Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
La hermosura de fénix es una comedia teatral del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, se articula en torno a un malentendido amoroso y que propiciará numerosas situaciones de enredo, todas ellas presentadas bajo un prisma de profunda moral católica, en consonancia con la visión del mundo que tiene su autor.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 94
Veröffentlichungsjahr: 2021
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Antonio Mira de Amescua
Saga
La hermosura de Fénix
Copyright © 2009, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726660876
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
Empiezan dentro, con un juego de pelota, Glauro, galán; González, lacayo; Ramón, lacayo; Polanco, Quintero y otros; y, en la ventana, doña Ana y doña Juana
GLAURO ¡Jugar!
QUINTERO ¡Jugar!
POLANCO
¡Falta es!
GLAURO ¡No es falta!
RAMÓN
¡Háganla aquí!
POLANCO
¡Dos veces le dio!
QUINTERO ¡No di!
RAMÓN ¡Pídolo!
GLAURO Díganlo, pues.
POLANCO
5 ¿ Quién lo tiene de juzgar?
GLAURO ¿ No hay quien nos esté mirando?
RAMÓN ¡Por vida de don Fernando
que la volváis a sacar!
GLAURO Que me place. ¿ Han despertado
la gente del barrio?
10 POLANCO Luego
despertarán.
GLAURO ¡Va de juego!
¡Jugar!
GONZÁLEZ ¡Dióle!
QUINTERO ¡No le ha dado!
GLAURO Sí le ha dado, y pierde quince.
RAMÓN Dígalo mi seora doña Ana.
Doña Ana y doña Juana, a la ventana
DOÑA ANA
15 Decildo vos, doña Juana,
pues tenéis ojos de lince.
DOÑA JUANA
¿ Yo..? Hermana, decildo vos.
DOÑA ANA
No habléis recio, que os oirán.
GLAURO ¡Va de matraca, que están
20 ya en la ventana las dos!
Salen todos, con sonaja y guitarra
POLANCO
Por Dios que ha de ser bizarra;
comenzad.
QUINTERO ¿ Yo? Soy perverso
poeta, si ha de ir en verso.
RAMÓN Tocad aquesa guitarra,
25 que para dar cantaleta
cualquiera será poeta.
Tocan a la locura, con concierto
GLAURO ¡Bien, por Dios!
TODOS ¡Buena, famosa!
DOÑA JUANA
La gentecilla es bellaca.
DOÑA ANA
Doña Juana, ésta es matraca
en copla.
30 DOÑA JUANA ¡Peor fuera en prosa!
RAMÓN Hola, tú, la que en Triana
eras, a solas, Juanilla
y, por mudarte a Sevilla,
te vendes por doña Juana:
35 deja el don, doña badana,
pues eres una probeta.
Cantan a compás
[TODOS] Que para dar cantaleta
cualquiera será poeta.
GLAURO Hembras comunes y bajas,
40 depósito de la hambre,
estanco de la pelambre
y más pajeras que pajas:
con adufe y con sonajas
descornamos vuestra treta.
45 [TODOS] Que para dar cantaleta
cualquiera será poeta.
GONZÁLEZ
Doña Ana, tú que en Osú-
echaste a calzas plantí-
y a quien Montufa en Medí-
50 hizo en la cara una cru-:
pues no puedes ya ser pu-
mil años seas alcagüeta.
[TODOS] Que, para dar cantaleta,
cualquiera será poeta.
DOÑA ANA
55 ¡Mentís, hijos de probadas,
como muy pícaros!
GLAURO Ana,
no nos cierres la ventana.
Tiran de arriba
POLANCO
¿ Son favores o pedradas?
RAMÓN
¡Pesar de quien me parió!
60 ¡Viénese el tejado al suelo!
¿ Y son favores? ¡Mi agüelo!
GONZÁLEZ
¡Ah, gabacha! ¿ Quien tiró?
¡Aún se te caiga la mano
y los dientes y las muelas
65 y te llenes de viruelas
y cámaras el verano!
¡Persígate un escribano,
que es peor que una escopeta!
[TODOS] Que para dar cantaleta
70 cualquiera será poeta.
Vanse. Sale Fidelio, de noche, muy galán
FIDELIO
Estas las rejas son y ésta la casa
donde doña Francisca, en sus dos ojos,
tiene oculta la llama en que me abrasa
y las flechas de amor con que da enojos.
75 Por esta calle apenas hombre pasa
de quien ella no lleve mil despojos;
que el ballestero ciego, como mira
por sus ojos, acierta a cuantos tira.
Aquí, pues, donde yo sentí mi daño,
80 de noche, a buscar vengo mi remedio,
aunque no lo he de hallar; con este engaño
la voluntad y mi pasión remedio,
que suele a veces ser un falso engaño
alivio del dolor y del bien medio.
85 Ahí rezas... ¡Ay, Francisca! ¡Ay, amor mío!
¡Yerro sois! ¡Nieve sois! ¡Sois... desvarío!
Sale Glauro y González
GLAURO ¿ Qué hora será, González?
GONZÁLEZ Dio la una.
GLAURO Bien hicimos en dalles cantonada;
que lo que es de agradable es de importuna
90 toda una noche en peso trasnochada.
GONZÁLEZ
Mi amo ha de venir sin duda alguna
a esta calle a buscarme, y si te agrada
iré, con todo eso, a acompañarte.
GLAURO No es justo si don Sancho ha de buscarte;
quédate a Dios, González.
95 GONZÁLEZ Yo me quedo.
Ve mejor que no una espada ginovesa.
Vase Glauro
FIDELIO
Glauro es el que se va. Estareme quedo
hasta ver si González atraviesa
la calle, porque estoy con algún miedo
100 de que sepa quién soy, porque le pesa
a don Sancho que ronde yo esta calle
y a mí me pesaría de encontralle.
GONZÁLEZ
Un bulto me parece que diviso...
¡Más es que uno! ¿ Dos, cuatro, seis... siete?
105 No quisiera, por Dios, que de improviso
me disparase alguno un pistolete,
que a estar cierto que es todo estoque, liso
jaco (no más), rodela o broquelete,
los embistiera con mi espada y daga.
110 Pero no quiera Dios que yo tal haga;
llamo a la puerta de estas, pues es cierto
que, en sabiendo quién soy, bajará a abrirme
Luisa, la Gangosa; que es concierto
de sus amas y mío.
FIDELIO No puedo irme
sin que aqueste me vea.
115 GONZÁLEZ Ya han abierto.
Bulto o visión: no quieras que me afirme
contigo porque sé la linia reta,
y, si te vienes, ¡para mí esta treta!
Éntrase huyendo
FIDELIO
Entróse ya el lacayo. ¿ Qué ruido 120
siento en la calle? Fuerza es retirarme.
Salga don Sancho, con su espada y broquel
DON SANCHO
Ganado me hallará, que no perdido,
en esta calle, quien quisiere hallarme.
Aquí, entre fuego helado y encendido
entre nieve, de espacio contemplarme
125 podrá el que a estas paredes y a estas rejas
viniere a preguntar mis tiernas quejas.
FIDELIO Don Sancho es éste.
Griten de adentro los de la matraca
RAMÓN ¡Hola! ¡Hao! ¡A quien digo!
¡Por acá! ¡Por acá!
QUINTERO ¿ Dónde?
RAMÓN ¡A la casa
del balconcillo!
POLANCO ¡Vamos, que Rodrigo
González se fue a ella!
130 DON SANCHO Aquesto pasa,
pues Gonzalillos no está aquí conmigo.
RAMÓN ¡Hola moza! ¡Hola, nariz de Ganasa!
Todos lo digan
[TODOS] ¡Echa fuera al lacayo! ¡Échale fuera!
DON SANCHO
¡Ah, hidalgos!
RAMÓN Sí lo son, aunque él no quiera.
DON SANCHO
135 Eso creo muy bien: que vuesasmercedes
muestran que son hidalgos en su talle;
y así les pido me hagan mil mercedes
de irse sin dar matraca en esta calle.
POLANCO
¿ En confianza de quién pedirnos puedes
que nos vamos callando?
140 RAMÓN Estoy por dalle
una tamborilada, ¡voto a un santo!,
porque otra noche no se atreva a tanto,
¡cuerpo de Dios!; con É1 y su linaje
va aquí toda una calle de lacayos
145 que, con tanto de vino y de coraje
tantico, parecemos unos rayos;
y, como si pasara un pobre paje,
se atreve un hombre solo a hacer ensayos
de su arrogancia y fanfarronería...
QUINTERO
150 ¡Quisiera que trujera compañía!
DON SANCHO
Lacayos: yo soy hombre que no he visto
la cara espantadiza nunca al miedo,
y puedo solo hablar.
POLANCO ¡Por Jesucristo,
que no puede hablar!
DON SANCHO ¿ Cómo que no puedo?
Meten mano todo lacayo y pónese Fidelio a su lado, riniendo contra los lacayos
155 FIDELIO ¿ En qué me tardo yo? ¿ Cómo no embisto?
RAMÓN ¡Vive Dios, que son dos!
QUINTERO ¡Ténganse!
POLANCO ¡Quedo!
DON SANCHO
Lacayos, ¿ puedo hablar?
RAMÓN ¡Yo no creía
que estaba vuesarced con compañía!
Huyen todos. Salga don Pedro y Metrilo, de noche
DON PEDRO
Aguardaos, preguntaremos
160 si están aquestas en casa
y, de camino, veremos
si me aguarda Ramón.
METRILO P asa
ya de hora; irnos podemos,
que no tardará en las dos
medio cuarto.
165 DON PEDRO ¡Vive Dios
que habemos de despertallas!
METRILO
Don Pedro, ¿ queréis dejallas?
DON PEDRO
Dejad de ser tonto vos.
¡Hola! ¡Ah de casa!
METRILO ¡Mi agüelo
os oirá agora!
170 DON PEDRO Han de oír
o nos ha de oír el cielo.
METRILO
¿ Y si no quieren abrir?
DON PEDRO
Las puertas caerán al suelo.
METRILO
A trueco de que no caigan,
llamemos los dos.
Salga González a la ventana, con una toca arrebozado
175 GONZÁLEZ ¡Mal hayan
los que llaman!
METRILO Ya oigo hablar.
DON PEDRO
Es Luisa.
GONZÁLEZ ¿ Hay particular?
Vuesasmercedes se vayan
y otra noche tanto estruendo
180 no hagan a tales horas;
que, con el rüido, entiendo
que han parado mis señoras,
que estaban...
DON PEDRO ¿ Cómo?
GONZÁLEZ ...cosiendo.
Quítase de la ventana
DON PEDRO
¿ Qué dijo? ¡Ce! ¿ Con quién hablo?
METRILO
Cerró el balcón.
185 DON PEDRO ¡Por san P ablo
que tengo de apedrealle!
Tira una china y sale a un balcón doña Francisca, muy bizarra
FRANCISCA
¿ Quién nos altera la calle?
METRILO
Dejaldo con el diablo.
DON PEDRO
Una ventana han abierto
en el barrio.
190 METRILO ¡Y, con la luna,
todo el rostro descubierto
muestra el sol! ¡Sin duda alguna
que es el sol! ¡El sol es, cierto!
¿ Qué ocasión puede haber sido
195 la que a España os ha traído,
dios de los indios, tan presto,
pues la luna aún no se ha puesto
y el alba aún no ha amanecido?
¿ Qué ocasión, resplandeciente
200 planeta que al día acompaña,
os ha vuelto, de Occidente,
a amanecer en España
primero que en el Oriente?
FRANCISCA
No soy el sol, gentilhombre,
205 aunque puedo tener nombre
de Sol en ser desdichada
y en ser dichosa.
DON PEDRO Extremada
razón para que os asombre;
porque, ¿ cómo puede ser
210 desdichada y dichosa?
METRILO
Enigma es, al parecer;
y, aunque es enigma dudosa,
es fácil de responder;
porque, si el cielo, con daros
215 gracias con que aventajaros
a las demás, dicha os dio,
juntamente os la quitó,
pues nadie puede igualaros;
y, como no se han de amar
220 sino las cosas iguales,
haberos hecho sin par
fue daros juntos más males
que bienes os pudo dar;
que si a los gustos de amor
225 les niega con tal rigor
el paso vuestra desgracia,
viene así a ser vuestra gracia
vuestra desdicha mayor.
FRANCISCA
Si es poeta, como muestra
230 ese lenguaje discreto,
deme de sus versos muestra,
que yo responder prometo.
METRILO
Mi voluntad ya es la vuestra;
decidme vos vuestro nombre,
235 que yo os juro, a fe de hombre
de bien, de hacer de manera
que, por mis versos, cualquiera
os estime, alabe y nombre.
FRANCISCA
Flérida y Floris han sido
240 nombres por quien yo, a lo menos
hasta hoy, celebrada he sido.
METRILO
Otros nombres hay más buenos
y que menos han servido
y ansí, con vuestra licencia,
245 os confirmaré. Paciencia
si sentís perder el nombre
que os tuvo puesto algún hombre
que ya murió en vuestra ausencia.
FRANCISCA
Malicioso sois.
METRILO Celoso
250 decid, y diréis mejor.
FRANCISCA
Sea celoso o malicioso,
vamos al nombre, señor.
METRILO
Lausis es nombre meloso.
FRANCISCA
No me agrada.
METRILO ¿ Es bueno Flora?
FRANCISCA
255 Paréceme de pastora
carirredonda.
METRILO Pues sea
Filis.
FRANCISCA No habrá quien crea
que es nombre inventado agora.
DON PEDRO
Dice muy bien, que Belardo
le celebró.
260 METRILO
Es muy gallardo
Florinda.