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Las lises de Francia es una comedia teatral del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. En la línea de las comedias famosas del Siglo de Oro Español, se articula en torno a un malentendido amoroso que propiciará numerosas situaciones de enredo, todas ellas presentadas bajo un prisma de profunda moral católica, en consonancia con la visión del mundo que tiene su autor.
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Seitenzahl: 84
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Antonio Mira de Amescua
Saga
Las lises de Francia
Copyright © 2012, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726660678
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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Sale un alarde, y uno con un estandarte lleno de sapos, y otro con
una pica y en ella una cabeza, y otro con u na fuente y en ella una
corona, y Clodoveo en un carr etón, vestido de romano, con una
corona de laurel, y dos leones que tiran del carro, y dos músicos, y
Clodoveo saca una carta en las manos, y cautivos presos
[MÚSICOS] cantan
Bien merece Clodoveo
aqueste gallardo triunfo
pues asombra con su nombre
las cuatro partes del mundo.
5 Ríndale el reino de España
y las naciones tributo,
que el invicto Clodoveo
no es mortal como los suyos.
CLODOVEO
Si el triunfador es romano
10 y el que triunfa César es,
en los méritos le gano
pues soy Hércules francés,
ya que no nací tebano.
Pero en una cosa fío:
15 que aunque Roma mostró brío
en majestad y en blasón,
nunca tuvo corazón
de la grandeza que el mío;
su inclinación es tan alta,
20 su valor tan sin segundo
que, como lugar le falta,
quiere hacer su cuerpo al mundo
y así de mi pecho salta.
Esta cabeza desvía
25 que, con bárbara arrogancia,
desde Italia pretendía
serlo del reino de Francia
sin tener miedo a la mía.
AURELIANO
Quítala, que es caso feo
30 que el invicto Clodoveo,
siendo temido gigante,
se espante de ver delante
la cabeza de un pigmeo.
Vase
CLODOVEO
Para dar al mundo espanto
35 le abatí su bizarría:
alta no lo ha estado tanto;
que, en fin, en bajo vivía
y ya muerta la levanto.
Bien es que esté de esta suerte
40 porque al enemigo fuerte
se ha de dar muerte crecida:
con palabras en la vida
y con obras en la muerte,
porque del laurel francés
45 coronarse en vida quiso;
de esa guirnalda que ves
que un tiempo fue paraíso
y ya funesto ciprés.
Honrando al muerto enemigo
50 de la manera que digo,
dirá su reino infiel
que yo no he triunfado de él,
pero que él triunfó conmigo.
Si el valor se galardona,
55 yo le doy esa corona
y a tal grandeza lo subo
por el ánimo que tuvo
de atreverse a mi persona.
Pónenle una corona en la cabeza
SOLDADO
Ya está su frente ceñida.
CLODOVEO
60 Ponla ansí en el muro fuerte
porque su gente atrevida
le vea honrado en la muerte,
pues le laureó en la vida.
Y el mundo, a quien miedo dio,
65 viendo esa cabeza hoy
entre una y otra bandera,
considerando quién era,
echará de ver quién soy.
En mi estandarte francés
70 honrar los sapos no es malo
y aquellas flores que ves,
pues que ya a Marte me igualo
y aún más ganaré después.
Hoy las cárceles abrid,
75 todos merced me pedid
con la lengua del deseo
porque soy, sin ser hebreo,
otro Sansón y David;
soy un Pompeyo romano,
80 Aníbal cartaginés,
y soy León africano
y aun soy quien rinde a sus pies
al bárbaro godo hispano.
Los césares ya difuntos
85 fueron pintados trasuntos
del corazón que poseo;
soy el francés Clodoveo
y soy más que todos juntos.
Publíquese mi trofeo
90 para que crezca mi nombre
tanto como mi deseo.
SOLDADO
¡Eres Marte, no eres hombre!
OTRO ¡Viva el grande Clodoveo!
Sale Aureliano y Clodomira y Leoncio
AURELIANO
El reino pide una cosa,
95 en que muestra la afición
de tu sangre valerosa.
CLODOVEO
¿Y qué pide en conclusión?
AURELIANO
Que elijas, señor, esposa.
CLODOVEO
Los ánimos levantados
100 de los que somos soldados
no eligen eso que quieres,
porque tornan las mujeres
los hombres afeminados.
Sabed que es el casamiento
105 muerte mezclada en contento,
pasatiempo con cuidado,
y en el hombre regalado
nunca cupo atrevimiento.
¿Cómo un hombre ha de poder
110 oír los fuertes ruidos
que suele el tambor hacer,
si enternecen los oídos
las voces de una mujer?
¿Qué ha de hacer el homicida
115 del enemigo francés
si su mujer muy querida
le dice, echada a los pies:
« ¿Ahora te vas, mi vida?»
Si con esposa me adorno
120 y tarde a mi casa torno,
porque mi ejército marcha
el enero con la escarcha
y el julio con el bochorno,
¿cómo hallaré a mi mujer?
125 Cansada ya de esperar
para su gusto y placer:
o me tiene de olvidar
o, cuando no, aborrecer.
En efecto el buen soldado
130 no tiene de ser casado,
porque le impide el amor;
y suele echarse el honor
en lecho desocupado.
Y aunque suelo yo preciarme
135 de no temer, decir puedo
que desde que sé acordarme,
de nada he tenido miedo
sino sólo de casarme;
mas yo, por Francia, lo haré
140 como mujer se me dé
a mi gusto, honesta y bella.
AURELIANO
Una propondré, que en ella
está en cifra el ABC:
Afable, Buena, Callada,
145 Dama Excelente, Famosa,
Gallarda, Hermosa, Ilustrada,
Liberal, Maravillosa,
Princesa Qualificada,
Sublime, sabia en Verdad,
150 tiene pompa y majestad.
LEONCIO
Tres te faltan.
AURELIANO Así es;
mas ella tiene otras tres,
que adora la Trinidad
y es cristiana.
LEONCIO ¡Gran defeto!
CLODOVEO
¿Y quién es ella?
155 AURELIANO Sobrina
de Grundibaldo.
CLODOVEO ¿En efeto
es hermosa?
AURELIANO Es peregrina.
LEONCIO
No vio el mundo tal sujeto,
mas ahora está en prisión.
AURELIANO
¡Gran crueldad!
160 CLODOVEO ¿Por qué razón?
CLODOMIRA
Por llevar gente bisoña
su padre, rey de Borgoña,
en la civil disensión.
Matóle su mismo hermano
165 con engaño y con traición.
CLODOVEO
¡Barbaridad de tirano!
Para salir de prisión
menester será mi mano.
En mi nombre real le den
170 de su reino el parabién
Leoncio y Aureliano,
que yo le daré temprano
el castigo a su desdén.
Procuren ver su sobrina
175 y si tan hermosa fuere
como en Francia se imagina,
pídanla.
AURELIANO ¿Y si no la diere?
CLODOVEO
Por la majestad divina,
que si tal atrevimiento
180 cupiere en su pensamiento,
con mi poder inmortal
en su reino desleal
un mar hiciera sangriento.
Veinte mil hombres llevad
185 y si es hermosa y la niega,
arrasadle la ciudad.
Sale un criado
CRIADO
Mensajero de paz llega
a hablar a tu majestad.
CLODOVEO
Entre.
AURELIANO La mano me des.
190 No, mejor será los pies
que mueven tu cuerpo santo,
del reino de España espanto
y columna del francés.
CLODOVEO
Procurad que ella reciba
195 esos humildes despojos.
AURELIANO Ap.
Hermosísima cautiva
¿quien habrá que sin tus ojos
un solo momento viva?
Vanse Aureliano y Leoncio, y sale un mensajero labrador
LABRADOR
Poderoso Clodoveo,
200 universal vencedor
con majestad y trofeo:
de que tengas más valor
el mundo tiene deseo;
y, pues que Dios te ha criado
205 tan temido y respetado
que fama tu nombre tiene
desde P irene el quemado
al etíope abrasado,
cuando al rey Sagrio venciste,
210 si al templo de los cristianos
de su despojo eximiste,
¿por qué sacrílegas manos
le dejaron pobre y triste?
Un soldado le robó
215 y dos cálices tomó
con que el altar se servía:
fue, en efecto, tiranía
que tu justicia eclipsó.
CLODOVEO
¿Sabes tú quién fue el soldado?
LABRADOR
No, señor.
220 CLODOVEO Yo lo sabré
y pagará su pecado.
¡Hazaña francesa fue,
valor tuvo como honrado!
Yo a Sajonia me partí,
225 su rey tirano vencí,
hoy triunfé de la vitoria
y a la perpetua memoria
mi nombre eterno ofrecí;
licencia a mi gente he dado
230 que despojasen la tierra;
tomólos, como soldado,
y lo ganado en la guerra
en efecto es bien ganado.
Si conozco quién es hoy
235 ¡verás qué premio le doy!
SOLDADO Ap.
(No es tiempo ya de callar,
yo se los quiero enseñar).
Poderoso rey: yo soy;
estos cálices serán
240 en esta causa jueces;
ellos el valor dirán.
Va a dárselos al rey y tiénele
CLODOVEO
El valor que tú mereces
estas manos te darán:
¡Infame, vil, mal nacido!
245 ¿Qué ley bárbara ha movido
tu cobarde y traidor pecho
para que presa hayas hecho
en despojo prohibido?
Los que te vieron tomallo,
250 por mi mandamiento y ley
han podido intitulallo;
que difamar puede a un rey
el delito de un vasallo.
En los templos reservados
255 entraste sin mi licencia;
yo reniego de soldados
que han menester mi presencia
para ser ellos honrados;
pero aquel que no lo es,
260 no debe de ser francés.
Mas hoy sabrán los cristianos
que yo premio con las manos
y castigo con los pies.
Dale una coz y mátale
Estos los cálices son
265 del templo de Dios sagrado,
que por tenerle afición,
una cristiana he buscado
en que dejar sucesión.
Toma.
LABRADOR Besaré la mano
270 de un cuerpo que es más que humano.
¡Agusto el mundo te nombre!
¡No quiera Dios que tal hombre
carezca de ser cristiano!
Dale los cálices y vase
CLODOVEO
Mi clemencia mostrar quiero
275 entre justicia y rigor,
porque el mundo lisonjero
que hoy me llama vencedor,
diga que soy justiciero.
Justicia es mi corazón,
280 yo un ministro que la sigo,
mis manos balanzas son:
la izquierda pesa el castigo,
la derecha, el galardón.
Vea el pueblo este castigo
285 y procure ser mi amigo,
porque yo más gloria hallo
en castigar al vasallo
que vencer al enemigo.
Dicen dentro todos
TEODATO
Lugar para entrar nos dad.
290 CRIADO Es mucha temeridad,
que el que así se atreve muere.
CLODOVEO
¿Qué es ésto?
CRIADO Un hombre que quiere
hablar a tu majestad.
CLODOVEO
Entre pues.
CRIADO ¿Con armas?
CLODOVEO Sí,
295 que de nada me acobardo.
Armados nunca temí;
si yo mismo no me guardo
¿quién me ha de guardar a mí?