no hubieren conocido al divino Herrera, a los dos Franciscos: Medina, y Pacheco, Figueroa, Cetina y otros iguales (si iguales tienen), todos muertos y todos vivos, pues por su pluma y pincel no los podrá acabar la condición del tiempo, viéndolos en su libro, le den gracias y apliquen a sus fisionomías sus ingenios. Al de vuestra merced, rico de cuanto es bueno, útil y deleitable, ofrezco la comedia cuyo título es La Gallarda Toledana, que hubiera merecido más propiamente, si ese pincel la retratara y no mi ruda pluma, pero sirva de señal de amor, afecto de mi deseo y rendimiento de mi obligación. Dios guarde a vuestra merced.

Lope de Vega Carpio

FIGURAS DE LA COMEDIA.

DON DIEGO DE ÁVALOS. MENDOZA, su criado.BERNARDA, dama.LEONARDO, su hermano.TIRSO, su criado.LARA, criado.ESTACIO, caballero.FELICIANO, caballero.DOÑA ANA, dama.ROSELA, criada.CLARINO. MONTALVO. ANDRONIO.

Representola Granados.

Acto I

Salen DON DIEGO y MENDOZA, de camino.

 

DON DIEGO Mil veces seas, Mendoza,

bienvenido.

MENDOZA No habrá sido

menos veces bienvenido

quien de tu presencia goza.

DON DIEGO ¿Vienes bueno?

MENDOZA A tu servicio. 5

¿Vuesa merced cómo está?

DON DIEGO Del alma y cuerpo te da

-fol. 56v-

mi alegría claro indicio.

¿De la señora doña Ana

no me dices nada?

MENDOZA Creo 10

que delante, su deseo

montes y puertos me allana

para que te llegue a dar

esta carta.

DON DIEGO Gran ventura

si mi esperanza asegura. 15

MENDOZA Tan segura puede estar,

que me mandó que en su nombre

te abrazase.

DON DIEGO ¿Hay tanto bien?

(Va leyendo DON DIEGO la carta, en secreto.)

MENDOZA Tú lo mereces también.

¡Por Dios que eres gentilhombre 20

y que no la han engañado!

Bien satisfaces tu fama,

ni mereciera tal dama

menos galán desposado.

DON DIEGO ¿Pues qué le dicen que soy? 25

MENDOZA Tan gallardo como noble;

pero visto, éreslo al doble.

DON DIEGO En esa opinión estoy.

Pésame, porque alabado

y siendo lo que tú ves, 30

cuando me vea después

dirá que la han engañado.

¿No me escribe su tutor?

MENDOZA Así, por Dios, fue mi olvido;

esta es suya, perdón pido. 35

(Dale otra carta.)

DON DIEGO No fue, por tu vida, error,

que escribiéndome doña Ana

fue justo olvidarte dél.

MENDOZA Un padre tienes en él,

con amistad limpia y llana. 40

Todas las dificultades

que sobre el hacienda había,

las allanó el mismo día

contra algunas voluntades.

Lee y advierte, que luego 45

nos habemos de partir.

DON DIEGO La del tutor has de oír.

MENDOZA Dila en voz.

(Lee la carta.)

DON DIEGO «Señor don Diego.

Ya la partición se ha hecho,

ya este pleito se acabó, 50

que solo he querido yo

de vuestra esposa el provecho.

Todos estamos contentos

de emplearla en vuestro igual,

con seguro general 55

de vuestros merecimientos.

Con vuestro poder se hicieron

las escrituras; de todo

os dirá Mendoza el modo

y quién son los que os sirvieron. 60

Gozaréis una mujer

como el sol.»

¿Que es tan gentil?

MENDOZA Es un ángel.

DON DIEGO (Lea.)3

«Veinte mil

ducados vienen a ser

los que os tocan, y las casas 65

que están a San Agustín.»

¿Que es bella?

MENDOZA Es un Serafín.

¡Vive el cielo que te casas

con la mujer más hermosa

que en Toledo se ha criado 70

y el agua del Tajo ha dado!

Blanco puro y tez lustrosa,

pues discreta... No te puedo

encarecer lo que siento.

DON DIEGO ¿Qué más encarecimiento 75

que decir que es de Toledo?

Proseguiré lo demás.

MENDOZA Como quisieres.

DON DIEGO (Lea.)4

«Partid

luego de Valladolid.»

-fol. 57r-

No leo más.

MENDOZA Bien harás. 80

Toma caballos y parte

a gozar una mujer

que no la supiera hacer

con sus pinceles el arte.

Porque puesto que es pintura, 85

es como la poesía

que pinta y habla.

DON DIEGO ¿Qué día

llego a gozar su hermosura?

MENDOZA Si sales hoy, estaremos

mañana en la noche allá. 90

DON DIEGO Más presto el alma estará.

Mendoza, ¿por dónde iremos?

MENDOZA Por Ávila, por las Navas,

por el Escurial.

DON DIEGO No importa

ser la jornada más corta. 95

MENDOZA Ya entiendo; el camino alabas

de Guadarrama y Madrid.

DON DIEGO En Madrid tengo que hacer.

MENDOZA Si hay algo que proveer

que falta en Valladolid... 100

DON DIEGO Nada, pero tengo allí

un amigo que querría

llevar conmigo.

MENDOZA ¿Algún día

te detendrás?

DON DIEGO Es así,

que no es bien ir a casarme 105

tan solo.

MENDOZA Tienes razón.

DON DIEGO Y más siendo obligación

de tan buen amigo honrarme.

¿Que es mi señora doña Ana

tan bella?

MENDOZA ¿Dudoso estás? 110

¡Pues vive Dios, que no es más

que de un cielo cifra humana!

Deja señor esa duda,

porque Toledo se precia

de no tener fea necia, 115

ni mujer hermosa muda.

Y pues que la vas a ver

cánsate del preguntar.

DON DIEGO ¡Ay, Mendoza, no es dudar

el repetir el placer! 120

¡Ay, pensamientos, no puedo

negar que invidia me dais

viendo que en un punto vais

desde mi pecho a Toledo!

Ni os impide Guadarrama, 125

ni su aspereza os detiene,

tal desasosiego tiene

quien nunca ha visto a quien ama.

¡Oh, grande fuerza de amor!

Digo, Mendoza, que creo 130

que la fama y el deseo

le engendran mucho mayor

que la vista y la hermosura.

Ea, partamos de aquí,

que ver lo que nunca vi 135

es lo que el alma procura.

Llevaré de mis crïados

los que mejor talle tengan.

Vengan postas.

MENDOZA Postas vengan.

DON DIEGO ¡Ay, si corrieran cuidados! 140

MENDOZA Mucho me huelgo de verte

tan contento de casarte.

DON DIEGO Quien casa en tal alta parte,

estima su buena suerte.

Ponte en albricias aquí 145

esta cadena y perdona.

(Dale una cadena.)

MENDOZA El oro tu mano abona,

aunque es hierro para mí

con que la traeré de esclavo.

DON DIEGO Porque yo lo vengo a ser 150

de tan hermosa mujer,

mi buena fortuna alabo.

Y cual hombre tiene el suelo,

que así la pueda alabar,

que es acertarse a casar 155

la mayor merced del cielo.

 

(Vanse.)

 

-fol. 57v-

 

(Entren BERNARDA, dama, y ROSELA con sombrerillos deplumas y capotillos, LEONARDO, su hermano, y doscriados, ANDRONIO y TIRSO con una cesta de merienda, en lacasa del Campo de Madrid.)

 

LEONARDO Entre esa yerba poned

esa merienda vosotros

y adonde vamos nosotros

de aquí a un hora la traed, 160

que es parte más apacible.

BERNARDA ¿Pues dónde quieres estar?

LEONARDO Los estanques es lugar

más fresco y más convenible.

ANDRONIO No hay en la Casa del Campo 165

sitio de mayor contento.

TIRSO El vino es lindo elemento,

entre estas matas le estampo.

ANDRONIO Coge, Tirso, desa fuente

esta cantimplora de agua. 170

(Dásela.)

TIRSO Yo voy.

ANDRONIO Primero la enjagua

y refresca en su corriente.

Pondré la nieve en la herrada

mientras vas.

LEONARDO ¡Hola!

ANDRONIO Señor.

LEONARDO Volvamos, será mejor, 175

que está la puerta cerrada.

ANDRONIO De los estanques lo está

muy de ordinario, mas quiero

ir a llamar al portero,

que por esos cuadros va. 180

BERNARDA No entiendo que sin licencia

del alcaide querrá abrir.

LEONARDO A pedirla quiero ir,

que es más fácil diligencia,

que a la entrada del jardín 185

estaba cuando llegamos.

 

(FELICIANO y ESTACIO, galanes que vienen siguiendoa BERNARDA.)

 

FELICIANO Mejor cubiertos estamos

deste esparcido jazmín.

ESTACIO Desde aquí la podrás ver

sin que su hermano te vea. 190

FELICIANO Mucho el agua me recrea

para no acabar de arder.

¡Ay, Estacio, quién pudiera

ser un verdadero Ovidio

de su pensamiento!

ESTACIO Invidio 195

tu amor; si posible fuera

transformáraste en Diana,

gozaras tu dama ansí.

FELICIANO Nunca tan airosa vi

su hermosura soberana. 200

ESTACIO El campo y el traje dél

da a las damas gran donaire.

FELICIANO ¡Quién fuera, cielos, el aire

para transformarse en él!

Ves aquí un campo de aquellos, 205

que el Metamorfoseos pinta,

mira esta famosa cinta

de arroyos puros y bellos.

Mira por esotra parte

esos cuadros y vergeles 210

compitiendo en los pinceles

naturaleza y el arte.

Mira aquella ninfa allí

y que pudo su hermosura,

pues en ser blanca y ser dura, 215

es mármol y fuente aquí.

ESTACIO ¡Oye, que se va su hermano!

LEONARDO Llave y licencia traeré.

BERNARDA Aquí espero.

LEONARDO Volveré

presto.

(Vase LEONARDO.)5

ESTACIO Llega Feliciano. 220

FELICIANO No te alteres de mirarme,

-fol. 58r-

Bernarda, en este jardín,

que siendo honesto mi fin,

mi amor te obliga a escucharme.

Párate, si no es cruel 225

que en el campo que estoy viendo

quisieras ser Dafne huyendo,

y entre mis brazos laurel.

BERNARDA ¿Quién te ha dicho, Feliciano,

mi venida?

FELICIANO El corazón, 230

que en sucesos de afición

nunca profetiza en vano.