Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
Polifemo y Circe es un texto teatral de corte mitológico del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. En él se aborda el episodio de la mitología clásica de la llegada de Ulises a la isla en la que Circe gobierna custodiada por Polifemo.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 81
Veröffentlichungsjahr: 2021
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Antonio Mira de Amescua
Saga
Polifemo y Circe
Copyright © 2014, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726660494
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
COMEDIA DEL DOCTOR MIRA DE AMESCUA, DEL DOCTOR JUAN PÉREZ DE MONTALBÁN Y DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
Personas
[DEL DOCTOR ANTONIO MIRA DE AMESCUA]
Primera jornada de Polifemo. Suena ruido y aparece una nave en alto
ulises ¡Sagrado dios Neptuno,
griegos ofendes a pesar de Juno!
¡Piedad, dios soberano,
que en montañas de espuma dejas cano
5 este reino de plata,
cuyos abismos tu furor desata!
acis Enfrenen tu tridente
vientos que erizan tu nevada frente.
turselino
Ya con fuerza más grave,
10 soplan los vientos, que batió la nave.
griego 1º
Naufragios nos promete.
Amaina la mayor, caza el trinquete.
griego 2º
¡Al cielo casi sube!
¡Estrella es el farol, el bajel nube!
15 acis Fatal es este día,
Ulises, porque el viento es travesía.
Rasgando están los senos
las nubes con relámpagos y truenos;
los rayos abortados
20 en giros por los aires arrojados
rompiendo están los montes.
ulises De sombras y de horror los horizontes
se visten, y del día
confunde el resplandor triste armonía.
griego 1º
25 En tan confusa guerra
celajes se descubren. ¡Tierra, tierra!
ulises De la nave en la arena
brota la escolta, larga la bolina,
suelto el trinquete sin calarla entera
30 pues la quieren los dioses peregrina.
griego 1º
Del mar cesó la guerra,
tranquilo está ya el mar. ¡A tierra, a tierra!
ulises ¡A Júpiter adoro!
La arena besaré de perlas y oro.
Tocan y desembarquen
35 acis Confusos bosques miro,
a quien el mar salobre baña en giro
por ásperas riberas,
lóbrega habitación de ocultas fieras.
ulises Mirad si habita gente
40 esa montaña que empañó la frente
al orbe de la luna,
donde hoy nos derrotó nuestra fortuna.
griego 1º
Peña, tronco ni gruta
que el verdinegro mar reserve enjuta,
45 perdonará la vista.
turselino
Una águila seré que al sol resista.
ulises Vaya Chitón.
chitón Y es razón,
porque si con ellos fuere,
no callaré lo que viere,
50 aunque me llamo Chitón.
Vanse
acis Horror dan estas selvas,
no coronadas, no de madreselvas;
no vestidos sus riscos
de madroños hermosos ni lentiscos,
55 en quien besan las olas
que el mar desata, bellas amapolas,
con callados requiebros;
antes las ciñen pálidos enebros,
cuyas hojas remedan
60 al funesto ciprés y entre ellos ruedan
sus fuentes cristalinas
tropezando en purpúreas clavellinas.
No corren linfas puras,
antes las ondas pálidas y obscuras,
65 en curso tardo y feo
pedazos me parecen del Leteo.
ulises ¿No ves en varios puestos
escuadrones de pájaros funestos
que gimen y no cantan,
70 y de los rayos de la luz espantan?
¿No escuchas los bramidos
en el lóbrego viento detenidos,
porque su densa esfera
no les deja romper y salir fuera,
75 y así en cóncavos huecos
se quiebran, repitiendo sordos ecos?
acis Contra nosotros viene
presuroso un león. ¡Qué aspecto tiene!
Sale un león*
ulises La espada con Aquiles
80 maravillas obró y hechos gentiles
asombro dará eterno,
si desata sus furias el infierno.
acis El bruto humildemente
la melena ha postrado de su frente,
85 y con piadosas señas
las guedejas sacude entre las peñas.
ulises ¿Eres fiera? ¿Eres hombre
que acaso te han quitado forma y nombre?
acis Que sí te ha respondido.
90 ulises ¿Si es compañero nuestro?
acis Dice que sí, y veloces
vuelve las plantas. Mal formadas voces
en el viento derrama;
que se quiere quejar, y en vano brama.
95 ulises ¿Si son las selvas estas
de Circe la crüel?
acis Sí, que funestas
amenazan los cielos
oponiendo a su luz pintados velos.
ulises Árbitro soberano
100 del centro universal, mueve tu mano
en Elíseos amenos,
señas de los relámpagos y truenos.
¡Júpiter poderoso!
Si náufrago en el mar tan proceloso
105 las Sirtes he pasado,
los cilas he vencido y sujetado,
si en vano el viento mueve
en campos de zafir montes de nieve,
¿por qué en la tierra ordenas
110 que escuche por mi mal otras sirenas?
Si el incendio y la ruina
de Troya ha de vengar fuerza divina,
tú, solo y soberano,
desata una centella de tu mano,
115 y no pueda vencerme
la que en las flores de beleño duerme.
La Circe rigurosa,
que a las fieras imita aunque es hermosa.
Tocan y sale Iris en un arco. Canta*
iris Pasó el rigor de Neptuno
120 en los campos de cristal,
y ya el Iris celestial
es mensajera de Juno.
Ulises, Juno te envía
este ramo y estas flores,
125 que en encantos y en amores
tendrán poder este día.
Porque es su virtud tan fuerte
que deshace con espanto
lo funesto del encanto,
130 lo pálido de la muerte.
Toca el más esquivo pecho
y el veneno más constante,
al uno verás amante,
al otro verás deshecho.
135 Toma, Ulises, y los dioses
tu inmortal fama refieran.
Gloria y fatigas te esperan.
Queda en paz y no reposes.
Vase
ulises Iris bella, reverencio
140 tus consejos y tu don:
responda la admiración,
agradézcalo el silencio,
porque es débil instrumento
la lengua para explicar
145 la admiración singular
que dicta el entendimiento.
Y a una nube que alhelíes
por hojas va desatando
la haré silbido brillando
150 por náyades carmesíes.
¡Infinita es mi alegría,
no la sé disimular:
della pudieran copiar
brisa el alba y luz el día!
155 Acis amigo, este ramo
hoy he de partir contigo,
porque sepas que amigo,
mejor que Ulises, me llamo.
Toma, toma y deste modo
160 vida te doy y salud,
si es que asiste su virtud
en las partes y en el todo.
Mas sí asiste: alentar puedas;
que una suprema deidad
165 ni abrevia su potestad
ni limita sus mercedes.
acis [Ap.]
Si dos une la amistad,
y es Ulises, otro yo,
entero el ramo quedó,
170 no me ha dado la mitad.
[Sale Turselino]*
turselino
De ese palacio que empina
entre murtas y laureles
al cielo en sus capiteles
láminas de plata fina,
175 sale agora una mujer
de aire y brío tan inmenso
y tan gallardo, que pienso
que Circe debe de ser.
Cantan
En hora dichosa venga
180 a los palacios de Circe
el rayo de los troyanos,
el discreto y fuerte Ulises.
[Sale Circe]
circe Más culto y deidad prevengo
al curso de las estrellas,
185 porque he sabido por ellas
quién es el huésped que tengo.
Brutos y plantas celebran
el gozo que a verte truje,
la arboleda cuando cruje,
190 las fuentes cuando se quiebran,
los pájaros cuanto cantan
y cuando braman las fieras,
Ulises dicen, porque eras
su esperada gloria.
ulises Espantan
195 tus lisonjas y hermosura.
¿ Eres Circe?
circe
Circe soy,
que apenas crédito doy
a mi gusto y mi ventura,
y que me muero si no cabe
200 en mi humilde pecho más.
Cansado, Ulises, vendrás:
bebe este néctar suave,
que a la fatiga da aliento
y al corazón alegría.
205 Apolo, padre del día,
cuando al húmedo elemento
niega su plaustro, lo bebe,
y con aliento bizarro
gira el pértigo del carro
210 por círculos de oro y nieve.
ulises Ap.
(Veneno trae su bebida.
Amagos son de la muerte
sus regalos). De esta suerte
doy más edad a la vida.
Moja las flores y bebe*
circe Ap.
215 (Bebe, bárbaro, que así,
así verá mi poder
si en fiera te sé volver).
¿Es sabroso el néctar?
ulises
Sí.
circe Agora, cobarde griego,
220 en lágrimas y pesares
verás que en hielos y mares
sé hacer abismos de fuego.
Verás que en el vago viento
imágenes formo bellas,
225 y oscurezco las estrellas,
lunares del firmamento.
Hoy en bruto convertido
admirarás mi poder,
y un ánimo de mujer
230 a Júpiter parecido.
Hola, llevadlo de aquí
entre esas humanas fieras
que pacen en las riberas
el narciso y el alhelí.
235 ulises Engañada, Circe, estás.
Si tu saber es inmenso,
castigar el uso pienso;
que sé más y puedo más.
Morir debes, y mi mano
240 no perdone una mujer,
pues la mato con poder
de Júpiter soberano.
Saca la daga*
circe Ap.
(¡Qué es esto, Fortuna! ¿Ansí
limitas saber eterno?)
245 Cielos, montes, mar, infierno,
¿cómo no tembláis de mí?
¡Detente, griego, detente:
de rodillas
no ministre, no, el furor
ese acero, que el rigor
250 no es virtud en el prudente!
Confieso que sabes más,
pues que su fuerza ha perdido
el veneno que has bebido,
y confieso que me das
255 muerte digna; pero advierte
que a aquel que heroico se llama
da el laurel, da el nombre y fama
la victoria, no la muerte.
ulises Si eso sabes, como debo
260 seré piadoso y suave.
circe Obrar mal el que bien sabe
no es un mundo muy nuevo.
ulises Trae mis compañeros.
circe
Vengan,
cuando riguroso estás
265 contra mí, porque haya más
que tu cólera detengan.
ulises Yo te perdono. Levanta,
porque igualmente enamora
una hermosura que llora
y una Sirena que canta,
que iguales hacen daños
que una cante y otra ruegue,
no es mucho que yo me anegue
en el mar de tus engaños.
275 circe ¡Cómo mi pecho has mudado!
Ser tuya, Ulises, deseo.
O es la piedad que en ti veo,
o el ramo que me ha tocado...
mas ¿qué mucho que a tu frente
280 dé el amor esta corona,