Santa Isabel, reina de Portugal - Francisco de Rojas Zorrilla - E-Book

Santa Isabel, reina de Portugal E-Book

Francisco de Rojas Zorrilla

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Beschreibung

Santa Isabel, reina de Portugal. Francisco de Rojas Zorrilla: Fragmento de la obra Jornada primera (Sale por una puerta toda la compañía dando memoriales al rey Dionis, y el rey se los vaya dando a Carlos, su privado. Salga un soldado y Mendo.) Mendo: Yo soy Mendo de Moncada, vasallo humilde y fiel; a vuestra esposa Isabel he servido en la jornada cuando vino de Aragón; y a vos con afecto igual seis años en Portugal pido un gobierno. Rey: Es razón. (Toma el memorial y dásele a Carlos.) Soldado: Yo soy Vasco de Meneses, admire en mí vuestra alteza, no mi valor, mi pobreza; ya he trocado los paveses a aqueste pobre vestido: los blasones que adquirí con la pobreza perdí: como noble os he servido. Yo en la India del Oriente más provincias sujeté que arenas besan el pie al imperio de Occidente. tantos indios… Rey: Bien está, conozco vuestro valor dadme el memorial. Soldado: Señor…

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Seitenzahl: 78

Veröffentlichungsjahr: 2010

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Francisco de Rojas Zorrilla

Santa Isabel, reina de Portugal

Barcelona 2024

Linkgua-ediciones.com

Créditos

Título original: Santa Isabel, reina de Portugal.

© 2024, Red ediciones S.L.

e-mail: [email protected]

Diseño de cubierta: Michel Mallard.

ISBN tapa dura: 978-84-9953-630-9.

ISBN rústica: 978-84-96428-90-4.

ISBN ebook: 978-84-9897-782-0.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 7

La vida 7

Personajes 8

Jornada primera 9

Jornada segunda 43

Jornada tercera 75

Libros a la carta 115

Brevísima presentación

La vida

Francisco de Rojas Zorrilla (Toledo, 1607-Madrid, 1648). España.

Hijo de un militar toledano de origen judío, nació el 4 de octubre de 1607. Estudió en Salamanca y luego se trasladó a Madrid, donde vivió el resto de su vida. Fue uno de los poetas más encumbrados de la corte de Felipe IV. Y en 1645 obtuvo, por intervención del rey, el hábito de Santiago.

Empezó a escribir en 1632, junto a Pérez Montalbán y Calderón de la Barca, la tragedia El monstruo de la fortuna. Más tarde colaboró también con Vélez de Guevara, Mira de Amescua y otros autores.

Felipe IV protegió a Rojas y pronto las comedias de éste fueron a palacio; su sátira contra sus colegas fue tan dura al parecer que alguno de los ofendidos o algún matón a sueldo le dio varias cuchilladas que casi lo matan. En 1640, y para el estreno de un nuevo teatro construido con todo lujo, compuso por encargo la comedia Los bandos de Verona. El monarca, satisfecho con el dramaturgo, se empeñó en concederle el hábito de Santiago: las primeras informaciones no probaron ni su hidalguía ni su limpieza de sangre, antes bien, la empañaron; pero una segunda investigación que tuvo por escribano a Quevedo, mereció el placer y fue confirmado en el hábito (1643). En 1644, desolado el monarca por la muerte de su esposa Isabel de Borbón y poco más tarde por la de su hijo, ordenó clausurar los teatros, que no se abrirían ya en vida de Rojas Zorrilla, muerto en Madrid el 23 de enero de 1648.

Personajes

Rey Dionis

Reina santa Isabel

Ramiro, galán

Tarabilla, gracioso

Carlos, galán

Blanca, dama

Mendo

Unsoldado

Un artífice

Jornada primera

(Sale por una puerta toda la compañía dando memoriales al rey Dionis, y el rey se los vaya dando a Carlos, su privado. Salga un soldado y Mendo.)

Mendo Yo soy Mendo de Moncada,

vasallo humilde y fiel;

a vuestra esposa Isabel

he servido en la jornada

cuando vino de Aragón;

y a vos con afecto igual

seis años en Portugal

pido un gobierno.

Rey Es razón.

(Toma el memorial y dásele a Carlos.)

Soldado Yo soy Vasco de Meneses,

admire en mí vuestra alteza,

no mi valor, mi pobreza;

ya he trocado los paveses

a aqueste pobre vestido:

los blasones que adquirí

con la pobreza perdí:

como noble os he servido.

Yo en la India del Oriente

más provincias sujeté

que arenas besan el pie

al imperio de Occidente.

tantos indios...

Rey Bien está,

conozco vuestro valor

dadme el memorial.

Soldado Señor...

(Dale el memorial y el rey a Carlos.)

Rey Carlos os despachará.

Soldado En tardando, no es igual

la correspondencia aquí:

yo puntual os serví

pagadme vos puntual.

Rey Él verá lo que ha de hacer,

y entre tanto aguardad vos.

Soldado Sí hiciera; mas ¡voto a Dios!

que no tengo qué comer.

Carlos Salid fuera.

Rey Hame agradado

el brío; dejalde agora.

Soldado Si el Rey mi valor no ignora...

Rey Tiene razón, y es soldado

este diamante llevad,

y en otra ocasión volved.

Soldado Gran Señor, otra merced

pido a vuestra majestad,

y es, que si esta merced gano,

no despache las que espero

don Carlos, porque no quiero

las mercedes de su mano.

no os admire impulso tal,

aunque falte a vuestra fe,

pues sin hacerme por qué

te quiero de balde mal.

Rey El memorial se verá,

y estad con Carlos mejor,

que él sabrá vuestro valor

y luego os despachará.

Soldado Rey, suyo te llegue a ver

ese polo contrapuesto;

si no me despacha presto

yo sé lo que pienso hacer.

(Vase.)

Rey Mal os quiere este soldado:

¿Por qué enojado estará?

Carlos Juzgo, Señor, que será

porque no le he despachado.

Rey Hoy me doy el parabien,

que en caso tan desigual

si todos os quieren mal

os quiero por todos bien.

Carlos Juzgo que su alteza ignora

que en mí hay bastante disculpa

pues tiene desto la culpa...

Rey ¿Quién?

Carlos La Reina, mi señora;

porque la dije que había

gastado un millon y más

en limosnas, y que estás

tan pobre, que no sabía

cómo podrías pagar

diez mil hombres, que en campaña

por las orillas que baña

el Tajo se han de alojar

para la guerra que intentas...

Rey Habla no tengas temor

di, ¿qué te dijo?

Carlos Señor,

mil injurias, mil afrentas,

y como es en Portugal

tan estimado Isabel,

el que a su sangre es fiel

me quiere por ella mal.

Mi desdicha me destierra,

y porque este riesgo evite,

¡oh rey Dionís! me permite

que me parta a Ingalaterra,

mi patria, donde conquisto

merecer, de ti apartado,

si no ser más estimado

por lo menos más bien quisto.

no es posible, ni aún es ley

como mis daños me ofrecen,

que a quien todos aborrecen

quiera solamente el Rey.

(De rodillas.) Llegue ya de ti a alcanzar

este honor, este interés,

o de tus invictos pies

no me pienso levantar.

Rey Don Carlos, pues llego a ver

de las razones que infiero

que solo porque yo os quiero

os llegan a aborrecer,

me he de transformar en vos

con afecto tan igual,

que aquel que os quisiere mal

nos quiera mal a los dos.

Carlos Si a tu cielo me levantas

es más forzoso el temor,

que es la distancia mayor

para caer a tus plantas.

Rey Vuestra lealtad os abona

en mi amor, y si pudiera,

pienso, Carlos, que partiera

con vos imperio y corona.

(Sale Tarabilla.)

Tarabilla A don Ramiro, mi amo,

por aquestas salas vengo

buscando, y no le he encontrado.

El Rey está allí, no quiero

que me vea; poco a poco,

pues no me ha visto, me vuelvo.

Rey ¿Quién es?

Tarabilla No es nadie, yo soy.

(Aparte.) (Pescóme.)

Carlos Es un lacayuelo

de don Ramiro, el privado

de tu esposa, de humor nuevo,

se hace astrólogo, y podrás

con él divertir el tiempo

un rato.

Tarabilla Voyme.

Rey No os vais.

¿Cómo os llamáis?

Tarabilla (Aparte.) (Esto es hecho.)

¿A quién dice vuestra alteza?

Rey A vos.

Tarabilla ¿A mí? El nombre pienso

que habéis de extrañar como es

tarabilla; me pusieron

por hablador este nombre.

Rey ¿Habláis mucho?

Tarabilla Soy eterno,

hablo de recién venido

a cualquier parte que llego

sin saberlo que se habla

dos o tres horas y luego

que he entendido lo que dicen,

les vuelvo a pegar de nuevo

sobre el punto, doy arbitrios,

admírome y hago gestos:

¡Si el Rey me escuchara a mí!

¡Si tomára mis consejos!

y, en efecto, a todas cosas

sé dar diversos remedios.

Rey ¿Y en esto de astrología

diz que sois grande sujeto?

Tarabilla Notable, y porque lo veáis

pronósticos son aquestos

(Descubre una pretina de papeles.)

de los años que han pasado,

porque de los venideros

yo pienso que no hay ninguno

que pueda afirmar lo cierto,

y esto lo hemos visto todos;

(Saque un libro.) más este es lunario nuevo

de lo que ha de suceder

el año que viene, empiezo:

la mayor señal de agua

conforme dice Ruperto,

es no tener para vino,

y cuando estuviere Venus

con Géminis, que es un signo

mezclado con los ungüentos,

es que está Venus herida

y es Géminis el remedio.

si Júpiter está en Libra,

es que vive de tendero,

si la Luna está en cabeza

de Dragón, será muy cierto

que el dragón tiene cabeza.

item, si hubiere en el cielo

cometa, según Nebrija,

pronostica mil encuentros

de reyes en las barajas

todas las veces que hay juego.

si el Sol estuviere en Piscis,

y algo salado el aspecto,

es señal que está de viérnes:

será año de pocos huevos:

habrá melones, pepinos,

médicos, con que protesto

que morirá mucha gente

si no los matan a ellos.

va el capítulo segundo

que trata de los agüeros

el que a salir de su casa

encontráre tabernero,

tendrá un día muy aguado,

y el que sin llevar dineros

fuere a buscar qué comer,

se volverá sin traerlo.

El que encontráre algún zurdo

por la mañana, protesto

que no hará cosa a derechas.

item, aquel que riñendo

se le cayere la espada,

tendrá por mejor agüero

que caérsele la cara.

va el capítulo tercero

de fisonomía.

Carlos Vaya.

Tarabilla El que tuviere el aspecto

con frente chica y arrugas

en ella dice Marcelio,

que tendrá cara de mico

si tiene pequeño el gesto;

el que tuviere la boca

en almíbar (decir quiero

en humedad como balsa),

con perdigones a trechos,

que va lloviendo razones

y va escupiendo concetos,

que habrá menester traer

enjugador, pues con esto,

si hablaba de regadío,

hablará en secano luego.

item, el que fuere bizco,

viene a valer por dos tuertos,

pues no se sabe de qué ojo

de los dos viene a ser ciego.

(Item...)

Carlos Teneos, Tarabilla.

Tarabilla El que tuviere...

Rey Teneos.

Tarabilla Suplico a tu majestad

que oiga no más de seiscientos

capítulos que me faltan.

Rey