El cuarto de hora - Manuel Bretón de los Herreros - E-Book

El cuarto de hora E-Book

Manuel Bretón de los Herreros

0,0

Beschreibung

La poesía y el amor frustrado se dan cita en esta chispeante comedia de ágil trama del maestro absoluto del género, Manuel Bretón de los Herreros. Ortiz, poeta de gran fama, se ve incapaz de conjurar a sus musas para seducir a su amor con la poesía. Su amada, por su parte, tiene otros intereses más allá del pobre poeta.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 79

Veröffentlichungsjahr: 2022

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Manuel Bretón de los Herreros

El cuarto de hora

Comedia en cinco actos

Saga

El cuarto de hora

 

Copyright © 1848, 2022 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726654035

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

La estrenaron los actores del teatro del Príncipe el día 10 de diciembre de 1840

PERSONAJES

CAROLINA. DOÑA LIBORIA. PETRA. ORTIZ. MARCHENA.

La escena es en Madrid. El teatro representa una sala baja. En el foro habrá una reja con vista al jardín. Una puerta a la derecha del actor, otra a la izquierda: la primera es la que da entrada a los que vienen de la calle, y ambas sirven de comunicación a otras piezas interiores. Habrá una mesa con recado de escribir.

Acto I

Escena I

ORTIZ.

(Aparece escribiendo.)

Ya está el último terceto.

Catorce versos cabales.

Sudo. ¡Tres días mortales

para hacer un mal soneto!

¡Soy fatal! Cuando los fragua 5

por vano antojo mi mente

y el corazón no los siente,

hago yo versos como agua;

¡y hoy, amor, nada me inspiras

cuando declararme quiero! 10

¿Qué mucho? Eres verdadero

y los versos son mentiras.

(Borrando.)

¡Rima impertinente! ¡Ripio!

¡Que sea yo tan inepto!

(Medita un instante y luego escribe.)

Ya está variado el concepto. 15

Leamos desde el principio.

(Lee.)

«Vano fuera excusar vuestros enojos

sellando respetuoso el labio mío,

que revelan mi ardiente desvarío,

lenguas de amor, los afanados ojos. 20

Sólo espero desdenes y sonrojos

en premio de entregaros mi albedrío;

que, en vez de flores, el destino impío

ciñe a mi porvenir duros abrojos.

Al menos, si el amor de que me acuso 25

es crimen para vos, bella señora,

la merecida pena no rehúso.

Sola una gracia mi humildad implora:

conceded una lágrima a mi muerte,

y al espirar bendeciré mi suerte.» 30

¡Qué frialdad! Versos flojos,

forzada y trivial la rima...

¡Puerilidad! Me dan grima

las flores y los abrojos.

Y esa lágrima que pido... 35

¡Sandez!... Se reirá de mí.

¿Qué corrección cabe aquí?

(Rasga y tira el papel.)

Esta.

(Se levanta.)

¡Trabajo perdido!

Mas con suerte tan escasa

¿quién me manda a mí querer 40

a esa divina mujer?

No, no. Huyamos de esta casa.

Lejos de su imagen bella...

(Se detiene.)

¡Cobardía! ¡Disparate!

Prefiero que ella me mate 45

a morir ausente de ella.

Cuento por seguro el no,

que el incomparable hechizo

de su cara no se hizo

para un pobre como yo. 50

Mas guardar dentro del pecho

el amor en que me abraso

cuando compasiva acaso...

Yo me declaro: esto es hecho.

(Se sienta.)

Tomemos otra cuartilla. 55

(Meditando.)

Ya que el soneto no prueba,

adoptemos forma nueva.

Mejor será una letrilla.

Así..., en lenguaje sencillo

que mi humildad manifieste 60

y en versitos cortos... Este

ha de ser el estribillo.

 

(Escribe, luego medita, vuelve a escribir, después borra loescrito, y todo ocupado en su composición no repara en quiénentra o sale, ni en nada de lo que pasa a su inmediación.)

Escena II

ORTIZ. PETRA.

PETRA Allí está, y según la traza

acabando está las coplas

que empezadas dejó ayer, 65

y yo examiné curiosa.

No le quiero decir nada

ni interrumpirle en su obra,

que es tan corto el buen Ortiz...

Y por cierto que no es propia 70

de este siglo su modestia.

Con tan gallarda persona

bien pudiera declararse

excusando ceremonias;

bien pudiera conocer 75

que no soy yo una leona.

¡Oh! A no ser por mi decoro...

ORTIZ (Ya está la primera estrofa.)

PETRA Él es del estado llano

y no tiene ejecutoria 80

como yo; pero el amor

que sabe igualar las chozas

con los palacios...

Escena III

ORTIZ. PETRA. MARCHENA.

MARCHENA ¡Muchacha!

PETRA ¿Cómo muchacha!...

MARCHENA Perdona.

Este apelativo no es 85

de menosprecio en mi boca.

Aludo a tu juventud.

PETRA No soy ninguna pindonga.

MARCHENA ¿Quién dice tal?

PETRA Me he criado

en buenos pañales.

MARCHENA ¡Oiga! 90

PETRA Y aunque la ingrata fortuna

me tiene humillada ahora,

soy quien soy.

MARCHENA Estoy en eso.

ORTIZ (¡Sudando estoy cada gota...!)

PETRA Si hoy sirvo de camarera, 95

mi abuela doña Leoncia

tuvo tres por falta de una;

pero rodando la bola

vino nuestra casa a menos...

MARCHENA (¡Qué impertinente!) Son cosas 100

del mundo, amable Petrita.

Una comedia famosa

leí yo que se intitula:

«La más ilustre fregona.»

PETRA Aun esa comparación 105

es inexacta, injuriosa;

que yo no friego.

MARCHENA Lo sé

¿Han salido las señoras?

PETRA Como mi madre murió,

y quedé huérfana y sola, 110

y no me daban trabajo

en el corte de la tropa,

y aunque una cosa tres guantes

al día, no hay para sopas...

MARCHENA Basta. Entiendo. Carolina... 115

PETRA Y como una al fin es moza...

MARCHENA Y buena moza.

PETRA Mil gracias

por el favor.

MARCHENA No es lisonja;

y si yo fuera guantero,

por ti haría bancarrota. 120

PETRA Señor de Marchena, usted

me tutea, y es muy poca

consideración...

MARCHENA No tal.

(Por Dios, que ya me enrocora.)

PETRA Si es cariño...

MARCHENA Por supuesto. 125

PETRA Pues siendo así, a mucha honra.

MARCHENA En fin, ¿no podré saber

si el bien que el alma me roba

está visible?

PETRA Ha salido,

y también doña Liboria. 130

MARCHENA ¿Leyó mi billete?

PETRA Sí.

MARCHENA ¿Con placer?

PETRA Como una loca

se reía.

MARCHENA Buen agüero.

Otra cartita amatoria

te habrá dado para mí. 135

Papel de color de rosa...

PETRA No. Me ha dicho verbalmente

que autoriza a usted en forma

para que escriba en su álbum

lo que guste.

MARCHENA Pues me adora. 140

No hay más que hablar. ¡Si lo dije!

Cuando licencia me otorga

para declararme...

PETRA El álbum

está aquí.

(Toma el que habrá sobre un velador y lo entrega

a MARCHENA.)

MARCHENA Como yo ponga

los ojos en una niña 145

ni el ángel de su custodia

la salva.

PETRA ¡Calle! ¿Es usted

andaluz?

MARCHENA Hijo de Ronda.

Pero aún no te he dado albricias

por nueva tan venturosa, 150

y es fuerza...

ORTIZ (¡Tanto borrar!...

Esto ya es un mapa.)

MARCHENA Toma.

PETRA ¿Qué se entiende...? ¡A mí dinero!

MARCHENA Mira bien. ¡Es media onza!

No pienses que son dos cuartos. 155

PETRA ¿Quién le pide a usted limosna?

MARCHENA No es mi intento...

PETRA ¿Así se ultraja

a una mujer de mi estofa?

MARCHENA Yo no creí...

PETRA ¿Sabe usted

que soy de sangre infanzona? 160

¡Dios mio! ¿Tanta ignominia

reserváis a Petra Alfonsa

Sainz de Barrientos?

MARCHENA ¡Barrientos!

Parece que pide escoba

el apellido.

PETRA ¡Otra injuria! 165

¡Otro insulto! ¿Hace usted mofa?...

MARCHENA Ni pensarlo. Tu abolengo

es celebrado en las crónicas;

pero tiene anomalías

singulares nuestro idioma. 170

Ahora bien, Petra del alma,

ya que has dado en ser filósofa

y haces ascos al dinero,

acepta, como memoria

de amistad, esta sortija. 175

PETRA (Tomándola.)

¡Vaya! Eso no me sonroja.

Una prenda de amistad...

MARCHENA O de amor si te acomoda.

PETRA (Dengosa.)

¡Vaya! ¡A mí...!

MARCHENA (Para trapillo

puede pasar, aunque tonta.) 180

PETRA Siento, señor de Marchena,

no dar a usted otra joya

en cambio de la sortija,

mas la funesta derrota

de mi patrimonio inmenso... 185

MARCHENA ¡Eh!...

PETRA Mi padre, que esté en gloria,

tuvo un pleito muy ruidoso,

y el tribunal de la Rota...

MARCHENA ¡Oh!...

PETRA Pero antes de ese pleito,

que lo perdimos con costas, 190

mi tío don Baltasar

Maldonado y Escalona...

MARCHENA Por Dios, Petrita, por Dios;

ya me contarás tu historia

más despacio. Ahora va ves, 195

la mía es la que me importa.

Voy a trasladar al álbum

la pasión que me devora.

PETRA ¡Ah! La niña quiere versos.

MARCHENA ¿Qué dices!

PETRA A toda costa. 200

Ya olvidaba su mandato.

MARCHENA ¿A mí versos? ¿Soy yo Góngora?

Para mí están en vascuence

las reglas de la prosodia.

Ni sé lo que es consonante, 205

ni nunca las vi tan gordas.

Mas ¿quién se apura por eso?

Cojo las primeras coplas

que vengan a cuento y ¡zas!

en dos minutos se copian; 210

o voyme al café del Príncipe,

y mientras bebo una copa

cualquiera de aquellos genios

me improvisa una salmodia.

PETRA Quieto, que sin ir allá 215

tendrá usted quien le componga

cuantos versos necesite.

MARCHENA ¿Sí? ¿Quién?

PETRA Aquel joven.

MARCHENA ¡Hola!

¿Y qué hace aquí ese... amanuense?

PETRA Es como de casa. Cobra, 220

administra... Hace ocho días

le encargó doña Liboria

todo ese tejemaneje

que no entendemos nosotras.

Come y duerme todavía 225

en casa de su patrona...

MARCHENA Bien...

PETRA Pero aquí le tenemos...

MARCHENA Bien, sí...

PETRA Casi a todas horas.

Es mozo de mucho mérito.

MARCHENA No dudo...

PETRA Pero con poca 230

suerte.

MARCHENA Ya.

PETRA También dibuja.

MARCHENA Lo de dibujante sobra.

PETRA Hágame versos... ¡Qué lindos

los escribe!

MARCHENA ¿Sí?

PETRA Me consta.

Como que ayer principió 235

unos para mí...

MARCHENA ¡Bribona!...

PETRA Y apostaría a que está

concluyéndolos ahora.

ORTIZ (Haciendo pedazos el papel.)

(Esto es insulso, prosaico,

detestable.)

MARCHENA (A PETRA.)

¡Con qué cólera 240

los rompe! Si eres su musa,