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Del erario y monte de la piedad es un auto sacramental de corte alegórico del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Se articula en torno a la disputa de varias personificaciones de aspectos distintos del alma humana para salvar o condenar a su poseedor.
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Seitenzahl: 34
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Antonio Mira de Amescua
Edición de Manuel Fernández Labrada
Saga
Del erario y monte de la piedad
Copyright © 2007, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726661279
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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Figuras**:
Salen acuchillándose la Herejía y la Gentilidad, y después
de haberse acuchillado un poco dice***
herejía ¿No te rindes?
gentilidad No podré.
herejía ¿ Quién te ampara?
gentilidad Mi valor.
herejía ¿No me temes?
gentilidad ¿Qué es temor?
herejía Di, ¿ quién eres?
gentilidad No lo sé.
herejía ¡Fuerte brazo!
5 gentilidad ¡Brazo fuerte!
herejía ¡Bravo estás!
gentilidad ¡Y bravo estás!
herejía Reñiremos más.
gentilidad Y más.
herejía ¿Hasta cuándo?
gentilidad Hasta la muerte.
herejía ¿Eres católico?
gentilidad No.
10 herejía Pues tu amigo soy; no quiero
sacar contra ti el acero.
gentilidad
Eso mismo digo yo.
herejía Dame esa mano.
Sale la Seta de Mahoma, que es África*
áfrica ¿ Qué es esto?
¿Los dos reñís cuando debe
15 teñir campañas de nieve
sangre católica?
herejía Presto
será, con nuestra amistad,
la vitoria vuestra y mía;
porque yo soy la Herejía.
gentilidad
20 Y yo la Gentilidad.
áfrica Yo la seta de Mahoma.
herejía No te había conocido.
Recelos vanos han sido.
Amigo, los brazos toma.
Abrázanse**
gentilidad
25 Con que tu favor nos des,
no ha de haber desde este día
católica monarquía.
áfrica Amigos somos los tres.
herejía Esta católica unión,
30 que con rayos de tres soles
en los reinos españoles
obstentan más reflexión;
este reino que dilata
sus términos al poniente,
35 donde alternativamente
en tumba y cuna de plata
el sol nace, el sol espira;
reino católico y santo,
que a los reinos del espanto
40 con sus portentos admira;
nuestro enemigo ha de ser,
y sobre sus sienes bellas
no habrá corona de estrellas
con inmortal rosicler.
gentilidad
45 Un tiempo la perseguí
con afecto singular,
y con su sangre ese mar
se tiñó de carmesí.
Tanta, pues, se derramaba
50 que en las campañas fieles
sólo nacieron claveles,
porque sangre las regaba;
mas, como pronosticado
estaba por mi tormento
55 que era sangre el fundamento
deste edificio sagrado,
mientras más la derramé
más la fábrica crecía.
Hízose al fin monarquía,
60 dueño católico fue
de Europa, en toda la tierra
sonó su nombre, que ansí
David lo dijo, y a mí
en las cárceles me encierra.
65 De los montes y los mares,
que aun los mapas ignoraron,
al poniente se pasaron
mis oráculos y altares;
allí pretendo asistir
70 para defender la entrada
a esa iglesia coronada
del estrellado zafir.
áfrica Yo en España levanté
las lunas de mis banderas.
75 herejía De sus cristianas esferas
te ha arrojado; bien lo sé.
áfrica Pues, si tomamos agora
armas contra su poder,
lágrimas ha de verter,
80 ya que la llaman aurora.
herejía Si nos unimos los tres,
¿qué fuerzas le han de bastar?
Los mares pienso infestar
de ocidente, porque des
85 cuidados en el levante;
que si dos mares le ciñen,
y esos en sangre se tiñen,
mal blasonará arrogante.
Pues soy rey del aquilón,
90 cualquier provincia del norte
haré que sus pinos corte,
trasladando a la región
de los cristales las selvas;
que, viviendo yo en el mar,
95 las Indias haré temblar.
gentilidad
Cuando con los rayos vuelvas
de Apolo por el oriente,
en ese reino divino
harás siempre tu camino;
100 que es tan grande y eminente
que no lo perdió de vista