La hermosa Ester - Lope de Vega - E-Book

La hermosa Ester E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

La hermosa Ester es un drama teatral de corte bíblico del autor Lope de Vega. Narra la historia bíblica de Ester, reina de Persia, quien hace de intermediaria ante el rey Asuero para salvar al pueblo judío.

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Seitenzahl: 84

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

La hermosa Ester

Tragicomedia famosa

Saga

La hermosa EsterCopyright © 1610, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617900

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Dirigida a doña Andrea María de Castrillo, Señora

de Benaçura

 

La hermosura, entendimiento y virtud excelentísima de la hermosa, entendida y virtuosa Ester, de quien dicen las sagradas letras que era en extremo hermosa, de increíble belleza y graciosa y amable en los ojos de todos, ¡a quién se debía más justamente que a V. m., si de sus virtudes, hermosura y gracia se puede decir lo mismo! No me atreviera con rudo ingenio al milagroso de que ha dotado el cielo ese peregrino sujeto, si no fuera el de esta Historia sacado de tan sagrado archivo: no puede mi ignorancia deslustrarse. Las obligaciones al Sr. D. Francisco Duarte, que pasó a mejor vida, siendo Presidente de la Contratación de esa ciudad insigne, y el amor que siempre tuve al Sr. D. Martín Duarte Ceron, su hermano, digna prenda de tales méritos, bien pudieran por sí mismas obligarme, sin que se las añadiera lo que reconozco a la estimación que de mí hace el Sr. D. Jerónimo de Villanueva; a quien si la antigüedad conociera, celebrara mejor por Apolo y Diana, por Sol y Luna, que a los dos hermanos hijos de Latona, por quien la dieron el honor en Licia, que escribe el dulce Ovidio en los Methamorphoseos de su libro sexto:

Y por los bellos hijos más famosa,

daban culto y loaban

la gran deidad de la divina diosa.

Pero ingenuamente confieso que, más que todo me obliga saber la honra que doy a lo que de mi parte tiene esta trágica comedia, con el nombre de tan excelente señora, a la sombra de cuyas virtudes y gracias pudieran estar seguros los más célebres poemas. Días ha que falto de esa gran ciudad, donde pase algunos de los primeros de mi vida en casa del inquisidor D. Miguel del Carpio, de clara y santa memoria, mi tío: no he conocido a V. m. más que por la fama, no siendo lisonjero pintor, más verdadero cronista de su retrato Juan Antonio de Ibarra, secretario del Excmo. Sr. Duque de Alcalá, Virrey de Barcelona, que no es mala disculpa de mi atrevimiento, pues el ofrecer cosas humildes a personas grandes, citando la distancia lo es, es como mirar al sol cuando se pone, que aunque se sabe su grandeza, no se teme su claridad.

Dios guarde a V. m. como desea.

 

Su siervo y capellán,

Lope de Vega Carpio.

Acto I

PERSONAS DEL PRIMER ACTO

BASSÁN. MORALES. EGEO. VICENTE. TARES. PORRES. MARSANES. CARRILLO. ADAMATA. FUENTES. SETAR, soldado.EL REY ASUERO. SÁNCHEZ CARRILLO. UN CAPITÁN. CONYSAC. Guardas.CAJA DE UN VANDO. MARDOQUEO. TOLEDO. LA REINA VASTÍ. ESTER. S.a POLONIA. SELVAGIO, labrador. VICENTE. SIRENA, labradora. LARA. MÚSICA. VILLAVERDE. AMÁN. ROSALES.

BASSÁN y EGEO.

 

BASSÁN Solo el poderoso Asuero,

que admirando el mundo reina

en ciento y veinte provincias,

hiciera tanta grandeza:

desde la India a Etiopía, 5

de Medos, Partos y Persas

es absoluto señor.

EGEO ¿Qué anales, qué historias cuentan

desde que Dios formó a Adán

y a la hermosísima Eva, 10

hasta aquel diluvio insigne

con que castigó la tierra,

y desde que el gran Noé

tomó de la boca bella

de la paloma la oliva, 15

hasta la corona inmensa

de Nabucodonosor

en Babilonia soberbia,

que haya durado un convite

por más de ciento y ochenta 20

días, donde se ha mostrado

tan inaudita riqueza,

y que, cumplidos, se haga

siete días franca mesa

a toda aquesta ciudad, 25

donde, como ves, se asienta

desde el mayor al menor?

BASSÁN Por cierto que ha sido muestra

de su magnánimo pecho.

Mas ¿hay sitio donde quepan? 30

EGEO En este bosque del Rey.

se han puesto diversas tiendas,

y sobre columnas blancas

toldos de diversas telas

que cuelgan por varias partes 35

de cordones de oro y seda.

Hay ricas bordadas cantas,

y sobre la verde hierba

tales alfombras, que hacen

a las flores competencia. 40

Hay vasos de oro y cristal,

donde es rey de las cabezas

el aromático vino

que las mismas plantas riega.

También en su gran palacio 45

hace convite la Reina

a todas las bellas damas

y a las señoras de Persia;

tan espléndido, que creo

que hasta el fénix que se quema 50

en los olores de Arabia,

se ha puesto por excelencia,

y que ya no habrá más fénix;

porque si es verdad que engendra

el muerto al vivo en sus llamas, 55

ya no habrá quién le suceda;

ya no vuelan por el aire

las aves, o pocas vuelan;

ya no hay peces en los ríos

ni animales en las sierras, 60

ni hay en los árboles frutos,

ni parece que le queda

por muchos años, Bassán,

a naturaleza fuerzas.

Está, admirada la India, 65

la mar parece que tiembla

de que han de arar sus entrañas

hasta sacar sus arenas.

Mas oye: que sale el Rey

de la comida postrera, 70

con sus príncipes y grandes.

BASSÁN Él tiene amable presencia,

 

(Salen con música y acompañamiento el REY ASUERO, TARES, MARSANES, ADAMATA y SETAR.)

 

MÚSICOS ¡Viva el rey Asuero!

¡Viva el gran señor!

Desde el Gange al Nilo 75

cualquiera nación

postrada se rinda

a sus plantas hoy;

háganle corona

los rayos del sol. 80

TODOS ¡ Viva el rey Asuero!

¡Viva el gran señor!

El ártico polo,

como a Salomón,

oro y plata ofrezca, 85

la Pancaya olor,

rubíes Ceilán,

Fenicia color.

¡Viva el rey Asuero!

¡Viva el gran señor! 90

ASUERO Cesen los instrumentos,

los bailes cesen, cuya dulce copia

enamoró los vientos.

Príncipes de la India y la Etiopía,

hoy por último día 95

quiero enseñaros la grandeza mía.

No en ricos vasos de oro,

no en joyas de diamantes y rubíes,

no en labrado tesoro,

no en púrpuras rëales carmesíes, 100

no en pinturas divinas,

que todas desta imagen son cortinas;

no puedo yo mostraros

cosa en que mi poder más resplandezca,

si pretendo admiraros, 105

y adonde vuestra vista desfallezca,

porque quien al sol mira,

o ciega en su hermosura, o se retira;

Vastí, mi mujer bella,

Vastí, que así se llama, porque hasta 110

para saber por ella,

después de su virtud honesta y casta.

que no dio el cielo al suelo

mayores muestras del poder del cielo.

Veréis que soy dichoso, 115

más por Vastí, que por las ciento y veinte

provincias que glorioso

me han hecho en cuantos reyes tiene Oriente:

que no es el oro y plata

lo que habla a un rey y con el alma trata. 120

Parte, Setar, al punto:

dile que se corone la cabeza

el divino trasunto

del Hacedor de la naturaleza,

y venga coronada 125

a mi presencia, de quien es amada;

di que mostrarla quiero

a mis vasallos por grandeza mía,

y que en mi trono espero,

porque este es del convite el postrer día. 130

SETAR Yo voy a obedecerte.

TARES ¿Quién puede tanto bien agradecerte?

ASUERO Veréis, príncipes míos,

un rostro en quien el sol cifra sus rayos,

que mis robustos bríos 135

convierte en tiernas ansias y desmayos;

veréis por excelencia

la grana y el marfil en competencia;

veréis por ojos bellos

dos esmeraldas, cuyo blanco esmalte 140

se está bañando en ellos;

y porque risa y alma no les falte,

dos niñas, dos amores,

con dos arcos del cielo sin colores;

veréis por dulce boca 145

el clavel de dos hojas, más hermoso

que el sol por Mayo toca,

ni el aljófar del alba más precioso,

y por las dos hermosas

mejillas blancas, entre nieve rosas. 150

El cuerpo, no hay columna

de marfil ni alabastro; la garganta

sirve de blanca luna

al sol que en su cabeza le levanta

de las hebras que mira 155

con tanta envidia, que sin luz suspira.

 

(Entre SETAR.)

 

SETAR A la Reina mi señora

dije tu mandato y gusto,

y responde que no es justo

que eso le mandes agora; 160

que ella está allá con sus damas,

con debida honestidad,

y que a toda una ciudad

no has de enseñar lo que amas;

finalmente, da a entender 165

que el convite te ha dejado

con poco seso.

ASUERO Ella ha dado

gran pesar a mi placer.

Vuelve, Tares, vuelve, y di

que soy yo quien se lo manda. 170

TARES Señor, si se enoja...

ASUERO Anda,

anda, y di que venga aquí.

TARES Voy a decirle tu gusto.

ASUERO Si ella me tuviera amor,

cuando aquesto fuera error 175

no le pareciera injusto;

mas yo sé que es tan discreta

como hermosa, y que vendrá.

MARSANES Si con sus damas está,

déjala gozar quieta 180

su generoso convite;

que ya a tus vasallos todos

honraste de tantos modos,

cuantos el amor permite.

ASUERO Aquí ha de venir, Marsanes: 185

yo quiero que la veáis:

vosotros mi imperio honráis,

príncipes y capitanes.

Si no os hago este favor,

no me agradezcáis ninguno. 190

 

(Entre TARES.)

 

TARES No pienso que hay medio alguno

para tu intento, señor.

ASUERO ¿Cómo?

TARES Tu ruego desprecia.

ASUERO Mi imperio, necio, dirás,

mas por muy necio que estás, 195

la Reina ha estado más necia.

¿Cómo que no? ¡vive el cielo!

ADAMATA Señor, a tu majestad

es esta gran libertad

e injusto premio a tu celo, 200

y desta desobediencia

resultará el vituperio

de los grandes de tu imperio,

y de mayor preeminencia;

que a su ejemplo, sus mujeres 205

inobedientes serán.

MARSANES Todos con vergüenza están

de ver que, siendo quien eres,

no te obedezca Vastí.

SETAR Este agravio, gran señor, 210

no solo por tu valor

se cometió contra ti;

pero contra cuantos hoy

son príncipes de tu imperio.

ADAMATA ¿Y qué mayor vituperio 215

para un rey?

ASUERO ¡Corrido estoy!

Pero ¿qué me aconsejáis?

TARES Que la desprecies también.

ASUERO ¿Podré, queriéndola bien?

¡Fuerte consejo me dais! 220