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El heredero es un auto sacramental del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Como todas las obras del subgénero, se centra en transmitir un mensaje de profundas raíces católicas, en este caso al presentar el conflicto entre la naturaleza humana y las virtudes católicas en lucha por el control del alma de un judío.
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Seitenzahl: 27
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Antonio Mira de Amescua
Saga
El heredero
Copyright © 2007, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726661149
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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Del Doctor Mira de Mescua
Descúbrese una Nave de Gloria muy bien pintada y con gallardetes, y en ella el Padre y el Hijo
padre Dad fondo, celestes turbas,
sobre muelles de cristal
a ese bajel animado,
surto en estas costas ya.
5 A ese inspirado Navío
de mi aliento celestial
que es, del árbol hacia el viento,
cisne orgulloso y galán
y, desde el bordo hacia el agua,
10 trotón divino del mar,
a quien el blando escarceo,
sencillamente eficaz,
besa con limpias lisonjas
los costados de coral.
15 Desde la gavia a la quilla
el buque hermoso y capaz
es de cedro incorruptible
que huele a inmortalidad,
velamen y obencadura
20 que los vientos deja atrás.
No es tela de frágil mano,
ni cuidado material,
Tiro y Sidón, cosa es poca,
poco es Samalo y Milán;
25 que aquél es lienzo enemigo,
oro es otro natural;
allá en telares de cielo
su obenque se labró allá.
Del galeón de mi Iglesia
30 es el propio original,
que fuera apercibo impropio,
habiendo de visitar
mi herencia, fuese el navío
por la vejez incapaz,
35 por las fuerzas inconstante,
por la hechura desigual,
por lo inculto despreciado,
y por la fe contumaz.
hijo Por eso, Padre piadoso,
40 tierra, viento, fuego y mar,
tu eterno precepto tiemblan,
y aunque enemigos en paz.
¿Qué consonancia tranquila
de esferas volubles hay?
45 ¿Qué horizonte le descubren?
¿Qué dulce, qué alegre está
la cristalina campaña
con el zafir inmortal?
¿Qué verdes montes Alcides
50 de la antigua majestad
del cielo? ¿Qué primavera,
cuya exhalación vital
peina el viento, inunda el prado,
y al sentido alivios da?
55 ¿Qué de lisonjeras fuentes
bellas apariencias dan,
donde acrisole la Aurora,
si es bien que en su hermosa faz
sea la risa en perlas menos,
60 o el llanto en aljófar más?
Todo está alegre y contento;
muy bien se puede llamar
la tierra de Promisión.
padre Mayorazgo de Abrahán.
65 Dulce Unigénito mío,
tu hacienda alabando vas,
tu patrimonio estás viendo
en esa hermosa heredad;
ésta la copiosa viña,
70 éste el rubio colmenar
donde la sabia abejuela
labra el sabroso panal.
Mira el hermoso edificio
y en él el fértil lagar,
75 donde el racimo sangriento
de cándido humor saldrá.
hijo ¡Salve, viña del Señor!
¡Salve, prodigioso afán!,
que por herencia me tocas,
80 que mi riqueza serás,
que de tus copiosas vides
ya comienzas a brotar
racimos de más fragancia