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Breve e intensa comedia de amor del dramaturgo y poeta Manuel Bretón de los Herreros. En ella asistiremos a las tribulaciones de Luisa, abandonada por un novio militar al que, por azares del destino, alojan temporalmente en la pensión de su madre poco después. Carlos, el militar en cuestión, volverá a caer en las redes del amor, pero esta vez por Leonor, madre de Luisa. El enredo está servido.
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Seitenzahl: 27
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Manuel Bretón de los Herreros
COMEDIA EN UN ACTO. SU AUTOR Representada en el teatro del Príncipe.
Saga
¡Por una hija!
Copyright © 1856, 2022 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726653434
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
Sala bien amueblada. Puerta en el foro, que es la principal: otra á la derecha del actor: á la izquierda una ventana: un piano: un espejo.
Luisa .
(Aparece vestida con negligencia: bata oscura, pañuelo grande, oscuro tambien y muy sencillo, de crespon de la India, cogida con papillotes la parte anterior del cabello. Lee una boleta de alojamiento.)
«De órden del ayuntamiento,
doña Leonor Almazan
alojará á un capitan.»
(Dejando la boleta sobre el piano.)
¡Mal haya el alojamiento!...
Desde que tantos pesares
me dió, Cárlos, tu falsía,
tengo horrible antipatía
á todos los militares.
¿Quién, traidor, me hubiera dicho
que aquel tu amor dulce y tierno,
tan ponderado de eterno,
sólo era fugaz capricho?
Y yo, ay simple! le creí
como el mio fiel, vehemente;
y á los dos meses de ausente
¡ni te acordabas de mí!
¡Y objeto quizá de risa
fueron en algun café
las cartas en que su fe
te juró la pobre Luisa!
¡Que así los hombres ultrajen
los más santos juramentos!...
Y tras de tantos tormentos,
(Conla mano en el pecho.)
todavía aquí su imágen!...
Luisa.— D. Cárlos.
(Llega D. Cárlos por la puerta del foro, en traje de capitan de infantería, tostado y lleno de polvo, como quien acaba de caminar.)
Cárlos. ¿Permite usted....
Luisa . Sí, señor.
(Se acerca D. Cárlos.)
(Ya está aquí. Suerte cruel!)
Cárlos. Celebro...
Luisa. (Qué miro!... Es él!)
Cárlos. Que el fiat de un regidor
á dama de tales dotes
me permita...
Luisa. (Él es, sí! Hoy muero!)
Cárlos. Besar los pies...
Luisa . Caballero...
Cárlos. (Qué diantre de papillotes!)
Luisa. (Turbada.)
Aquel es el cuarto... Pase
usted...
Cárlos. Luégo...
Luisa. (Dios me asista!)
Cárlos. (Vuelve á otro lado la vista
y no concluye una frase.)
Habrá en casa otra patrona,
porque usted...
Luisa. Soy hija...
Cárlos. Ya.
Luisa. Ha salido mi mamá.
(Si me engañaré?)
Cárlos. (Qué hurona!)
Supuesto que usted me impulsa
á entrar...
Luisa. Yo... no...
Cárlos. Y que es preciso
asearme..., con permiso...
(Entrando en la habitacion de la derecha.)
(No es fea, mas ¡tan insulsa!)
Luisa.
Qué soy á sus ojos yo?
¿Cabe más profundo olvido
que no haber reconocido
á la misma á quien amó?
No: mentida fué tu llama,