0,50 €
El "Poema del cante jondo" es una obra poética de Federico García Lorca, escrita en 1921 y publicada en 1931.
El nombre de Federico García Lorca está ligado, junto con el de Manuel de Falla, a la renovación moderna del «cante jondo». Ellos conectaron ese canto primitivo con las exigencias de pureza de la vanguardia internacional. El primer fruto de esta colaboración fue el Primer Concurso de Cante Jondo, celebrado en Granada en 1922; el segundo, el “Poema del cante jondo”, interpretación lírica de un mundo agónico y secreto.
Se encuentra aquí la visión más profunda, más estilizada y más universal de Andalucía y su alma, por parte de quien fue su mejor intérprete en poesía.
En el "Poema del cante jondo" se propone Federico García Lorca lograr una obra misteriosa y clara que sea como una flor: arbitraria y perfecta como una flor. Se trataba de penetrar en el espíritu de Andalucía captando su cultura popular primitiva y misteriosa, curtida en el dolor. El resultado es un prodigio de voz poética a la que cabe aplicar lo que el propio Federico dijo del tradicional cantaor: cuando canta, celebra un solemne rito, saca las viejas esencias dormidas y las lanza al viento envueltas en su voz..., la raza se vale de él para dejar escapar su dolor y su historia verídica.
Incluye los siguientes poemas:
Baladilla e los tres ríos, Poema de la seguiriya gitana, Poema de la soleá, Poema de la saeta, Gráfico de la Petenera, Dos muchachas, Viñetas flamencas, Tres ciudades, Seis caprichos, Escena del teniente coronel de la Guardia Civil y Diálogo del Amargo.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
POEMA DEL CANTE JONDO
BALADILLA DE LOS TRES RIOS
POEMA DE LA SIGUIRIYA GITANA
POEMA DE LA SOLEÁ
POEMA DE LA SAETA
GRÁFICO DE LA PETENERA
DOS MUCHACHAS
VIÑETAS FLAMENCAS
LAMENTACIÓN DE LA MUERTE
TRES CIUDADES
SEIS CAPRICHOS
ESCENA DEL TENIENTE CORONELDE LA GUARDIA CIVIL
DIÁLOGO DEL AMARGO
EPÍLOGO. TEXTO TEÓRICO DE FEDERICO GARCÍA LORCA [ACERCA DEL «CANTE JONDO»]
A SALVADOR QUINTERO.
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada,
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía a tus mares.
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
A CARLOS MORLA VICUÑA
PAISAJE
El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos
están cargados
de gritos.
Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.
LA GUITARRA
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible
callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible
callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
¡Oh, guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
EL GRITO
La elipse de un grito,
va de monte
a monte.
Desde los olivos,
será un arco iris negro
sobre la noche azul.
¡Ay!
Como un arco de viola
el grito ha hecho vibrar
largas cuerdas del viento.
¡Ay!
(Las gentes de las cuevas
asoman sus velones).
¡Ay!
EL SILENCIO
Oye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo.
EL PASO DE LA SIGUIRIYA
Entre mariposas negras,
va una muchacha morena
junto a una blanca serpiente
de niebla.
Tierra de luz,
cielo de tierra.
Va encadenada al temblor