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En 1615 estrenó en el corpus toledano el auto sacramental Los hermanos parecidos, el más conseguido de Tirso de Molina, en cuanto a expresión de un género definido. Es el drama litúrgico centrado en la alegoría cristiana más logrado de su obra de carácter religioso, más afín en el desarrollo de la acción, sin elementos pastoriles ni villanescos, ni costumbristas.
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Seitenzahl: 31
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Tirso de Molina
Los hermanos parecidos
Barcelona 2024
Linkgua-ediciones.com
Título original: Los hermanos parecidos.
© 2024, Red ediciones S.L.
e-mail: [email protected]
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN rústica: 978-84-9816-527-2.
ISBN ebook: 978-84-9953-315-5.
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Créditos 4
Brevísima presentación 7
La vida 7
Personajes 8
Acto único 9
Libros a la carta 53
Tirso de Molina (Madrid, 1583-Almazán, Soria, 1648). España.
Se dice que era hijo bastardo del duque de Osuna, pero otros lo niegan. Se sabe poco de su vida hasta su ingreso como novicio en la Orden mercedaria en 1600 y su profesión al año siguiente en Guadalajara. Parece que había escrito comedias, al tiempo que viajaba por Galicia y Portugal. En 1614 sufrió su primer destierro de la corte por sus sátiras contra la nobleza. Dos años más tarde fue enviado a la Hispaniola (actual República Dominicana), regresó en 1618. Su vocación artística y su actitud contraria a los cenáculos culteranos no facilitó sus relaciones con las autoridades. En 1625, el Concejo de Castilla lo amonestó por escribir comedias y le prohibió volver a hacerlo bajo amenaza de excomunión. Desde entonces solo escribió tres nuevas piezas y consagró el resto de su vida a las tareas de la orden.
Atrevimiento
Admiración
Hombre
África
Asia
Europa
América
Engaño
Temor
Cristo
Envidia
Justicia
Deseo
Codicia
Vanidad
Buen Ladrón
Madalena
Músicos
(Salen el Atrevimiento a lo soldado, con muchas plumas, y la admiración, de Hombre.)
Atrevimiento ¡Otra vez me vuelve a dar
los brazos, Admiración!
Admiración ¡Bien me la puedes causar,
bravo mozo! Con razón
te puede el mundo llamar
honra suya, que contento
vienes; y ¡que, a lo soldado!
¡Bravas plumas das al viento!
Atrevimiento Por mi valor lo he ganado
todo.
Admiración Eres Atrevimiento.
¿A qué no te atreverás?
¿De dónde vienes?
Atrevimiento Del cielo;
donde no pienso entrar más.
Admiración Pues ¿nacido allá?
Atrevimiento En el suelo
desde agora me verás;
que aunque del querub nací,
que el monte del testamento
intentó asaltar por mí,
con ser yo el Atrevimiento,
como mi padre caí.
Echóme de allá la guerra,
y así estoy determinado,
pues mi patria me destierra,
dejarla.
Admiración No es estimado
ningún valiente en su tierra.
Pero, pues al mundo bajas,
¿qué oficio piensas tener?
Porque si en él no trabajas,
mal ganarás de comer.
Atrevimiento No son mis prendas tan bajas
que, para adquirir sustento,
me obligue a degenerar
de mi altivo nacimiento.
¿Quién me puede a mí estorbar,
si soy el Atrevimiento,
cuanto produce la tierra,
cuanto el mar inmenso cría
y el viento en su esfera encierra?
Yo he de poner algún día
sobre una tierra otra tierra,
y, aunque les pese a las nubes,
he de cobrar el asiento
que perdieron los querubes.
Admiración Pues, hermano Atrevimiento,
caerás si tan alto subes.
Mas ya que al mundo has venido,
¿qué es lo que en él se te ofrece,
o qué ocasión te ha traído?
Atrevimiento La Fortuna favorece
al osado y atrevido.
Nombró el Rey, nuestro señor,
al hombre, por ser su hechura,
virrey y gobernador
de este mundo, que procura
hacerle su coadjutor.
Puso casa en su grandeza
augusta; pues, porque goce
de estos orbes la belleza,
le sirve y le reconoce
la misma naturaleza.
Tanto imperio, en fin, le ha dado,
que hoy entra, según oí,
bizarro y acompañado
debajo un palio turquí
de diez altos de brocado,
sembrado todo de estrellas,