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Los pastores de Belén es una de las comedias religiosas del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Se articula en torno al episodio bíblico de la llegada de los pastores a Belén a adorar al niño Jesús, contada en tono desenfadado aunque bajo la perspectiva de profundas raíces católicas de su autor y de su época.
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Seitenzahl: 39
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Antonio Mira de Amescua
Saga
Los pastores de Belén
Copyright © 2007, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726660586
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
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AUTO DEL SANTO NACIMIENTO
DEL DOCTOR MIRA DE AMESCUA
INTITULADO LOS PASTORES DE BELÉN
Salen Pascual, Mingo y Silvia
PASCUAL
Zagales de estas montañas,
que en esta noche os hacéis
ministriles del contento
y músicos del placer:
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vamos a Belén, gozosos,
donde cumplida se ve
la esperanza de las gentes,
el prometido en la ley,
donde al aurora del día
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se le ha caído un clavel
y no por eso ha perdido
su natural rosicler;
donde, sobre el heno, yace
aquel rubio grano, aquel
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que hoy, entre pajas, desciende
de la más hermosa mies;
donde ha parido María
un Infante que ha de ser
el Augusto Emperador
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de toda Jerusalén.
MINGO Zagales, si esos señores
se están quedos ¿ para qué
nos vamos con tanta prisa?
Porque yo he venido a ser,
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saltando de piedra en piedra,
caminante en saltarén
y danzante sin compás;
y, habiéndolos menester,
a cada paso, no es justo
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enfadar tanto los pies.
SILVIA Si del P ríncipe se dice
que le han de venir a ver
los Reyes desde el Oriente
a adorarle por su rey,
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¿ qué mucho que de tan cerca
vamos nosotros?
MINGO Tened.
¿ Y de los Reyes se dice
que vendrán, como yo, a pie?
SILVIA No, Mingo, que han de venir
en dromedarios.
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MINGO ¿ En qué..?
¿ En calendarios?
SILVIA Que no,
sino en camellos.
MINGO ¡Por diez!
que no sé qué son camellos;
pero bástame saber
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que no han de venir los Reyes
en el suelo, con los pies.
Sale Menga
MENGA ¿ Tan cansado vienes Mingo?
MINGO Tan cansado, Menga, que
me holgara en esta ocasión
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de convertirme en mujer.
MENGA Dime, necio, ¿ pues nosotras
no nos cansamos también?
MINGO De tres cosas no se cansa
la mujer.
MENGA ¿ De solas tres?
MINGO De tres solas.
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MENGA ¿ Cuáles son?
MINGO De hablar, de andar y de ver.
Sale Flora
FLORA En esta noche no es justo
que de nada os admiréis;
que nunca mejor dispensa,
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en la modestia, el placer,
y los ángeles del cielo
mudando, alegres, se ven
el orden en confusión
y la armonía en tropel.
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MENGA Marido ¿ Si fueras ángel
no me llevaras también
a ver el Niño, contigo,
por los aires?
MINGO Sí, mujer;
y, en estando en lo más alto,
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para enviudar de una vez,
te dejara, Menga mía,
que bajaras por tu pie.
MENGA ¿ Hay tal crueldad?
MINGO ¿ Qué pensabas?
Que, si no es para caer,
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¿ que fuera un ángel tan malo
con un ángel tan de bien?
MENGA ¿ Tan Lucifer te parezco?
MINGO Y aún peor que Lucifer;
porque tú cairás por fea
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y, por bello, cayó él.
MENGA ¿ La fe que tengo a tu amor
pagas con ese desdén?
MINGO ¿ Con esa cara de hereje
querías tú tener fe?
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MENGA Sabe Dios que al matrimonio
soy más leal y más fiel
que cuantas paren, sacada
María la de José;
que aquella, según nos dijo
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el Arcángel san Gabriel,
le concibió y le parió
por obra de no sé quien;
y el Chicote que ha nacido
no es de los dos; porque, de él,
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dicen que es putativo
y, de Ella, natural es;
mas los hijos que nacieren
de Menga y de Mingo, a fe
que, la mitad por mitad,
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mingui-mengos han de ser.
MINGO Antes, pienso que mis hijos
mucho se han de parecer
al que ha parido María.
MENGA ¿ Cómo?
MINGO Yo te lo diré:
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porque, si Ése es como pienso,
lo mismo será, mujer,
entre Menga y entre Mingo
que entre una mula y un buey.
MENGA ¿ Siendo tan fea?
MINGO P eor;
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que, como quieren vender,
antes de poner el precio
dicen luego: « ¡suya es!» .
MENGA Pues algún día, marido,
me decíais, como a Inés,
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« serrana» y « ¡más serafín
que serrana y que mujer!» .