Noruega – Carnet de viaje - VVAA - E-Book

Noruega – Carnet de viaje E-Book

VVAA

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En el extremo más septentrional del continente europeo, Noruega es una tierra habitada, pero aún salvaje que ha guardado celosamente sus riquezas. Con una monarquía parlamentaria, es también el reino de una naturaleza silvestre: salvaje, pero, sobre todo, majestuosa. Montañas, bosques, lagos, cascadas, playas de arena, inmensas extensiones de hielo o tierras desérticas barridas por el viento helado, la naturaleza adopta aquí mil caras. En ningún otro lugar encontrará unos fiordos tan sobrecogedores. Si visita alguno de ellos le dejará recuerdos inolvidables. También tenemos las playas del sur y los encantadores pueblos pesqueros. No hay nada más bonito que pasar la noche en uno de los faros costeros si quiere viajar en el tiempo. Después, hay que subir hasta el extremo norte, cubierto por un manto de nieve y bañado por una luz incomparable. Auroras boreales en invierno, el sol de medianoche en verano... Se trata de un paraíso tanto para los amantes de la naturaleza como para los amantes del deporte. Las posibilidades son infinitas: desde deportes de tabla hasta escalada, submarinismo y kayak. Ante tal dominio, el hombre ha tenido que adaptarse. En el norte, el pueblo sami vive de la pesca, la cría de renos y el turismo. El centro del país está poco poblado y la gente se concentra en las costas y en las grandes ciudades más tranquilas. Oslo, la capital, combina hábilmente los encantos de una ciudad más rural con los de una moderna megalópolis. Con una historia rica y llena de acontecimientos que se remonta a miles de años, el pueblo noruego y la madre naturaleza tienen mucho que contarnos. Cuna de vikingos y troles, de Munch y de Santa Claus, Noruega deslumbra a cualquiera.

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Veröffentlichungsjahr: 2025

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Índice

¡Bienvenido a Noruega!

DESCUBRIR

Lo mejor de Noruega

Ficha técnica

Noruega en 10 palabras clave

Una mirada sobre Noruega

Historia

Población

Arte y cultura

Fiestas

Cocina local

Deportes y ocio

Personajes ilustres

VISITAR

OSLO

REGIÓN DE OSLO

INNLANDET

VESTFOLD Y TELEMARK

SØRLANDET

VESTLANDET

TRØNDELAG

NORD-NORGE

INFO PRÁCTICA

Info práctica

Galería de fotos

Galería de mapas

¡Bienvenido a Noruega!

TRONDHEIM - Aurora boreal en Trondheim.

© Dariusz Bruhnke – Shutterstock.com

En el extremo más septentrional del continente europeo, Noruega es una tierra habitada, pero aún salvaje que ha guardado celosamente sus riquezas. Con una monarquía parlamentaria, es también el reino de una naturaleza silvestre: salvaje, pero, sobre todo, majestuosa. Montañas, bosques, lagos, cascadas, playas de arena, inmensas extensiones de hielo o tierras desérticas barridas por el viento helado, la naturaleza adopta aquí mil caras. En ningún otro lugar encontrará unos fiordos tan sobrecogedores. Si visita alguno de ellos le dejará recuerdos inolvidables.

También tenemos las playas del sur y los encantadores pueblos pesqueros. No hay nada más bonito que pasar la noche en uno de los faros costeros si quiere viajar en el tiempo. Después, hay que subir hasta el extremo norte, cubierto por un manto de nieve y bañado por una luz incomparable. Auroras boreales en invierno, el sol de medianoche en verano... Se trata de un paraíso tanto para los amantes de la naturaleza como para los amantes del deporte. Las posibilidades son infinitas: desde deportes de tabla hasta escalada, submarinismo y kayak.

Ante tal dominio, el hombre ha tenido que adaptarse. En el norte, el pueblo sami vive de la pesca, la cría de renos y el turismo. El centro del país está poco poblado y la gente se concentra en las costas y en las grandes ciudades más tranquilas. Oslo, la capital, combina hábilmente los encantos de una ciudad más rural con los de una moderna megalópolis.

Con una historia rica y llena de acontecimientos que se remonta a miles de años, el pueblo noruego y la madre naturaleza tienen mucho que contarnos. Cuna de vikingos y troles, de Munch y de Santa Claus, Noruega deslumbra a cualquiera.

NORUEGA

DESCUBRIR

DESCUBRIR - Roca Preikestolen y Lysefjord

© no_limit_pictures – iStockphoto.com

Lo mejor de Noruega
Madre naturaleza

Madre naturaleza - Parque Nacional Jotunheimen.

© Ondrej Bucek – Shutterstock.com

Sea cual sea la estación o el lugar, la naturaleza noruega es exuberante y absorbente, hasta resultar casi exagerada. En tres cuartas partes del país, solo se escucha el sonido del viento chocando contra las altas montañas y deslizándose sobre lagos y glaciares. Junto a esta tierra desierta del extremo norte, tenemos el bosque noruego, que cubre una quinta parte del país. En este inmenso espacio verde habitan alces, liebres y troles, pequeñas criaturas misteriosas que siguen muy vivas en las creencias locales, lo que demuestra que la naturaleza en Noruega no ha perdido nada de su magia.

Fiordos

Fiordos - Geirangerfjord.

© Voyagerix – iStockphoto.com

Puede que nunca haya pisado suelo noruego, pero seguro que conoce los fiordos. Son el símbolo indiscutible del país y la mayoría de ellos se encuentran en el oeste. Estos antiguos valles glaciares cubiertos por el mar se pueden explorar a bordo de un pequeño ferri. Entre armonía y silencio, el reflejo de estos abruptos acantilados que caen sobre el agua transparente parece extenderse hasta el infinito. El fiordo más grande es el Sognefjord, que se extiende doscientos kilómetros tierra adentro.

Un sol fascinante

TROMSØ - Sol de medianoche en Tromsø.

© Natalia Collier

A medida que se avanza hacia el extremo norte, los abedules dejan paso a la tundra; la naturaleza se hace cada vez más pequeña y marchita, como si se doblara ante el sol, que en verano permanece sobre el horizonte para dar lugar a noches soleadas. Después, cansado de estar tanto tiempo activo, entre mayo y julio se pone y no vuelve a salir durante muchas semanas. Es entonces cuando aparece la noche polar.

Mentalidad noruega

Los noruegos viven en armonía con la naturaleza y el medio ambiente es una de las prioridades políticas del país. Su estado de ánimo no se ve afectado cuando el paisaje pierde su dulzura y se vuelve hostil. Lejos de caer en la melancolía de las noches polares, los noruegos se ponen en pie en un acto de rebeldía y hacen gala de un buen humor que podría dejar atónito a más de un sureño molesto por tener cielos nublados.

Una viaje con multiactividades

Una viaje con multiactividades - Descubra el fiordo de Stranda en kayak.

© Sebw – Shutterstock.Com

Senderismo, motos de nieve, piragüismo, trineos tirados por perros, esquí, patinaje sobre hielo... Multitud de deportes se practican en Noruega, donde la población alterna alegremente los deportes de invierno con los de verano. Los turistas tienen la oportunidad de probar diferentes actividades según la estación: ¿por qué no practicar telemark, curling o trineo tirado por perros? En verano, podrá disfrutar del senderismo o navegar por los majestuosos fiordos. Es una experiencia única.

Deportes de tabla

Cuando se trata de disfrutar del esquí, las motos de nieve o los trineos, Noruega es el lugar ideal. Aunque, por encima de todo, Noruega es la cuna del esquí de fondo, que atrae a aficionados cada año. Hay que decir que aquí esta disciplina es una profesión de fe, como demuestra la existencia del día oficial del esquí, o skidag. Los niños pasan un día entero aprendiendo las técnicas de este deporte con sus padres o con profesionales. Otros deportes populares son el esquí alpino, el salto de esquí, que se considera un deporte tradicional, y el esquí de Telemark, que, cómo no, se originó en Noruega. En resumen, los noruegos son excelentes maestros si le apetece iniciarse en este deporte.

Ficha técnica
La bandera de Noruega

La bandera de Noruega - Bandera norveta

Consiste en un fondo rojo con una cruz azul perfilada en blanco que se extiende hasta los bordes de la bandera. El aspecto de la bandera ha evolucionado en consonancia con los principales acontecimientos históricos del país. El largo periodo de dominio danés (1397-1805) estuvo simbolizado por el Danebrog, la bandera danesa, hasta que el país se unió a la Corona sueca. El león de Noruega hizo una aparición temporal antes de que la bandera adoptara su aspecto actual en 1821, cuando se incluyó una cruz azul en la cruz blanca del Danebrog. El rojo, el blanco y el azul son los colores de la libertad. La cruz, conocida como escandinava, es la misma que figura en los estandartes de Dinamarca, Islandia, Finlandia y Suecia. La leyenda de la cruz escandinava se remonta al siglo XIII cuando, en vísperas de la batalla de Lyndanisse, el rey danés Valdemar II (1170-1241) vio aparecer una cruz blanca en el cielo oscuro. Según la leyenda, el monarca interpretó esta visión como una señal de Cristo que le ordenaba masacrar a los desafortunados estonios, cosa que hizo al día siguiente. Esta leyenda dio origen a la cruz escandinava. Originalmente, la cruz era cuadrada, pero a lo largo de los siglos, uno de sus brazos se ha alargado.

País

País - Cabo Norte.

© Anibal Trejo – Shutterstock.com

Nombre oficial: Reino de Noruega.

Capital: Oslo.

Superficie: 385186 km² (61881 km² de islas).

Idioma: Noruego, que incluye dos variantes escritas diferentes: bokmål y nynorsk.

Población

Número de habitantes: 5597924 (2023).

Densidad: 14,5 habitantes por km².

Tasa de natalidad: 1,18‰.

Tasa de mortalidad: 0,79‰.

Esperanza de vida: mujeres: 84,9 años; hombres: 80,6 años.

Tasa de alfabetización: 100%.

Religión: Noruega evangélica luterana (87%), musulmana (1,5%) y católica (1%).

Economía

Moneda: La corona noruega o norsk krone (NOK).

PIB: 579000 millones de dólares (2022).

PIB/habitante: 106328 USD/habitante (2022).

PIB/sector: sector primario: 2,3%; sector secundario: 33,7% y sector terciario: 64%.

Tasa de crecimiento: 3,3%.

Tasa de desempleo: 3,4% (enero de 2023).

Tasa de inflación: 5,9% (marzo de 2023).

Huso horario

Entre Noruega y Madrid no hay diferencia horaria.

Clima

Dependiendo de la estación del año en la que visite Noruega, tendrá una impresión completamente distinta del país. En cualquier caso, conviene recordar el dicho noruego: « Det finnes ikke dårlig vær, bare dårlig klær » , que significa « no existe el mal tiempo, solo la mala ropa ».

¿En verano?

En verano, Noruega muestra el verdor de sus montañas al ritmo tranquilo de los fiordos y los cruceros.

¿En invierno?

El invierno, en cambio, ofrece opciones de transporte mucho más limitadas. Aunque no debe dejar que las temperaturas lo desanimen, ya que es un frío seco y es más soportable que uno húmedo. Necesitará meter en la maleta la ropa de más abrigo que tenga. Las Navidades son una de las mejores épocas para pasar unas vacaciones de invierno.

Noruega en 10 palabras clave
Auroras boreales

Pueden verse por toda Noruega los días despejados entre los equinoccios de otoño y primavera (21 de septiembre-21 de marzo). Sin embargo, tiene más posibilidades de observar este misterioso fenómeno entre diciembre y marzo, cuando las condiciones meteorológicas son óptimas, ya que nieva, no llueve. Aunque las auroras boreales pueden observarse en toda Noruega, son más frecuentes e impresionantes más allá del Círculo Polar Ártico: en Lofoten, Tromsø y por toda la costa hasta el cabo Norte.

Iglesias

Iglesias - Iglesia de Urnes

© RPBMedia – iStockphoto.com

En el campo suelen ser de madera y están pintadas de blanco o rojo y rodeadas de un pequeño cementerio parecido a un jardín inglés. En las ciudades encontramos iglesias construidas en piedra. La más bonita es la catedral de Nidaros, en Trondheim. Suelen estar cerradas fuera de los oficios religiosos y, cuando se organizan visitas guiadas, suelen ser de pago. Las stavkirke, « iglesias de madera en pie », siguen siendo una de las particularidades del país. Se remontan a los primeros tiempos de la Noruega cristiana (1030). Toda la madera está colocada verticalmente, de ahí su nombre. La fecha de su construcción, hacia el final de la gloriosa epopeya vikinga, hace que parezcan más bien templos paganos con sus múltiples tejados erizados con las mismas cabezas de dragón que las de las proas de los drakkar. Recubiertas de alquitrán para su conservación y carentes de ventanas, estas pequeñas y oscuras iglesias tienen un aire ligeramente espeluznante. La mayoría de ellas fueron destruidas durante el siglo XIX y hoy solo quedan veintiocho en Noruega. La más famosa y antigua es la iglesia de Urnes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Ferri

Si va a la costa occidental, le resultará casi imposible no tomar un ferri para cruzar los fiordos. ¿Y por qué no iba a hacerlo? Son baratos, le ahorrarán mucho tiempo y podrá pasar un rato agradable en cubierta disfrutando de un softis, un helado italiano que les encanta a los noruegos.

Fiordo

Fiordo - Fiordo de Geiranger.

© agustavop – iStockphoto.com

Los fiordos, inmensos y majestuosos con sus acantilados que se precipitan sobre aguas caudalosas y que son testigos del maridaje entre el océano salado y las aguas dulces de los glaciares, son una visita obligada en Noruega. Se pueden explorar a pie, por el agua, en coche, por las laderas en tren e incluso por el aire para los más atrevidos.

Hytte

Muchos noruegos salen a la carretera temprano los viernes y durante las vacaciones para llegar a su hytte, « cabaña », y esquiar el fin de semana. Los hytte suelen ser simples cabañas de madera con pocas comodidades: sin conexión a la red de alcantarillado, sin agua caliente y a veces incluso sin electricidad, y los aseos suelen estar fuera. En resumen, antes de alquilar una, conviene informarse sobre su nivel de confort y accesibilidad.

Kos

Equivalente de la palabra danesa « hygge » , este término tan extendido representa el bienestar, un ambiente cálido, acogedor y reconfortante; en resumen, el arte de vivir a la escandinava. También se utiliza para evocar los placeres sencillos de la vida, como una velada alrededor del fuego con unas velas y buena compañía.

Pesca

Al igual que el esquí, la pesca marítima y de agua dulce es un deporte nacional. No se necesita permiso ni licencia para pescar en alta mar o desde la costa, pero la normativa es muy estricta y respetada por todos. El sector de la acuicultura también supone un gran impulso económico para Noruega, que exporta el 95% de su producción a Europa.

Skål

Es el equivalente a nuestro « salud » cuando brindamos y probablemente la expresión que más utilizará, si no es el caso ya. Pero tenga en cuenta que en Noruega no hace falta chocar las copas, aquí se suele hacer lo siguiente: primero, levante la copa hacia la otra persona y mírela, segundo, beba un sorbo y, tercero, repita el primer paso.

Esquí

Se podría decir que los noruegos han nacido con los esquís en los pies, ya que el esquí forma parte de ellos. Aunque se puede esquiar desde la puerta de casa hasta el campo, también es muy fácil ir a esquiar desde cualquier ciudad de Noruega: en Oslo, por ejemplo, se puede llegar en metro a las pistas de esquí nórdico y alpino.

Trol

© RUBEN RAMOS – iStockphoto.com

En la mitología nórdica, un trol es una criatura sobrenatural bastante grande, repulsiva y malévola que vive en los mares, las montañas o los bosques. Los troles son una parte fundamental del folclore escandinavo y pueden encontrarse de muchas formas en el arte y la literatura, lo que lo convierte en uno de los símbolos de Noruega.

Una mirada sobre Noruega
Geografía

Geografía - Henningsvær en las Islas Lofoten.

© tridland – iStockphoto.com

Noruega, que ocupa la costa occidental de la alargada península escandinava frente al mar del Norte, se extiende dos mil kilómetros de norte a sur. Entre el lecho de un fiordo y la frontera sueca, a veces solo hay unos pocos kilómetros de ancho. Alrededor de un tercio del país se encuentra al norte del Círculo Polar Ártico, donde el sol de medianoche brilla las 24 horas del día en verano. Esta luminosidad acelera el crecimiento de las plantas durante el corto, pero intenso, periodo estival.

El país tiene una superficie de unos 325000 km², pero la mayor parte no es apta para vivir permanentemente y solo se cultiva el 3% de la tierra. La población, algo menos de cinco millones de habitantes, se concentra en el sur del país, principalmente en torno a la capital, Oslo, y en la costa, donde se localizan las otras grandes ciudades: Stavanger, Bergen y Trondheim.

El 1 deenero de 2020, Noruega redistribuyó sus condados (fylker), que aparecen actualizados en esta guía. En 2025, Noruega solo contará con quince condados tras la decisión de disolver el controvertido nuevo condado de Viken, que había fusionado los condados de Akershus, Buskerud y Østland. Al final, estos tres últimos resurgirán de sus cenizas y se anulará la fusión de los condados de Vestfold y Telemark, y de Troms y Finnmark. Todo un quebradero de cabeza.

¿Sur o Norte?

Un aspecto importante que hay que tener claro en un viaje a Noruega es la noción del « norte ». Muchos turistas consideran a Noruega en sí misma como el norte, pero para los noruegos, el norte empieza más allá del Círculo Polar Ártico, a partir de Narvik. Nordland sería el primer fylke (condado) perteneciente al norte. Esta distinción es especialmente importante a la hora de visitar el país, ya que las distancias entre el norte y el sur son tan grandes que visitar ambas regiones durante las mismas vacaciones es relativamente inconcebible, a menos que se tome el tren de la costa Express o se viaje en avión, lo que supone invertir un presupuesto de más de 1500 euros por persona. En resumen, visitar Noruega consiste en elegir entre el sur y el norte. Los precios se mantienen similares durante todas las estaciones, excepto con el material de esquí, cuyo precio sube subrepticiamente hacia noviembre. Así que la temporada alta para el turismo no supone una subida de precios en las tiendas y hoteles. A pesar del impulso que supusieron los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer (1994), Noruega no ha logrado consolidarse como destino turístico de primer orden.

Fiordos

Es imposible separar a Noruega de sus fiordos. Ellos han forjado la reputación del país como destino turístico. Los fiordos son una marca registrada, made in Norway, aunque existan en otras partes del mundo como en Escocia, Canadá, Islandia, Montenegro o España. Los de Noruega son los más impresionantes, tanto por su tamaño como por la naturaleza salvaje que los ciudadanos han sabido preservar. Cuando los glaciares se derritieron, cavaron profundos valles tierra adentro antes de retirarse al mar. Lo que queda hoy son estos pasos rodeados de escarpadas montañas. Gracias a la exuberante vegetación y a la fértil tierra, han llegado a surgir pueblos que han sabido hacer frente a un entorno hostil y a enormes cadenas montañosas que se adentran abruptamente en el mar. En un mapa, la costa noruega parece una especie de fino encaje. Quebrada y dentada como en ningún otro lugar, merece la atención de todo turista. El fiordo más largo, el Sognefjord, mide 204 kilómetros de longitud, y algunos están clasificados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El fiordo de Geiranger está considerado, con razón, el más bonito de Noruega.

Clima

El clima marítimo, suavizado por la corriente del Golfo, atenúa este litoral verde y provoca abundantes precipitaciones. El invierno y el verano no están muy marcados por el mar. En Tromsø, una ciudad del extremo norte, la temperatura media invernal es de solo -4 °C, pero en cuanto uno se aleja de la costa hacia el interior, empieza a notarse el frío. En la misma latitud que Tromsø, en Karasjok, la capital de los samis en el interior de la meseta de Finnmark, las temperaturas pueden descender hasta -50 °C en invierno.

Las temperaturas en Noruega siguen siendo mucho más bajas que en los países del sur de Europa. Una temperatura de 0 °C no se percibe como realmente fría. A partir de -10 °C, los noruegos admiten que hace frío y, del mismo modo, con 10 °C dicen que hace calor. En el norte, cualquier temperatura positiva se percibe como cálida. En una ciudad como Kautokeino, las temperaturas pueden descender hasta -50 °C en invierno. Por eso es comprensible que el Estado ofrezca sustanciosas rebajas fiscales a quien acepte mudarse allí.

Medioambiente

Noruega adoptó hace tiempo el principio del reciclaje selectivo, por el que cada habitante dispone de tres contenedores: uno para el papel, otro para el plástico y otro para otros residuos, siempre que no sean de vidrio, ya que en cada barrio se han instalado contenedores especiales para los residuos de vidrio transparente y no transparente. La mayoría de las botellas de vidrio y plástico son retornables y pueden depositarse en los supermercados.

Los vehículos eléctricos pueden comprarse sin ningún impuesto estatal, una gran ventaja, ya que reduce el precio a la mitad; sin pegatina de circulación y sin pagar los peajes urbanos. En 2022 el 79,3% de los coches nuevos vendidos fueron 100% eléctricos.

Flora y fauna

Flora y fauna - Fireweed

© Anetlanda – Shutterstock.com

Fauna

La fauna es muy diversa y numerosa. Uno de sus emblemas es, sin duda, el famoso reno, que se instaló en Noruega al final de la Edad de Hielo, colonizando las mesetas de la tundra.

Con su pelaje largo y espeso, su cola corta y su hocico, el reno está perfectamente adaptado a su hábitat. Sus pezuñas cóncavas, que se extienden como miniraquetas de nieve y están casi desproporcionadas en relación con sus altas patas, le permiten desplazarse fácilmente por el suelo blando de los barrizales. En el agua las utiliza como remos y lo convierten también en un excelente nadador. En invierno, sigue utilizando sus pezuñas para encontrar comida limpiando la nieve del suelo. Gracias a su excelente olfato, el reno puede detectar plantas, pero tiene muy mala vista.

Durante mucho tiempo, se pensó que solo se alimentaba de líquenes, pero la sobreabundancia de plantas, que aprovechan el intenso verano ártico para florecer y sembrar sus semillas, le proporciona una dieta diversificada que le permite soportar las durezas del invierno. En la tundra abundan las hojas tiernas de sauce y abedul, los gruesos tallos de angélica, las hierbas y los líquenes. Únicos entre los cérvidos, tanto machos como hembras lucen una elegante cornamenta que les confiere un aspecto altivo. Los renos pueden alcanzar velocidades de 80 km/h. Es muy común domesticar a los renos, que aceptan tirar de los pesados trineos. Pero la domesticación nunca es completa: los renos no pueden ser adiestrados y guiados como los caballos.

En la meseta de Finnmark, el reno no está a salvo de los depredadores, especialmente lobos y, sobre todo, glotones, que son famosos por su voracidad. Los linces y los osos también hacen estragos en los rebaños. Los jóvenes cervatillos pueden sucumbir a los colmillos de los zorros polares y a las garras de las águilas. En el norte de Noruega hay unos 250000 renos domesticados y 40000 salvajes, que pastan en la meseta de Hardangervidda, al sur del país. En esta zona vivían lobos, osos y linces, pero casi todas estas especies han desaparecido. Otras especies, como el urogallo y la marta, están en declive. En cambio, el castor y el alce están muy bien y sus poblaciones no dejan de aumentar. Es posible cazar alces debido a su gran población. En cuanto a los castores noruegos, son tan numerosos gracias a una drástica política de protección y, a veces, se envían a otros países europeos para preservar la especie. En la costa noruega hay focas, pero su presencia amenazaba la pesca y fueron cazadas. Desde entonces, su población ha disminuido drásticamente y vuelven a estar protegidas.

Las aguas del país albergan salmones, truchas y salvelinos, tanto en ríos como en el mar. En el norte del país también se encuentran peces llegados del Báltico a través de Rusia, como la perca, el corégono fera y el lucio.

Los observadores de aves encontrarán su paraíso en la costa. Las montañas de la costa noruega albergan muchas especies de aves marinas. Cientos de miles de aves desde Runde hasta la frontera rusa viven en las montañas de las pequeñas islas de la costa, alimentándose y dependiendo de los peces. Desde finales de los años 1970, hay muchas especies que han desaparecido como consecuencia de la sobrepesca de peces como el arenque, el capelán y la caballa. Entre las aves se pueden observar: alcatraces, cormoranes, araos comunes y árticos, águilas marinas, pingüinos, frailecillos y halcones peregrinos. Pero el Gobierno noruego es conocido por su gran preocupación por el medio ambiente, que es una prioridad en su agenda política.

Flora

Favorecida por los niveles de humedad, la vegetación se adapta en función de la temperatura y la luz. Por encima del gran dominio de los grandes bosques de pinos y abetos, los abedules aumentan de altura para dar paso a la zona alpina. Estos bosques boreales dominan la mayor parte del país. En el extremo norte, la tundra extiende su alfombra de musgo y líquenes entre abedules árticos y sauces enanos. Parecida a los páramos, a menudo pantanosos, la tundra está cubierta de musgos, brezos y arándanos, que se va aclarando bajo el manto de la nieve.

Las montañas ocupan tres cuartas partes del país y están cubiertas de bosques de pinos y abedules. En el este y el centro del país, predominan los bosques de abetos. La flora está estrechamente ligada al clima. En regiones como el oeste, donde el clima es suave y la nieve casi inexistente, se han desarrollado páramos de brezo púrpura y acebo.

El pino predomina por todo el país y resiste largos periodos de frío. Desde el sur hasta Trondheim, encontrará robles, tilos, arces, avellanos y olmos.

En el norte, hallará árboles de hoja caduca aún más resistentes, como abedules, serbales y alisos. En las montañas, encontramos especies florales parecidas a las de los Alpes. Luego están las plantas americanas, que crecen en dos zonas muy concretas del norte y del sur del país. La migración de las especies sigue siendo difícil de explicar, pero muchas plantas solo se localizan en Canadá. En Noruega hay veinticinco parques nacionales donde la naturaleza está estrictamente protegida. Abarcan desde enormes mesetas con renos salvajes hasta glaciares, fiordos, montañas y bosques de pinos.

Los noruegos se preocupan por su paisaje. Por eso, a pesar de su gran conciencia ecológica, están muy divididos sobre la construcción de parques eólicos en sus costas. Solo hay cinco en el país, en el norte, y no son muy grandes.

Historia

Historia - Leifur Eiríksson.

© StephanHoerold – iStockphoto.com

Noruega toma su nombre del nórdico antiguo Nordhrvegr, « el camino del norte ». A excepción de los sami del extremo norte, sus habitantes son la rama escandinava occidental de los pueblos germánicos. Los vikingos escandinavos fueron de los primeros en utilizar caracteres rúnicos. En el siglo XI, Noruega aún no era un Estado. Estaba dividida por constantes luchas internas entre reyezuelos vikingos. Hasta el siglo XIII no se convirtió en un reino unido, pero del XVI al XIX su historia se entrelazó con la de Dinamarca. Partiendo de una unión libre, se convirtió en una provincia solo apta para la explotación. Los noruegos llaman a este oscuro periodo « la larga noche de los cuatrocientos años ». A la autoridad de Copenhague sucedió la tutela de Suecia, que, no obstante, permitió al país cierta autonomía administrativa.

No fue hasta 1905 que Noruega se independizó totalmente, optando por una monarquía constitucional sobre la que reina actualmente el rey Harald V. Conocida por su amor a la libertad que tanto tardó en adquirir y su minucioso respeto a las reglas democráticas, Noruega aprendió, sin embargo, que la neutralidad era imposible tras la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945, ha adoptado el sistema de seguridad colectiva de las Naciones Unidas. Desde el punto de vista literario, Noruega e Islandia apenas se distinguían en la Edad Media. Sin embargo, la transición a la dominación danesa creó un problema lingüístico: la forma de expresión danesa-noruega (riksmål) obstaculizó el desarrollo de una lengua local (landsmål), conocida hoy como neonoruego (nynorsk). Esto explica el carácter activista de la literatura noruega, cuyos representantes más conocidos son Henrik Ibsen (1828-1906), Knut Hamsun (1859-1952), Sigrid Undset (1882-1949) y, más recientemente, Tarjei Vesaas (1897-1970). Noruega se considera también uno de los Estados de bienestar moldeados por varias décadas de socialdemocracia.

La antigua Noruega (siglos VIII-XII)

No existía ninguna estructura estatal antes de que el clan Ynglingar de Viken (Ynglingeætten), en el fiordo de Oslo, empezara lentamente a construir una monarquía. Según la tradición, eran de origen sueco.

Otros linajes también se establecieron en el este y, sobre todo, en el centro del país, en Trøndelag. Las estructuras de esta antigua sociedad se basaban en una poderosa aristocracia terrateniente que giraba en torno a estos reyezuelos.

Poco después del año 700, los primeros noruegos partieron en busca de nuevas tierras en los archipiélagos escoceses. Fue el comienzo de la era de los vikingos.Los navíos encontrados en los túmulos principescos de Oseberg (ahora en el Museo de Barcos Vikingos de Oslo, que se reabrirá en 2026) dan fe de su dominio de los mares. La unificación de Noruega comenzó con el rey Harald I, de hermosa cabellera. En el 872, en la famosa batalla de Hafrsfjord, en la costa de Jæren, aplastó a los reinos occidentales con su poder naval e instauró a sus hijos en todas las provincias que gobernaba hasta Trøndelag. Los jefes vikingos que no aceptaron su autoridad fueron desterrados del país. Emigraron a las islas escocesas o a Islandia. Pero los descendientes de Harald, Erik Blodyks y Håkon el Bueno, no impidieron que Trøndelag recuperara su autonomía bajo los jarl (reyes) de Lade. Håkon el Bueno, criado y bautizado en la corte inglesa, trató de imponer el cristianismo hacia el año 950. Su intento tuvo cierto éxito en la costa occidental, donde ya existían vínculos comerciales con Inglaterra. Sin embargo, en las provincias centrales de Trøndelag, las que tenían mayor densidad de población de la época, encontró una oposición tan violenta que tuvo que renunciar a toda esperanza de conversión.

No fue hasta alrededor de 995 cuando la resistencia pagana en el feudo de Trøndelag fue quebrada por otro rey cristiano, Olav Tryggvasson. Pero solo reinó unos pocos años (995-1000) y murió en la batalla de Svolder contra los reyes daneses y suecos. El paganismo noruego disfrutó entonces de un breve respiro antes de llegar a su fin quince años más tarde, cuando el rey Olav II Haraldsson lanzó una nueva ola de evangelización, confiando más en la espada que en la palabra.

Una vez más, fue en Trøndelag donde la resistencia resultó más feroz, desencadenando un levantamiento entre los Bønder (terratenientes). El rey Olav murió en 1030 en la batalla de Stiklestad contra los Bønder. A pesar de la derrota de este rey cristiano, la batalla de Stiklestad marcó el fin del paganismo en Noruega. Surgieron leyendas de milagros que ocurrieron en la tumba del rey, canonizado más tarde por Roma.

Los últimos bastiones de la resistencia cayeron en pocos años. Peregrinos de toda Europa cruzaron las mesetas montañosas de Dovrefjell hasta la catedral de Nidaros (Trondheim), erigida en honor del santo Olav.

Los efectos del cristianismo. La conversión de Noruega al cristianismo ya había sido emprendida por misioneros alemanes y, sobre todo, ingleses. Se establecieron tres diócesis en Nídaros (Trondheim), Selja (transferida más adelante a Bergen) y Moster. Se desarrollaron instituciones en las provincias, que se agruparon en cuatro ting (parlamentos): Frosta en el fiordo de Trondheim, Gula en la costa oeste, Borg en el fiordo de Oslo y Eid en el interior.

Cada parlamento elaboraba su propia legislación alejada del resto de la cristiandad latina. No obstante, el siglo XI estuvo dominado por el espíritu vikingo, cuyo mejor ejemplo fue el intento de conquista de Inglaterra en 1066 por el rey Harald el Severo, antiguo oficial al servicio de Bizancio. Este intento de conquistar Inglaterra fracasó solo unos días antes de que desembarcara Guillermo el Conquistador, bisnieto de Rollon, otro vikingo noruego que gobernó Normandía. El tapiz de la reina Matilde, en Bayeux, relata esta batalla. Los descendientes de Harald el Severo lucharon por la corona noruega.