Amor y celos hacen discretos - Tirso de Molina - E-Book

Amor y celos hacen discretos E-Book

Tirso de Molina

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Beschreibung

Amor y celos hacen discretos es una de las comedias de capa y espada de Tirso de Molina, también llamadas comedias palatinas. Se basa en una historia de amor galante entreverada con aventuras, articulada en torno a una trama de comedia de enredo.

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Seitenzahl: 71

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Tirso de Molina

Amor y celos hacen discretos

 

Saga

Amor y celos hacen discretosCover image: Shutterstock Copyright © 1620, 2020 Tirso de Molina and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726549270

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

PERSONAS

-fol. 25r-

DON PEDRO DE CASTILLA. EL DUQUE DE CAPUA. LA DUQUESA. VITORIA, hermana del Duque.EL DUQUE DE PLACENCIA. CARLOS, gran Mariscal.ROMERO. Algunos criados.

Jornada I

Sale DON PEDRO DE CASTILLA y VITORIA.

 

DON PEDRO Ama el Conde en competencia

de Próspero y de Rugero,

Duque de Capua el primero,

y el segundo de Placencia.

Y aunque en Nápoles es Carlos 5

gran Mariscal, como amor

es cuerdo hijo del temor,

viendo al Rey patronizarlos,

intercediendo por ellos,

por vuestra hermana frecuenta 10

papeles, por cuya cuenta

corre su esperanza en ellos.

-fol. 25v-

Lo que os ama manifiesta

el que os duda merecer,

uno vuestro llevé ayer, 15

y ahora vuelvo la respuesta.

Perdonad al mensajero

que obedece a su señor.

VITORIA Sois vos solicitador

eficaz, aunque estranjero, 20

y el Conde habrá conocido

el agrado con que leo

las cifras de su deseo,

que han por él intercedido.

Yo os confieso que un papel 25

bien escrito y estudiado,

ni por escuro afectado,

ni por prolijo crüel,

es eficaz diligencia

para toda pretensión. 30

DON PEDRO Si escribe a satisfación,

el Conde, de v. Excelencia,

vuele ya su amor gigante,

sin que temor le consuma.

VITORIA Es desempeño la pluma 35

de la lengua en el amante.

Hace poca estimación

de su prenda, quien presente

se atreve a ser elocuente,

y no muestra turbación. 40

Pues en fe de cuán poco ama,

si es todo amor frenesí,

quien puede estar tanto en sí,

mal podrá estar en su dama.

Mas quien por palabras muda, 45

y por los poderes

hablan ojos bachilleres,

y calla la lengua muda.

La ausencia puede mostrar

por escrito si es discreto, 50

pues no viéndola, en efeto

no está el alma en su lugar.

DON PEDRO Vuestra discreción alabe

quien tenga lengua posible,

pues discreta y apacible, 55

juntáis lo tierno a lo grave.

¿Si el Conde os envía dos

mañana, leereislos?

VITORIA Sí,

como él los escriba ansí,

y como los traigáis vos. 60

 

(Vase DON PEDRO, y salen el DUQUE DE CAPUA yla DUQUESA.)

 

DUQUE DE CAPUA Faltos están de favor

mis cortos merecimientos,

y alienta mis pensamientos

Fernando el Rey mi señor,

que esta escribe a v. Excelencia 65

y en ella sola confía

mi pretensión.

DUQUESA Dicha es mía

que para tal competencia

me haya dado el cielo hermana

de tanto príncipe empleo, 70

si ella admite mi deseo,

y conoce lo que gana.

Señor Duque, en estimaros

sin la recomendación

que trae vuestra pretensión, 75

tendrá ventura en amaros,

reconociéndoos por dueño,

sin que Fernando lo mande,

que es el protector muy grande

para empleo tan pequeño. 80

Yo, Duque, le advertiré

de lo que gana en serviros.

DUQUE DE CAPUA Ponderalda mis suspiros,

exageralda mi fe.

Decid que el alma la adora, 85

que en ella mi amor se emplea,

y que Capua la desea

por su Duquesa y señora.

(Vase.)

DUQUESA Si yo a Vitoria quisiera

menos, ya pudiera ser 90

-fol. 26r-

que como hermana, y mujer

envidia a su amor tuviera,

VITORIA ¡Ay tal estancia de amantes!

¡Qué buena ponderación,

qué sazonado renglón! 95

 

(Sale el DUQUE DE PLACENCIA.)

 

DUQUE DE PLACENCIA Aunque haya llegado antes,

Duquesa, y señora mía,

Rugero, recomendado

del Rey, de quien es privado,

no por eso desconfía 100

mi pretensión, si es que alcanza,

como es justo, a v. Excelencia,

que la cordura y prudencia

consisten en la tardanza.

El gran Duque de Milán 105

ha tomado por su cuenta

mi amor, y ampararle intenta;

quién duda que suplirán

sus favores lo que en mí

falta en méritos, en esta 110

(Dale una carta.)

mis deseos manifiesta;

quién dudará que vencí.

DUQUESA Fío yo de la cordura

de mi hermana, que sabrá

conocer cuán bien le está 115

el no perder tal ventura.

Yo, Duque, le advertiré,

lo que se me encarga aquí.

DUQUE DE PLACENCIA Interceded vos por mí

como ofrecéis, y saldré 120

del mar de tanto desvelo

al puerto de mi quietud.

DUQUESA Veréis mi solicitud

muy presto, guardeos el cielo.

 

(Vase el DUQUE.)

 

Basta que no hay potentado 125

en Italia, que no intente,

de mi hermana pretendiente,

juntar al nuestro su estado.

No sé si afirme que tengo

envidia.

VITORIA Estraña eficacia 130

tiene un papel, si con gracia

se escribe; yo me entretengo

en el presente, de suerte

que a su dueño amo por él.

DUQUESA ¿Vitoria?

VITORIA De este papel 135

participe quiero hacerte

hermana y señora mía,

porque alabes la sazón

de su autor.

DUQUESA En ocasión

que por amor, o porfía, 140

todos perdidos por ti

buscan reyes valedores,

cuyas cartas y favores

vienen a parar en mí.

Si con tanta inclinación 145

su dicha al que ves concierta,

y han cerrado ya la puerta

a tu determinación

sus letras, no será justo

alarde de estas hacer, 150

porque quien se ha de oponer

contra cohechos del gusto.

VITORIA El mío, como se rige

por el tuyo, a quien ha estado

sujeto, y subordinado, 155

alaba, pero no elige.

Que no fuera eso pagar

amor, que obligarte puede

a que yo tu estado herede,

sino quererte enojar. 160

No hagas de lo dicho caso,

que si por esto te enojas,

mi inclinación, y estas hojas

ansí se castigan.

(Vale a romper.)

DUQUESA Paso,

que no lo digo por tanto, 165

ni como piensa me quejo,

pues cuando a Amalfi te dejo,

-fol. 26v-

y doy a este Reino espanto,

no ha de ser con tal pensión,

que por voluntad ajena 170

te desposes, si es que ordena

otra cosa a tu opinión.

¿Cúyo es el papel que miras?

VITORIA De cierto Conde, que ha estado

hasta hoy desacreditado 175

por envidiosas mentiras.

DUQUESA No ha menester quien le apoye,

si en ti justamente ha hallado

Vitoria, juez y abogado;

vaya de discreción.

VITORIA (Lee.)

Oye: 180

compiten, señora mía,

la esperanza y el temor,

y entre ellos un ciego amor

confiado, desconfía,

polos de su monarquía, 185

sin el uno y otro estremo;

y yo que esperando temo

efetos de desvaríos,

amorosos calosfríos

sufro, pues me yelo y quemo. 190

La esperanza, que por dueño

os adora, en rostro grave,

vislumbres ve de suave,

y anímase en lo risueño.

Amor con mayor empeño, 195

ni cobarde, ni atrevido

duda de verse admitido,

espera verse premiado,

recelalo autorizado,

y emprendelo apercebido. 200

DUQUESA ¿Esto es lo tan ponderado

sutil, y bien entendido?

VITORIA Luego ¿no te ha parecido

discreto, y bien sazonado?

DUQUESA No por cierto, mas allana 205

los comunes pensamientos

de tus encarecimientos,

harto indignos.

VITORIA Ay hermana,

no digas tal por tu vida,

que traes crítico el humor. 210

DUQUESA Poco debe al borrador

pluma tan bien entendida.

La que no se dificulta

ninguna estima merece,

bajo estilo.

VITORIA Bien parece 215

que tienes el alma culta

quisieras tú que empezara

como otro que me escribió

el cielo hiperbolizó

amagos de su luz clara. 220

En vuestros, de mi amor, ojos;

animado sol, el uno,

norte el otro, a quien Neptuno

zafiro, rindió despojos.

Rasguelo en llegando aquí, 225

viendo tan desatinados

atributos estudiados,

y airada le respondí.

La metáfora que arroja

causa a mis ojos querella, 230

pues si uno es sol, otro estrella,

yo, señor, seré bisoja.

¿Qué querrás decir en eso,

no está culto este papel?

DUQUESA Ajústale al arancel 235

del estilo que profeso,

y que no sale, verás,

de lo común y trillado

del vulgo desatinado.

VITORIA Mal contentadiza estás. 240

Es porque no ves, hermana,

sustantivos, y adjetivos,

y de atributos esquivos

echa a perder una plana,

-fol. 27r-

porque no metaforiza 245

propiedades indigestas

con un Justolivio a cuestas,

que en Romance Latiniza.

Porque al gallo no promete

el dulimán de escarlata, 250

y en la perdiz no retrata

coturnos de tafilete.

Anda hermana por tu vida,

que en dando en desencajar

vocablos de su lugar, 255

parecerán carne huida.

DUQUESA Pongamos en esto tregua,

y nómbrame ese discreto,

que en lo escrito, te prometo

que parece de la legua. 260

VITORIA Mientras del hablares mal,

decirte quien es no es bien.

DUQUESA Acaba.