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El pretendiente al revés es una de las comedias de capa y espada de Tirso de Molina, también llamadas comedias palatinas. Se basa en una historia de amor galante entreverada con aventuras, articulada en torno a una trama de comedia de enredo.
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Seitenzahl: 110
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Tirso de Molina
Saga
El pretendiente al revésCover image: Shutterstock Copyright © 1620, 2020 Tirso de Molina and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726549089
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
(Salen Cardenio, Celauro y Torilda, pastores, cantando y bailando, y Tirso con ellos.)
CANTAN Buenas eran las azucenas,
mas las clavellinas eran más buenas.
UNO Si las rosas eran lindas,
lindas son las maravillas,
mejores las clavellinas, 5
olorosas las mosquetas.
TODOS Buenas eran las azucenas,
mas las clavellinas eran más buenas.
UNO Verde estaba el toronjil,
el mastuerzo y perejil 10
y más verde, por abril,
el poleo y la verbena.
TODOS Buenas eran las azucenas,
mas las clavellinas eran más buenas.
CARDENIO ¿Venimos tarde o temprano? 15
CELAURO Buena hora pienso que es,
que agora raya las tres
del reloj del sol la mano
y el cura hisopaba ya,
señal que acabado había 20
las vísperas.
TORILDA ¡Lindo día!
TIRSO Es San Juan, ¿qué no tendrá?
Poca gente ha de venir
hoy al baile.
TORILDA Han madrugado
y estará el pueblo cansado 25
sin hartarse de dormir,
que las tardes de San Juan
siempre son tan dormidoras
como son madrugadoras
las mañanas.
CELAURO Acá están 30
con tal silencio en palacio
que nadie nos ha sentido.
CARDENIO Habrán a las dos comido
y descansarán de espacio.
TIRSO Mal hemos hecho en armar 35
hoy el baile acostumbrado,
que es, en fin, día cansado.
CARDENIO ¡Bueno es eso! Por bailar
no comerá una mujer
ni dormirá en todo un año. 40
TORILDA ¡Claro está! ¡De cualquier daño
la culpa hemos de tener!
CARDENIO ¿Si saldrá a vernos Sirena
como acostumbra?
CELAURO ¿Pues no?
¿Cuándo de alegrar dejó 45
nuestra fiesta estando buena?
TIRSO Para ser tan prencipal
y, en fin, dueño de el aldea,
su conversación recrea
desde la seda al sayal. 50
¿Hay señor más agradable?
CARDENIO Muestra al menos que es posible
ser grave y ser apacible,
ser ilustre y conversable.
CELAURO ¡Pardiés! Ella es buena moza. 55
Venturoso el desposado
que ha de comer tal bocado.
TIRSO Poco el amor la retoza.
No se casará tan presto,
que en fe de su libertad 60
ha dejado la ciudad
y en el ejercicio honesto
desta aldea gozar deja
sin sospechas su edad verde.
CARDENIO El tiempo que agora pierde 65
llorará cuando sea vieja.
Pero volved a cantar
porque, si duerme la siesta,
despierte y salga a la fiesta,
que es ya hora de bailar. 70
CANTAN Buenas eran las azucenas,
mas las clavellinas eran más buenas.
(Sale Sirena, dama.)
SIRENA Tan buena es vuesa venida
como la música es buena.
TIRSO A ser la vuesa, Sirena, 75
¿pudiera ser que dormida
la gente se descuidara
de los alegres extremos
que el día de fiesta hacemos
en vuesa casa y tardara 80
de venir al baile?
SIRENA ¡Bueno!
Eso es dicir que he dormido
mucho y que tarde he salido.
CELAURO Por San Juan el campo ameno
dilata a la tarde el sueño, 85
que por la mañana agrada.
Pero no valemos nada
sin vos, que sois nueso dueño,
y llama el amor tardanza
a lo que no es dilación. 90
SIRENA Merécelo mi afición.
(Salen Niso y Clori.)
NISO «¿Por adónde va la danza?»
iba el otro pescudando
el Corpus, después que había
día y medio que dormía, 95
y yo le voy imitando
porque, si no me despierta
Clori, hoy se hace sin mí
la fiesta.
CARDENIO Sentaos aquí,
Niso, mientras se concierta 100
el baile.
CELAURO Presto los dos
os pareáis.
CARDENIO Siempre quiero
tener contento al barbero.
Como lo sois, Niso, vos,
gusto andar a vueso lado 105
y contentaros codicio.
NISO ¿Por barbero?
CARDENIO Es vueso oficio peligroso y delicado.
Anda puesta en vuesa mano
la vida y, si se os encaja, 110
al tumbo de una navaja
podéis tumbar un cristiano.
NISO Y aun por aquesa razón
Dionisio, que no fiaba
de barberos, se quemaba 115
la barba con un tizón,
a un espejo, pelo a pelo.
CELAURO Ese lo más tenía andado
para puerco chamuscado.
NISO ¡Ved lo que puede un recelo! 120
TORILDA Y lo que un barbero sabe.
No dejará de encajar
su historia en cada lugar
por cuanto hay.
CLORI Cuando se alabe
de leído, hacello pudo, 125
que no es mucho quien intenta
aguzar siempre herramienta
que de aguzar quede agudo.
TIRSO Si el discreto en cualquier parte
dicen que parte un cabello, 130
¿qué mucho que venga a sello
quien tantos cabellos parte?
TORILDA Todo barbero es picudo.
CELAURO Unos imposibles vi
ayer y entre ellos leí 135
pedir un barbero mudo.
NISO No hablo mucho, pues consiento
callando tanto picón.
SIRENA Niso ha tenido razón.
Déjenle y muden de intento. 140
(Salen Corbato, alcalde, y Fenisa.)
CORBATO ¡Salve y guarde!
SIRENA Bienvenido,
alcalde. ¿Cómo tan tarde?
CORBATO ¡Oh, señora, Dios la guarde
y dé un famoso marido!
¡Pardiés, que hemos arrendado 145
unos prados del concejo!
Pujolos Antón Bermejo
y picose Bras Delgado,
y volvió a pujallos más
y, emberrinchándose Antón, 150
pegoles otro empujón.
Pujó cuatro reales Bras
y a tal la puja los trujo
que, aunque los llevó Delgado,
creo, según han pujado, 155
que quedan ambos con pujo.
TIRSO No ha gastado el tiempo en balde.
CLORI Ni se ha empezado a bailar.
SIRENA Denle al alcalde lugar.
CELAURO Asiéntese aquí el alcalde. 160
SIRENA Fenisa.
FENISA ¿Señora mía?
SIRENA Triste venís, ¿qué tenéis?
FENISA Porque la fiesta no agüéis
ni el baile de aqueste día,
aunque me afrija y me aburra, 165
no he de decir lo que ha habido.
SIRENA ¡Por amor de mí! ¿Qué ha sido?
FENISA Movió habrá un hora mi burra
(ya su merced le conoce)
la mohína...
SIRENA Bien está. 170
FENISA …que cuando al molino va
no hay burro que no retoce.
Unos dicen que de ojo,
porque era linda criatura,
pero yo me atengo al cura, 175
que dice que fue de antojo.
SIRENA ¿De antojo?
FENISA Como lo pinto.
SIRENA ¿Y fue el antojo?
FENISA Creo yo
que porque almozar me vio
dos sopas en vino tinto, 180
porque rebuznó al momento
y sé yo que come bien
sopas en vino también.
Ella, en fin, movió un jumento
con su cola y con hocico, 185
tan acomodado y bello
que, si se lo cuelga al cuello
su merced, no habrá borrico
que tras ella no se vaya.
SIRENA El presente es de estimar. 190
FENISA Hoy juré de no bailar.
SIRENA Jura mala en piedra caya.
FENISA Y más en tocando Gil,
que si va a decir verdá,
a cada golpe que da 195
me retoza el tamboril.
(Sale Gargueros, sacristán.)
GARGUEROS ¿La fiesta se hace sin mí?
CORBATO ¿Qué fiesta hay sin sacristán?
SIRENA ¡Y más fiesta de San Juan!
GARGUEROS ¡Oh, señora! ¿Vos aquí? 200
Los cielos salud os den,
larga vida, honra y provecho,
y un esposo hecho y derecho
per omnia secula, amén.
SIRENA Dios os dé lo que deseáis, 205
Gargueros.
FENISA Serán entierros.
TIRSO ¡Aqueso no, doyle a perros!
GARGUEROS A lo menos que paráis
de dos en dos los infantes
las mujeres desta aldea 210
el sacristán os desea,
y os caséis antes con antes,
que es desearos lo mismo,
porque no hay melencolía
ni pariente pobre el día 215
que es de boda o de bautismo.
NISO ¿Qué hay de bodigos, Gargueros?
GARGUEROS Bueno ha estado el pie de altar.
SIRENA ¿Qué hace el cura?
GARGUEROS Repasar
antífonas y dineros 220
con unos antojos viejos
y un sombrero con más grasa
que el arroz que hacéis en casa.
Ha dado en criar conejos
y va a vellos al corral, 225
donde tal vez si se enoja
el báculo les arroja,
y al que alcanza por su mal
le sentencia al asador
y a un salmorejo que el ama 230
hace, con que la sed brama
hasta que aplaque el calor
un sabroso ojo de gallo,
que saltando con pies rojos
se quiere entrar por los ojos. 235
CARDENIO ¡Qué bien sabéis alaballo!
GARGUEROS Harto mejor sé bebello.
CELAURO ¡Linda vida rompe un cura!
GARGUEROS Es regalada y segura.
No me muera yo hasta sello. 240
NISO ¿Hemos de jugar un rato?
GARGUEROS Ajedrez no, damas sí.
NISO Vaya pues, sentaos aquí.
TORILDA Juego donde no hay barato
no es bueno.
NISO ¡Venga el tablero! 245
SIRENA ¡Qué ordinario es cada vez
jugar damas o ajedrez
un sacristán y un barbero!
GARGUEROS Un peón me habéis de dar
y tablas.
NISO Aqueso no, 250
media pieza os daré yo.
GARGUEROS Las tablas quiero soltar
y dadme la presa entera.
NISO Vaya, no os quejéis de mí.
CORBATO ¿Qué hacéis los demás aquí? 255
Echemos el pesar fuera.
¿Hay naipes?
CELAURO Donde yo estoy,
¿pueden faltar?
CARDENIO ¡Claro es!
CORBATO Juguemos los cuatro pues.
TIRSO ¿Qué juego?
CORBATO ¿Flor o rentoy? 260
CELAURO Va al rentoy, tended la capa.
CARDENIO ¿Dos contra dos?
CORBATO ¡Claro está!
CELAURO Cardenio, pasaos acá.
TIRSO Juega bien.
CELAURO Mejor quel Papa.
(Juegan a las damas Gargueros y Niso y, sobre una capa en el suelo, Corbato, Celauro, Cardenio y Tirso, y a otra parte, alrededor de Sirena, que está en una silla, sentadas en el suelo, parlan Torilda y Clori y Fenisa.)
SIRENA Clori, ¿cómo va de tela? 265
CLORI Ya está empezada a tejer.
SIRENA ¿Es delgada?
CLORI ¡Qué ha de ser, si como murió mi abuela
no me ha vagado el hilar,
y así saldrá poca y gruesa! 270
SIRENA De vuestros males me pesa.
¿Está bueno el palomar,
Fenisa?
FENISA Hay poca alcarceña,
y culebras y estorninos
me comen los palominos. 275
SIRENA ¿Que no hay ganancia?
FENISA Pequeña.
NISO ¡Coma vuesarcé esa dama,
comerele cuatro yo!
GARGUEROS ¡Pardiós, que me la pegó!
SIRENA ¿Y el niño, Torilda?
TORILDA A un ama 280
le he dado, señora mía,
que yo crío al de un marqués.
SIRENA ¡Mal hacéis!
TORILDA El interés
y el dar leche a un señoría,
de quien espero favor, 285
hace que a mi hijo olvide.
SIRENA No es madre aquella que impide
con interés el amor.
Clori, ¿tenéis muchos gansos?
CLORI Gansos y pavos, señora, 290
he dado en criar agora.
SIRENA Provechosos son, y mansos.
¿Qué tantos tendréis?
CLORI Tendré
como obra de dos docenas.
CORBATO ¡Rentoy!
CELAURO ¿Tenéis cartas buenas? 295
CARDENIO Así, así.
CORBATO ¡Rentoy!
CARDENIO ¿Querré?
CELAURO Sí.
CARDENIO Pues quiérole.
CORBATO ¡Perder!
CELAURO ¡La malilla!
CORBATO Rendivuí.
CARDENIO Non rendiré, permanfuí,
que aún otro juego ha de haber. 300
(Dicen dentro.)
CARLOS Tené este estribo.
SIRENA Este es
Carlos.
FENISA Ya yo me espantaba
que nuestra fiesta olvidaba.
(Sale Carlos y levántanse todos.)
CELAURO Quédese para después
el juego.
CARLOS Prima Sirena. 305
SIRENA Ya yo, Carlos, os quería
acusar la rebeldía.
CARLOS Sin culpa fuera esa pena.
SIRENA ¿Sin culpa, día de San Juan
y mi primo estar sin ver 310
a quien, por sola y mujer,
los que en este pueblo están
vienen a hacer compañía?
CARLOS Unas cartas de importancia
que he despachado al de Francia, 315
envidiosas, prima mía,
del gusto que tengo en veros,
el tiempo me han ocupado.
¡Oh, Tirso, oh, alcalde honrado,
Niso, Cardenio, Gargueros, 320
Clori, Torilda, Fenisa!,
donde vosotros estáis,
¿qué falta en mi ausencia halláis?
CORBATO ¡Pardiós que es cosa de risa
la fiesta y conversación 325
do no está su señoría!
FENISA Sin él, la mejor es fría.
CARLOS Todo es pagar mi afición.
¡Ea, vuélvanse a poner
los bolos en su lugar! 330
Volveos todos a sentar,
a jugar y entretener.
(Como estaban primero, se vuelven a asentar, si no son los labradores, que se apartan de Sirena, la cual habla con Carlos, en dos sillas.)
TIRSO ¡Pardiés, pues nos da licencia,
que hemos de acabar un juego!
CARLOS Jugad, y báilese luego. 335
GARGUEROS Yo he perdido la paciencia
y he de ver si aquesta vez
la desquito.
CARLOS ¿Qué es, Gargueros?
¿Habéis menester dineros?
GARGUEROS Pocos gasta el ajedrez; 340
más se juega por la honrilla.
Yo agradezco la merced.
NISO Entable vuesa merced.
CARDENIO ¿Siempre os entra la malilla?
GARGUEROS Yo abriré el ojo de suerte 345
que no me sopléis más pieza.
[Hablan Carlos y Sirena aparte.]
CARLOS Mi bien, sin vuestra belleza
todo es pena, todo es muerte.
Sola una legua que dista
mi castillo de Peñalba 350
de este lugar, donde el alba
amanece en vuestra vista,
cuando os vengo a ver, se me hace
una peregrinación
prolija. La dilación 355
que del no gozaros nace,
con pinceles del deseo
pinta en lienzos del temor
lejos y sombras de amor,
que en cortas distancias veo. 360
SIRENA No son, mi esposo, diversos
los pensamientos prolijos,
del amor que os tengo hijos.
¡Qué de lisonjas y versos
digo al sol, porque se vaya 365