Sale DON PEDRO DE CASTILLA
y VITORIA.
DON PEDRO
Ama el Conde en competencia
de Próspero y de Rugero,
Duque de Capua el primero,
y el segundo de Placencia.
Y aunque en Nápoles es Carlos 5
gran Mariscal, como amor
es cuerdo hijo del temor,
viendo al Rey patronizarlos,
intercediendo por ellos,
por vuestra hermana frecuenta 10
papeles, por cuya cuenta
corre su esperanza en ellos.
Lo que os ama manifiesta
el que os duda merecer,
uno vuestro llevé ayer, 15
y ahora vuelvo la respuesta.
Perdonad al mensajero
que obedece a su señor.
VITORIA
Sois vos solicitador
eficaz, aunque estranjero, 20
y el Conde habrá conocido
el agrado con que leo
las cifras de su deseo,
que han por él intercedido.
Yo os confieso que un papel 25
bien escrito y estudiado,
ni por escuro afectado,
ni por prolijo crüel,
es eficaz diligencia
para toda pretensión. 30
DON PEDRO
Si escribe a satisfación,
el Conde, de v. Excelencia,
vuele ya su amor gigante,
sin que temor le consuma.
VITORIA
Es desempeño la pluma 35
de la lengua en el amante.
Hace poca estimación
de su prenda, quien presente
se atreve a ser elocuente,
y no muestra turbación. 40
Pues en fe de cuán poco ama,
si es todo amor frenesí,
quien puede estar tanto en sí,
mal podrá estar en su dama.
Mas quien por palabras muda, 45
y por los poderes
hablan ojos bachilleres,
y calla la lengua muda.
La ausencia puede mostrar
por escrito si es discreto, 50
pues no viéndola, en efeto
no está el alma en su lugar.
DON PEDRO
Vuestra discreción alabe
quien tenga lengua posible,
pues discreta y apacible, 55
juntáis lo tierno a lo grave.
¿Si el Conde os envía dos
mañana, leereislos?
VITORIA
Sí,
como él los escriba ansí,
y como los traigáis vos. 60
(Vase DON PEDRO, y salen
el DUQUE DE CAPUA y la DUQUESA.)
DUQUE DE CAPUA
Faltos están de favor
mis cortos merecimientos,
y alienta mis pensamientos
Fernando el Rey mi señor,
que esta escribe a v. Excelencia 65
y en ella sola confía
mi pretensión.
DUQUESA
Dicha es mía
que para tal competencia
me haya dado el cielo hermana
de tanto príncipe empleo, 70
si ella admite mi deseo,
y conoce lo que gana.
Señor Duque, en estimaros
sin la recomendación
que trae vuestra pretensión, 75
tendrá ventura en amaros,
reconociéndoos por dueño,
sin que Fernando lo mande,
que es el protector muy grande
para empleo tan pequeño. 80
Yo, Duque, le advertiré
de lo que gana en serviros.
DUQUE DE CAPUA
Ponderalda mis suspiros,
exageralda mi fe.
Decid que el alma la adora, 85
que en ella mi amor se emplea,
y que Capua la desea
por su Duquesa y señora.
(Vase.)
DUQUESA
Si yo a Vitoria quisiera
menos, ya pudiera ser 90
que como hermana, y mujer
envidia a su amor tuviera.
VITORIA
¡Ay tal estancia de amantes!
¡Qué buena ponderación,
qué sazonado renglón! 95
(Sale el DUQUE DE
PLACENCIA.)
DUQUE DE PLACENCIA
Aunque haya llegado antes,
Duquesa, y señora mía,
Rugero, recomendado
del Rey, de quien es privado,
no por eso desconfía 100
mi pretensión, si es que alcanza,
como es justo, a v. Excelencia,
que la cordura y prudencia
consisten en la tardanza.
El gran Duque de Milán 105
ha tomado por su cuenta
mi amor, y ampararle intenta;
quién duda que suplirán
sus favores lo que en mí
falta en méritos, en esta 110
(Dale una carta.)
mis deseos manifiesta;
quién dudará que vencí.
DUQUESA
Fío yo de la cordura
de mi hermana, que sabrá
conocer cuán bien le está 115
el no perder tal ventura.
Yo, Duque, le advertiré,
lo que se me encarga aquí.
DUQUE DE PLACENCIA
Interceded vos por mí
como ofrecéis, y saldré 120
del mar de tanto desvelo
al puerto de mi quietud.
DUQUESA
Veréis mi solicitud
muy presto, guardeos el cielo
(Vase el DUQUE.)
Basta que no hay potentado 125
en Italia, que no intente,
de mi hermana pretendiente,
juntar al nuestro su estado.
No sé si afirme que tengo
envidia.
VITORIA
Estraña eficacia 130
tiene un papel, si con gracia
se escribe; yo me entretengo
en el presente, de suerte
que a su dueño amo por él.
DUQUESA
¿Vitoria?
VITORIA
De este papel 135
participe quiero hacerte
hermana y señora mía,
porque alabes la sazón
de su autor.
DUQUESA
En ocasión
que por amor, o porfía, 140
todos perdidos por ti
buscan reyes valedores,
cuyas cartas y favores
vienen a parar en mí.
Si con tanta inclinación 145
su dicha al que ves concierta,
y han cerrado ya la puerta
a tu determinación
sus letras, no será justo
alarde de estas hacer, 150
porque quien se ha de oponer
contra cohechos del gusto.
VITORIA
El mío, como se rige
por el tuyo, a quien ha estado
sujeto, y subordinado, 155
alaba, pero no elige.
Que no fuera eso pagar
amor, que obligarte puede
a que yo tu estado herede,
sino quererte enojar. 160
No hagas de lo dicho caso,
que si por esto te enojas,
mi inclinación, y estas hojas
ansí se castigan.
(Vale a romper.)
DUQUESA
Paso,
que no lo digo por tanto, 165
ni como piensa me quejo,
pues cuando a Amalfi te dejo,
y doy a este Reino espanto,
no ha de ser con tal pensión,
que por voluntad ajena 170
te desposes, si es que ordena
otra cosa a tu opinión.
¿Cúyo es el papel que miras?
VITORIA
De cierto Conde, que ha estado
hasta hoy desacreditado 175
por envidiosas mentiras.
DUQUESA
No ha menester quien le apoye,
si en ti justamente ha hallado
Vitoria, juez y abogado;
vaya de discreción.