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El autor nos sumerge en un viaje poético donde el tiempo se entrelaza con recuerdos, deseos y reflexiones. A través de una prosa lírica y evocadora, Berberian explora el amor, la soledad y la búsqueda de sentido en la existencia.
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Seitenzahl: 225
Veröffentlichungsjahr: 2025
RAYMOND RUPÉN BERBERIAN
Berberian, Raimundo EnriqueLa tarde del tiempo / Raimundo Enrique Berberian. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6187-9
1. Novelas. I. Título.CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito del autor.
Poemario
Cuentos y relatos
Cuentos de una noche cualquiera
Eiden de cristal…
La miseria…
Discurso de un óvulo
El arte de ser inútil
En un bar de Buenos Aires
La lata de sardinas
Su majestad, el televisor…
La sombra del ángel
Los amoríos de Samira
El amor lleva alas
El indio de San Juan…
La buena vida
Nina, Eva y yo
Un nido entre cuatro paredes
Memorias de un burro
El paraíso soñado
El autor nos sumerge en un viaje poético donde el tiempo se entrelaza con recuerdos, deseos y reflexiones. A través de una prosa lírica y evocadora, Berberian explora el amor, la soledad y la búsqueda de sentido en la existencia.
***
Quise llevar a tu cuerpo mis rosas
dejar las noches inconclusas en un beso
juntar perlas de rocío sobre tu cuerpo
llevar a cabo mi madrugada...
***
Eras sólo un pájaro cuando te di mi bosque
Me enseñaste a amar...
y amé
Me enseñaste a odiar
y amé...
***
He corrido sobre mí mismo
sin alcanzarme
he unido círculos con mis hilos
sin lograrme
me he dado sin hallarme…
Hoy trepa la ignorancia mi piedra...
***
He pintado un ojo para verme…
El ojo abrió una brecha
y se alejó.
Lo que escribo es lo que dejo
lo demás
si debo
que vengan a llevarme...
***
Si te contemplaras a través de mis ojos
Si te contemplaras a través de mis ojos…
seríamos dos
para adorarte…
***
Te he seguido hasta el infinito
como una memoria sentida
la cruz al hombro
y tú…
sobre ella
tendida...
***
Quiero vender mis años fallidos
al que compra
Sólo sé que soy viajero
sin destino ni retorno
semilla de junio en un bosque abandonado
donde la luna sólo vuelca su llanto
y es tarde ...
No, no mendigo para mí
la limosna de tu alcoba
el amor me preocupa...
***
Al verte
mi voz salvaje se vuelve arpa
y la palabra brota
Fui rodando por el tiempo mi cerco de nieve
hasta hallarte
hasta hallarte
No quise ser carbón ni ave
antes de florecer en tus labios
antes de aletear mis instintos de mariposa
Quise ser ramo de albatros para tu vela
Soy el pastor de mis sueños
al hombro alzo mi campana
No me escondo de los rayos cuando marcho
ni me ahuyenta la lluvia cuando duermo
tengo en los colores flores de tu esencia
Al verte
mi voz salvaje se vuelve arpa
y la palabra brota...
***
Me prolongo a partir de ti
hasta tocarte del otro lado de las miradas
Me sublevo ante tu tibieza compartida de tibiezas
y me ahogo en un grito mezcla de piedad y lástima.
Soy luna
doy vida si tu luz me ilumina
y un árbol que aguarda el regreso de su sombra.
Sé que me observas cuando me observo.
Corro alrededor de un anillo
que se agota con los sueños
que despiertan
y resbalan en su hueco.
Mi confusión se aísla
donde no llega el conocimiento.
Hay tanto amor mordido en mí
tanto territorio usurpado
que ya nada tengo
perdí mi bandera
la memoria y el tiempo.
A veces
cuando un sentimiento me ilumina
creo hallar mi isla soñada
y siento la ilusión arrastrarme para abordarla
cierro los ojos de mi rostro y pienso
que todas las cosas han dormido en mi viaje sin escalas
aunque el amor esté muerto.
***
Tentaré la montaña más alta
Los grandes ojos color cielo
llenos de tinieblas
Me haré mariposa
para aletear la aventura
Recorreré el camino del dolor a la limosna
Y te hallaré
aunque me cueste la vida
despedazado de tiempo y de lengua torturada...
***
¡Qué razón buscar más allá de la memoria
bebibles aguas donde no llega mi río!
***
Los retratos de ayer desmienten mi persona
y nunca fui real
nunca fui real como ahora…
En este mundo cada paso es un resuello
nos repartimos la lástima entre amigos
y brindamos con la última botella
nuestra lágrima
La vida nos habla en un idioma
que nadie entiende
y a veces
nos devuelve una sonrisa en una farsa...
Me fui para no regresar un día
y volví sobre mis pasos
tal vez mis pasos volvieron
y yo
he quedado...
***
Antes de nacer
no supe qué hacía
Después
no supe contestar los años que tenía
Construí mi verdad con horas mojadas
de sudor y melancolía
Hice una torre con un cielo en lo alto
elevé un muro con un cielo dentro
armé un cielo con fusil y miedo
Antes de nacer tuve un refugio
me transformé en vagabundo bohemio artista y mendigo
tuve una desmedida barba que barría mis penas por el piso
mi pelo ya era blanco
antes del invierno
antes del otoño
mucho antes del arrepentimiento
antes que cantase el pájaro en mi pecho
pero
no supe qué hacía
no supe que volvía
no supe que yacía en mi refugio...
***
Tuve que salir a la aventura
a aplaudir las mañanas
despertarme con los residuos...
Tuve que dejar el cuerpo suspendido
entre hojas de trébol
abrazarme a la noche y malograr el día…
Cayó la cúspide sangrando a mis pies
filtrándose por mis ojos…
Tuve que morder la ciudad en un espasmo
y quedar detenido entre paredes
y casas de poco cielo…
Tuve billetes que decían:
¡Adiós... ingrato!
Caminé como gato por los tejados de luna
Atravesé el silencio de las ventanas apagadas
No recuerdo cuando logré mi conquista
no recuerdo cuándo hice la ciudad mía
hoy me asusta
verla desarropada por dentro...
***
Extravié la razón en mi largo peregrinaje
No sé leer en los límites la futura historia
el hueco de sangre que con mi sangre roza…
Tengo reinos de mentiras
coronas de parras
bodegas de ilusiones y cárceles de palabras
y mi pecho es un cráter donde acuno mi fuego…
***
Cada vez se envejece el Paraíso
un pétalo de mi clavel de inocencia
se destiñe...
***
Fui un soñador tras la caricia perdida,
Mendigo
en la gloria de las sensaciones,
Rey
en los delirios de la limosna.
Hoy
me sobran alas de barro y luna
y un puñado de sol para el mañana…
***
No sé si avanzo
ni hacia dónde sigo
si es que mi balsa a la larga resistirá mi peso
¿Hasta cuándo he de sobornar el sueño
para seguir niño
inventar alegrías de la nada
treparme a los barriletes de ilusión
sin paga?
¿Hasta cuándo tendré que vivir la pesadilla
de temerle al miedo
caminar con el cielo pateándome el hombro?
¿Hasta cuándo he de pagar la culpa
de haber nacido
el impuesto a la sonrisa y por sentirme nulo?
¿Por qué la paz desvanece, apenas la abrazo?
¿Por qué debo imponerme aquello
que no debo
si es mejor ser necio o crecer sin olvido?
¿Acaso me informarán dónde irá a parar mi sombra la noche de mi entierro?
¿Qué será de mis pensamientos
de mis escritos
de mi poemario entero?
¿En qué mar convergirá tanto esfuerzo
tantas noches de insomnio?
¿Quien se acordará de todo el amor
que rebalsó mi pecho?
Esta noche te obsequio mi llanto silencioso
y el cariño legado...
***
Siento aislarme en el “hombre”
en el imperio grande
en la justa unión del espíritu y la flaqueza de la carne…
Proclamo mi mundo y me juro
y mi culto jamás prevalece
Mi soledad no es silencio
es un casi aburrimiento
La sociedad es la caverna que fermenta mi cuerpo
En los ojos del amigo sólo leo la envidia
Muchas veces creo
que el mundo no es mío
que me parezco a un animal aislado
entonces
observo mis dientes
mis uñas
mi perfil entremezclado…
Rara mi sensación cuando perdono
se asemeja a un sentimiento en relieve
para caer sin consuelo
mi corazón a la intemperie...
***
Heredé de mis ancestros mi perfil
y un campo sembrado de púas.
Cuando se devastó mi terruño
y el invasor hundió su puño
en el pecho de mi nación
me alejé por el mundo
ataviado
con nombres impropios
adecuándome a idiomas impuestos…
Sobreviviendo a esa gloria fantoche
me convertí en ciudadano
en la casa de un hermano…
La Biblia
que me vio nacer de paraíso y barro
tornó en piedra mi mirada
y mi lengua en seda…
En esa vigilia de vagabundo
sin cielo propio
ni jardines de rosas regaladas
se atrancó mi reloj de arena
arrojando cenizas al viento.
***
Cada madrugada que el sol se presenta en mi ventana
me recuerda que estoy en tierra ajena
represento un extraño personaje
místico
carente de sonrisa.
***
No sé mentir como debiera
y mi verdad a la verdad nada le agrega.
Voy por los caminos del destierro a la deriva
lapidadas en mi frente
caricias inventadas
y rosas arrancadas al borde del camino…
Cuento a los cuatro vientos la historia de mi pueblo
las memorias de quienes fueron mis ancestros
y el mundo se me ríe en la cara
me abre sus brazos
recién
cuando le doy la espalda.
Intento cosechar simpatía
a cambio de muecas heredadas.
Me vendo al mejor postor
de día
aferrándome a mi cruz
de noche.
Se me van los años jugando a todo o nada...
Harto de verme distinto
de seguir tolerando
de forzar en mi semblante la imagen de santo...
La fe que me une a mis raíces son riendas
que controlan mi vehemencia
mi pasión y mi pulso
Si no fuera por eso. ¡Dios mío, si no fuera por eso…!
La belleza de la vida pasa desapercibida
obligándome a comportarme como un ciego
a entonar mi himno como un mudo.
Alzo un mástil sin trapo
entro y salgo fronteras rodeando mi terruño
y los huesos de mis hermanos
me tildan de indiferente
me acusan de vagabundo.
***
Hay lágrimas que patean debajo de mis párpados
pupilas dilatadas
desdibujan en mi interior un punto imaginario
imágenes disparatadas
pretenden un trono entre mis cejas
y mis manos gesticulan lo absurdo.
¡Soy loco;
para mí, soy un loco!
Estampo palabras contra las paredes de mi cuarto
Incursiono por los perfiles inconclusos
de un sueño reiterado
y erijo mis castillos de ilusión
recostado en mi cama
boca abajo...
Los personajes de mi parodia
juegan alrededor de mi almohada
una vuelta por aquí
otra vuelta por allá
y una ronda al otro lado
por si acaso...
Observo todo con la luz apagada
y lo disfruto…
¡Soy loco, lo dije, soy un loco!
El perro de mi vecino se asoma del balcón
y ladra su sombra en mi cara…
Mañana habrá otro día
y tendré otros problemas
el mismo dilema
el perro seguirá su serenata
y yo habré llenado otra hoja vacía...
El mundo da vueltas carnero en mi cabeza
y el amor se desangra por dentro.
¡Soy loco, para mí, soy un loco!
***
Si algún día desee de ti lo que hoy me niego
Es porque me aterra la dicha
Como para un ciego
la luz
Lo que antes fue esperanza
Hoy es miedo
Qué valen las conquistas
Sino
para envejecer un poco
Existe un solo color
Con el que veo y pinto
Aunque deba prever
Las inclemencias del tiempo
***
Como llevando de la mano idiomas del alma
Deambulo debajo el brazo mi poema
Aunque estemos por túneles accidentados
Tú en un extremo
Yo en el otro
te clamo para amarte en cada furtivo eco
Mi camino de ermitaño
te oye
nombrándome
Encallado entre arrecifes
y arrebatos suicidas
Sé que debo sumergirme en mi amor
para salvarte
Quiera Dios protegerte la vida
Porque yo te he trazado la eternidad.
***
Hoy como nunca me llama la vida
Tus besos me inundan de besos
Sobre mi cabeza
cae el maná de los dioses
Y mi alma regocija
Hoy mi tristeza se engalana de tibiezas
Y estallan las catedrales de mis madrugadas
Hoy despierta mi garganta
en su abnegada tumba
Tengo la boca dulce de tu nombre
Nunca me atreví soñarte tan de cerca
en mi celda de exilios
Nunca te sentí
pertenecer
tan auténticamente a mi caricia
Ayer
me ataviaba con los cuerpos
buscando tus ojos para amarte en los ojos
Te he sido fiel hasta en mi castigo
Ya ves
Desde mí
no nace el olvido
Hoy como nunca me llama la vida
He naufragado en soledades
desde tiempos inmemoriales
me he nutrido con cuerpos
desiguales y sin nombres
he vivido sin vivir
engañándome de flores y jardines
y en una encrucijada
hallé tu alma debajo de mi caricia.
***
Espiaba tu partida por detrás de una lágrima
Y te vi
Convertida en un árbol
que baña su cabellera
a los pies de una mañana
Entonces arrojé mi sable
parido de la luna
Y con ambas manos
Junté los restos del amor que me quedaba
Aquella noche quedé en vigilia
de pie en torno de mi tiniebla
y me abrí en abanico
para hablar al viento mi locura
mas cuando regresé
en mis manos
había restos de una margarita
***
Dime
Amor de mis amores
¿Conoces dónde naufragan los juramentos
y en cuál anillo se parte el eco?
Aunque mi mundo esté hecho de fragancias
Yo percibo tu aroma en mis pasiones
Como la de una rosa magnánima
Hago de ti lo que no eres
sabiendo que eres
apenas aquello que me niegas
sin embargo
sin ti
soy un calendario sin hojas
***
Enciérrame en tu mirada hasta la tolerancia de mi nuevo resurgimiento
Hoy mis ojos han disparado sus dardos
y tus manos están lejos
***
No llores alma mía
No llores
La vida no acaba con un solo sueño
Toma mi pañuelo y acomódate en mi pecho
Te hablaré de los ríos en que flotan las estrellas
Y tú me contarás
En qué valle de ilusiones te extraviaste
Las piedras que se arrojan al mar
regresan por las playas
No te lances detrás de tus penas
por el camino de las sombras
Abrázame
Olvida
Déjame esa noche derramar las copas de tus paisajes prolongar mi existencia en tus ojos de diamantes
oh mía
mil veces mía
No llores
Camina de mi mano sobre las horas y los días
***
Mis ancestrales reyes lapidaron mis perfiles
Me lanzaron a la conquista de la sangre
Tal vez mis besos tienen sabor a historia
O la historia
Sabor a besos
Hoy he tocado en tus puertas raíces de mi biblia
labios de una nueva planta
Mástiles de nuevas cumbres
Y he caído
Humilde
Ante el milagro de tu belleza
Pagano
Frente a tu figura de miel y luna
Tu caricia desató mis innumerables cadenas
y me embriagaron tus brazos de nardos
Me concediste el privilegio
de esclavo en tu alcoba
compartiendo conmigo tu piel y tu rosa
tu piel y tu rosa
***
Mujer que luces tus años
como un collar de perlas
mujer con Dios en la mirada
Si te contemplaras a través de mis ojos
Seríamos dos para adorarte
***
Por vivir tu belleza
Descubrí los rostros de mi verdad
No; no mendigo la limosna de tu alcoba
Es el amor que me preocupa
Es él que crece sin néctar
Como una flor marchita
***
Una noche caminé tras la luna
Y me enamoré de una luciérnaga
Y a la luz de la madrugada
Salí de mi encierro convertido en mariposa
Anduve por los rosales en busca de una rosa
Para el jardín de mis palabras
Y al caer la noche
Resbaló sobre mis alas el rocío
Llenándome de estrellas
quise volar con ellas
pero allí estabas tú
observándome girar sobre una lágrima
***
Nunca fui sabio
Ni cuando esperé del necio saludo
Mi pecho es tan pequeño
Que cuando entra el amor
Apenas quepo
***
“Poeta de la patria robada”
***
Esa luz que atraviesa las alas de los pájaros
al volar
siluetas que dan vueltas sobre mi resignación
picoteando mi asombro mi sentir y mi callar
prohibiéndome dichas
que descubro y robo al azar
Esa luz tan tuya
Que agrede
Y desplaza en mis labios mis locuras añejadas
Esa eternidad tan profunda y tan sentida
que recorre mi reloj de ansiedades
Ese amor que eres del amor
mezcla de abismos y soledades
Ese nombre que llevas
tan distinto a mis idiomas
naufraga en mis besos su ternura
Mi voz sentenciada a nombrarte luz
clama a oscuras
oculto en las ciudades de oro
arrancadas de mis sueños de niño
y cuento los perfiles de tus uvas
que crecen
día a día
en mi fantasía carnal más suicida
***
Si un día enredo mi ebriedad a tus caderas
Y trato de hallar en tus valles
La ciudadela de mis ansias
Amor
Ten piedad de mí
Aunque clave en ti
Voraz
mi puñal de sangre
y haga mía de tu cuerpo
toda la miel blanca
ten piedad de mí
Si conmigo
alguna noche olvidada
te abras al amor
te muerdas por vivirme hasta la impotencia
aunque resbale por tus hombros
hasta la última vertebra
mi demencia
no olvides Mi Amor
ten piedad de mí
***
Me prolongo a partir de ti
hasta tocarte del otro lado de las miradas
Me sublevo ante tu tibieza compartida de tibiezas
Y me ahogo en un grito
Mezcla de piedad y lastima
Soy luna
Doy vida si tu luz me ilumina
y un árbol que aguarda el regreso de su sombra
Debí haberte amado
antes que tú nacieras
para mi secreto
debí haber nacido para ti sangre y fuego
El cielo pasa callado sobre mi angustia
Y yo lo comprendo
Él ama de ese modo
Sé que me observas cuando me observo
mas huyo más allá del hombre
Corro alrededor de un anillo
que se agota con los sueños
Sueños que despiertan
Y resbalan en su hueco
Mi confusión se aísla
donde no llega el conocimiento
Hay tanto amor en mí
Tanto territorio usurpado
que ya nada tengo
Creo que he perdido mi bandera
La memoria y el tiempo
A veces
Cuando un sentimiento me ilumina
clavado en la cruz de mi reinado ficticio
me abro en demasía hasta el abandono
Y sigo buscando
en de los arrebatos
a ese algo que endioso
Y espío
detrás de los sentimientos
a esa luz que se perdió a lo lejos
debajo de mis párpados
Cuando alguna vez creo hallar mi isla soñada
Y siento que mi voluntad
Me arrastra
para abordarla
cierro los ojos de mi rostro y pienso
como estando de este lado del paraíso
que todas las cosas han dormido
en mi viaje sin escalas
aunque el amor esté muerto
***
Eras sólo un pájaro
cuando te di mi bosque
Me enseñaste a amar
Y amé
Me enseñaste a odiar
Y amé
***
¿Cómo se consigue oír
el aletear de un ángel
cuando una emoción parpadea
nos da vuelta
de adentro para afuera?
Cómo no temer la primavera
que despierta mis cicatrices
derribando mis puertas oxidadas?
¿Cómo no inclinarse
ante el sable de la dicha
Y partir en vente pechos mi pecho?
¿Cómo no sufrir de ilusión
Tanta fortuna
prendido de una promesa sin cielo
Cielo de una solo estrella y una luna recién nacida?
¿Cómo no amar en ti con amor
el amor en tu caricia?
¿Cómo contar de ti a ese cuerpo resignado
que me acompaña
y esconder la cara
oír decir Te quiero
en un idioma nuevo
por vez primera?
***
A veces me sorprende tu mirada
Como si fuese un pájaro agotado
que regresa desde el confín de las ideas
Quise hallar en ti lo que tú no eres
hacer de ti mi pensamiento
Quise endiosarte con mis pinceles
en mis escritos
***
Cuando aparecen las mariposas
a llenar mis cielos de fantasías
Y las golondrinas
a ocupar el trono de mis reinados
es cuando me despierto
sobre mi pobrezas
Existen siete lunas grises
por mi camino
y tú
enciendes las hoguera
de mi madrugada
***
Y el amor
Ese jardín insólito de los mortales
con sus puertas de hierro
Y cerrojo de plata
Y el sol
que entibia su nido
sobre las olas de los mares
Los grandes estanques
de la eterna primavera
Y hablar
con el único idioma
aunque el amor esté muerto.
***
Deja que alce por tus miradas el cáliz de la muerte
y cuelgue en tus pestañas mi gota de sangre...
***
Es muy tarde,
Llueve sobre Buenos Aires
Sables de luz desgarran las entrañas del cielo
Es preciso soñar
Soñar solo
Mañana tendré tiempo de ser cruel
Pero hoy
Esta noche
No te daré mi sueño por ser el más hermoso de todos
Ni usted se desprenderá del tuyo.
Ya es tarde
Mañana me veré como siempre con Nina
Otra vez
Se colgará de mi cuello y caminará apoyada de mi hombro
otra vez,
mañana la volveré a amar.
El autor
***
Sentirse armenio
va
más allá del apellido
del orgullo
de una hermandad prestadas
de la religión
de las ideologías políticas
más allá de la vanidad,
de la vida que se pierde y no se renueva
de las exquisiteces culinarias
de las tradiciones milenarias…
más allá de los poetas que sangran patria robada
de las “cruces de piedra”
del Ararat
que dormita en el tiempo que no para
narrando la historia del último soplo de vida
de la caricia perdida…
más allá
de los laureles y la corona de espina
de arrastrar una cruz en la memoria
de una canción de cuna en una voz quebrada
de los relatos de la abuela…
Es un grito que revive cada madrugada
donde la pasión se hace carne y el cuchillo clava
es un sentimiento que ahoga
zarandea
obliga
impulsa los engranajes y revoluciona
divisa la cara oculta de la luna…
Es la rebelión original de los sentidos y de la cuna
la pasión de la carne
el despertar del genio y del necio de la nada
es la palabra divina que acaricia
brota como un manantial de agua clara
es el amor que rebalsa por los poros de la mirada
es el niño que despierta y ama…
y porque ama;
… llora.
***
Hoy es Domingo
Los semanarios hablarán de sus clientes
las madres culinarias negociarán sus comidas y sus postres
y alguien inventará un Universo en un café
Habrá misa, “Madagh” y un sermón perseverante
La gente se saludará educadamente
a distancia y sonriente
comentará sus intolerancias, sus enfermedades y el calor reinante
Se hablará de temas intrascendentes
Y con ello
Se creerá haber cumplido con Dios y el sol naciente
La dinastía en pleno y efervescente
la hipocresía colgada de la mirada y de los dientes
Al despedirse la gente
ocultará su envidia con modales decentes
Alguien henchido el pecho
lucirá una mueca en el semblante
y un cinismo por debajo del bigote
él mismo barrerá de reojo la plaqueta de bronce
donde figura su nombre
y ¡Viva Armenia!
¡Gloria de un estandarte inquebrantable
que peleó la muerte!
Otra jornada
Otra
que seguirá viaje con las hojas del almanaque
Mientras tanto
La diáspora
sin percatarse
se regocija agonizante.
***
Cuento al viento
Porque llevo en la mirada
la historia de mi pueblo
el mundo se me ríe en la cara
me abre los brazos recién al darle la espalda.
Intento cosechar simpatía a cambio de muecas heredadas.
Doy más de la cuenta sin siquiera rebelarme.
Se me van los años jugando a todo o nada.
Harto de verme distinto
de seguir tolerando
de forzar en mi semblante la imagen de santo.
Mis raíces son riendas que amordazan
mi pasión y mi pulso
Si no fuera por eso
¡Si no fuera por eso…!
La belleza de la vida pasa desapercibida
obligando a comportarme como un ciego
entonar mi himno
calladamente
como un mudo.
Alzo un mástil por un horizonte
sin trapo.
Entro y salgo fronteras rodeando mi terruño
y los huesos de mis hermanos me tildan de indiferente
me acusan de vagabundo…
***
Una pequeña golondrina que erraba por las veredas de la vida, atrapó un candidato y lo remolcó dulcemente hacia su nido.
Se le arrimó haciéndole vislumbrar la tibieza angelical del éxtasis, dejando caer a sus pies sus íntimos cerrojos en el rodeo de los dioses, Una caricia que extravió el rumbo, quedó flotando entre luciérnagas y fuegos de artificio en la atmósfera de la noche.
Él la observaba desconcertado y sorprendido, le costaba creer que en un recodo del camino encontraría el umbral de los Paraísos soñados; la escalera de lumbre inextinguible.
Ella, era apenas una niña, deslumbraban en su organismo los tesoros del despertar de los duendes de la Naturaleza. Aún envuelta en la miseria, sus ojos claros y su mirada espacial develaban una ebriedad de ternura incomparable. Parecía un ángel caído del cielo que se extravió en el camino de los errados.
La niña se recostó sobre el hombro de su muchacho y apoyó su mejilla en su pecho. Sus pequeñas manos seguían temblando, explorando a ciegas en su joven enamorado, la tibieza irresistible de sus continentes…
Él le acarició la cabeza y la envolvió afectuosamente en sus brazos. Con los párpados caídos, desde la comisura de sus labios, una pequeña sonrisa ahuecó sus alas y se puso a volar en ronda creando y registrando sensaciones sobre sus sueños en busca del amor imposible entre lo irresistible de la pasión.
Eiden ya estaba allí; espigada, de cabellos colorados, largos y lacios, los ojos grises y abismales, repletos de destellos espaciales. Se deslizaba al caminar como si fuera un cisne sobre la superficie de un lago encantado. Sus dedos imprimían una misteriosa expresión sobre el cristal de una copa vacía que de tanto en tanto elevaba religiosamente a sus labios morados.
No nos habíamos presentado y no obstante, parecía estar feliz de verme. Me consta, porque enseguida se me acercó, me tomó de la mano y me condujo hacia el dormitorio de mi amiga Hilda, la anfitriona.
Al borde de la cama y sin hablar, sin preámbulos ni serenatas previas, abandonó su copa y comenzó a besarme las manos y a susurrarme al oído que me amaba, que me estuvo amando desde siempre, desde otras existencias y que me estuvo esperando desde entonces.
Sus labios anduvieron por mi cuello y se internaron explorando mis fronteras. La dejaba hacer mientras podía resistir la tentación, los párpados a punto de rendirse, la mirada al borde del éxtasis.