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Santo y sastre es uno de los autos sacramentales de Tirso de Molina. Se articula como un drama litúrgico centrado en la alegoría cristiana. Su finalidad es siempre de carácter moralizante, con final apoteósico extraído de la eucaristía cristiana.
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Seitenzahl: 79
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Tirso de Molina
Saga
Santo y SastreCover image: Shutterstock Copyright © 1620, 2020 Tirso de Molina and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726548761
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
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Hablan en él las personas siguientes.
(Salen Dorotea y Pendón.)
Dorotea ¿Tantos me pretenden?
Pendón Tantos;
que para tantos de juego
aun sobran. Mira este pliego
lleno de quejas y llantos.
(Va sacando papeles cerrados del seno y faltriqueras.)
Mira luego este papel 5
de un galán almibarado
que, según viene enmelado,
debe de ser moscatel.
Repara en este billete
que un licenciado me dio, 10
tan culto que me llamó
Mercurio, por alcahuete.
Este me dio un capitán,
con más plumas que un virote,
que, acicalando un bigote 15
hisopo de un sacristán,
muerto porque hoy no te ha visto,
me dijo: «Dile a mi ingrata
que, dando vida, me mata
con su ausencia, ¡voto a Cristo!». 20
Este es todo de lisonjas.
Dorotea ¿Tantos traes?
Pendón Te espantarás,
ahora empiezo, no trae más
una andadera de monjas.
Digo que este es lisonjero 25
porque su dueño poetiza,
(por no decir gongoriza);
y es destos que al mes de enero
llaman padre del candor;
al sol, monarca diurno; 30
cerúleo al cielo, y coturno
al alba del esplendor.
Dorotea Jesús perdone ese hidalgo
si del modo que escribe ama.
Pendón Fiscal cuadrúpedo llama 35
de las liebres este al galgo;
nieto, al amor, de la espuma;
alcatifas de tabí
a los prados, y a un neblí
llamó estafeta de pluma. 40
Dorotea ¡Qué necio modo de hablar!
Pendón Estos se llaman poetas
con cáscara, no los metas
en la boca, sin quebrar
sus versos con un martillo; 45
que si a gustarlos te pones,
por ser poetas piñones
te han de quebrar un colmillo.
Ya gasté los que traía
en las manos.
Dorotea Pues, ¿hay más? 50
Pendón Aguárdate y lo verás.
Cada faltriquera mía
viene a ser una estafeta.
Este me dio un boticario
que su amor en letuario 55
te explica como en receta.
Todos estos son diversos
en estilos y en autores:
unos te escriben doctores
en aforismos y en versos; 60
otros, escribanos: suma
sus rasgos y sepan cuantos,
y admirada que haya tantos,
llámalos gatos con pluma.
Si en intereses reparas, 65
billetes hay mercantiles
destos, que como alguaciles
venden engaños a varas.
En estotra faltriquera
te traigo otra letanía; 70
gente es de menos cuantía;
darelos juntos: espera.
Dorotea Acaba ya.
Pendón Acaben ellos.
Este conozco: es de un paje
que sirve a un gran personaje; 75
trae guedejados cabellos,
habla tiple, damo pisa,
viste alzacuello y valona,
tañe y canta la capona,
pero no tiene camisa. 80
Un barbero, gran lanceta,
pide que alivies sus llamas;
sabe jugar a las damas
y come seis de una treta.
Esotros son a esta traza, 85
que muertos por tu hermosura
hacen tutti li figura;
dellos te desembaraza,
y pues te intentas casar,
escoge uno; que cansado 90
según vengo empapelado,
me pueden poner a asar.
Dorotea No es nuevo en ti ser burlón;
siempre vienes con quimeras
bufonas; habla de veras 95
siquiera esta vez, Pendón.
Hija soy de un mercader,
sin padres y con hacienda;
que para que la defienda
de engaños, he menester 100
marido que la acreciente
y ponga en orden mi casa.
La prudencia es quien me casa,
no el amor, que es accidente
que raras veces acierta. 105
Pretenden dos este estado
y desvela mi cuidado
el verlos rondar mi puerta.
Lelio muestra voluntad
cuando no a mí, a mi dinero; 110
es pobre y es caballero,
puede darme calidad,
y no de mi esfera salgo
cuando sea su mujer,
pues, en fin, el mercader 115
está en vísperas de hidalgo:
fuelo mi padre, en efeto.
Por otra parte me inclino
a Grimaldo, y le imagino,
como estudiante, discreto, 120
y que, una vez graduado
en las leyes que profesa
su facultad, interesa
honra y provecho; hame dado
antojo, si se despacha 125
bien su pretensión agora,
de que me llamen oidora
y me adore una garnacha.
Pendón De eso no me maravillo;
ni hay gente como letrados 130
que en digestos opilados
hallan textos de tornillo.
Mas si te casas con él
y viniere a ser oidor,
será consuelo mayor 135
morirte primero que él;
porque si viuda te advierto,
y antes de serlo adorada,
no hay cosa más desdichada
que la mujer de oidor muerto. 140
Dorotea Acaba con disparates
y advierte que, de estos dos,
al uno, estando de Dios,
tengo de elegir.
Pendón Quilates
tiene cada cual que obligan. 145
Y si va a decir verdad,
Lelio es todo voluntad
pero deudas le fatigan;
Grimaldo es un licenciado
tan cercano de la toga 150
que imagina ser, si aboga,
de las bolsas abogado.
Tienes tantos pretensores
que cada cual me empapela
como a muchacho de escuela 155
que va a vender cobertores.
Pero entre todos no estaba
descuidado de su queja,
que allá en Castilla la Vieja
un rincón se me olvidaba. 160
(Saca otro papel de la toquilla del
sombrero.)
Este es de Lelio, que espera
tu amor por lo generoso,
el cual de puro curioso
le escribió con bigotera.
Estotro el jurisperito 165
le sacó de un borrador,
(Saca otro de entre la calza.)
que si piensa ser oidor
y en párrafos te le ha escrito,
le trasladó para darte
el alma, que en él se enciende, 170
y como ser juez pretende
dirá: «Traslado a la parte».
Dorotea De esos dos hemos de ver
cuál, en fe de su eficacia,
viene a hallar en mí más gracia. 175
Pendón Y de estotros, ¿qué he de hacer?
Dorotea Quemarlos.
Pendón Cruel estás;
rásgalos que, si te ofenden,
cara a cara te pretenden,
y el castigo es cara atrás. 180
Dorotea Esta noche las doncellas,
que es víspera de San Juan,
y deseosas están
de casarse...
Pendón Las más dellas
cojean de aquese pie. 185
Dorotea …con el altar que acostumbran
enraman, pulen y alumbran,
tienen en el santo fe,
y cuando hacen la oración
(que en tales casos dispuso 190
la superstición o el uso),
con silencio y devoción
procuran conjeturar
de lo que escuchan primero
en la calle al pasajero 195
si se tienen de casar
o no; si será el marido
hombre apacible o molesto;
si se verán viudas presto,
si es noble o si mal nacido, 200
y otras cosas deste talle,
que yo juzgo por locura,
pues coligen su ventura
de lo que va por la calle.
Yo no tengo de tentar 205
al cielo desta manera.
Pendón Tienes poco de hechicera.
Dorotea Con aquel me he de casar
que con mayor agudeza
me escribiere su papel 210
de los dos.
Pendón Ponle el laurel,
mas no sobre la cabeza,
que aunque vitoria señala
y fue blasón excelente,
cosa de rama en la frente 215
aun en profecía es mala.
Dorotea ¡Qué necio estás!
Pendón Ya lo veo;
mas dígolo por si acaso,
mientras estotros abraso.
Este es de Lelio.
Dorotea Este leo.220
(Papel. Lee.)
«Mi amor, bella Dorotea,
que niño empieza a escribir
y sin verte ha de morir,
aunque escribe, deletrea;
y en tu nombre afirmaré 225
que, aunque a Dorotea va,
le quito la postrera A,
porque diga adoroté».
Pendón Jugó sutil del vocablo,
porque, a falta de dinero, 230
juega todo caballero
equívocos. ¡Dale al diablo!
Dorotea ¿Pues no es el conceto agudo?
Pendón Como una alesna o punzón.
¡Buena estuvo la invención 235
del adórote desnudo!
Mas si enviara un bolsillo
de doblones brilladores,
que con dos caras traidores
traen el semblante amarillo, 240
tú le amaras, yo lo sé;
y pudiera en tu decoro
escribirte: «con ese oro,
Dorotea, doroté».
Dorotea Yo no pretendo a mi amante 245
rico, mas sabio y con seso.
Pendón Bien comeremos con eso.
Dorotea Escucha y calla.
Pendón Adelante.
Dorotea (Lee.) «Si me permiten los cielos
que te tenga por señora 250
darete, en fe que te adora
el alma…»
(Dice uno de dentro, como que pasa
por la calle.)
Uno (Dentro.) Palos y celos.
Dorotea ¡Jesús, qué agüero tan malo!
Pendón El bellacón que pasó,
por Dios, que te recetó 255
sin tener bubas el palo.
¿Palitos? ¡Puto Miguel,
báldate de ese manjar!
Bien le puedes descartar.
¿Celos y palos? Papel 260
sois vos pronosticador
de pesadas aventuras.
Dorotea Anda, que no hay conjeturas
que puedan darme temor
de lo que se dice acaso. 265
(Lee.)
«Si te desposas conmigo
a que te envidien me obligo
en Cremona a cada paso
las damas de más estima.
Visitarante señoras, 270
patricias, gobernadoras,
a quien la nobleza anima;
lograrás tu juventud
con galas que arrastrarás,
y en desposándote irás 275
en el mejor…».
Uno (Dentro.) Ataúd.
Dorotea ¡Jesús mil veces!
Pendón Marido
de réquiem, por Dios, es este;
dale, señora, a la peste.
Dorotea Algún burlón atrevido 280
que está oyendo lo que leo,
celoso procura ansí
turbarme; jamás creí
supersticiones, ni creo
que adivinen mi desastre. 285
Leo.
Pendón Vaya.
Dorotea (Lee.) «En mi poder
dueño de casa has de ser
y tu esposo humilde…».
Uno (Dentro.) Un sastre.
Dorotea ¿Sastre dijo? No leo más.
Pendón ¿Sastre el dueño y yo Pendón? 290
(Rásgale.)
Vendrá la circuncisión
de la ropa y medrarás;
mal el pronóstico llevo.
De seis sastres me contaban
que solamente cenaban 295
entre todos seis un huevo,