Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
Los tres diamantes es una comedia teatral del autor Lope de Vega. En la línea de las comedias palatinas del teatro del Siglo de Oro Español, narra la historia de un malentendido amoroso al que siguen numerosas situaciones de enredo en tono desenfadado y humorístico.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 103
Veröffentlichungsjahr: 2020
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Lope de Vega
Saga
Los tres diamantesCopyright © 1610, 2020 Lope de Vega and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726618617
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
Lisardo alterna en el texto con el nombre de Lisandro.
Salen LISARDO, armado; DON DUARTE de Borbón, DON ENRIQUE de Inglaterra y OLIVERIO de Transilvania, acuchillándose.
LISANDRO
¿Todos a mí por lo que está bien hecho?
ENRIQUE
Aunque enemigo, me pondré a tu lado,
tanto estoy de tu esfuerzo satisfecho.
DUARTE
Con traición, caballero, me has ganado
5
el precio de esta justa.
LISANDRO
¡Miente el hombre
que dijere que yo no he sido honrado!
Entren el REY DE NÁPOLES y un CAPITÁN y ROSELO, paje.
REY
¿A quién no habrá que tu valor no asombre?
CAPITÁN
¡Téngase al Rey!
REY
Valiente caballero,
dinos tu patria, tu linaje y nombre.
LISANDRO
10
Señor, yo soy, como otros, extranjero;
no conviene esta vez, por mi decoro,
decir quién soy, si en la defensa muero.
Por honra viene aquí; la fama adoro;
tres lirios son mis armas; mi apellido,
15
el Caballero de los Lirios de Oro.
Aunque me viese a vuestros pies rendido,
y de todo el poder de la fortuna
contrastado, deshecho y oprimido,
no puedo, ni diré cosa ninguna
20
de mi linaje y nombre.
REY
Mi amor solo,
y no el poder del mundo, os importuna.
No ha llegado jamás a nuestro polo
tan fuerte caballero, ni se ha visto
desde la luna al túmulo de Apolo.
LISANDRO
25
La fama, rey de Nápoles, conquisto,
que no de vuestra hija la belleza.
Si por ella con tantos me enemisto,
dadla, señor, a quien por fortaleza,
por sangre y por valor, la ha merecido,
30
que a mí me faltan partes y nobleza.
OLIVERIO
Si esto es así, por mi valor la pido.
ENRIQUE
Puesto que, como a todos, me has vencido,
y el premio de esta empresa me has quitado,
no he podido sufrir verte oprimido,
35
obligado al amor que te he cobrado,
y desde aquí por amistad te juro
morir a tu defensa y a tu lado.
Y por que sepas bien lo que aventuro,
Enrique soy, mi patria Ingalaterra,
40
único hijo de su rey Arturo.
Lucinda de mis padres me destierra;
y porque a ti sospecho que te hace,
por la misma ocasión, la misma guerra,
te cedo mi derecho, si te place,
45
y doy esta palabra al cielo justo,
que al malo ofende, al bueno satisface,
de ayudar a las cosas de tu gusto
como leal y verdadero amigo,
sin darte celos ni mi amor disgusto.
LISANDRO
50
Enrique, al mismo cielo hago testigo
de pagarte ese amor eternamente,
y de morir por ti y vivir contigo.
Confieso que he querido tiernamente
a Lucinda hasta aquí; mas, pues la quieres,
55
no es bien que León quitarla más intente,
que pues en sangre y armas me prefieres,
te quiero preferir en cortesía.
ENRIQUE
¡No harás, por Dios! Mas dime ya quién eres.
LISANDRO
Cuando salimos de la patria mía
60
mis criados y yo, juntos juramos
a un alta cruz que en una puente había,
por el fruto divino de sus manos,
de no decir mi nombre a ningún hombre;
mira, Enrique, si es bien que lo cumplamos.
65
No te parezca ingratitud, ni asombre
que te calle mi nombre, que algún día
sabrás mi pecho, cuanto y más mi nombre.
ENRIQUE
Aprovéchate a ti la amistad mía,
que es la intención de aqueste amor, y luego
70
estará tu secreto en cortesía.
Desármate, y procura algún sosiego,
en tanto que a ver voy lo que el Rey hace.
LISANDRO
Que me vuelvas a ver, Enrique, ruego.
ENRIQUE
Tú verás que esta fe de mi amor nace.
Vase.
LISANDRO
75
Paje, ¿sois de esta posada?
PAJE
De Palacio soy, señor.
LISANDRO
¿Sois espía?
PAJE
Del amor
de cierta dama engañada.
LISANDRO
¿Qué habéis oído?
PAJE
Que aquí
80
le dais a un extraño amigo,
pero si yo se lo digo,
no os querrá bien.
LISANDRO
¿Cómo así?
PAJE
Porque el amor despreciado
se vuelve aborrecimiento.
LISANDRO
85
¿No veis que fue cumplimiento
a que no estoy obligado?
Que los que lo son, no obligan.
PAJE
Los verdaderos amantes,
aun en burlas semejantes,
90
no es bien que desprecios digan.
LISANDRO
Tampoco sé yo si vos
sabéis quién amo.
PAJE
Bien creo
que sé de vuestro deseo
más que vos.
LISANDRO
¿Más?
PAJE
Sí, ¡por Dios!
LISANDRO
95
¿Es que lo podemos ver?
PAJE
¿Qué prenda, cuando le vistes,
por una reja le distes?
LISANDRO
Ya no os puedo responder.
PAJE
¿Cúyo es este anillo?
LISANDRO
Mío,
100
que a la Infanta le di yo.
PAJE
Pues ella a mí me le dio,
fiaos de mí.
LISANDRO
El alma os fío.
Pero ¿el darosle fue
en mi favor?
PAJE
No fue dado,
105
que no hay en el mundo estado
por que ella el anillo dé;
mas porque os le traiga a vos
para carta de creencia,
y para que a su presencia
110
volvamos luego los dos.
LISANDRO
Que no pondremos recelo.
PAJE
La noche, que ya se cierra,
ausentará de la tierra
las dos lámparas del cielo,
115
y yo os llevaré a un postigo
del jardín, harto secreto.
LISANDRO
¿Iré solo?
PAJE
No es defeto
que vais con algún amigo;
mas no lo entienda Lucinda.
LISANDRO
120
Vamos, que solo es mejor,
que quien tiene mucho amor,
no hay peligro que no rinda.
Vanse. Salen el REY, LUCINDA, DON DUARTE, OLIVERIO, ENRIQUE y CELIA.
REY
Las armas son excusadas
donde el gusto mandar puede.
125
Dejemos lanzas y espadas,
que basta que Marte quede
con las victorias pasadas.
Si el caballero extranjero
del blasón del lirio de oro
130
no quiere, siendo el primero,
decir su patria y decoro,
Enrique a todos prefiero.
De este mi Lucinda sea,
que en ninguno, como en él,
135
esta corona se emplea.
DUARTE
La elección que has hecho de él,
ninguno que es justa crea.
Agraviaste a Portugal,
y en campo sustentaré,
140
que yo solo soy su igual.
LUCINDA
Di que a ninguno me dé,
que a todos los quiero mal.
ENRIQUE
Si no te hubiera vencido,
más furioso respondiera,
145
de tu locura ofendido.
Vete, y en el campo espera.
OLIVERIO
La misma licencia pido,
que ningún agravio iguala
al que a Transilvania hacéis,
150
pues que el Rey no me señala.
REY
Basta, que hacer pretendéis
campaña de armas la sala.
Salid de la corte luego.
DUARTE
Saldré tan perdido y ciego,
155
que dentro de un mes no más
toda Nápoles verás
arder, como Troya, en fuego.
Vase.
OLIVERIO
Del agravio que me has hecho,
en que con Enrique case
160
Lucinda, en común despecho,
nacerá un fuego que abrase
tu reino, como mi pecho.
Parto con voces más fiera
que la herida tigre hircania
165
busca del mar las riberas,
que yo haré que Transilvania
ponga en Nápoles banderas.
Vase.
ENRIQUE
Partid ya presto a la guerra,
que hallaréis defensa en mí
170
y el valor de Ingalaterra,
pues hay Hércules aquí
si allá hay hijos de la tierra.
REY
Mal hice en no los prender.
ENRIQUE
Déjalos ir.
REY
Antes voy
175
solo a hacerlos detener.
Vase.
ENRIQUE
En fin, tu marido soy.
LUCINDA
Dicen que lo quieres ser.
ENRIQUE
Tu padre gusta.
LUCINDA
Es razón,
que tiene satisfacción
180
de lo mucho que mereces.
ENRIQUE
De mala gana me ofreces
tus manos.
LUCINDA
Hay ocasión.
ENRIQUE
¿Cuál ocasión puede haber?
LUCINDA
No te la puedo decir.
ENRIQUE
185
Ya la debo de saber.
LUCINDA
¿De qué se puede argüir?
ENRIQUE
De querer y no querer.
LUCINDA
¿A quién quiero?
ENRIQUE
A un extranjero.
LUCINDA
¿A quién no quiero?
ENRIQUE
Yo soy,
190
pero asegurarte quiero,
que en tu pensamiento estoy
de amor de ese caballero.
LUCINDA
Créolo de tu valor,
y de tu virtud lo fío.
ENRIQUE
195
Si no tienes otro amor,
yo te quiero dar el mío
porque le tengas mayor.
LUCINDA
Si no engañas mi afición,
que mi amor aumentarás
200
está muy puesto en razón,
que con lo que puedes más
es con la buena opinión.
ENRIQUE
¿Qué señal habrá mayor
que dártele el Rey a mí,
205
que eres de esta empresa honor,
y suplicarte yo a ti
que le tengas mucho amor?
LUCINDA
No, que también puede ser
que sea celoso efeto
210
no más de para saber...
ENRIQUE
No tengo yo por discreto
al que prueba a su mujer.
LUCINDA
Declárame tu intención.
ENRIQUE
Que la palabra le he dado,
215
vencido de su afición,
de aventurar a su lado
la vida en toda ocasión.
LUCINDA
Júralo.
ENRIQUE
Quíteme el cielo
la vida si no es verdad,
220
que ha podido solo el celo
de esta sincera amistad
dar con tu amor en el suelo.
LUCINDA
Echarme quiero a tus pies.
ENRIQUE
Agravio del cielo es
225
poner su sol a mis plantas.
LUCINDA
Y tú al cielo me levantas
de la tierra en que me ves.
ENRIQUE
Solo en premio de que quiero
darte, siendo prenda mía,
230
a un hombre tan extranjero,
me di, señora, este día,
quién es este caballero.
LUCINDA
No sé quién es ni su nombre.
ENRIQUE
Mal me pagas, o pretendes
235
que de tu rigor me asombre.
LUCINDA
Eso entiendo que tú entiendes
de los enigmas de este hombre.
Con el talle se me entró
por los ojos; bien sé yo
240
que es noble, pues le admití,
aunque no sé si le di
el alma o me la tomó.
ENRIQUE
Júralo.
LUCINDA
Quíteme el cielo
la vida si no es verdad,
245
que bien puede el casto celo
de una honesta voluntad
dar con un alma en el suelo.
ENRIQUE
Ahora bien, yo soy su amigo,
y el Rey quiere que conmigo
250
te cases. ¿Qué hemos de hacer?
LUCINDA
Que le demos a entender
que estoy casada contigo.
ENRIQUE
¿Qué dice aquel caballero?
LUCINDA
Que sabes tú que le quiero.
ENRIQUE
255
¿Y él sábelo?
LUCINDA
Bien lo sabe.
ENRIQUE
Razón es que en bien acabe
un amor tan verdadero.
LUCINDA
Esta noche le hablaré.
ENRIQUE
¿Vendré con él?
LUCINDA
Bien podrás.
ENRIQUE
260
Adiós.
Vase.
LUCINDA
¿Fuese?
CELIA
Ya se fue.
LUCINDA
¿Tan presto?
CELIA
No pudo más,
si bien sus ojos miré.
LUCINDA
¿Quiéreme bien?
CELIA
Bien te quiere.
LUCINDA
Pues ¿qué le obliga?
CELIA
Amistad,
265
que al gusto de amor prefiere.
LUCINDA
Gran virtud, gran calidad,
de ese milagro se infiere.
Muérome por él.
CELIA
No es justo
que, hasta que sepas quién es,
270
así aventures tu gusto.
LUCINDA
Calla, Celia, no me des
en esta ocasión disgusto.
CELIA
¿Dos veces que le has hablado
te tiene ya de ese modo?
275
¿No puede haberte engañado,