Los amantes sin amor - Lope de Vega - E-Book

Los amantes sin amor E-Book

Лопе де Вега

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Beschreibung

Los amantes sin amor es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias palatinas de enredo del Siglo de Oro Español, narra un triángulo amoroso que acabará por provocar varias situaciones humorísticas y de enredo.

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Seitenzahl: 102

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Lope de Vega

Los amantes sin amor

 

Saga

Los amantes sin amor Copyright © 1620, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726618389

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Elenco

FELISARDO, caballero MENDOZA, lacayo DAMACIO, caballero LISEO, caballero OCTAVIA, dama BEATRIZ, criada DON LORENZO, soldado TRISTÁN, criado PLEBERIO, viejo CLARINDA, dama EVANDRO, criado ROSILEO, músico ALCEO, músico BARAMO UN ESCRIBANO UN ALGUACIL

Acto I

Sale Felisardo con espada y broquel y Mendoza, su lacayo, detrás.

MENDOZA

¡Casta mujer!

 

FELISARDO

para casta,

lo debe Octavia de ser.

 

MENDOZA

No te quisiste poner

el jaco?

 

FELISARDO

Este broquel basta.

 

MENDOZA

5

¿Por qué en aquesta ocasión

con tal descuido te armas?

 

FELISARDO

Porque jamás hacen armas

lo que hace el corazón.

Llama a esa puerta, derriba

10

cuatro tablas de una coz.

 

MENDOZA

¿Soy yo mula?

 

FELISARDO

O da una voz

que suba esa cuadra arriba.

 

MENDOZA

¿No era mejor aguardar

el hombre, pues, en efeto,

15

ha de bajar, que el respeto

de esta casa atropellar?

¿De qué se te ha de seguir

no poder entrar después?

 

FELISARDO

No quiero que tú me des

20

consejo.

 

MENDOZA

Estoy por decir

que será mayor error

averiguar esta duda.

 

FELISARDO

¿Por qué, si un agravio muda

en menosprecio el amor?

 

MENDOZA

25

Todos los que amáis decís

que con celos olvidáis;

después, tanto o más amáis

cuantos más celos sufrís.

créeme y piénsalo bien.

30

déjale salir acá,

que la ocasión nos dirá

lo que hemos de hacer también.

 

FELISARDO

Son las mujeres de modo,

que si no la cojo aquí,

35

me ha de negar lo que vi,

jurando y mintiendo en todo.

Y más Octavia.

 

MENDOZA

¿Ha estudiado?

 

FELISARDO

Harame entender que ha sido

la persona del querido

40

la sombra del agraviado.

¿Cuánto va, si estos enojos

esta pendencia no allana,

que me ha de decir mañana

que es ilusión de los ojos?

 

MENDOZA

45

De suerte que en todo quieres

que ella entienda que es liviana,

siendo la cosa más llana

que hay agora entre mujeres.

 

FELISARDO

Majadero, ¿cómo hablas

50

de Octavia de esa manera?

 

MENDOZA

No era porque rompiera

con una coz cuatro tablas.

O es liviana o no lo es;

si lo es, bien hablo ansí;

55

si no, vámonos de aquí

y volveremos después.

 

FELISARDO

Algo estoy más reportado.

Salga el hombre, que no quiero

ser con Octavia tan fiero,

60

que estoy a Octavia obligado.

 

MENDOZA

Pues ¿de qué es la obligación,

si ha tres años, si no ha más,

que ciego a su puerta estás

como en su templo Sansón?

65

ahora bien: tú te consuelas,

por mí yo también lo estoy.

 

FELISARDO

¿Abren?

 

MENDOZA

Sí, a fe de quien soy.

Allí he visto dos rodelas,

dos arneses, dos celadas,

70

dos venablos, dos pistolas.

 

FELISARDO

Y yo dos espadas solas

y dos mujeres tapadas.

 

Salen Damacio y Liseo, caballeros.

DAMACIO

Tiene lindo entendimiento.

LISEO

Por todo extremo es gallarda.

 

FELISARDO

75

Hacia aquesta parte aguarda.

 

MENDOZA

Dime tu más cierto intento,

por qué si hemos de reñir

no me cojan descuidado.

 

FELISARDO

Tienta la espada.

 

MENDOZA

(Tentado

80

estoy, ¡vive Dios!, de huir.)

 

DAMACIO

La criada me conviene

que solicitéis, que es puerta

que el que la tuviere abierta

el alma de Octavia tiene.

 

LISEO

85

Tiene harto buen parecer,

y no es boba, ¡vive Dios!

 

FELISARDO

(¿Qué tratarán estos dos?

 

MENDOZA

De los dos debe de ser.)

 

DAMACIO

Buen agrado tiene Octavia.

 

LISEO

90

Tan bueno, que os agradó.

 

FELISARDO

(Siempre Octavia me engañó,

pues de esta suerte me agravia.)

 

DAMACIO

Vamos a casa, que es tarde.

 

LISEO

Dos hombres he visto allí.

 

DAMACIO

95

Hace a estas horas aquí

amor de amantes alarde.

 

LISEO

Preguntad si pasaremos.

 

DAMACIO

No se usa en Valladolid.

 

LISEO

Ya es otro tiempo; advertid

100

que algún celoso tendremos.

Mejor es reconocer.

 

DAMACIO

Si salimos bien, mejor.

 

FELISARDO

(Yo hablo.

 

MENDOZA

Deja, señor,

que pasen.)

 

FELISARDO

¿Qué puede ser?

105

¿Qué miran o qué pretenden?

¿Qué buscan? ¿Qué reconocen?

¿Conocen o no conocen

que en reconocer ofenden?

La casa donde han entrado

110

tiene dueño, que soy yo.

 

DAMACIO

Por cierto que ella escogió

dueño al parecer honrado.

¿Sois marido?

 

FELISARDO

Ni aun quisiera.

 

DAMACIO

¿Qué sois?

 

FELISARDO

No quiero decir

115

lo que soy.

 

DAMACIO

Ni yo sufrir

tan enfadosa quimera.

Meten mano.

¡Aquí, Liseo!

 

FELISARDO

Sospecho

que hallaréis un pecho honrado.

 

DAMACIO

Sí; pero con mucho enfado

120

y de muy poco provecho.

 

Vanse riñendo, y salen Octavia y Beatriz, su criada.)))

BEATRIZ

¿No sientes las cuchilladas?

 

OCTAVIA

No soy muy espantadiza;

era alguna fiesta hechiza

de estas de danza de espadas.

125

Hay galán de los de agora

que con amigos concierta

esta borrasca a la puerta

de la querida señora,

porque los más de los hombres

130

creen de la nuestra flaqueza

que nos mata la braveza.

 

BEATRIZ

¡Ay, por Dios! No me lo nombres,

que estoy como un alabastro

de los pies a los cabellos.

 

OCTAVIA

135

Yo en viendo un bravo de aquellos,

pienso que es hombre del rastro.

¡Maldiga Dios la mujer

que gusta de estos Aquiles!

 

BEATRIZ

Ello es de mujeres viles,

140

que honradas no pueden ser.

Muertas por una prisión,

ir a la cárcel, llevar

la comidilla, empeñar

la basquiña y el jubón,

145

hablar al procurador,

dar dinero al escribano,

que declare el cirujano,

que vaya aprisa el doctor,

decir entre sus iguales

150

que le sacó de galeras,

y en pago de aquestas veras,

obras de amor y honras tales,

quedan, cuando más la amparan,

hecha la cara dos piezas;

155

que todas estas bravezas

en aqueste Flandes paran.

 

OCTAVIA

Realmente, Beatriz, que un hombre

ha de ser entre la gente,

ni tan cobarde que afrente,

160

ni tan valiente que asombre.

Un honrado con valor,

diestro de la negra y blanca,

que con tenazas la arranca

de la vaina del honor,

165

y que una vez puesta fuera,

obrar bien y poco hablar

bien se puede disculpar

cualquier mujer que le quiera.

 

BEATRIZ

Tal hombre a todos agrada;

170

mas yo tengo por más llano

y valiente el que echa mano

a la bolsa, y no a la espada.

¿Cuál ánimo o corazón,

cuál valentía o destreza,

175

cuál fuerza, cuál gentileza,

se iguala en una ocasión

[a] echar a una faltriquera

mano y sacar cien escudos?

 

OCTAVIA

Eso diranlo los mudos

180

que es de traza verdadera.

Alejandro fue excelente,

y con ser amante igual

le llamaron liberal

y no le llaman valiente.

185

Ansí que ganar el mundo

menos opinión le dio

que el ver que no le estimó,

que fue valor más profundo.

 

Salen Felisardo y Mendoza con espadas desnudas.

BEATRIZ

¿Quién entra con tal ruido?

 

FELISARDO

190

Yo soy.

 

OCTAVIA

¿Felisardo es?

 

BEATRIZ

¿Y Mendoza?

 

MENDOZA

¿No me ves?

 

OCTAVIA

¡Ay, amores! ¿Has reñido?

 

FELISARDO

¡Oh, qué lindo desenfado!

 

OCTAVIA

¡Oh, que pendencia cruel!

195

Lástima que tengo al broquel.

¡Ay, Jesús, cuál le han parado!

Trae una luz, envainarán,

que a escuras no acertarían.

 

BEATRIZ

Pues ¿acá a envainar venían?

 

MENDOZA

200

¡Qué desmayadas están!

 

OCTAVIA

Envainad, por Dios, las hojas,

que se refrían ansí.

 

FELISARDO

¡Oh, qué bien de verme ansí

te desmayas y congojas.

 

OCTAVIA

205

Pues qué, ¿estás muy alterado?

Trae una alcorza, Beatriz.

 

MENDOZA

¿Tienes tú alguna perdiz

o algún capón trasnochado?

 

BEATRIZ

Sí, amigo, de la capilla.

 

OCTAVIA

210

Sosiégate, amigo, un poco.

¡Jesús! Felisardo es loco:

rompe, mata y acuchilla.

Mucho te quiero querer.

 

FELISARDO

Burlaos bien, disfrazaldo.

 

MENDOZA

215

¿Hay unos tragos de caldo?

 

BEATRIZ

¿Para qué?

 

MENDOZA

Para sorber.

 

FELISARDO

Basta, Octavia, que disfrazas

con burlas las ocasiones

de perderme en que me pones

220

con los enredos que trazas.

Basta, Octavia, que las cosas

de mi honor tomas ansí,

y que te burlas de mí

con burlas tan enfadosas.

225

Basta, Octavia, que al broquel

tienes lástima, y no al pecho

en que se pudo haber hecho

lo que miras hecho en él.

Basta, Octavia, que a mil lumbres

230

quieres que envaine la espada

que traen desenvainada

a lo escuro tus costumbres.

Basta, Octavia, que es muy bueno

que con dos hombres estés

235

y que una alcorza me des

después de darme veneno.

Finalmente, Octavia, basta,

que conmigo opinión cobras

de que no eres casta en obras

240

si eres en palabras casta.

¿Qué hacen dos hombres aquí,

que yo en burlas más pesadas,

les di tantas cuchilladas

como tú afrentas a mí?

245

Aquí entraron. ¿Qué querían?

¿Quién son? ¿Qué pueden querer?

 

OCTAVIA

¿A quién perdida mujer

tales cosas dirían

que las escuchase ansí?

250

Basta, Felisardo loco,

que tú me tengas en poco

y yo te lo sufra a ti.

Basta, que sin ser marido

ni dueño con posesión,

255

que es harta satisfación

tres años que me has servido,

de mis cortos pensamientos

por tan liviana me tangas,

que a decirme airado vengas

260

iguales atrevimientos.

Pensaba yo que en tu mengua

traías desenvainada

la espada, y será la espada

desnuda la de tu lengua.

265

No pudo tu espada herir,

ya que tu lengua has sacado,

con que más en mí has cortado

que allá debiste de huir.

Y porque veas tu engaño,

270

los hombres de que hablas mal

son maestro y oficial

de acuchillar seda y paño.

Quise sacar un vestido,

y tú, que no me le has dado,

275

ya me le has acuchillado,

y antes de coser, rompido.

Parece que las tijeras

hurtaste al competidor,

con que has cortado en mi honor

280

ropas y sayas enteras.

y aun dijera que el manteo,

si fuera lícito aquí,

pues que imaginas de mí

un disparate tan feo.

285

Que quien de ti le ha guardado

tres años creer no es bien

que en dos horas tal desdén

haya un hombre conquistado.

Y porque creas que ha sido

290

oficial, y no amador,

toma este papel, traidor,

en que te pido el vestido.

Arroja un papel y hace que se va Octavia.

Y quédate, que en mi vida

me verás.

 

FELISARDO

Mi bien, señora,

295

escucha.

 

OCTAVIA

¿Que escuche ahora?

 

FELISARDO

Oye.

 

OCTAVIA

Estoy muy ofendida.

 

FELISARDO

Hoy he ¡por Dios! de enviarte,

por el pesar recebido,

el recado del vestido.

 

Vuelve Octavia.

OCTAVIA

300

En fin, ¿qué tengo de hablarte?

¡Ay, Dios! ¿Qué no has de poder

conmigo? Ya a hablarte vengo.

 

MENDOZA

(Al vestidillo me atengo.

Demonio es esta mujer.)

 

FELISARDO

305

Hasme dado dos mil vidas.

Si tantas almas tuviera

muy bien hoy las ofreciera

a esas manos homicidas.

Todo lo que viene aquí

310

esta tarde lo traerán,

y córtelo aquel galán

que pensé cortar por ti.

Que lo es tuyo de mil modos,

que, aunque de mis celos nace,

315

que éste que las galas hace

es el más galán de todos.

Perdóname y da licencia,

que de haber interrompido

tu sosiego estoy corrido.

 

OCTAVIA

320

Ya siento, amores, tu ausencia.

Venme a ver por la mañana.

 

FELISARDO

Mendoza traerá esta seda.

 

MENDOZA

Y tu enojo, ¿cómo queda?

 

BEATRIZ

Yo soy un poco más llana.

325

Tráeme unas medias de punto

y unas ligas.

 

MENDOZA

¿Quieres más?

 

BEATRIZ

Unas tocas me traerás.

 

Vanse ellas.

MENDOZA

Vendrá a las diez todo junto.

Pues ¿cómo estamos de cuenta,

330

de pendencia y de vestido?

 

FELISARDO

Nunca yo hubiera venido

a sosegar la tormenta.

 

MENDOZA

¿Cómo ansí?

 

FELISARDO

Estoy sin dinero,

y, tras haberme enojado,

335

este papel he aceptado,

que de pagar desespero.

 

MENDOZA