La limpieza no manchada - Lope de Vega - E-Book

La limpieza no manchada E-Book

Лопе де Вега

0,0

Beschreibung

La limpieza no manchada es una comedia teatral del autor Lope de Vega. Encargada en su día por la Universidad de Salamanca y con un fuerte componente católico, la obra versa sobre la inmaculada concepción de la Virgen María.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 65

Veröffentlichungsjahr: 2020

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Lope de Vega

La limpieza no manchada

 

Saga

La limpieza no manchadaCopyright © 1965, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726617979

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Dedicada a la Ilma. Sra. D.a Francisca de Guzmán,

Marquesa de Toral

 

Mandáronme las Escuelas de Salamanca escribir esta comedia, con título de La Limpieza no manchada, para el juramento que hicieron de defenderla: que fué la acción más heroica y de mayor majestad y grandeza que desde su fundación se ha visto, cuanto va de graduar la preservación de la Emperatriz del cielo la piadosa opinión de los mayores ingenios del mundo, a los demás actos, laureles de los méritos de los hombres.

Representóse en ellos con tanto aplauso de sus Doctores y Maestras, que pudiera desvanecer la humildad que no fuera mía. Pero confieso a V. S. ingenuamente que no tendré la honra que la hicieron por tan lucida como calificada de su raro, peregrino y milagroso entendimiento; verdad que favorecerán cuantos hubieren merecido comunicar las riquezas de su claro, juicio, de quien es su amable cortesía y real condición llave dorada. Bastantes causas para moverme a dedicarla a su nombre, cuyo apellido- tanta veces ha sido sujeto de mis versos, que pueda decir que le debo el alma que han tenido, si en la opinión de los que saben ha sido alguna. A este reconocimiento mío con tan suma afecto, espero que se ajustará la censura y aprobación de aquella insigne Universidad, a quien se debía; pues habiéndose de consagrar esta memoria a las Musas, previne su elección con ofrecerla a V. S., a quien guarde Dios muchos años, como deseo.

Capellán de V. S.

LOPE FÉLIX DE VEGA CARPIO.

FIGURAS DE LA COMEDIA

LA QUIETUD. LA DUDA. LA CONTEMPLACIÓN. SANTA BRÍGIDA. EL CUIDADO. JOB. EL REY DAVID. EL PECADO ORIGINAL. LA SOBERBIA. EL GÉNERO HUMANO. EL RIGOR. JEREMÍAS. UN PASTOR. BELARDO, otro pastor.ZACARÍAS, viejo.SAN JUAN BAUTISTA. LA INDIA. ETIOPÍA. LA PIEDAD. LA FAMA. ALEMANIA. FRANCIA. ESPAÑA. LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. Cuatro estudiantes gorrones.Músicos.Bailarines.

Acto I

Salen la QUIETUD y la DUDA.

 

QUIETUD Salid de casa, acabemos,

y dejaos de replicar.

DUDA Ya que me queréis echar,

no me echéis haciendo extremos.

¿Qué os hice yo, que me echáis 5

de vuestra casa?

QUIETUD ¿Y es poco

traerme a preguntas loco?

DUDA ¡ Si vos la ocasión me dais!

QUIETUD ¿Yo la ocasión?

DUDA Vos, Quietud.

QUIETUD Duda, acortemos razones; 10

que esto de andar en cuestiones

no lo sufre mi salud.

Yo no te quiero en mi casa;

el mundo es largo.

DUDA Ya en hombre

me he transformado; que el nombre, 15

seguro por todos pasa.

Que mal pienso que pudiera

vivir mujer y desnuda

de defensa, aunque soy duda,

donde de mí no la hubiera. 20

QUIETUD Pues si en hombre transformada,

segura vas para todo,

déjame aquí.

DUDA ¿De ese modo

me enviáis sin darme nada?

Los sabios que despreciaron 25

el mundo, cuanto tuvieron,

como caso dél no hicieron,

ninguna cosa llevaron.

Tal, en el mar, de su mano,

echó su hacienda a los peces; 30

tal, despreció algunas veces

el oro de algún, tirano.

QUIETUD Tan desnudo como vienes,

algún sabio caminaba,

y en llevarse a sí llevaba 35

consigo todos sus bienes,

Diógenes se reía

de Alejandro, y estimaba

más el desdén que mostraba,

que el favor que le hacía. 40

DUDA La Duda soy, transformada

en un hombre ya.

QUIETUD Y no yerras.

DUDA Andaré por esas tierras.

como mujer desdichada.

QUIETUD Ten cuenta de no volver 45

más a mi casa.

(Vase.)

DUDA No soy

pertinaz: a todos doy

el lugar que han de tener:

No dudo cosa ninguna

en la fe ni en la razón, 50

pero en cosas de opinión,

soy duda, que tengo alguna.

Estas obras producidas

de la gran naturaleza,

tienen suprema belleza, 55

o juntas, o divididas.

¿Qué es ver de los celestiales

el circular movimiento,

y entre aquél y este elemento,

enemistades mortales? 60

Fuego puro y rayo leve

la superficie semeja,

que con la luna empareja;

que esto mismo se le debe

al aire en sus tres regiones, 65

y tras él al agua luego,

que es defensora del fuego.

 

(Sale la CONTEMPLACIÓN.)

 

CONTEMPLACIÓN¿ Quién eres tú, que te pones

en esa transformación

de ti mismo?

DUDA Soy la Duda; 70

y vos, ¿quién sois?

CONTEMPLACIÓN Quien te muda,

que soy la Contemplación.

DUDA A la fe, que sois venida

a buen tiempo. ¿Cómo fue

esto del agua?

CONTEMPLACIÓN¿ Que esté 75

de la tierra dividida?

Por los hombres la mandó

Dios al agua congregarse;

que era imposible juntarse

como luego se juntó. 80

Y así preguntaba Dios

allá en la Sabiduría,

quién a las aguas vestía.

DUDA Él me ha juntado con vos:

soy un pobre labrador: 85

ya me véis; de mí algún día

nació la Filosofía,

y por mí se hizo mayor.

Iba a la corte a servir,

y no con poco temor; 90

que vivir con un señor

no es vivir, sino morir.

Están muy necesitados,

tienen mil obligaciones,

y han de andar en opiniones 95

si han de pagar sus criados.

No sé dónde me leí,

que entrando en Jerusalén

Cristo, nuestro amado bien,

dijo a un Apóstol ansí: 100

«Dile a aquel hombre, que tiene

el Señor necesidad;

que siendo Su Majestad

tan rico, a tenerla viene.»

¿Por qué se llamó Señor? 105

CONTEMPLACIÓN El que es señor en la tierra,

padece continua guerra

entre el caudal y el temor:

¿Quieres tú servirme a mí,

que ando siempre por el cielo? 110

Pues cuando me humillo al suelo,

es para buscarle allí.

DUDA Haréisme notable bien.

CONTEMPLACIÓN Ya eres mío.

DUDA Vuestro soy,

porque si con vos estoy, 115

en el cielo estoy también.

CONTEMPLACIÓN Allá no hay duda ni fe.

DUDA Digo, pues, Contemplación,

¿dónde vivís?

CONTEMPLACIÓN Estas son

mis casas.

DUDA Aquí, ¿por qué? 120

CONTEMPLACIÓN Este monasterio santo

tiene una divina Esposa

de Cristo, sabia y hermosa,

a quien por puntos levanto

en alta contemplación 125

para que Dios la revele

misterios que dudar suele,

porque están en opinión.

Vesla aquí.

 

(Salen SANTA BRÍGIDA y el CUIDADO.)

 

BRÍGIDA Mira, Cuidado,

que me dejes descansar. 130

CUIDADO Si vos no me dais lugar,

¿cómo he de estar descuidado?

BRÍGIDA Estas dudas me fatigan,

saber cómo comprehende

aquel pecado de Adán 135

a todos sus descendientes.

¿Cómo el niño que no tuvo

conocimiento, ni tiene

memoria que vido el árbol

de la vida y de la muerte, 140

ni escuchó en el Paraíso

por entre sus ramas verdes

a la primera mujer,

la que habló con la serpiente,

fue concebido con mancha, 145

y que sus padres le engendren

en pecado?

CUIDADO Si vos, Brígida,

andáis siempre desa suerte,

¿por qué os quejáis del Cuidado

y no queréis que os apriete? 150

Mirad, los medios humanos,

de poca salud parecen;

acudir a los divinos

fue santo consejo siempre:

avisar quiero al Silencio 155

para que él mismo os revele

dónde preguntéis a Dios

las dudas que se os ofrecen.

BRÍGIDA Pues parte, Cuidado mío.

 

(Vase el CUIDADO.)

 

CONTEMPLACIÓN Agora puedes llegar, 160