Me voy de Madrid - Manuel Bretón de los Herreros - E-Book

Me voy de Madrid E-Book

Manuel Bretón de los Herreros

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Beschreibung

Uno de esos deliciosos triángulos amorosos en forma de comedia teatral con los que Manuel Bretón de los Herreros deleita a sus seguidores. El joven Joaquín pretende ganarse los favores de Manuela, para desesperación del taimado don Fructuoso. El malvado urdirá un plan para separar a los dos amantes, pero no contará con la intervención de una inesperada aliada.

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Seitenzahl: 87

Veröffentlichungsjahr: 2022

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Manuel Bretón de los Herreros

Me voy de Madrid

Comedia en tres actos

Saga

Me voy de Madrid

 

Copyright © 1836, 2022 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726653625

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

Representada por primera vez en el teatro de la Cruz el día 21 de Diciembre de 1835.

PERSONAJES

TOMASA. MANUELA. AMPARO. DON JOAQUÍN. DON HIPÓLITO. DON FRUCTUOSO. DON SERAPIO. DON LUCAS.

La escena es en Madrid: el acto primero en casa de DONFRUCTUOSO, el segundo en el jardín de la de DONHIPÓLITO, y el tercero en la de DON JOAQUÍN.

Acto I

Escena I

MANUELA. DON FRUCTUOSO.

 

DON FRUCTUOSO Excusado es que lo niegues.

Esa amistad va tomando

un carácter que me inquieta.

MANUELA ¿Qué quieres, Fructuoso? El trato

engendra cariño.

DON FRUCTUOSO Pero... 5

MANUELA Yo no soy de cal y canto.

Tú sabías que me amaba

don Joaquín; y sin embargo

en tu casa le recibes

como amigo, como hermano; 10

consientes que a todas horas

nos visite; y como al cabo

no tiene pelo de tonto,

ni es mudo, ni os feo...Vamos,

si al fin me prendara de él, 15

¿deberías extrañarlo?

DON FRUCTUOSO Manuela, yo le detesto.

Si le hago mil agasajos,

es porque temo a su lengua

y a su pluma: yo soy franco. 20

Me haría muy poca gracia

que a sátiras y a sarcasmos

me derribase del puesto

que me cuesta afanes tantos

conservar: sí, que esos zoilos, 25

peste del género humano,

tal vez con su envidia mueren

sin salir nunca del fango,

mas desgraciado de aquel

que sirve de triste blanco 30

a sus epigramas. De ellos

no esperes, ni por acaso,

ningún bien: son sabandijas

que nacen para hacer daño.

Ya un día le faltó poco 35

para sacarme los trapos

a la colada. Hoy..., ya ves...,

a nadie le falta un flaco

donde le hieran. No muestra

dos días el calendario 40

político un mismo tiempo.

No tengo más mayorazgo

que mi empleo, aunque a Dios gracias

covachuelista..., esto es algo;

y no es cosa de perderlo 45

por echarla de espartano.

Mi sistema es estar bien

con todos. Hoy me deshago

en alabanzas y encomios

del gorro republicano, 50

y mañana el justo medio

con igual fervor aplaudo.

MANUELA Como ensalzabas un día

el despotismo ilustrado.

DON FRUCTUOSO Y antes al rey absoluto. 55

MANUELA ¡Hombre versátil!

DON FRUCTUOSO Yo me hallo

bien con cualquiera que mande

mientras cobro del erario;

y esto no es ser pastelero

como dice el vulgo vano; 60

sino que tengo un carácter

tan complaciente, tan blando...

El que me haga mal a mí

tendrá el alma de guijarro.

MANUELA (Complaciente para todos, 65

menos para mí. Yo pago

por todos.)

DON ¿Qué estás diciendo

FRUCTUOSO entre dientes? Murmurando

tal vez...

MANUELA Digo que no es justo

desairar a ese muchacho. 70

¡Me ama tanto, y es su amor

tan romántico...!

DON FRUCTUOSO ¿Apostamos

a que ya el romanticismo

te ha trastornado los cascos?

MANUELA Sí, que yo estoy por las grandes 75

pasiones y por los raptos...

DON FRUCTUOSO ¿Por los raptos? ¡Cómo...!

MANUELA Sí,

de imaginación. Yo marcho

con el siglo; yo no gusto

de rutinas, ni me adapto 80

a sentimientos vulgares,

metódicos, sedentarios.

Tiende a dilatarse el alma

por el anchuroso espacio

de la creación y la... 85

Sí; lo demás es un caos;

es..., no sé..., la inanición...,

la raquitis..., el marasmo...

Y en fin, el romanticismo,

aunque yo no sé explicarlo, 90

es de moda, y esto basta

para que sea el encanto

de las mujeres. Ya vea

que con franqueza yo te hablo

también.

DON FRUCTUOSO Pues yo te prohíbo 95

romantiquizarte; ¿estamos?

Que a gobernarme la casa

no te han de enseñar lord Byron

ni Víctor Hugo. ¡Me vienes

a mí, que soy empleado, 100

con romances! ¡A quien vive

entre expedientes, y extractos,

y plantillas e instrucciones,

a un ente reglamentario,

digámoslo así, sacarle 105

de sus casillas!

MANUELA No trato

de seducirte. Si quieres

seguir la pauta de Horacio...

DON FRUCTUOSO Ni entiendes de Horacio tú,

ni su nombre viene al caso. 110

Allá se van los poetas

de entonces y los de hogaño.

No gusto de ellos, que viven

en mundos imaginarios,

y yo soy muy positivo. 115

MANUELA Eso es verdad. Sin embargo...

DON FRUCTUOSO No hay sin embargo. El gobierno...

de una casa o de un estado,

no es un poema. Y en fin,

deja allá a los literatos 120

esas cuestiones, y vive

y piensa como tu hermano...;

y basta.

MANUELA Pero, ¿por qué?

DON FRUCTUOSO ¿Por qué? Porque yo lo mando.

MANUELA (¡Oh fraternal tiranía!) 125

DON FRUCTUOSO ¡No ha perdido su trabajo

el tal don Joaquín! ¿Qué mucho?

Te habrá pintado con rasgos

elocuentes, seductores,

la energía, el entusiasmo, 130

el delirio de un amor

indómito, estrafalario...,

¿qué sé yo?; y ciega, perdida

estás ya por ese trasto.

MANUELA Me ha hablado... como hablan siempre 135

los que están enamorados.

Todos somos, ellos y ellas,

románticos cuando amamos.

Si he de decir la verdad

aun no sé yo si le amo, 140

mas sírvate de gobierno

que de alabanzas y halagos

ninguna mujer se enoja;

que mi amante es porfiado,

y por fin, que yo soy viuda 145

y tengo veinte y dos años.

DON FRUCTUOSO Pues sírvate de gobierno

que, aunque me llames avaro,

lo que es dote, no lo esperes;

que si te llevas petardo; 150

ora se case contigo,

ora te niegue su mano,

que tal vez a un mismo punto

van dos caminos contrarios,

allá te lo llorarás, 155

porque yo no enjugo llantos

de nadie; que don Joaquín,

si en un repentino cambio

puede medrar, está expuesto

a que se lo lleve el diablo 160

según cómo el cambio sea,

y... He dicho. Este es mi ultimátum.

Ahora vete a tus quehaceres,

que ya se te fue charlando

media mañana.

MANUELA (Yéndose.)

(Dios quiera 165

librarme de este tirano.

No sé qué va a ser de mí

si al momento no me caso.)

Escena II

DON FRUCTUOSO.

 

Amores, modas... He aquí

de una mujer los cuidados. 170

Si ella tuviera los míos...

No digo los de mi cargo,

que quien tiene subalternos,

de los negocios más arduos

sale airoso, y gana honra 175

y provecho sin trabajo.

¡Pero navegar un hombre

en medio a tantos nublados

políticos, y hallar siempre

una tabla en el naufragio, 180

ya es empresa! Ya se ve,

con este sistema o diablo,

de Cortes y libertades

y reformas... nunca estamos

seguros de ir con el viento, 185

porque sopla de otro lado

a lo mejor... ¡Oh! bien haya

aquel régimen tan llano,

tan fácil de comprender...

Aquello de pan y palo, 190

y Altar y Trono; y aquello

de en nombre del Rey lo mando:

obedezca y represente;

y el sencillo formulario

de archívese: no ha lugar: 195

acuda... a Poncio Pilato.

(Suena una campanilla.)

Entonces podía un hombre

servir... y mandar... ¿Llamaron?

Escena III

DON FRUCTUOSO. DON JOAQUÍN.

 

DON JOAQUÍN Buenos días, don Fructuoso.

DON FRUCTUOSO Muy felices, don Joaquín. 200

Viene usté hecho un figurín.

DON JOAQUÍN No. Es usted muy bondadoso.

DON FRUCTUOSO ¿Qué hay de nuevo?

DON JOAQUÍN El mercader

Retorta ha quebrado...; pero

no se trata de dinero; 205

es quiebra con su mujer.

Y la consorte, que es bella

y se queja con razón,

ha pedido intervención...

Yo sé quién se encarga de ella. 210

También a llamar me atrevo

novedad fresca ese drama

que a don Luis da tanta fama.

Él dice bien: aquí es nuevo.

A Francia afirma Garcés 215

que lo robó, y de tal modo

que por ser ladrón en todo

se lo ha dejado en francés.

¿Qué importa? No me sorprendo

un hurtillo literario 220

donde hay quien roba el erario

y por santo se nos vende.

Nuevo es también, lo sé yo,

de doña Teodora el talle;

tanto, que ayer en la calle 225

de Carretas lo compró.

Y en toda mi vecindad

hace un mes que a nadie mata

el doctor don Juan Morata.

Esta sí que es novedad. 230

Pero me ha dicho esa dama

que trata con don Beltrán:

«Si a nadie mata don Juan...,

es porque nadie le llama».

DON FRUCTUOSO Siempre punzante y maligno, 235

mas con gracia peregrina.

DON JOAQUÍN ¿Qué he de hacer? A esto me inclina

la influencia de mi signo.

¿Y por qué no perseguir

con satírico desprecio 240

al bribón? ¿Por qué del necio

no me tengo de reír?

DON FRUCTUOSO ¿Y dónde hay hombres perfectos?

¿Lo es usted acaso?

DON JOAQUÍN No,

¿pero tengo de ser yo 245

quien censure mis defectos?

No faltará quien se tome

ese trabajo, en verdad,

porque aquí la caridad

es fruta que no se come. 250

Y eso no tiene remedio.

Si me quejo, ¿en qué me fundo?

Dice un refrán: medio mundo

se burla del otro medio.

Gracias a Dios, no soy zote, 255

y ya que es tan buen bocado

la sátira, no hay cuidado,

que yo sacaré mi escote.

DON FRUCTUOSO ¡Qué, si tiene usted del labio

siempre una pulla pendiente! 260

DON JOAQUÍN Así lo dice la gente,

mas, ¿quién no tiene un resabio?

DON FRUCTUOSO Y hombre de tal condición

es más temible que el Draque.

¡Ay del pobre a quien ataque 265

esa lengua de escorpión!

DON JOAQUÍN Al menos nunca es el blanco

de mi sátira un amigo:

sólo a mi rival persigo

y la máscara le arranco. 270

DON FRUCTUOSO Yo mismo, aunque usted invoca

la amistad, temo que un día

a mi costa el pueblo ría

si con la pluma o la boca...

DON JOAQUÍN ¿Qué va usted a proferir? 275

¿Yo? ¡Ca! De usted nada digo,

porque de usted, caro amigo...,

nada se puedo decir.

DON FRUCTUOSO Pues eso mismo me suena

a epigrama.

DON JOAQUÍN No, no tal. 280

Es... la verdad. (¡Qué animal!

Le he de poner en escena.)

Soy joven, vivo en el ocio...

En algo me he de ocupar.

DON FRUCTUOSO ¿Y así piensa usted medrar? 285

DON JOAQUÍN Por ahora no hago negocio.

Ya en vano a tres ministerios

importuné de mil modos...

DON FRUCTUOSO ¿Qué han de hacer, si usted a todos

los ha hartado de improperios? 290

Toque usted otro registro...

DON JOAQUÍN ¡Es tan fácil, don Fructuoso,

tan popular, tan sabroso