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La ventura de la fea es una comedia teatral del dramaturgo Antonio Mira de Amestua. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, se articula en torno a un malentendido amoroso que propiciará numerosas situaciones de enredo, todas ellas presentadas bajo un prisma de profunda moral católica, en consonancia con la visión del mundo que tiene su autor.
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Seitenzahl: 81
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Antonio Mira de Amescua
Saga
La ventura de la fea
Copyright © 2004, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726660708
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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Sale Carlos de estudiante, con un papel en la mano,
y el capitán Valdivia, su padre, y don Diego
don diego
Vanos enojos recibes.
carlos Señor, no los tengas más.
valdivia
¿Cómo, si tú me los das
con cada verso que escribes?
carlos Pasando estaba.
5 valdivia Imagino
que caminas a ese paso
en Petrarca o Garcilaso,
no en Bartulo ni en Felino.
¿Qué padre habrá que resista
10 la cólera que le inquieta,
si halla un hijo poeta
cuando le quiere legista?
22
Roja borla te esperaba
y no ramas de laurel;
15 suelta, Carlos, el papel.
carlos Señor, no quieras...
valdivia Acaba,
¿a mi voluntad te opones?
El estudio de las leyes
premian con razón los Reyes,
20 no sonetos ni canciones.
Letras inútiles son
las que te traen divertido,
y con el mundo han perdido
la debida estimación.
25 Advierte, porque las dejes,
un hombre agudo decía
que es ya tratar de poesía
ser católico entre herejes;
y que así en parte secreta
30 versos y dueños estén,
mas yo digo, y digo bien,
que el hereje es el poeta.
Deja, deja estudio vano,
sigue tus leyes, que es justo
35 que si da Virgilio gusto,
honras da Justinïano.
Deja a Horacio, Jasón toma,
honra y provecho respeta,
ya para honrar al poeta
40 pasó la gloria de Roma.
Y aunque es don que se dio a pocos,
el vulgo de nuestra edad
no imagina que es deidad
sino llena de hombres locos.
Vase
don diego
45 ¿Por qué, Carlos, no respondes
con amor y cortesía
y de la sacra poesía
las dulces fuerzas escondes?
23
Dile que en ti es accidente,
50 y no dejas de pasar,
porque el arco no ha de estar
flechado perpetuamente.
Dile que honra ha de tener
este arte noble y discreto
55 considerado su objeto,
pues que Dios lo puede ser.
Y también, considerando
el fin con que se inventó,
que como Horacio afirmó
60 es enseñar deleitando.
Y dile que estimación
le dan los que le siguieron,
porque versos escribieron
Job, David y Salomón,
65 Moisés, Gregorio, Augustino,
Bernardo, Ambrosio, Cipriano,
Prudencio, Tertulïano,
Tomás, Basilio y Paulino.
Envidió este arte Alejandro,
70 que no hay rey que no lo quiere,
versos san Pablo refiere
de comedias de Menandro.
Y entre césares romanos,
Teodosio, Augusto y Nerón
75 versos hicieron que son
obras de ingenios lozanos.
carlos Amigo, si responder
a mi padre no he querido,
silencio discreto ha sido,
80 la ocasión has de saber.
Quiero escribir, aunque a espacio,
con el arte una comedia
que está empezada.
don diego ¿La media
has hecho, según Horacio
85 en su Poética dijo?
carlos Escucha, adelante paso;
24
escribiendo estoy un paso
en que un padre riñe a un hijo.
Yo no quise replicar
90 a sus razones aquí,
porque dellas aprendí
como le puedo imitar.
Pero ya lo que me obliga
a sentimiento mayor,
95 es que ha de saber mi amor
que el nombre de mi enemiga
está en el soneto.
don diego Él viene.
carlos Sabe que mi Ángela adoro.
don diego
De esos ángeles un coro
100 Madrid en sus calles tiene.
Mas ya sabrás donde.
Sale Valdivia con un papel
valdivia Vuelvo
no sin debidos enojos,
que en ira y llanto los ojos
en la cólera resuelvo.
105 El enojo superior
me trae de tu desconcierto,
mi íntimo amigo es Alberto,
su casa ofende tu amor.
A su hija dueño llama
110 aquella octava o soneto
que sé yo que es indiscreto
aquel que nombra a su dama.
Imprudente, Carlos, eres,
que no son cuerdos los hombres
115 que traen en coplas los nombres
de las honradas mujeres.
Doña Ángela está ofendida,
porque la mujer honrada,
si no pierde en ser honrada
120 perderá en ser pretendida.
Esa voluntad refrena,
25
tu pasión puedes vencer,
que es pobre para mujer
y para dama es muy buena.
125 carlos Ni yo a la hija de Alberto,
a quien tienes por amigo,
en mi vida he visto, digo
con el rostro descubierto.
No sé si es hermosa o fea;
130 y tan libre estoy, señor,
que ni el alma tiene amor
ni la voluntad desea.
Fingí ese nombre por ser
del ángel, cuya belleza
135 trasladó naturaleza
al rostro de la mujer.
Que estos versos escribí
por divertirme, confieso,
pero yo no los profeso,
140 para otras letras nací.
Como al verso da valor
el amor con su dulzura,
es fantástica hermosura
ésa a quien propongo amor.
145 Mas ya que sé que te ofendes
deste ejercicio, prometo
que sílaba de un soneto
no escribiré.
valdivia Si pretendes
agradarme, ese cuidado
150 ten tú. Don Diego, perdona
si no tiempla tu persona
mi enojo.
don diego Soy tu criado.
carlos Ap.
Sin duda está satisfecho
que no es Ángela mi dama.
valdivia Ap.
155 (Si está celoso, quien ama
trae un abismo en su pecho).
26
Carlos.
carlos Señor.
valdivia Di verdad:
¿amas a Ángela?
carlos Ya digo
que reverencio a tu amigo
160 con suma fidelidad.
Vase Carlos y don Diego
valdivia
¿Quién dirá que no me mueve
paternal obligación?
¿Quién dirá que celos son
los que cubre tanta nieve?
165 Doña Ángela es pobre, y yo,
gracias al cielo, soy rico;
viudo estoy, no comunico
el bien que el cielo me dio.
No hay quien mire por mi casa,
170 por mi regalo y hacienda,
¿qué mucho que bien pretenda?
Cuerdo es aquel que se casa,
celos me dio este soneto,
mas ya me dejan en paz,
175 ya sé que escribe el rapaz
versos como hombre discreto.
En mi tiempo no se usaba
saber tanto un infanzón;
pintábase un corazón
180 que una flecha atravesaba
en la margen o billete,
y escribíase a la dama:
« así vive aquel que os ama
que amor este bien promete» .
185 Ya de aquel tiempo me río,
éste mejor me parece.
Una industria se me ofrece:
a doña Ángela le envío
este soneto, pues tiene
190 efetos propios de amante;
27
dárselo quiero al pidante
que sirve a Carlos. Él viene.
Sale Moscón con papeles y pluma
moscón
Musas, socorred mi vena,
que el alma me bulle y salta;
195 un consonante me falta,
¡oh quién fuera Juan de Mena!
«Aldonza» el verso acabó,
consonantes hay a Aldonza
jerigonza, onza, peonza,
200 carroza, carroza no.
valdivia
Moscón.
moscón Señor, ¿aquí estás?
valdivia
Aquí estoy dándote voces.
moscón
Mal los poetas conoces;
elevados nos verás
205 lo más del tiempo.
valdivia Moscón,
está de la paga cierto,
tú has de ir casa de Alberto
con recato y discreción.
Y a doña Ángela has de dar
210 este papel en mi nombre,
que importa.
moscón Yo soy un hombre
que si me lo has de pagar,
no diré de no, señor.
valdivia
Yo te mando una sotana.
Vase
moscón
215 Darélo de buena gana:
mátenme si no es amor,
porque solo amor podía
hacerle tan liberal,
todos tenemos un mal.
28
220 Remediadme Aldonza mía.
Vase y salen Aldonza y doña Ángela
ángela ¿Vino el coche?
aldonza A este cuidado,
señora, decirte quiero
que ni en el sol de febrero
ni en el coche que es prestado
225 puede haber seguridad.
ángela Cuando no venga no importa,
porque ya la tarde es corta.
aldonza
Nadie ofrece con verdad.
ángela Ve por el espejo ahora,
230 me acabaré de tocar,
porque quiero visitar
a doña Ana.
aldonza A la señora
doña Francisca le di.
ángela ¿Dónde Aldonza te has criado
235 que otra señora has hallado
en mi casa más que a mí?
Doña Francisca le basta.
aldonza
¿No es tu hermana?
ángela Aunque lo sea,
mujer tan necia y tan fea
240 no puede ser de mi casta.
Sale doña Francisca
francisca
Aquí tienes el espejo.
ángela Maldígate Dios mil veces:
miren que cara, pareces
una imagen en bosquejo.
francisca
245 Gracias a Dios que es hermosa
la tuya, y si yo nací
por quererlo el cielo así,
hágame Dios venturosa.
ángela Y que virtud envidiando
29
250 cuantas pasan por la calle,
con más efes en tu talle
que obra del rey don Fernando.
francisca
Tu hermana soy.
ángela Y me obliga
eso a quererme enojar;
255 no llega nadie a buscar
a mi padre, que no diga:
mi señor padre no está
en casa, y muy ufana
porque sepan que es mi hermana.
francisca
260 ¿Todos no lo saben ya?
Haya buen siglo mi madre
que me tuvo más amor.
ángela Basta decir «mi señor» ,
no quiero que digas padre.
francisca
265 No soy hija tan rüín
que he de hacerlo, aunque lo mande.
ángela Esa es desvergüenza grande,
y si me quito un chapín...
Sale Alberto, su padre
alberto
Hijas, ¿qué es esto?
francisca Señor,
270 la ordinaria demasía
de mi hermana.
alberto Cada día
va creciendo tu rigor.
Ángela, de la hermosura
que el cielo te quiso dar,
275 modestamente has de usar,
no con soberbia y locura.
Una calma en mar sereno
a la hermosura han llamado,
engaño disimulado,
280 flor del campo y bien ajeno.
30
No vivas desvanecida
porque al tiempo y a la muerte
no se vio hermosura fuerte
que es más breve que la vida.
285 La virtud se ha de estimar,
que la más necia y más fea