Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
Todo es dar en una cosa es una comedia que relata el nacimiento, la infancia y la primera juventud de Francisco Pizarro. La comedia de Tirso de Molina es un entramado dramático en donde prima la defensa de la fama y la honra de la familia Pizarro sobre la elaboración de unos personajes en lucha consigo mismos y con su entorno. Todo es dar en una cosa, es una obra apologética donde los materiales históricos tienen tanta importancia como los ficticios. Unos y otros fueron encaminados a defender la reputación y la gloria de los Pizarro, en los momentos en que sus descendientes organizaban una campaña para conseguir el título de Marqués de las Indias. La trilogía es, sin duda alguna, obra de encargo que Tirso de Molina realizó obedeciendo los intereses de los sucesores de los Pizarro. Todo es dar en una cosa pertenece a una trilogía dedicada a la familia Pizarro, integrada por: - Amazonas en las Indias (sobre Gonzalo Pizarro) - y La lealtad contra la envidia (sobre Hernando Pizarro).Tirso de Molina vivió algún tiempo en la Hispaniola (actual República Dominicana) y regresó a España en 1618. Su estancia en América inspiró esta serie de obras sobre los conquistadores.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 100
Veröffentlichungsjahr: 2010
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Tirso de Molina
Todo es dar en una cosa
Barcelona 2024
Linkgua-ediciones.com
Título original: Todo es dar en una cosa.
© 2024, Red ediciones S.L.
e-mail: info@Linkgua-ediciones.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard.
ISBN tapa dura: 978-84-9953-811-2.
ISBN rústica: 978-84-9816-536-4.
ISBN ebook: 978-84-9953-465-7.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.
Créditos 4
Brevísima presentación 7
La vida 7
Personajes 8
Jornada primera 9
Jornada segunda 61
Jornada tercera 107
Libros a la carta 157
(Sale doña Margarita, leyendo un papel.)
Margarita «Dos intérpretes, señora,
de diversa calidad,
sirven a la voluntad
en favor del que os adora.
Amor, que en los ojos mora,
tal vez con ellos anima;
a quien secretos estima
la lengua los manifiesta;
con tierna claridad ésta,
los otros con dulce enigma.
Hállome favorecido,
en los vuestros cada instante,
que su luz gozo delante,
y juzgo que soy querido;
pero aunque en ese sentido
Amor su esfera eligió
pues por los ojos entró,
siempre en ellos advertí
puertas que le admitan, sí,
lenguas que le expliquen, no.
No usurpen ajeno oficio,
que se quejará la lengua
de que sufráis que en su mengua
tiranicen su ejercicio.
Mirad que en mi perjuicio,
desdichas entre venturas
buscan claridad a oscuras,
y que siempre que ojos leo
favores que deletreo
estriban en conjeturas.
Palabras han de explicar
el alma de un bien querer,
que querrá la lengua ver,
si quiere la vista hablar.
Esta noche den lugar
a estilos más verdaderos;
merezca yo, si no veros,
oíros y ahorrar de enojos,
porque andar descifrando ojos
es hablar entre extranjeros.»
Dice don Álvaro bien;
que por los ojos Amor
habla, mas es por mayor.
Con gusto los míos le ven,
pero nunca se ha atrevido
a dar al recato enojos
la lengua, que de los ojos
el lenguaje es permitido,
aunque difícil y oculto,
y el alma acostumbra hablar
por la lengua a lo vulgar,
mas por la vista a lo oculto.
(Sale doña Beatriz leyendo este papel.)
Beatriz «Si en ausencia padecemos,
gloria en presencia tengamos,
que el tiempo que malogramos
hará el tiempo que lloremos.»
Margarita (Isabel.) (¿Qué es esto? ¿Hasta en el leer
papeles doña Beatriz
quiere imitarme?)
(Guarda doña Margarita su papel en la manga.)
Beatriz (Isabel.) (¡Feliz
ingenio! ¡Qué encarecer
tan sazonado y discreto!
No sé apartar de los ojos
sus letras, tiernos enojos,
quejas de amor con respeto,
aunque sentido, templado.)
Margarita ¿Hermana?
Beatriz ¡Mi Margarita!
Margarita Tristeza que se limita
con versos, no es decuidado.
¿Cuyos son los que encareces
y ponderativa alabas?
No ha un hora que triste estabas;
enfermas y convaleces
brevemente. No es cruel
mal que tan presto se pasa,
ni hará mucha costa en casa
su cura, siendo un papel.
Beatriz ¿Es eso reñirme?
Margarita Es esto
prevenir riesgos.
Beatriz ¿De qué?
Margarita Amor, que cerradas ve
puertas, donde el gusto ha puesto,
dicen que, en lugar de llave,
suele abrirlas con papeles,
porque a pesar de canceles
¿por dónde un papel no cabe,
y más versificador,
que es dos veces sospechoso?
Beatriz Y en ti título forzoso
jugar de hermana mayor.
No perderás tu derecho
por un reino.
Margarita Está sin madre
esta casa, y nuestro padre
de mí confianza ha hecho.
Lloverá sobre mí el daño
que en ti disculpado deja
tu edad.
Beatriz Sí, que eres muy vieja;
aún no me llevas un año.
Olvida temas prolijas,
así Dios te guarde, o di
que ensayar quieres en mí
cómo has de criar tus hijas,
cuando casadas las tengas.
Estos versos que leía
no los hizo a instancia mía
—por maliciosa que vengas—
su autor, ni a contemplación
de cosa que le desvele
en mí. Muchas veces suele
ya el ocio, ya la ocasión
reparar en lo primero.
que encuentra. No sé qué alhaja
en una excusabaraja
buscaba, y el lisonjero
papel —por tal desechado—
hallé, donde envueltas vi
de seda verde y turquí,
tres madejas.
Margarita En lo ajado
se echa de ver lo que dices,
y más en lo que encareces
su estilo, que esas dobleces
—cuando no le solemnices—
muestran que deben de ser
de la seda que envolvías,
cuando, sin verme, decías
suspensa: «¿Qué encarecer
tan sazonado y discreto!».
Beatriz ¿Pues de eso tu desvarío
podrá colegir que es mío?
¿O es justo que por respeto
de que para mí no viene?
¿No alabe yo la sazón
de su estilo y discreción?
Anda, hermana, que te tiene
la envidia loca.
Margarita Sí hará.
«No sé apartar de los ojos
sus letras, tiernos enojos.
Beatriz, acabemos ya.
Si intentas satisfacerme,
con dejármele leer
podré en sus cláusulas ver
si amor en ti vela o duerme.
No viniendo para ti,
¿qué te importa?»
Beatriz El estimarme
tú en poco. Quiero vengarme
de tus malicias así.
(Quiere rasgarle, y cójesele Margarita.)
Margarita Eso no, no has de rasgarle
antes que yo llegue a verle.
Beatriz Perderé por no perderle...
Margarita ¿Qué? Si vuelves a cobrarle.
Suelta, necia.
(Métesele Margarita en la manga.)
Beatriz No porfíes,
ni a villana correspondas,
que aunque en el alma te escondas,
te le he de sacar. ¿Te ríes?
Margarita Pues ¿qué he de hacer? ¿Enojarme?
Tengo yo más sufrimiento.
Beatriz Yo no. Con tu atrevimiento
luego habías de dejarme
sin él y llevártele, ¿eh?
¡Qué donoso frenesí!
Margarita Tenme respeto.
(Tira Beatriz del lenzuelo que cuelga de la manga de Margarita, y cáesele el papel que ésta venía leyendo, y cójele Beatriz.)
Beatriz ¿Yo a ti?
sé cuerda y te le tendré.
Cayóse y cobréle.
Margarita (Isabel.) (¡Ay, cielo!
que es el mío.) Hermana, mira
que ése que llevas...
Beatriz Me admira
que le deba yo a un lenzuelo
lo que tú tiranizabas.
Margarita Oye, rómpele primero
que te vayas.
Beatriz Ya no quiero.
Margarita ¿Pues antes no le rasgabas?
Beatriz ¡Válgame Dios! ¿Qué te importa,
Margarita, este papel,
que tal inquietud por él
tienes contigo? Reporta
la sospecha que te incita,
que el dueño que le escribió
jamás de ti se acordó.
Margarita ¿No, Beatriz?
Beatriz No, Margarita.
Margarita ¡Ay, qué engañada que estás!
Beatriz ¿Luego de mí tienes celos?
Margarita No son ésos mis desvelos.
Beatriz ¿Pues?
Margarita Ábrele y lo verás.
(Lee para sí.)
Beatriz ¡Ay, no es mío este papel!
Margarita ¿Ves si se acordó su autor
de mí?
Beatriz ¡Bueno es tu rigor!
Respetaréte por él;
repréndeme como sueles;
vuelve a decirme muy grave
que el Amor en vez de llave
abre puertas con papeles.
Hipócrita de a dos haces,
uno obras, y otro publicas.
A lo fariseo predicas,
que dices lo que no haces.
Margarita Basta, Beatriz, que sospecho
que has perdido...
Beatriz «Está sin madre
esta casas y nuestro padre
de mí confianza ha hecho.»
¡Bien lo que tiene en ti sabe!
Margarita ¿Cuándo tú así hablarme sueles?
Beatriz «Porque a pesar de canceles,
¿por dónde un papel no cabe?»
¡Y qué cierto! ya lo ves;
probaste lo que has propuesto.
Margarita ¿Estás loca?
Beatriz «No, que es esto
prevenir daños.»
Margarita Ea, pues,
baste, hermana, el cordelejo,
que yo me doy por vencida.
Un modo de estado y vida,
seguimos, pendencias dejo;
acábense en amistad,
que si Amor es nuestro Dios,
no es bien riñamos las dos
siendo de una facultad.
Beatriz ¡Qué de ello ha si tú quisieras
que esto estuviera ya en paz!
Margarita No te juzgué tan capaz
que amaras con tantas veras;
pero quien tan bien defiende
prendas que el amor le da,
el grado merecerá
que en su escuela se pretende.
Tu tercera quiero ser,
si tú admites serlo mía.
Beatriz Decirte de no quería,
mas perdonar es vencer.
Comunicarte deseo
secretos que ya te fío,
Repasa este papel mío
mientras que yo el tuyo leo;
contarémonos después
las dos nuestras aventuras.
Margarita Así estarán más seguras.
Va de versos.
Beatriz Vaya, pues.
(Lee doña Beatriz para sí un papel, doña Margarita, en voz alta el otro.)
Margarita «Vulgar experiencia alcanza
quien tiene por opinión
que es muerte la posesión
de su madre la esperanza.
Yo, mi bien, que la mudanza
tengo por fallido empleo,
cuando en posesión me veo
vuelvo de nuevo a esperar
lo que tengo de gozar,
y poseyendo deseo.
La voluntad, que liviana,
no es igual a la que os doy,
no ve que lo que goza hoy
lo ha de apetecer mañana.
Poseí la soberana
belleza que solicito;
porque olvidarla es delito,
y porque Amor, siendo dios,
no tiene limite en vos,
sino asomos de infinito.
Siendo esto así, el dilatar
será, Beatriz, padecer;
vuélvaos mi fe a poseer,
porque os vuelva a desear.
Ventura, tiempo y lugar
donde vos sabéis tenemos.
Si en ausencia padecemos,
gloria en presencia tengamos,
que el tiempo que malogramos
hará el tiempo que lloremos.»
(Acaban de leer una y otra.)
¡Posesión, Beatriz! ¿Qué es esto?
Beatriz Llámanse conformidades
de gustos y voluntades
que Amor y el cielo han dispuesto;
posesión, por el derecho
que tiene el galán o dama
en la voluntad que ama.
Margarita No, hermana. ¡Ay, cielo! ¿Qué has hecho?
Beatriz Entregarle las potencias
del alma, que el cuerpo no.
Margarita Quien tiempo y lugar halló
para tales evidencias,
mal se vendrá a contentar
con el alma al encenderse;
que ésta para poseerse
no necesita lugar,
que no le ocupa, Beatriz,
el espíritu.
Beatriz ¿Aún porfías?
Yo no sé filosofías;
esto es verdad.
Margarita Más feliz
es tu amante que fue el mío,
que él en mis ojos ver pudo
mi amor solo, honesto y mudo,
y aun de ellos no le confío.
Plegue a Dios...
(Sale un Criado.)
Criado Mi señor llama.
Beatriz ¿A quién?
Criado A vuesa merced.
(Vase el Criado.)
Beatriz Desear, es tener sed.
Diréte después quién me ama
y honestamente desea
lazos de un amor constante,
y tú me dirás tu amante.
Margarita ¡Quiera el ciclo que no sea
perdición de nuestra casa!
Beatriz Anda, incrédula, que amor
cuando es padrino el valor,
las almas, no la honra abrasa.
(Vase doña Beatriz.)
Margarita Culpaba desenvolturas
de solos mis ojos yo,
cuando mi hermana logró
palabras y coyunturas.
¡Válgame Dios! ¿quién será
este amante poseedor,
o quien terciando en su amor
a la ocasión se la da
para que se vean los dos?
Mas ¿qué pregunto si sé
Tausende von E-Books und Hörbücher
Ihre Zahl wächst ständig und Sie haben eine Fixpreisgarantie.
Sie haben über uns geschrieben: