Sale DON GUILLÉN de
Moncada.
GUILLÉN
Alta presunción de nieve,
pirámide de diamante,
encelado que gigante
al primer zafir se atreve,
el sol en tus cimas bebe 5
espíritus de candor
y a penas su resplandor
sale con luz pura y mansa,
cuando en tus hombros descansa
por ser el sitial mayor, 10
sierra augusta opositora
del alba tu luz admira,
pues cuando Apolo te mira
sospecha que eres su aurora,
pródigo tu plata dora 15
cuando tú su oro plateas,
por la región te paseas
que a Diana se avecina
y ya impresión peregrina
asombras como recreas. 20
Tu cumbre que se dilata
linde ya de las estrellas,
competirte hace con ellas
brillando rayos de plata,
arreboles de escarlata 25
afeitan más tu belleza,
título tienes de alteza,
pues en el clima español
es, con ser monarca el sol,
diadema de tu cabeza. 30
Sierra catalana, Estela,
aunque en tus faldas habita
tus altiveces imita
y más que tus riscos vuela,
como me abrasa me yela. 35
Que si celos son vislumbres
la nieve usurpa a tus cumbres
y el fuego pone mi amor,
dila que es mesclar rigor
deleites con pesadumbres. 40
(Salen ESTELA y DON
GRAO.)
ESTELA
La sangre que de Cardona
me ennoblece en Ampurdán
y las montañas que dan
seguridad a Girona
me inclinan al ejercicio 45
de la caza, como veis,
y en una mujer diréis
que es libertad sino es vicio.
Pero en estas soledades
la ociosidad tal vez manda 50
dando treguas a la Holanda
buscar las curiosidades
que en el monte cada día
halla la caza.
GRAO
No siento
que en ese entretenimiento, 55
Estela, a imitación mía,
divertáis la voluntad
en fe que amor no la enlaza,
que de ordinario la caza
es señal de libertad. 60
Siento que vuestra belleza
en agravio de mi amor
alimente su rigor
en esta inculta aspereza.
Pues si siempre andáis por ellas 65
sin que yo os merezca ver,
¿qué vendréis Estela a hacer
si no es una peña dellas?
GUILLÉN
(Aparte.)
¿Estela y don Grao aquí?,
¿y a caza solos los dos?, 70
no sois tan constante vos,
marquesa, como creí.
Ni siempre mienten los celos,
que como en el alma viven
su divinidad reciben 75
y adivinan sus desvelos.
¿Siendo mi amigo me ofende
don Grao?, mas la falsedad
sostituye en la amistad
y como hipócrita vende 80
engaños disimulados,
ya pasáis a certidumbres
sospechosas pesadumbres,
celos sois averiguados.
Amorosos desconciertos, 85
¿no es mejor verdad desnuda
vivir con celos en duda
que no con agravios ciertos?
¿Qué he de hacer para escuchar
sin ser visto lo que tratan? 90
Malas sospechas me matan,
permitidme aquí ocultar.
Satisfaré los oídos,
que celos sombra de amores
deben de ser malhechores 95
pues andan siempre escondidos.
ESTELA
En fin, ¿en vuestra opinión
tengo fama de intratable
por la caza deleitable
que ocupa mi inclinación, 100
comparándome a las peñas
que aquesta aspereza cría?
GRAO
¿Si andáis en su compañía
qué mucho que por las señas
de quien siempre os entretiene 105
saque vuestra condición?
De la comunicación
a participar se viene.
¿La costumbre y natural
no busca su semejante 110
cada cosa?, ¿el que es amante
no comunica su mal
con quien tiene amor?, ¿no vive
con valientes el soldado?,
¿con ricos el hacendado?, 115
¿el que es tahúr no recibe
a los de su facultad
con gusto?, ¿no anda el ladrón
con los de su profesión?,
¿la juventud con su edad? 120
Hasta una cosa insensible
si se frecuenta transforma
en quien la trata su forma
el sol de luz apacible.
En la cara del pastor 125
sus efetos manifiesta,
pues su frecuencia la tuesta,
la nieve da su candor
al alemán que la habita,
tiembla el que el azogue trata 130
en fe que en él se retrata,
en fin cuanto uno ejercita
convierte en naturaleza.
¿Pues qué mucho esté la mía
si los montes todo el día 135
o se enseñan su aspereza,
que en vos transformada esté?
Si esta verdad me negáis
decidme con quién andáis
y yo quién sois os diré. 140
GUILLÉN
No puedo bien percebir
lo que están los dos hablando,
celos idos acercando,
que aunque soléis tras oír
esta vez para más quejas 145
de mi ciega voluntad,
desmentís la antigüedad
que os pintó todos orejas.
ESTELA
Mal don Grao conjeturáis
si del monte que frecuento 150
con tan poco fundamento
que no tengo amor sacáis.
Porque antes me dan lición
sus peñas, plantas y flores,
que en la facultad de amores 155
eternas escuelas son.
Las peñas de su firmeza
mal enseñan a ser constante,
no hay planta que no sea amante
coronando su cabeza 160
de las yedras, cuyos lazos
tejen laberintos bellos,
pues si unas aumentan cuellos,
otras multiplican brazos.
Las flores cuyos matices 165
labran planteles perfetos,
de amor imitan afectos,
ya prósperos, ya infelices.
Y siendo sus semejanzas
pintan con varias colores, 170
en lo amarillo temores
como en lo verde esperanzas.
Si lo azul me causa celos
lo morado me asegura,
lo blanco es voluntad pura 175
si lo leonado desvelos.
Y todo junto pregona
con guirnaldas que me ofrece,
que al que amando permanece
la posesión le corona. 180
Y así estos montes de adonde
conjeturáis mi desdén
me enseñan a querer bien.
GUILLÉN
Que le quiere bien responde.
Y aunque cual o cual razón 185
atento en mi daño noto,
pues como de papel roto
cláusulas sin orden son
las que inquietan mi deseo
en agravio de mi amor, 190
cual versos en borrador
mis desengaños deletreo.
GRAO
¿En fin queréis bien?
ESTELA
Secreto
estuvo hasta aquí mi gusto,
porque conservarle gusto 195
con el silencio discreto.
Mas ya el callar será agravio
de mi amante y la lealtad
que debéis a su amistad,
pues siendo tan noble y sabio 200
esto y cierta dejaréis
intentos, que como os digo
son contra el mayor amigo
que en Cataluña tenéis.
GRAO
Válgame Dios, según eso 205
de don Guillén de Moncada
Estela sois prenda amada.
ESTELA
Si es amar no tener seso
loca estoy por don Guillén.
GUILLÉN
Los dos nombrándome están, 210
celos de don Grao serán,
los que queriéndose bien
a mi nombre obsequias hacen.
GRAO
Ignorante le he ofendido,
mas cruel amigo ha sido, 215
pues si a solas satisfacen
los que lo son sus cuidados
dándose de su afición
recíproca información
y no hay casos reservados. 220
En la amistad verdadera,
la mía está defraudada
pues nunca me ha dicho nada.
ESTELA
La misma queja pudiera
formar de vos don Guillén, 225
pues también está ignorante
don Grao de que sois mi amante.
GRAO
A poco que os quiero bien,
pero en fin el verle pobre
por ser pródigo cortés 230
no os muda.
ESTELA
Aunque el interés
nombre impropio de amor cobre,
no es interesable el mío,
ya os digo que el monte y prado
lición a mi amor ha dado, 235
mirad ese arroyo frío
que ronda estas flores bellas,
cuyas aguas lenguas se hacen
y solo se satisfacen
en que se miran en ellas. 240
Estos olmos siempre presos
destas parras que los miden,
¿qué premios a su amor piden
sino es abrazos y besos?
Estas aves que acrecientan 245
su amorosa ostentación,
en fe que amor es unión
con unirse se contentan.
Entre aquestas soledades
los brutos que amar pretenden, 250
voluntades solas venden
a precio de voluntades.
Y esto mi amor satisfaga
pues rico el amante está,
que un alma por otra da 255
si amor con amor se paga.